Descargo de responsabilidad: Adaptación SasuHina de Manga "Yankee to yandere no karera ni wa tomodachi ga inai".
Género: Humor, Yandere, Yankee, ligero romance, lolicon, amistad.
Edad: Hinata 12, Sasuke 17, Naruto 17, Sakura 18.
- Hablan -
~ Piensan ~
" Fragmentos de recuerdos."
* Flash Backs*
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"- Porque aunque no me ame, haré que sólo tenga ojos para mi"
Era horario de intervalo pero un pelinegro estaba sentado totalmente concentrado en lo que estaba leyendo. Tras él un rubio que había terminado de comer su ramen instantáneo,se removía inquieto en su asiento de brazos cruzados, molesto por las chicas que estaban literalmente derritiéndose por Sasuke Uchiha.
Los murmullos llegaban hasta ellos pero el moreno siquiera daba señal de reconocimiento.
- Escuche que Sasuke-kun quiere ser funcionario público - dijo una castaña suspirando en la puerta al lado de una pelirroja.
- Ah..debe ser cierto, mira hasta está leyendo un libro de leyes...Ah~ quiero que me investigue a mi - ronroneó y suspiró en simultaneo con su compañera.
Naruto volteó a verlas.
Las chicas se sobresaltaron y se estremecieron.
- ¡Kyaa! ¡Me miró! - gritó la castaña aterrada.
- ¡Seguro nos golpeará! - dijo la otra antes de salir corriendo a su propio salón de clases.
Naruto sintió una gota de por su frente y hizo una mueca agotada.
~ Jamas golpearía chicas ~ pensó el rubio antes de molestarse otra vez ~ Ellas no saben que este bastardo es...~
El moreno volteó hacia atrás apoyando el codo en el pupitre del rubio para mirarlo con una expresión extremadamente seria.
- ¡Oe Dobe! ¿Crees que es posible mantener a alguien encerrado sin violar ninguna ley jurídica? - preguntó directo como si estuviera apenas hablando del clima.
Naruto se estremeció completamente al pensar que quizás quería encerrarlo a él.
~ ... Este bastardo es la maldad pura ~ pensó con una mueca aterrada el Uzumaki.
- Dobe, eres un experto en crímenes ¿no? Seguramente sabrás alguna forma - dijo sonriendo de lado burlón.
Naruto lo miró sintiendo escalofríos por todo su cuerpo y gruñendo como un gato listo para el ataque.
- ¡No me llames perdedor! - ordenó el rubio - Y no soy experto en crímenes ¡dattebayo! - aseguró. Naruto estaba acostumbrado a que pensaran que era un delincuente o un criminal, no que él ayudará mucho para mostrar lo contrario, al entrar a la escuela secundaria se tiñó el pelo de rubio y tan pronto llegó a la escuela los chicos empezaron a retarlo a una pelea, jamás se negaba a ninguna y por eso siempre tenía una que otra mejilla lastimada, un poco de polvo por sobre la ropa y uno que otro respingo de sangre ajena sobre la capa negra que usaba por sobre el uniforme. Eso hacía que las chicas huyeran aterradas de él, que jamas tocaría siquiera un pelo de una mujer, pero tenían razón en pensar que era peligroso. Naruto mostró una cara decidida y golpeó el puño contra su otra propia mano - Si odias tanto a un persona, sólo deberías darle una gran paliza dattebayo - contestó con seguridad el rubio.
Sasuke soltó un suspiro agotado como si el Uzumaki fuera un idiota.
- Eso sería cometer un delito, además ¿cuando dije que odiaba a alguien? - cuestionó como si fuera la cosa mas obvia, mirando con el ceño ligeramente fruncido al chico que sentaba tras él.
Naruto lo miró en shock.
~ ¿Si no la odias por qué la quieres encerrar? ~ se preguntó aterrado el rubio.
- ¡Sasuke-kun! - el sonido de la voz de Sakura llamó la atención de ambos, ella lo saludó pasando por la puerta con una sonrisa suave para luego dirigirse a su propia clase, el recreo pronto terminaría y no tenía tiempo pasarla con su adorado pelinegro.
Naruto la miró sonrojado y Sasuke siquiera se inmutó y tampoco contestó el saludo a la pelirosa apenas había pasado saludándolo y siguió su camino a su propio salón, era del tercer año mientras ellos estaban en segundo.
El Uzumaki giró la cabeza al pelinegro exigiendo respuesta.
- ¿Conoces a Sakura-senpai? - cuestionó impresionado ya que era su amor desde que entró a la secundaria.
El moreno lo miró de reojo sin dar mucha importancia al hecho mientras, apoyando la espalda en la pared.
- Se me confesó hace unos días...la rechacé - contestó encogiéndose de hombros.
Silencio.
La mandíbula de Naruto cayó.
