Rosas.
Sumary: Shaoran decidió no regresar destrozando el corazón de Sakura en el camino, ella esperó diez años hasta que decidió seguir su vida. Ahora dos años después todos volverán a encontrarse solo para saber que ya no son los mismos. Dark Sakura S&S.
Capitulo 1: El tiempo.
Eriol contempló la figura delicada de Sakura que dormía tranquilamente, a sus veinte años se había vuelto una mujer increíblemente hermosa pero con el corazón tan roto que se preguntaba si en algún momento podría curarse. Eriol maldijo en voz baja al que antes había sido su amigo, Sakura siempre había sido excesivamente frágil cuando de sentimientos se trataba, ella siempre parecía distraída pero en realidad esa era su defensa natural, aceptaba la amistad con los brazos abiertos pero el amor… ella no podía vivir sin amor, había perdido a su madre y no quería volver a sentir nada parecido. Cuando ella decidió darle su corazón a Shaoran estuvo segura que él la cuidaría como nadie y sin embargo…
-¿Cómo hemos llegado a esto?-preguntó en un susurro, Touya alzó la mirada y apretó el puño mientras su mirada se paseaba alrededor de las máquinas que monitoreaban el estado de Sakura.
-Ayer leyó una notica en una revista, el mocoso se va a casar-el peliazul suspiró-pero creo que lo peor es la persona con quien lo hace.
-¿A qué te refieres?
-Ese idiota se va a casar con Tomoyo-los ojos grises de Eriol se abrieron de par en par, ahí entendió como Sakura había acabo ahí.
-Dios, que poca vergüenza tienen, sabía que había algo entre ellos por simples rumores pero hacerle eso a su mejor amiga…-dejó la frase inconclusa con el enojo invadiéndolo, se acercó a Sakura y tomó suavemente una de sus manos-no debimos dejar que esto ocurriera, debimos haber tomado medidas al darnos cuenta que su depresión no pasaba.
-Solía ser tan fuerte…-murmuró el castaño-sabía que ese mocoso solo traería desgracia en la vida de mi hermana.
-Creo que después de un tiempo todos lo supimos-dijo Eriol moviendo la cabeza, Sakura se removió un poco entre sueños pero no se llegó a despertar, su rostro tenía una ligera mueca de dolor y su respiración se aceleró un poco. Touya le acarició el cabello y Eriol afianzó un poco más su mano mientras le hablaba dulcemente-duerme, Sakura, todo estará bien-la castaña se calmó un poco ante el sonido de su voz y su respiración se reguló.
-Me la llevaré de aquí por un tiempo, será lo mejor-dijo Touya mirando con sufrimiento a su hermana-no puedo aguantar más tiempo verla así.
-Iré contigo, me aseguraré que ella no vuelva a verlo-Touya asintió agradeciéndole con la mirada.
Dos años después…
-Buenos días, Touya-dijo Eriol entrando a la cocina, él sonrió levemente.
-Buenos días, Eriol-el peliazul se sirvió una taza de café y se sentó frente al castaño
-¿Hoy no trabajas?
-Tengo el día libre-contestó tomando su café-Yuki quiere que vayamos por los pasajes de avión de una vez.
-¿Podrían comprar los nuestros también? No creo que tenga tiempo de hacerlo, tengo una reunión hoy y creo que Sakura tenía sesión.
-Claro, nosotros lo compraremos, estoy seguro que Nakuru y Ayame vendrán también.
-Bien, hace mucho que no voy a Hong Kong, será divertido-dijo con una sonrisa, una mirada seria apareció en el rostro de Touya y el peliazul supo lo que pensaba-no sucederá nada, Touya, puede que Li no se haya casado todavía con Daudoji pero eso no significa que lo dejaré estar ni a un metro de Sakura, la cuidaré todo el tiempo aparte ella luce mejor.
-Mejor, sí, pero diferente. Sakura ha cambiado demasiado, ya no es la chica dulce que solía ser, es más… no sé como decirle.
-¿Y eso es malo? ¿La prefieres deprimida todo el tiempo? Porque yo no, la conozco, es más poderosa con su magia y ha decidido como quiere llevar su vida, a mi parecer solo es más independiente, es lo mejor.
