¡Holita! Feliz 2012, que sea un año de felicidad y que nuestras metas se cumplan. :) Pues bien, aquí les traigo mi primer NaruHina. Awww, espero que quede lindo. ¡A leer!
.
.
.
.
Blind
.
Capítulo I:
Inicio.
.
OIoIO
.
Nevaba. Estaban en pleno invierno y las ventiscas eran fuertes y agresivas, Hinata estaba segura que se congelaría. Se abrochó el abrigo plomo, y se colocó la bufanda y los guantes blancos. Un jean claro era lo único a la vista, a parte de las botas negras que calzaba. Observó por largo rato el credencial que tenia en las manos.
Hinata Hyüga. 17 años. Instituto Konoha. Condición… alumna transferida.
Guardó el credencial y salió en silencio, dirigiéndose a la cocina. Preparó algo sencillo y lo guardó en su mochila. Sintió que alguien la observaba, su padre le dirigía una mirada severa.
—Cuando regreses tus cosas estarán empacadas. No quiero volver a verte, Hinata.
La muchacha apretó los puños, bajó el rostro. Se sentía incapaz de reclamar. Si hablara… quizás terminaría tartamudeando y sería aun peor.
—Busca un lugar decente, sigues llevando el apellido Hyüga, te depositaré suficiente dinero para que puedas vivir —culminó el hombre, saliendo de la habitación.
Lágrima cayeron al piso, la muchacha salió con discreción. Se acomodó la bufanda y trato de cubrirse el rostro con ésta. Para su consuelo, el flequillo de su cabello y la chalina hacían un gran trabajo.
Caminó casi una hora, y es que la parada del bus que la llevaría a Konoha quedaba demasiado lejos. Cuando llegó, ya no tenía lágrimas en los ojos. Bien, al menos no se burlarían de ella. Konoha… su padre le había retirado de Hanamitsu; uno de los Institutos privados más caros del país. Ella tuvo que buscar un lugar donde seguir sus estudios… la directora de Konoha había sido muy amable.
.
.
Flash Back.
—Konoha no es lugar para una niña como tú —advirtió la mujer de cabello rubio y buen cuerpo—. Es uno de los institutos con menos apoyo del gobierno, hijos de familias desafortunadas, algunos huérfanos, jóvenes con un pasado extraño… ¿Por qué quieres venir aquí?
—Yo sólo… —titubeó—. Q-Quiero seguir mis estudios. Sólo quiero estudiar, c-cualquier escuela está bien… e-en todos los lugares enseñan los mismo. N-No hay diferencia.
La directora sonrió ante su respuesta.
—Bienvenida, entonces. No pienso negarle la entrada a nadie —dijo, entregándole algunos papeles—. ¿Tienes a alguien que pueda responder por tí?
—No, yo no tengo padres —murmuró, escondiendo sus ojos.
La mujer suspiró, ella no tenía por qué meterse en los asuntos privados de los demás.
—Bien… no es necesario. Sólo completa el papeleo y estarás adentro. Te deseo mucha suerte, Hinata.
—Gracias, Tsunade-sama…
End Flash Back.
.
.
El fuerte ruido del motor del bus algo viejo le hizo despertar. Subió con cuidado, pero el arranque sorpresivo casi provocó que cayera, de no ser porque alguien la había cogio de la mochila.
—Ten más cuidado.
Rubio. Alto. Ojos azules, tan contrastantes con el horrible cielo gris del día. Gran sonrisa.
Hinata pensó que él parecía una gran cielo con brillante y radiante sol. Se sonrojó fuertemente.
—G-Gracias —murmuró. Aquel muchacho ya se había ido hace mucho, había avanzado hacia atrás con un grupo de chicos.
.
.
Sintió las miradas de todos sobre ella. Bajó el rostro y trató de tomar todos los apuntes que podía. ¿Por qué todos la miraban? Konoha era un gran edificio, algo viejo y parecía que no lo habían pintado hace años. Los salones eran pequeños, habían demasiados alumnos y las carpetas eran algo incómodas. El maestro Kakashi Hatake sólo la había presentado como la "alumna de traslado". La chica Hyüga, quien tal vez era hija del mayor magnate financiero y presidente del directorio de Grupo Hyüga.