- ¿LA RECHAZASTE? - gritó impresionado, el moreno frunció el ceño ante el escándalo del Uzumaki - Definitivamente no es normal rechazarla dattebayo - exclamó mirando incrédulo al pelinegro, cubriendo su boca abierta con una mano como si estuviera mortificado ante tal acción del Uchiha.
Sasuke frunció el ceño.
- Tú eres el único que no es normal, debes tener algún problema - acusó Sasuke con una mueca agotada - Hpmf era una molestia... - excusó el azabache en su defensa.
*Flash Back*
Caminaba por el pasillo desierto de la escuela concentrado en su libro de leyes. Entró a la clase aun vacía por haber llegado muy temprano, no miraba por donde iba ya tenía memorizado el camino y su cuerpo ya se movía en automático.
Bufó molesto, mientras se sentaba en su pupitre, al ver como las leyes no permitían matar a alguien por mantener lo que es tuyo fuera del alcance de otro.
~ Tch...Tarde o temprano mueren, de cualquier forma, ¿qué tiene de malo adelantar ese instante? ~ pensó fastidiado y completamente frustrado, ¿acaso no había ninguna ley de pertenecía sobre una persona? Cuando se graduará decretaría alguna ley por ese estilo, todos le agradecerían estaba seguro.
- ¿Sasuke-kun? - la voz de una chica interrumpió sus pensamientos sobre que excusas podría poner ante la corte, solo por si las necesitará algún día, miró de reojo a una pelirosa que entraba a su salón, ella lo había visto entrar cuando pasó en el pasillo y decidió seguirlo.
El moreno espero a que hablará.
¿Lo había nombrado no? Entonces algo tenía que decir.
Ella paró cerca de la mesa del profesor, estaban a unos metros de distancia ya que Sasuke se sentaba en la primera silla al lado de la ventana.
-Yo...quería decirte que...me gustas - pronunció con un tierno rubor en las mejillas y con las manos frente a su cuerpo mirándolo determinada - Me gustas desde que eramos niños.
Sasuke arqueó la ceja.
- ¿Quien eres? - preguntó apoyando el libro en la mesa.
Sakura abrió los ojos como platos.
Su alma escapó por su boca. Siquiera la recordaba, bueno, ella sólo lo había visto una vez en su infancia y se había enamorado.
Había crecido su amor al verlo tan guapo y inteligente al entrar a secundaria, pero al parecer él no le prestó mucha atención.
Tampoco ahora lo hacía, Sasuke había vuelto a concentrarse en el libro sobre la mesa.
- Dame una oportunidad y ver... - la interrumpió con una mirada gélida y llena de advertencia.
Sakura se heló.
- Cállate, eres una molestia - bufó y volvió a su libro, estaba demasiado ocupado como para perder tiempo con chicas que no le interesaban.
La pelirosa estuvo petrificada por un tiempo, los alumnos empezaron a entrar al salón.
- No me rendiré Sasuke-kun - fue lo último que dijo de forma determinada antes de salir apresurada al ver que los demás estudiantes entraban, sin embargo, el moreno siquiera le prestó atención nuevamente.
~ Si una persona tropieza sobre un cuchillo 14 veces no pueden culparme de homicidio por celos, es accidente, accidente...¡No! Eso sonaría idiota y como una tonta excusa ¡hasta para alguien como Naruto! ~ pensó el Uchiha.
*Fin del Flash Back*
Naruto, ajeno a sus recuerdos, seguía mirándolo estupefacto.
- Estás loco por rechazarla...- de pronto puso un pie sobre su pupitre y le señaló con el dedo como si lo acusará - Tú idiota. ¿Cómo puedes considerarte siquiera hombre por no entender su belleza y además atreverte a llamarla molestia? - gruñó hacia él pero Sasuke no demostró remordimiento.
Los demás estudiantes temblaron en su lugar al verlo gritar y ponerse en esa posición, nadie había prestado atención en lo que dijo.
- ¡Ooh No! ¡Atacará a nuestro Sasuke-kun!
- Da miedo.
- ¡Si le toca un solo pelo se las verá con nosotras!
Sasuke las ignoró y Naruto se petrificó en su lugar cuando todas nuevamente malinterpretaban la situación creyendo que el rubio estaba buscando pelea. Se sentó de golpe otra vez y se lamentó llorando sobre su pupitre golpeando éste repetidas veces, sintiendo lo injusto de la vida.
- ¡Maldito! Otra vez mi reputación se manchó por tu culpa ¡Muérete Teme! - se quejó llorando copiosamente sobre su pupitre sin dejar de golpearla con el puño cerrado mientras clavaba su rostro en la mesa y la empapada con sus lágrimas de cascada.
Sasuke rodó los ojos.
- Eres tú quien hizo escándalo, y no me insultes sólo porque a ti nadie se te confesó - contestó el pelinegro sin ánimos.
Naruto alzó la cabeza y le frunció el ceño.