-Oh, claro, totalmente independiente por eso se casará contigo-dijo el castaño rodando los ojos y Eriol exhibió una sonrisa triunfante.
-El que yo haya logrado que ella me aceptara no quiere decir que deje de ser independiente, ahora que se ha encontrado a sí misma no quiero ser yo quien le quite esa libertad.
-Gracias, Eriol, sino fuera por ti creo que Sakura nunca se habría recuperado.
-Sabes que la amo, Touya, jamás dejaría que se deprimiera de esa manera por quien no lo vale-el castaño asintió, Eriol terminó su taza de café, se despidió y subió a cambiarse, una figura femenina se dejaba ver delante de un gran espejo de cuerpo completo en su habitación-Luces hermosa, cariño-Sakura se giró a mirarlo con una sonrisa coqueta y se acercó a él.
-¿Tú crees?-dijo mirándole bajo sus pestañas, él la abrazó por la cintura.
-Sí, muy hermosa-le dijo, Sakura se rio entre dientes y se acercó a su oído.
-No tienes ni idea lo fácil que es de quitar-medio susurró, medio gimió y Eriol sintió que esa mujer sería su perdición. La Sakura de ahora había perdido toda su inocencia anterior, se había vuelto algo dura y frívola, coqueta, consiente de su belleza y su poder, adoraba jugar con él y claro, a él le encantaba rendirse.
Eriol la atrajo hacia sí poniendo una mano en su nuca, la besó con fuerza y mucha necesidad, nunca se cansaría de ella porque Sakura en la cama era muchas cosas, era dulce, apasionada, coqueta, adictiva y Eriol caía como un tonto a sus pies. Sus manos se fueron hacia el lazo de su cintura, lo deshizo suavemente y se encendió completamente al ver el pequeño pero revelador conjunto de lencería que traía puesta. La cargó y la apoyó en la pared, ni siquiera pensó en la cama solo quería tenerla ya mismo, Sakura recorrió con sus manos cada musculo de su espalda mientras sentía que él se preparaba para poseerla, gimió de anticipación mientras volvía a besarlo, Eriol la abrazó más fuerte y gimió junto a ella cuando la penetró. Así era su relación, llena de pasión, momentos eternos en los brazos del otro, claro, había amor pero preferían la mayor parte de veces guiarse por su pasión, Sakura tenía que sentirse libre mientras amaba a alguien y Eriol la amaba a ella.
-Eriol…-gimió la castaña moviéndose al mismo ritmo que él, el peliazul la besó para acallar sus gemidos, no debían olvidar que vivían en la misma mansión con otras dos personas. Los movimientos se iban volviendo más erráticos a medida que ese punto culminante se acercaba, Sakura se mordió con fuerza el labio hasta el punto de casi hacérselo sangrar mientras se sentía a punto de explotar, Eriol marcó el cuello de Sakura cuando llegó al clímax, ella le clavó las uñas en la espalda mientras su cuerpo temblaba con las sensaciones que la invadían.
-Jamás podré… cansarme… de ti…-le dijo el peliazul jadeante, ella le sonrió cariñosamente y lo besó, ambos se separaron y tomaron un tranquilo baño juntos, luego se prepararon para irse a sus trabajos. Eriol era el jefe de una gran empresa internacional que realizaba diferentes negocios alrededor del mundo, Sakura era modelo de pasarela e instructora de baile, era una de las socias de Eriol en la zona moda y era muy conocida mundialmente pero a pesar de eso había evitado todo lo posible tener que trabajar con Tomoyo Daudoji, su antigua mejor amiga y actual diseñadora de modas famosa.
-Pasaré por ti para almorzar-le dijo Eriol cuando llegaban a la empresa en que ambos trabajaban.
-Claro, te esperaré, creo que hoy no tengo mucho que hacer, aprobar algunas revistas nada más-dijo mientras entraban al ascensor vacío. Eriol presionó ambos pisos y la acorraló contra la pared, ella sonrió y lo atrajo para besarlo fuertemente, Eriol pasó sus manos de su espalda a sus piernas para pegarla más luego se separaron algo jadeantes, se acomodaron un poco con sonrisas tontas y Sakura salió hacia su oficina mientras Eriol se quedaba en el ascensor.
