Advertencias: spoilers TVD 6X19, crack!
Aviso: "Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "Vampire Diaries: Dangerous Liaisons". Participa en la lista #7: Citas Literarias. En este caso, el fic está basado en la siguiente cita: "La noche se ha acabado por fin. Aún falta mucho para que nos visiten de nuevo las tinieblas". After Dark, Murakami.
NdA: No sé cómo ha salido esto con esa frase, de verdad. Es de lo más bizarro que he escrito.
Disclaimer: The Vampire Diaries no me pertenece, es de L. J. Smith y The CW. Solo la trama es mía.
Por fin se había terminado. Ni si quiera muerta podía descansar en paz. Había tenido que ser testigo de cómo su Stefan se acostaba con Caroline Forbes. Por el amor de Dios, se había dado cuenta de que ella le gustaba en el funeral de la madre de la chica. Ni si quiera ella había hecho algo tan espeluznante.
Observó cómo Stefan encendía su humanidad gracias a las palabras amorosas de su madre.
— Madre… — Murmuró Stefan mirando a su madre sin creer lo que veía debido a sus ojos llorosos.
— No entiendo por qué preferías a Stefan antes que a Damon… — Comentó Pearl a su lado.
Sí, Pearl. La que se había cientos de años encerrada en una tumba por ella, la que la había querido matar, la que había sido su amiga.
— Oh por favor, Stefan es el chico amoroso que toda chica quiere. — Dijo Katherine echando su melena hacia atrás. — Te dije que no duraría mucho sin humanidad, cuando volvamos a la vida me deberás el favor que yo te pida.
Pearl rodó los ojos sin hacer caso a su vieja amiga.
— Es estúpido. ¿Cómo se ha podido creer lo que decía esa arpía?
Katherine hizo una mueca de disgusto pero no dijo nada. Ella tampoco se lo explicaba.
— Por lo menos no tengo que seguir viendo cómo se lo monta con Caroline. Es antinatural, como ver a dos hermanos juntos. — Dijo mientras hacía una mueca que simulaba que vomitaba. Su amiga se rio ante su reacción.
— Amén a eso. Si hay algún Dios ahí arriba, te odia.
Katherine observó cómo los hermanos se daban un abrazo y salían con su madre por la puerta del bar. Ellas se quedaron dónde estaban, sentadas en la barra, fantasmas, invisibles a todo ser vivo que les rodeaba.
— Créeme, si hay algo ahí arriba, probablemente es rubia, gorda y una bruja. Siempre son las peores. — Murmuró en voz baja sin dejar de observar la puerta.
Pearl no dijo nada, solo sonrió. Se levantó de la silla en la que estaba sentada y se acercó a la morena.
— Yo creo Lexi no se tomara muy bien que su nuevo proyecto parejil de Stefan no haya funcionado. — Comentó para sí misma Katherine.
— Puede que no haya acabado…
— Oh, por favor. — Se rio burlonamente su amiga. — Cuando Caroline recuerde lo que ha hecho con Stefan nunca podrá perdonárselo. Nunca querrá volver a estar con él. Sinceramente, debería aceptar sus sentimientos y marcharse con el híbrido. En todo caso, por fin se ha terminado verles, por lo menos por un tiempo.
— Katherine, estás muerta. Tienes que dejar tu obsesión con Stefan.
La morena se acercó haciendo ruido con tacones, solo audible en el mundo fantasmal, hasta la ventana. Contemplando el mundo de los vivos.
— No estoy muerta, soy un fantasma.
— ¿Y?
— Y que si puedo estar contigo en este plano, significaría que también podría estarlo con Stefan.
— Él está vivo.
Katherine la miró por encima del hombro, dándole una enigmática sonrisa.
— Tal vez, pero quiero que conozca a alguien. Su nombre es Estaca.