- Por supuesto que se me han confesado, de hecho muchas veces dattebayo - rebatió el rubio y el Uchiha lo miró con burla.
- Seguramente tu madre - se burló Sasuke y el Uzumaki parpadeó.
- ¿Eh? No, no me refería a ella ...bueno también - susurró con un puchero - Pero también hubo una chica que lo hizo, aunque era algo rara. Pero era muy hermosa ¡dattebayo!
- ¿Estaba ciega y sorda? - preguntó arqueando la ceja con tonos de burla pero expresión siempre imperturbable, el rubio hizo una mueca de enfado - ¿Y que hay de ella ahora? - cuestionó ya que nadie oía de que el rubio tuviera novia.
Naruto se sonrojó ligeramente.
- La rechacé - dijo rascándose la nuca apenado y esquivando la mirada.
- ¡Qué tarado! ¿Si era tan hermosa porque la rechazaste? - cuestionó el Uchiha arqueando la ceja.
- Pues porque era una niña aun...- dijo apenado y Sasuke lo miró victorioso pero sin demostrar mas allá que con ese peculiar brillo en los ojos negros - Ademas, ¿¡tú quien eres para decir de rechazar chicas hermosas!? Has rechazado a Sakura-senpai y a prácticamente toda la escuela 'ttebayo! - gruñó cruzando sus brazos indignado y envidioso, sin comprender que tenía de tan bueno ese Uchiha.
Sasuke quedó en silencio por unos segundos, le dio la espalda y puso los codos sobre la mesa apoyando la cabeza en sus manos entrelazadas.
- A mi sólo hay una chica que me interesa - confesó el moreno y Naruto abrió los ojos como platos.
Se levantó otra vez del asiento y se tiró sobre su pupitre poniendo la cabeza sobre el hombro del moreno.
- ¿¡Qué!? ¿Hay alguien que te gusta? ¡Por favor dime quien es! ¿Nombre? ¿Edad? - suplicó saber el curioso Uzumaki.
Sasuke miró hacia otro lado sin salir de su habitual posición.
- No te lo diré - contestó, luego el pelinegro giró la cabeza hacia el rubio y le sonrió ligeramente.
Naruto quedó completamente congelado, así era la sonrisa de Sasuke, helada y te hacía temblar de miedo.
- Porque si te la presentó te enamorarás de ella y no me daría otro remedio que matarte - dijo con brillo alrededor de él, como si fuera un ángel poético, cosa que claramente no era. Naruto retrocedió temblando y sentándose otra vez en su pupitre de forma cautelosa como si el mas ligero movimiento brusco provocará algún ataque de parte del pelinegro.
- Es la primera vez que sonríes, no lo hagas, y por favor tampoco me mates 'tteba - suplicó aterrado. Sasuke volvió a su expresión habitual - Quizás lo dices porque es algo rara ¿verdad? Congeniaría contigo, tú eres raro - los escalofríos seguían por todo el cuerpo del yankee.
~ Una chica alienigena o un pie grande ~ pensó imaginando a una alien con uniforme y a un mono gigante.
Naruto ensanchó los ojos al notar el leve rubor en sus mejillas.
- Para mi ella es...Afrodita - dijo sincero Sasuke, soltó un suspiro y Naruto arqueó la ceja.
~ ¿¡Ah!?... ¿Afro? ~ el rubio imaginó una estudiante con una cabellera afro negro y gafas.
*Flash Back*
Era una noche que llovía sin parar.
Sobre la vereda mojada transitaban personas de toda clase, empresarios, amas de casa, estudiantes y Sasuke estaba incluido.
El moreno se detuvo frente a un gato negro de tan solo unos meses, de ojos amarillos destacables que maullaba dentro de una caja, abajo de un árbol que no lograba protegerlo completamente del agua, nadie paraba para prestarle atención al animal que venía con un cartelito de "Por favor adóptame", el gato temblaba sin fuerzas para salir de la caja y ponerse bajo un lugar seguro, tan pequeño y frágil.
El Uchiha que tenía una mano en el bolsillo y otro sosteniendo el paraguas rojo sobre su cabeza, lo miró sin sentimiento alguno.
- Hmpf, los débiles deben ser eliminados - resopló antes de voltear el rostro para no verlo mas y seguir su camino, dio algunos pasos adelante pero una voz lo detuvo de ir mas lejos.
- Lo siento señor gato, no puedo llevarte a mi casa, pero estoy segura que una buena persona te adoptará - murmuró con una dulce y melódica voz, él volteó el rostro sólo para impresionarse al ver una chica de un corto cabello azul y hermosos ojos perlas quitando su enorme chamarra y envolviendo al pequeño gatito, lo puso dentro de la caja y lo cubrió con el paraguas blanco que llevaba para luego dejarle algo que el moreno no pudo distinguir pero sabía era para que se alimentará.