El día pasó ajetreado para ambos, eran líderes en sus propios campos. Sakura ya no era insegura, estaba muy consiente de su belleza, se amaba como no se había amado antes cuando él la dejó. No quiso desperdiciar ninguno de sus pensamientos en esa persona, él estaba enterrado para ella, un simple amor pasajero que se fue con el viento. Iba a casarse con Eriol, lo amaba pero eso tampoco quería decir que era exclusiva, estaba disfrutando un poco su libertad. Como esa pequeña fascinación de poner nervioso a Yue, las últimas veces que había hablado con su guardián había sacado toda su sensualidad, ver a Yue sonrojarse y balbucear había sido algo impagable, a Sakura le gustaba esa sensación de poder, se había vuelto adicta a ella.
-¿Estás lista?-la castaña alzó la mirada para ver a su prometido en la puerta de su oficina, le sonrió cálidamente y asintió, Eriol tomó su mano mientras caminaban por la calle hacia el restaurante. Fue una comida amena, ambos hablando de sus negocios y de lo bien que les iba. Salieron del restaurante al poco rato, caminaron tranquilamente de vuelta al edificio en un cómodo silencio-Sakura, quiero que pongamos una fecha-ella le sonrió.
-Claro, cariño-respondió tranquilamente-me gustaría que fuera en primavera para que los cerezos estén hermosos-él la abrazó por la cintura y la sonrió con cariño.
-Me parece perfecto-la muchacha se recostó en su pecho un momento.
-Sé que las cosas han sido difíciles para nosotros-murmuró sin mirarlo-gracias por estar siempre para mi.
-No tienes nada que agradecerme-le dijo él con suavidad alzando su rostro-yo te amo, eso es lo único que importa-ella le sonrió y lo besó.
-Yo también te amo-y eso era más que suficiente para Eriol. Su día pasó tranquilo, regresaron temprano a casa y se encontraron a Nakuru cocinando la cena.
-Hemos conseguido los pasajes-les dijo sonriendo-Sakura, creo que ese sería un gran lugar para la boda, hay un parque de cerezos hermoso, en mes y medio estarán todos florecidos y se verá hermosísimo-la castaña le sonrió.
-Claro, Naku, podemos verlo cuando estemos ahí-Eriol solo las miraba con tranquilidad, Sakura había cambiado su carácter con el pasar de tiempo pero seguía siendo la chica dulce y considerada que siempre había sido, agradecía que Shaoran no hubiera echado eso a perder cuando se fue. Esperaba que Touya se hubiera encargado de todo lo necesario para que sus caminos no se cruzaran en ningún momento porque si Eriol lo veía estaba seguro que lo mataría a golpes por dañar a una mujer tan frágil como era su Sakura.
-Será tan increíble, ¡Mi pequeño Eriol casándose!-el peliazul negó con la cabeza mientras que Sakura se reía. Touya llegó al rato junto con Yukito y su novia, Ayame. La noticia del noviazgo del platino fue sorprendente (sobre todo porque todos estaban bastante seguros que estaba enamorado de Touya y este de él), claro, Sakura tenía algunas sospechas pero prefería callar, esto iba a salir en algún momento.
-¿Molestando a Eriol de nuevo, Naku?-la castaña le sonrió ampliamente a su novio que solo negó con la cabeza.
-Oh, vamos, cariño, son solo pequeñas bromas.
-No me parecen graciosas-refunfuñó Eriol haciendo reír a los demás, Sakura apoyó su cabeza en su mano y observó a su familia, se sentía feliz con ellos, con esas personas que jamás la abandonaron a pesar de que su comportamiento no fue el mejor cuando estuvo mal.
-Ya sacamos los pasajes-dijo Touya-está programado para este fin de semana.
-Es perfecto, trataré de dejar todos mis pendientes resueltos-dijo Eriol, Sakura asintió.
-Bien, entonces nos vamos el fin de semana-dijo Yukito sonriente.
Hola! Bien, hace tiempo quería escribir algo de Sakura que es uno de mis animes favoritos, aquí Sakura es un poco dark, no es la misma chica y además habrá un montón de Eriol/Sakura y Shaoran/Tomoyo. En el siguiente capitulo veremos a Shaoran, saludos!
Letty Malfoy.
