Abrió los ojos lentamente al escuchar ese agradable sonido. Las olas chocaban contra la costa con tranquilidad y una ligera brisa acariciaba su pelo. Se quedó un momento mirando al cielo y pensando ¿Dónde estaba y por qué? Cerró los ojos al notar que esa agradable sensación se sustituía por un horrible dolor de cabeza ¿A caso era resaca?
Al fin se levantó y miró a su alrededor. Una playa preciosa, con un mar completamente cristalino y sereno. Dio media vuelta y vio aquel frondoso bosque. Se miró, su ropa de gala se había convertido en nada más que jirones de tela que colgaban de su cuerpo. Al fin una ligera imagen llegó a su mente.
*Flash Back*
Estaba en el espejo, dándose un último retoque en la camisa mientras una sonrisa arrogante se dibujaba en su rostro. Un temblor le hizo caer, salió del baño y…
*Fin Flash Back*
Abrió los ojos de nuevo de golpe. Suspiró y se llevó una mano a la cabeza, rozando uno de sus dos mechones que caían por su cara y frotándose bruscamente la frente…
-Mierda… -Articuló sin más dejándose caer en la arena.-
No entendía nada, recordaba bien aquel crucero, pero nada más… ¿Se había emborrachado y se había caído por la borda? No encontraba explicación lógica, y, por encima de todo aquello, aquella isla se notaba que estaba deshabitada, o al menos por gente civilizada. Empezó a caminar por la orilla del mar a un paso agobiante. Se mojó la nuca con agua fría, intentando no mojar aquel peinado a lo cacatúa que llevaba, el cual no se iba a deshacer si su teoría de haber llegado a la isla arrastrado por el agua era cierta y aún llevaba el pelo de una manera aceptable.
Tiempo después llegó a una zona de la playa más grande. Concentró sus ojos oscuros en una zona. Era una montaña, pero lo que estaba claro era que, o no era una montaña normal o realmente tenía que haber gente, eso quitando la posibilidad de que hubiese habido un incendio. Miró al cielo de nuevo, lo último que quería era que anocheciese, y él sin saber si había animales salvajes; pero vio en el suelo una pequeña montaña de troncos, supuso que era su día de suerte, así que los cogió. Pero su día de suerte había acabado. Algo se abalanzó con fuerza sobre él, haciéndole caer al suelo.
-¡Oye! –Gritó un chico que había quedado sobre él al caer encima.- ¿Se puede saber quién coño te ha dado permiso para tocar eso? Creía que eras… Un animal o algo así…
El pelinegro se quedó mirando por un momento al chico que estaba sobre él y se dio cuenta de que era prácticamente lo opuesto, al menos, hablando físicamente. Mientras que su pelo era completamente negro, el otro lo tenía de un color rubio intenso, y sus ojos eran azules, un azul que hipnotizaba. Su piel, al contrario que la del pelinegro, estaba bronceada, y al parecer el carácter tampoco era precisamente el mismo. El chico cacatúa se libró de su "acosador" y se levantó con velocidad.
-¿Es que a caso me ves cara de animal? –Preguntó con ofensa viendo como se levantaba.-
-Cara no se… Pero esos pelos que llevas no son muy normales… o humanos. –Contestó el rubio, con total confianza.- No estamos en una buena situación como para discutir después de naufragar. Uzumaki Naruto. –Dijo cortando con el tema y dándose a conocer mientras le tendía su mano. El otro se la estrechó y asintió.-
-Uchiha Sasuke. –Dijo secamente, sin apartar un momento la mirada de los ojos de su nuevo conocido.-
De repente se oyó un agudo y fuerte grito femenino cerca del lugar, pero dentro del espeso bosque. Se miraron por un momento y echaron a correr en dirección al sonido. Finalmente llegaron a su destino, viendo a una joven en apuros.
Una chica rubia estaba colgada de una liana, la cual solo aguantaba su pie, pero empezaba a ceder por el peso, además de que la chica estaba muy inquieta y no paraba de zarandearse un momento.
-¡Socorro! –Gritó con desesperación mirando hacia abajo.- ¡Ayudadme por favor¡
-Tranquila, no te muevas o esa liana se romperá… -Dijo Naruto, haciendo un gesto con los brazos para intentar calmarla.- Tenemos que pensar en algo rápido o se matará. –Susurró lo suficientemente algo para que Sasuke le escuchase.-
Sasuke observó por un momento a la chica, su cuerpo. Era delgada, aunque alta, tenía un cuerpo increíblemente femenino y perfecto; sonrió ligeramente y miró a Naruto.
-La cogeremos. –Dijo finalmente, dando a entender que era lo mejor que podían hacer.-
Naruto por un momento pensó que se había vuelto loco, pero mejor eso que nada, además, no estaba a gran altura, así que tampoco caería con mucha velocidad. Al final asintió y ambos se pusieron debajo de ella, esperando a que la liana, que ya solo se aguantaba por un hilo, cediese.