Y la vio impresionado, como ella temblaba y su ropa se pegaba a su cuerpo, no fuera por lo largo de su falda y el sueter color amarillo que llevaba sobre la camisa blanca podría haber visto mas de lo necesario, parecía tan frágil y indefensa, tan angustiada por el pobre animalito.
Sasuke giró su rostro completamente hacia ella para analizarla con detenimiento, se sintió excitado, pero no mal piensen, no fue de forma indecente, sino que algo recorría cálido sus venas dejándolo embobado, un sentimiento puro e inocente, un hormigueo lo incomodaba en el estómago y un brillo maravillado y peculiar pasó por sus ojos mientras la observaba, algo se removía dentro de él causando un imperceptible rubor en sus mejillas, aumentado su temperatura corporal.
Cuando la vio dándole ese paraguas sin dudar pensó que, sería lindo si él fuera ese gato, le dieron ganas de estar en el lugar de ese gato, pero después pensó que mejor no, ya que estaría todo empapado por la lluvia y con hambre.
Se acercó a ella sin pensar, jamas había imaginado que un día ofrecería a una chica compartir el paraguas.
- Oye... - cuando trató de llamar su atención y justo cuando estaba por poner el paraguas sobre la cabeza de ella, la chica se levantó, lista para irse, los dos cruzaron miradas.
¡Oh! Sus ojos era eran como la luna. Perfectos.
Era como la luna que así como la personalidad de él que tenía su lado oscuro oculto.
Tan poético para él.
¡Y su rostro era tan delicado!
Sus mejillas tan coloreadas.
¡Parecían los tomates que él adoraba!
Una muñeca de porcelana frágil.
Y se veía tan pequeña que le entraban ganas de arrullarla entre sus brazos y no dejarla ir, ¡jamás!
Pero algo sucedió que él no entendió en ese momento, la peliazul tan pronto cruzó miradas deshizo el contacto y se fue corriendo bajo la lluvia.
~ Tengo que llegar rápido o si no nii-san se preocupará ~ pensó la ojiperla que ahora agarraba su maletín y lo usaba como paraguas corriendo apresurada bajo la lluvia, sin tomar nota de la presencia del moreno o darse cuenta de sus intenciones.
Sasuke quedó ahí estático viendo como se alejaba.
¿No se había dado cuenta de que iba a ofrecerle ayuda? Pero, aunque no se hubiera dado cuenta de eso, ella lo vio, cruzó miradas con él, entonces... ¿acababa de ser ignorado?
Las chicas tan solo verlo acercarse ya se arrojaban hacia él, no importaba la edad que tenían, por todas era considerado alguien apuesto y él estaba al tanto de eso.
Miró impresionado la espalda de la chica que se alejaba mas y mas entre la gente.
La lluvia sonaba fuertemente alrededor del pelinegro, gotas gruesas golpeando el paraguas brutalmente.
Sasuke miró al gato que ahora dormía un poco mas cálido adentro de la chamarra de la chica y bajo el paraguas blanco que le había dejado.
Volvió a envidiar al gato.
Miró atentamente las pertenecías que la peliazul había dejado, analizando una por una.
Minutos mas tarde Sasuke llegó a su departamento, con un gato, una chamarra y un paraguas que era todo lo que ella había tocado.
*Fin del flash Back*
Nuevamente ajeno a los pensamientos del enamorado Uchiha que divagaba entre recuerdos, Naruto lo miró confundido.
- ¿Porqué no te has declarado aun? - cuestionó el Uzumaki, todas las chicas lo deseaban qué tenía de diferente ésta, seguramente con solo declararse sería aceptado, eso era tan injusto, Naruto tenía mejor corazón que el Uchiha.
~ Así cuando te corresponda yo consolaré a Sakura-chan ~ pensó sonriendo malvado internamente por idealizar un plan de consuelo, bueno quizás no tan buen corazón, Naruto era astuto.
Sasuke no contestó, se encogió de hombros. Él está bien y feliz con tan solo observarla pasar al salir de la escuela, y con seguirla hasta su casa y con ver desde afuera de su ventana y...
- No me digas que... ¿Tienes miedo a confesarte? - preguntó burlón el rubio. Sasuke se sobresaltó.
- ¿¡Qué!? - el Uchiha lo miró alarmado, indignado con tal suposición.
Fue el turno del moreno de levantarse y girar hacia él, puso las dos manos de golpe sobre el pupitre del Uzumaki y éste pudo notar el pálido rosado de su mejilla derecha.
¿Sasuke ruborizado?
- No, No tengo miedo, sólo que es muy repentino, además...- fue interrumpido por la risa del yankee.
Todas la chicas prestaban atención a la escena, ¿su magnifico Sasuke Uchiha mostrando alguna expresión que no fuera un ceño fruncido?
Parecía alarmado.
- Pfft...Mira, Mira, tratando siempre de ser genial y ahora luces como un gatito miedocito ¿o no? - se burló el rubio apoyando la espalda en la pared y el brazo sobre el respaldo de la silla.
