¿Tú y Yo? Nunca
Hola!!!!bueno, quiero avisar de que es mi primer fic, bueno, el primero que subo, espero que les guste!!!!
Disclaimer:Nada de este mundo me pertenece.
Sumary: Hubiera cambiado la historia si Miráz hubiera tenido una aventura con una driade?,probablemente no, pero si con ella hubiera tenido una hija y esta se enamorara de enemigo?
El comienzo de esta historia nos situa en la noche en la que Caspian se dispone a huir, pero tanto él como su maestro no se dieron cuenta que una chica de ojos verdes los miraba curiosos detrás de una columna.
"Ya está el loco de mi primo haciendo de las suyas".pensó la princesa con resignación, hoy había tenido que ayudar en el parto de su madre y estaba bastante cansada, así que cuando su cabeza tocó la almohada cayó en un profundo sueño.
Cuando despertó a la mañana siguiente por una fuerte luz lo primero que vió fue a la señora Pidie arreglando su ropa para ese día, cuando ya tuvo la cabeza más despejada empezó a escuchar bastantes gritos.
-Esto es intolerable!-el rugido resonó por todo el castillo, la princesa sonrió con amargura mientras se dirigía al baño "que nos apostamos a que mi primo tiene algo que ver"
Cuando terminó de arreglarse cogió con cuidado una pequeña tiara y se la colocó en la frente(como las princesas musulmanas en la edad media) y se dispuso a salir de su habitación, cuando llegó a la sala del trono de nuevo sintió la mirada de todos los generales, sabía por su propio oído que muchos habían pedido su mano pero su padre siempre se había negado, eso sí cuando un principe calormeno la cortejo no dudó en aceptarlo. Cuando llego al final del salón hizo una pequeña reverencia y subió los escalones para darle un beso a su padre en la mejilla.
-Padre, ¿ qué ha hecho esta vez mi primo? Cuando me levanté oí un jaleo horrible-Preguntó la princesa con voz queda mientras se sentaba en su trono.
-Pues que se ha escapado y el jaleo fue que descubrimos que el maestro Cornelius también ayudó en su huida-Respondió el Rey bastante malhumorado-pero bueno, que tal van tus estudios?
-Bastante bien, os puedo hacer una pregunta?-inquirió curiosa el rey repondió con un gesto afirmativo-Pues, si es cierto lo que he oído, y tenemos como enemigos a los narnianos, o lo que queda de ellos-agregó rapidamente ante la cara que puso su padre-yo creo que debería aprender a dominar las armas, además en Calormen las taskinas también aprenden el manejo de la espada, cuando me case no quiero parecer una tonta y dejar a nuestra familia en mal lugar-dijo poniendo una cara de reproche.
-Mnm, puede que tengas razón- dijo pensativo-baja al patio y dile a alguien que te entrene, ahora retírate, va a empezar el Consejo.
La princesa sonrió con suficiencia, si algo había heredado de su padre era consigir como fuera lo que se proponía, cuando llego al patio, muchos aprendices la miraron embobados, la princesa nunca salía del castillo o de su jardín, la verdad, es que tenía un cuerpo perfecto aunque de apariencia frágil, sus ojos verdes cambiaban hasta llegar a un azul oscuro según su estado de animo, su pelo era castaño claro, ondulado hasta la cintura, aunque siempre lo llevaba recogido, su traje verde hacía juego con sus ojos y el daban un aspecto regio. Ella siguió caminando ajena a las miradas que todos le dedicaban, las mujeres de envidia, los hombres de deseo.
-Maestro Covan-dijo haciendo una inclinación de cabeza.
-Princesa Allice,¿Qué puedo hacer por vos?-Respondió un hombre viejo mientras dejaba a un lado la espada que había estado admirando e intentaba hacer una reverencia, ante esto la princesa lo detuvo horrorizada y le señaló que entrara en la armería.
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Mientras Caspian ya se había reunido con Peter y los demás y tenían previsto llegar a la mesa de piedra ese mismo día.