HOLA! Ahora quise entrar con un fic que toca un poco de mitologia, si, ya se que con Ash y Elizabeth tengo un fic pendiente que toca un poco de historia. Bien, este es diferente.
Este toca mas bien ligermente asuntos de mitologia, y viendo los personajes protagonistas, creo que no hay otros mas apropiados: Athena y Kensou.
Bien, Aqui iniciamos:
Prologo
En algun tiempo del pasado remoto (Traducido, hace mucho, mucho, mucho tiempo)
-No se si hayas pensado que... quizas haya algo mas para nosotros dos, algo mas que simplemente proteger a la humanidad? Preguntaba el guerrero que protegia como a su vida a su diosa, la mujer mas bella, pura e inmaculada que jamas hayan visto sus ojos, mientras ambos estando sentados en las faldas del monte Olimpo.
-La verdad, respondio Atenea para luego lanzar un suspiro y continuar, si lo creo, no vamos a poder estar para los humanos aqui por mucho tiempo, pero tambien tengo que proteger mi reputacion ante los dioses, no puedo permitir que me empiezen a tratar como a Afrodita, pero tienes razon, tenemos que tener unos descendientes, dos personas que, mezclados entre los humanos, ayuden a la humanidad cuando sea necesario.
-Y, entonces, cual es tu sugerencia para tener descendientes? Pregunto el hombre, bastante curioso de lo que decia la diosa virgen.
-Esto, dijo la diosa al mostrar una muñeca bebe femenina hecha de barro del mismo monte, haz uno que te represente a ti, les infundiremos nuestras esencias, y si bien ya no existiremos como diosa y guerrero, podremos estar alli cuando la humanidad lo necesite.
-Pero eso significa que estaremos esperando juntos hasta la maldad se desate?
-No, lamentablemente no, decia Atenea mientras se le escurre una lagrima, tendremos que vivir separados por generaciones, siglos, milenios, el tiempo necesario, hasta que sea el momento, nos reencontraremos.
-Esta bien, decia el guerrero con un tono de tristeza en su voz mientras ambos se alzaban por el cielo, donde quieres que ponga mi muñeco?
-Ponlo cerca del rio Azul, yo pondre el mio cerca del monte Fuji, decia ella mientras hacia lo mismo que el.
-Ahora, continuaba diciendo la diosa con una tristeza en su corazon, cierra los ojos, y empieza a transmitirle tu ser al muñeco bebe, tenemos que hacerlo.
El guerrero lo hizo, tal como le estaba diciendo, y poco a poco ambos sentian que sus cuerpos ya no respondian, se iba trasladando su ser a los muñecos bebes.
-A... A... Atenea, antes de irnos tengo que decirte... algo.
-Por favor... dilo... que eso sea... lo que me mantenga viva... por generaciones.
-Atenea... te... amo, y siempre... lo hare, decia el guerrero mientras tomaba su mano y trasladaba lo ultimo de su ser al muñeco.
-Yo... tambien... te amo, hasta el final, respondia la diosa al apretar la mano con sus ultimas fuerzas para tambien llevar su ser a su muñeca y quedaran ambos cuerpos inertes.
Cuando los demas dioses del Olimpo encontraron los cuerpos inertes de ambos tomados de la mano, creyeron que habian muerto juntos, sin saber que se habian trasladado sus seres a dos muñecos que pasaron a ser dos bebes humanos con su pasado de diosa y guerrero en estado latente. Todos los integrantes del panteon griego les rindieron un funeral, tras el cual se guardo luto, pensando que la historia de ellos habia terminado.
Pero eso no era el fin... solo era el principio.
En la actualidad (Despues de King of Fighters XIII)
Las invitaciones del torneo King of Fighters se estan repartiendo por todo el mundo, hacia los participantes de todo el globo terraqueo, y en un lugar algo retirado en las montañas donde esta establecido el maestro Chin Gentsai no es la excepcion, sin embargo, el ambiente alli es completamente diferente: Athena esta convertida en una completa cantante de J-Pop, y como tal tiene una serie de conciertos con toda una agenda apretada, ve muy dificil que ella pueda participar.
Mientras que Kensou, por su parte, desde que decidio tomar en serio sus entrenamientos, ha decidido fortalecerse mas y retirarse por completo de la civilizacion, yendose a un lugar todavia mas apartado en las montañas, para ser mas exactos en un lugar remoto entre China y Tibet.
Asi que al no tener a ninguno de los dos, el maestro tuvo que tener a disposicion a los dos unicos alumnos que tenia a su disposicion: Bao y Momoko.
-Chicos, podrian venir un momento, dice el anciano maestro a los dos, que estaban entrenando en el patio hasta que oyeron la voz.
-Si maestro, ya vamos, dijeron ambos al unisono.
-Bien, dijo el señor una vez que todos estan reunidos, ha llegado una carta de invitacion al torneo, sin embargo, ahora las circunstancias son diferentes, Athena esta de gira y Kensou no ha vuelto de su autoentrenamiento, asi que tenemos que entrar nosotros.
-Nosotros? Maestro, pero eso no es muy... arriesgado? Pregunto Bao, quien estaba muy preocupado por lo recien escuchado.
-Si, asi es, ustedes ingresaran conmigo en el torneo.
-Pero, en serio esta seguro? Digo, no es por ofender, pero no esta borracho? Esta vez quien pregunto fue Momoko.
-NO ESTOY BORRACHO, grito el anciano algo ofendido, y si, estoy seguro, he visto el progreso de ambos y puedo decir que estan listos, en vista de que al parecer, ni Athena ni Kensou estaran disponibles, entraremos nosotros, ademas, entrar en el torneo significa un ingreso economico importante para el dojo, que dicen?
-Esta bien, vamos, dijeron ambos, aunque no muy convencidos.
-Bien, pueden retirarse, dijo el maestro, haciendo que los alumnos se retiraran, mientras este pensamiento rondaba por la mente del anciano:
"Athena, Kensou, no se exactamente, pero algo pasa con ustedes. Espero que esten bien."
Al mismo tiempo, Sydney, Australia
En un oscuro departamento de penthouse en un hotel lujoso de la ciudad, con vista de frente a la costa, se encontraba mirando la madrugada cierta chica de cabello morado, quien a pesar de la hora que era no tenia nada de sueño: estaba bastante pensativa y en silencio, no sabia que iba a pasar o como seguir adelante. Siguio pensando hasta que sintio una presencia: se volteo para ver como aparecia teletransportandose un joven castaño que fue directo a abrazarla.
-Hola Athena, como has estado?
-Ah, que bueno que viniste, me urgia verte.
-Te ocurre algo, dime que pasa? Pregunta Kensou algo desconcertado.
-Emm... te acuerdas lo que paso...?
Esa pregunta saco de onda al joven, quien despues de un rato reacciono, y recordo:
-Si, si me acuerdo, por que?
-Mira esto. Athena le muestra algo: un objeto pequeño pero bastante revelador, lo que le confirmo a Kensou que si era lo que estaba pensando.
Despues de la sorpresa inicial, abrazo a la chica y despues de besarla, le dijo con una sonrisa tranquilizadora:
-No te preocupes, todo estara bien.
Aqui hay gato encerrado, que estaran ocultando esos dos? Que creen que vaya a pasar? Esperen el Siguiente cap, y si quieren manden sugerencias de que ocurre con estos descendientes...
Nos Vemos!