- Confesarse es pan comido, puedo hacerlo cuando quiera - gruñó el Uchiha de orgullo herido.
Naruto siguió sonriendo perverso.
Las chicas murmuraban.
- ¿Sasuke-kun confesarse a alguien?
~ ¿Seré yo? ~ se preguntaron todas la chicas mirando expectante y ilusionadas al Uchiha.
- ¡Entonces hazlo hoy! - ordenó el Uzumaki divertido, nadie podía oír él como reía por dentro, Naruto jamás lo había visto así desde que lo conoció, cosa que fue al inicio de la secundaria.
Desde que había empezado la escuela lo ponían junto a al Uchiha en las actividades debido a las iniciales de sus apellidos y su estatura -a la cual los dos siempre discutían por quien era el mas alto cuando en realidad los dos tenían 1.70 m- pero se debía mas bien al hecho de que el moreno no tenía amigos y Naruto siempre restaba.
El rubio en el fondo lo consideraba un amigo, el primero que tuvo en la secundaria ya que este no se alejaba de él y parecía tan solitario como él, pero después se dio cuenta de que Sasuke Uchiha parecía un chico mucho peor que un delincuente.
Aunque no estaba seguro de que era todo lo que ocultaba bajo esa máscara de frialdad, estaba seguro de que no era nada bueno, no era lo que las chicas ilusionadas pensaban, que él era un chico que ocultaba sus emociones pero en realidad en el fondo tenía un mar de sentimientos que ellas morían por sacar a luz.
¡Ah! Y no estaban equivocadas en que tenía un mar de emociones, uno muy turbulento y profundo, tempestuoso y obsesionado, sentía hasta demasiado amor.
Era literalmente un loco enamorado.
Pero eso no llegaba a ser tierno al punto de vista del Uzumaki.
- ¡Lo haré! - gruñó decidido el Uchiha.
Naruto sonrió con burla.
[...]
Al día siguiente.
Las chicas temblaban de miedo en la puerta de la escuela al verlo pasar.
Naruto ignoró eso, ya acostumbrado a esas reacciones por parte de los demás, y observó la espalda del Uchiha que caminaba con las manos en los bolsillos listo para pasar por la entrada de la escuela.
- ¡Oee Teeeme! - gritó como siempre de forma escandalosa y entusiasmado - ¿Qué ocurrió? ¿Te confesaste? - preguntó malicioso con una sonrisa acercándose y los dos pararon justo en la entrada de la escuela - Seguramente no lo hiciste tteba - aseguró sonriendo de lado.
Sasuke lo miró de reojo y luego miró otra vez al frente listo para entrar.
- Sí lo hice - contestó y se rindió de la idea de entrar, sus hombros decayeron y su mirada se hizo vacía.
Naruto parpadeó.
- Vamos, no me mientas... ¿Eso quiere decir que ahora tienes novia? - cuestionó cauteloso el Uzumaki, sin entender su reacción.
Sasuke suspiró.
- No, fui rechazado - contestó serio el azabache,Naruto abrió los ojos como platos y quedó boquiabierto.
- ¿QUÉ!? ¿¡Tú fuiste rechazado por esa chica afro!? - preguntó en estado de shock.
Sasuke frunció el ceño.
- Es afrodita ¡Tarado! No afro - gruñó el moreno y frunció aun mas el ceño cuando vio la mueca del rubio que ahora se controlaba para no reír pero las lágrimas se acumulaban en los rincones de los ojos azules y sus cachetes se inflaban.
~ Los chicos que rechazan tanto a las chicas, son rechazados cuando se confiesan...Esto es ridículo ~ pensó riendo internamente el rubio luego quedó estático al ver la expresión que el Uchiha ponía, parecía algo abochornado.
" La detuvo cerca de unos árboles de cerezo.
El lugar perfecto.
Estaba sola.
El momento perfecto.
Ella lo miraba alarmada y sorprendida, y quien sabe un poco asustada por no saber que iba a hacer, estar frente a un desconocido y sin sus amigas no ayudaba.
La expresión perfecta.
- ¿Quieres ser mi novia? - fue directo al punto.
Un momento de silencio.
La chica se sonrojó de pies a cabeza por la repentina pregunta.
- ¿¡Eh!? - ella lo miró impactada, luego bajó la cabeza y empezó a jugar con sus dedos avergonzada e incómoda.
Sin duda la chica perfecta.
- Ehh..mm..etto...esto es tan repentino..yo..- ella jugaba inquieta con sus dedos, se inclinó en una reverencia de disculpas -¡Lo siento no puedo! - contestó y luego salió corriendo dejando atrás al pelinegro estático."