Había un asiento libre, en la cuarta fila, detrás de aquel chico rubio. El que había tirado de ella en el autobús para que no cayera. Hasta ahora, él no le había dirigido la palabra. Algunos no dejaban de verla mientras murmuraban, y su compañera de banco, —porque eran de a dos—, Sakura Haruno; le dirigía miradas molestas con algún tipo de odio impresos en sus bonitos ojos verdes.
Terminada la clase, los alumnos salieron rápidamente, entre exclamaciones de júbilo y felicidad. Era viernes, seguramente todos planeaban salir.
—¿No eres tú la chica a la que…? ¡Claro que eres tú, Hinata-chan!
Aquella exclamación hizo que se estremeciera por la sorpresa. Hinata se estaba colocando el abrigo, cuando aquel rubio le sorprendió, la enorme sonrisa en su rostro hizo que ella también deseara ser capaz de sonreír así.
—¡Soy Naruto Uzumaki! Mucho gusto, ttebayo.
Por primera vez, en meses, una pequeña pero sincera sonrisa se dibujó en los rosados labios de la chica. La voz masculina y alegre de Naruto, acompañada de su bonita y jovial sonrisa, provoco que soltara una risita.
—I-Igual, Naruto-kun… —inmediatamente tapó sus labios, ¡le había hablado de manera tan informal!—. Uzumaki-kun —se corrigió.
—No seas formal, Hinata-chan —le dijo el rubio—. Naruto o como prefieras está bien, ¿yo te puedo decir Hinata-chan, no?
La de cabellos azulados asintió. Una extraña felicidad la estaba embargando, tanto, que le resultaba extraño.
—Naruto —le llamó la pelirrosa, poniendo una mueca de recelo en cuanto vio a Hinata— Iré a buscar a Sasuke, alcánzanos después, cuando estés sólo.
La Hyüga agachó la mirada. Estaba claro que Sakura no la quería cerca, había sido muy directa. ¿Le había hecho algo? Tal vez le había caído mal inmediatamente.
—Sakura-chan a veces no sabe lo que dice —se disculpó Naruto, llevándose una mano a la nuca—. Ella y los demás se comportan así porque creen que eres hija de Hiashi Hyüga. ¿No crees que es la mayor tontería del mundo?
Hinata abrió los ojos sorprendida. ¿Eran así con ella porque creían que era hija de…?
—Porque no lo eres ¿verdad? —tanteó el rubio, poniéndose serio, repentinamente.
—C-Claro que no —tartamudeó la chica—. E-El apellido Hyüga es común y-yo no…
—¡Lo sabía, ttebayo! —exclamó Naruto, sonriendo—. Además los Hyüga tienen el cabello castaño, y tú lo tienes de color negro azulado.
La muchacha de ojos plateados asintió levemente.
Le había mentido. Ella era la primogénita de Hiashi Hyüga. Ella era Hinata Hyüga, la heredera que había estudiado siempre con profesores particulares, para que después entrara a Hanamitsu y…
"Ya no eres mi hija, Hinata"
Mordió su labio, técnicamente no había mentido. Hiashi Hyüga ya no era su padre. Y sí, ella no tenía el cabello castaño como todos los de su familia, porque lo había heredado de su madre, y sus ojos no eran tan blancos, sino más bien grises; porque los ojos de su madre habían sido negros. Ella no tenía muchos rasgos típicos…
—Hey, Hinata —le llamó el rubio—. ¡Vamos a decírselo a los demás! Era imposible que fueras hija del tirano ese…
La de cabellos azulados sintió que Naruto la cogía de la mano y la jalaba. Se sonrojó fuertemente, nadie nunca la había tomado de la mano, ni siquiera la llevarla a rastras. Aun así… ¿Por qué todos la habían tratado así cuando pensaron que ella…? ¿Por qué odiaban a su padre?
Hiashi Hyüga ya no era su padre, él mismo se lo había dicho. Ella le habían mentido a Naruto pero… volvió a tratar de convencerse, técnicamente, no era una mentira… ¿verdad?
.
.
¿Porqué Hiashi ya no quiere cerca a Hina? Uff, ¿y porqué la despreciaron a Hinata al pensar que era hija de Hiashi? Taantas preguntas. xD
¿Me dejan algún comentario? Click en el botón verde de abajo. Quiero saber sus opiniones, dado que es mi primer NaruHina y no sé que saldrá. D:
Adieu!