- Después que me confesé ella quedó sorprendida...al ver su expresión pensé que mi corazón iba a estallar - confesó ameno, el moreno parecía perdido, su mejilla estaba coloreada de forma imperceptible y su expresión sin ánimo tenía un toque melancólico. Sasuke volteó el rostro avergonzado - Tch... ni siquiera sé porque te estoy contando esto - refunfuñó y Naruto lo quedó observando estático y extrañamente conmovido.
~ Él es muy popular con las chicas y lo molestan a menudo sin dejarlo en paz a ningún momento...que una chica le guste tanto al punto que muestre esa clase de expresiones y diga esas cosas... ~ el Uzumaki por primera vez sintió pena del Uchiha.
Sasuke abrió los ojos sorprendido cuando Naruto agarró el cuello de su camisa.
- ¡Patético! - gritó y el moreno ensanchó aun mas los ojos al insulto que recibió del Uzumaki cabeza hueca - ¿¡Sólo has fallado una vez y ya estás deprimido!? Si de verdad te gusta esa chica entonces no te rindas fácilmente hasta que ella acepte ser tu novia ¡dattebayo! - aconsejó pretendiendo levantar los ánimos del Uchiha.
-... Dobe - murmuró Sasuke que lo miraba impresionado, pero no con sus palabras. Su expresión volvió a la frialdad de siempre y apartó las manos del rubio con una palmada que soltó un ligero quejido de dolor por el golpe - Suéltame Usurantokachi...- gruñó y el rubio parpadeó, el pelinegro se acomodó el cuello de la camisa con elegancia - ¿Quien dijo que iba a rendirme? - cuestionó como si estuviera ofendido por tal deducción.
~ ¿Eh? ~ Naruto estaba confundido ahora.
- Pero tú dijiste que... tú dijiste que tu corazón iba a explotar - excusó señalando tembloroso al Uchiha como si lo acusará de hacerlo llegar a la conclusión de que se iba a rendir.
Sasuke cruzó sus brazos y lo miró impasible.
- Eso es porque se veía tan adorable con su cara de angustia que mi corazón estaba emocionado - declaró el yandere como si le explicará lo mas obvio del mundo - Pero yo no he fallado, mi propósito era que se percatará de mi existencia, a parte de eso estoy en un nivel que no sé su nombre aun - admitió el Uchiha serio.
La mandíbula de Naruto cayó.
- ¿¡Tú ni siquiera sabías su nombre!? - cuestionó estupefacto, algunos estudiantes pasaron por ellos mirándolos extrañados - Entonces el pedirle ser tu novia es ir demasiado rápido Teme - gritó aun incrédulo por todo lo ocurrido.
- Hmpf...No te preocupes tanto - respondió encogiéndose de hombros como si todo estuviera resuelto y tuviera las soluciones para cualquier problema - Haré que ella sólo me mire a mi, por mas que no logre obtener su corazón - declaró y dio una sonrisa de lado macabra.
El Uzumaki sintió un escalofrío recorriendo su espina dorsal.
~ Sasuke tenía esos ojos de criminal ~ pensó aterrado el rubio, temiendo por la chica quien tenía la atención de ese Uchiha, la idea de verla encerrada en una habitación solo con el moreno por suerte no pasó por la cabeza del sensible Uzumaki.
Naruto le puso la mano en el hombro y suspiró resignado con una sonrisa.
- De todos modos intenta dar lo mejor de ti, yo te estará animando desde lejos...y no causes problemas a la policía - aconsejó con una sonrisa brillante pero sintiendo un poco de pena por la víctima, es decir futura novia del Uchiha, Sasuke hizo una mueca de asco.
- No hay necesidad de que me digas algo como eso...- dijo confiado de si mismo - Además, ¿Por qué tengo que oír eso viniendo de alguien como tú? - cuestionó ya que el rubio era quien siempre se metía en problemas con las autoridades por su aspecto salvaje.
Naruto estaba a punto de decir algo cuando alguien los interrumpió.
- ¡Naruto-niisan! - la voz suave de una chica llegó a los oídos de los dos muchachos que voltearon a ver a una peliazul que venía corriendo con un bento en la mano y su mochila en la espalda.
Sasuke abrió los ojos como platos.
Era ella.
Naruto parpadeó.
Ella se detuvo jadeando ligeramente y le extendió el bento.
- Lamento pedirte esto pero es que Neji-niisan se olvidó su bento, ¿puedes entregarlo por mi? - preguntó amablemente y luego se dio cuenta de un tercero en la escena, sobresaltándose alarmada. Ella se sonrojó ligeramente - ¡Oh! ¡El chico de ayer! - dijo impresionada por verlo ahí.
Los dos chicos se miraron extrañados.
~ ¿Naruto-niisan? ~ se preguntó Sasuke mirando estático al rubio que lo miraba de igual forma.
~ ¿Chico de ayer? ~ se preguntó Naruto.
La peliazul ajena a los pensamientos de los dos le sonrió al Uchiha, ella era 15 centímetros mas baja que él, su pelo era corto y llevaba el uniforme escolar de la escuela privada para señoritas, un sueter amarillo con una camisa blanca manga larga y una corbata roja, la falda era larga hasta las rodillas, aunque parecía verse rellenita a causa de la ropa holgada y discreta Sasuke sabía que no era así (ustedes no querrán saber como lo descubrió).
La peliazul hizo una reverencia.
- La-Lamento el malentendido de ayer... ¡pensé que-que te estabas confesando! - confesó extremadamente avergonzada con un enorme sonrojo, se levantó y sonrió apenada inclinando la cabeza hacia un lado - Después una amiga mía me dijo "¿Por qué un chico tan guapo se me confesaría...
" - ¿Por qué un chico que jamas has visto se te declararía de pronto? ¿Sólo si fuera un acosador o algo? Él no parece la clase de chicos que hiciera tal cosa, además estamos aun en la escuela media es raro que un chico de secundaria se fije en alguien de una escuela de "niñas".
La peliazul parpadeó.
- ¡Oh! Tienes razón - dijo con una mano cubriendo su boca entreabierta, aceptando la explicación de su amiga."
- Lo siento de verdad...me dio algo de pánico - pronunció cohibida y lo miró a los ojos por primera vez, aunque tuvo que inclinar su cabeza hacia arriba para poder hacerlo por la diferencia de estaturas - En-en verdad lo lamento - dijo con una expresión que hizo que el Uchiha se derritiera por dentro.
Sin embargo Naruto se alarmó.
- Espera Hinata-chan, este chico...- trató de advertir, sin embargo fue interrumpido, Sasuke le tapó la boca y se puso entre él y ella.
- Está bien, lo siento por ser tan repentino ayer - dijo con una sonrisa suave que hizo que los pelos de Naruto se erizaran de miedo, jamás lo había visto ser educado o sonreír dulce hacía una chica.
~ ¡Oh! Tan adorable ~ pensó el Uchiha acercándose a ella y tomando sus manos delicadas y pequeñas entre las suyas, Hinata se sonrojó y lo miró algo incomoda, encogiéndose sobre si misma ligeramente asustada.
- Así que te llamas Hinata...no me importaría si me llamas onii-san "de ahora en adelante" - dijo con esa suave sonrisa y Hinata se ruborizó aun mas sintiendo como su corazón dio un enorme salto en ese momento.
Naruto agarró el hombro del Uchiha y miró a la peliazul.
- Espera un momento Hinata-chan ya vuelvo...- dijo sonriendo forzado y jaló al Uchiha hasta atrás de un árbol un poco mas lejos, Sasuke lo fulminaba con la mirada mientras era arrastrado, Hinata parpadeó confundida con el actuar de ambos muchachos, encogiéndose de hombros encaró el suelo llevando una mano al pecho como si eso fuera a calmar su corazón acelerado.
- ¡No me digas que era ella teme! - exigió alarmado el rubio temiendo por la pobre Hyuga.
Sasuke sin embargo no se asustó, le frunció el ceño y un aura negra se apoderó de él, el Uzumaki se aterró por el cambio repentino de personalidad, jamas lo había visto ser cortés o acercarse por voluntad propia hacia una chica pero cambiar bruscamente a una aura frío hizo que Naruto deseara ponerlo de regreso al lado de la Hyuga.
- ¡Dime porque te llamó nii-san! - exigió crujiendo los huesos de los dedos con una mirada sombría.
Naruto tragó grueso.
- Es na larga historia Teme...- excusó esquivando la mirada y el Uchiha lo tomó por el cuello de la camisa, mirándolo amenazante, el rubio tensó la mandíbula con una expresión aterrada.
- ¡Dímela! - ordenó impaciente el pelinegro.
¿Qué historia tenía Naruto con su afrodita?
- ¡Ella es la chica que rechacé cuando ella tenía 7! - confesó cerrando los ojos y temiendo su destino, ella era sólo una niña, y lo seguía siendo para el Uzumaki, apenas tenía doce aunque pronto cumpliría los trece- ¡Me dice onii-san porque somos cercanos!
Abrió un ojo lentamente al no oír nada, luego de golpe abrió ambos al notar que el aura había aumentado y juraba que había rayos al rededor del Uchiha.
- Dime un motivo por el cual no debería deshacerme de ti - exigió el celoso y posesivo moreno apretando mas el cuello de su camisa y mirándolo superior como si con tan sólo un movimiento podría quitarle la vida.
Naruto supo entonces que el Uchiha sería capaz de cumplir su palabra.
- So-soy amigo de su hermano dattebayo...- Sasuke lo miró confundido - ¡Puedo hablar bien de ti para que te acepte como familia! De veras, de veras - aseguró porque aunque fuera un peleador por excelencia el aura de Sasuke era aterradora y no podía hacer mas que temer por su vida .
El moreno aflojó el agarre y lo miró dudando, analizando su propuesta.
~ Familia... ~ pensó detenidamente. Conseguir la aceptación de su familia significaría que los aprobarían juntos, luego se haría parte de la familia de ella, lo que significaba ¡estar casado con ella!
- ¿En verdad? ¿Quien es? - cuestionó de pronto exigente, aun dudando de la veracidad de sus palabras, Naruto se tensó nuevamente y agitó las manos inocente.
- Se llama Neji Hyuga... es de tercero...- dijo apresurado y Sasuke se detuvo a pensarlo por unos segundos antes de fusilarlo nuevamente con la mirada.
- Eso aun no me explica porque se te confesó - gruñó volviendo a apretar el cuello de su camisa.
- ¡Era una niña dattebayo! ¡Nos conocemos desde la infancia porque somos vecinos! ¡No siente mas nada por mi por eso me llama nii-san! - ese fue su ultimo intento.
Sasuke parpadeó.
~ ¡Vecinos! ~ pensó sorprendido analizando la nueva información.
Lo soltó y le dio la espalda y puso las manos en los bolsillos.
- ¡Dormiré en tu casa hoy dobe! - dijo sonriendo de lado y Naruto se mortificó.
¡No! ¡Absolutamente no lo llevaría a su casa! No lograría dormir con un maníaco acostado en la cama al lado.
Naruto lloriqueó mientras salía detrás del árbol junto a Sasuke que ya ponía una sonrisa al acercarse a la peliazul que los miraba confundida.
- Lo siento Hinata-chan - murmuró para si mismo antes de acercarse a ella.
Hinata los miraba sin entender pero sonrió provocando un flechazo en el corazón del Uchiha.
[...]
Esa noche.
Kushina abrió los ojos como platos al ver a su hijo entrando con alguien mas.
- ¡Ya llegue! - dijo sin su habitual ánimo el rubio y Minato quien había salido de la cocina también quedó estático. Naruto se paró y señaló al Uchiha al lado que estaba concentrado en analizar los alrededores, mas bien estaba en busca de ventanas que dieran a la habitación de la Hyuga - Este es...- su explicación fue interrumpida por su madre.
- ¿¡Eres amigo de Naruto!? - cuestionó corriendo emocionada en dirección al Uchiha y tomando sus manos, Sasuke casi dio un paso atrás por el instinto, la miró con detenimiento.
Ahora sabía a quien había salido el rubio.
Kushina lo miraba expectante al igual que Minato quien se había puesto tras su esposa, era insólito su hijo traer a alguien que no fuera los Hyuga, todos le temían al Uzumaki.
Naruto estaba a punto de refutar ya que aunque antes creía ser amigo de él, ahora debía admitir le temía un poco, además de que había sido obligado a traerlo.
- No es exactamente eso... - murmuró el rubio pero fue ignorado. Sasuke sólo asintió con su imperturbable expresión, no podía decir, "vine a su casa para poder tener una mejor visión de Hinata, cuidarla de que no se acerquen pervertidos que la merodeen por las noches y tener la oportunidad de observarla mientras duerme sin romper ninguna ley por estar espiando en su patio", aunque sólo el acto de mirar a una menor de edad ya era algo fuera de las leyes.
- ¡Kyyya! - Kushina saltó emocionada y volteó a ver a su esposo - ¿Lo viste Minato? ¡Son amigos, amigos! Nuestro hijo al fin tiene un amigo de su edad - dijo abrazando a su esposo llorando exageradamente mientras éste le sonreía dando palmaditas tranquilizadoras.
Sasuke los observó con un poco de envidia, era completamente diferente a su familia.
Naruto suspiró, no acabaría jamas con un momento de alegría de su madre.
- Bien, bien - resopló resignado sonriendo de lado al ver la animación de sus padre, ¿qué iba a hacer? - Nosotros vamos a mi cuarto, vamos teme - informó el rubio empujando al Uchiha por la espalda en dirección a las escaleras, los dos subieron aun con la mirada de ambos adultos sonrientes en su espalda.
Naruto entró a su habitación acompañado del Uchiha, se volteó a verlo con curiosidad.
Sasuke siquiera paró para analizar la habitación desorganizada, solo sacó la mochila de su espalda y la puso en su frente para abrirla.
- Por cierto bastardo ¿Qué tienes en esa mochila que cargas? - preguntó curioso acercándose al pelinegro, luego ensanchó los ojos quedando de piedra al lado de la cama al ver que era lo guardaba con tan celo, supo que era mejor no haber preguntado.
Un brillo de estrella pasó por los ojos del Uchiha mientras quitaba los binoculares y una cámara profesional con una expresión seria.
Sasuke no pretendía dormir.
Para el Uchiha, hoy sería una noche ocupada.
Para Naruto hoy sería una noche tormentosa, porque estaba seguro de que...Sasuke Uchiha estaba loco y era peligroso.