-Te cogeremos, la liana está a punto de romperse, es lo mejor que podemos hacer. –Intentó calmarla el Uchiha, haciéndole creer que todo iba a salir bien.-
Finalmente se rompió y la chica calló sana y salva encima de los brazos de ambos. Se incorporó y les miró.
-Muchísimas gracias. Os debo la vida. –Agradeció intentando que su respiración volviese a la normalidad.- Soy Yamanaka Ino, naufragué en el crucero, vosotros supongo que también ¿Me equivoco? –Ambos asintieron con la cabeza.- Falta una chica que venía conmigo…
En ese momento unos arbustos se movieron bruscamente, y una chica salió de ellos con la respiración agitada y frenando en seco, ya que venía corriendo tanto como sus piernas le permitían…
-¡Ino-chan! ¡Estás bien! Cuánto me alegro… -Dijo con una mano en el pecho y la otra apoyándose en la rodilla, fatigada por aquella carrera hasta allí.-
-Esta debe de ser la otra chica… -Dijo mirándola de arriba abajo. La primera era rubia, con el pelo bastante largo y un cuerpo de envidia. Los ojos los tenía azules al igual que él, pero de un color más claro, y de piel era pálida, como su compañero. La otra chica tenía un color de piel parecido al de la rubia, pero su pelo era más bien azulado y sus ojos perlados. Además no tenía la misma altura que su compañera, era unos centímetros notables más baja.- Mi nombre es Uzumaki Naruto, y quien me acompaña es Uchiha Sasuke. –Dijo sonriendo ampliamente a modo se presentación.-
-Encantada, Naruto-kun, Sasuke-kun… -Dio un útlimo suspiro con fuerza y se incorporó completamente.- Mi nombre es Hyuuga Hinata, iba en el crucero con mi primo… -Entonces se le notó algo de tristeza en los ojos, su preocupación por su primo era enorme, y con razón.-
-Lo mejor será que volvamos a la playa. –Dijo Sasuke mirando hacia el cielo, al menos lo que se podía ver de él.- Por cierto, Ino… ¿Qué hacías ahí arriba? –Preguntó intrigado, si hubiese sido un accidente aéreo aún tendría sentido que cayese ahí, pero en sus circunstancias…-
-Cogía cocos, para poder beber algo, y Hinata fue en busca de agua dulce, pero no hubo resultados… -Dijo empezando a caminar hacia la playa seguida de los otros tres jóvenes.-
Finalmente llegaron a la playa, donde les esperaba una sombra mirando hacia el mar. Se giró y la vieron los cuatro. Parecía un verdadero ángel en ese momento. Había arreglado su ropa para que fuese cómoda y a la vez no perdiese aquel toque femenino. Su pelo rosa, largo, con dos mechones cayendo sobre su rostro se lo llevaba el viento, y tenía unos ojos que, al lado de su piel pálida y lisa, deslumbraban a la luz del sol, que aún estaba en lo alto del cielo, pues era mediodía. Se acercaron a ella y al verles sonrió con tranquilidad.
-Vaya… Creía que era la única del barco aquí, menos mal… -Dijo en un suspiro, con la mano en su pecho mostrando alivio.- ¡Uy! Lo siento, que despistada. Soy Haruno Sakura, viajaba en el crucero que naufragó ayer por la noche. Desperté a un par de kilómetros de aquí, llevo andando un rato. –Como respuesta obtuvo los nombres de los demás, aunque era algo incómodo tener que compartir ahora prácticamente la vida con personas que no conocías absolutamente de nada, encima sabiendo que entre esas personas podía haber un asesino o más de uno, que fueron los que secuestraron el crucero la noche anterior, quedándose sin lo que querían por aquella tormenta que les había traído a estos cinco jóvenes a una isla desierta.
La noche calló con velocidad, y después de encender un fuego y ponerse alrededor de la hoguera al fin se tranquilizaron del todo.
-Me parece una estupidez hacer todo esto, cualquiera puede mentir, pero bueno… Mi nombre ya lo sabéis, soy modelo, y como últimamente tenía mareos y constantes dolores de cabeza, me recomendaron unas vacaciones, aunque, naturalmente, nadie se imaginaba que íbamos a acabar así. –Esta fue la pequeña presentación que hizo Ino sobre sí misma, cosa que tenían que hacer después sus compañeros para conocerse mejor e intentar librarse de sospechas de ser asesinos.-
-Yo soy actor. –Dijo el rubio, aburrido.- Y no se para qué coño hacemos esto, pero hala, ya lo sabéis, iba en el crucero para rodar una maldita película, que al final pareció ser Titanic. –Añadió finalmente encogiéndose de hombros.-
-Bueno… Mi nombre ya lo sabeis, Hyuuga Hinata, soy veterinaria… Y el crucero era un viaje de negocios de mi primo al que yo acompañaba… Solo eso. –Dijo tímidamente, sin tan siquiera mirar a nadie a la cara.-
Sasuke miró a Sakura por un momento, ella alzó una ceja y él entendió que ella "no tenía por qué ser la siguiente". Suspiró.
-Está bien, soy modelo, trabajo en la empresa más conocida de Japón. Y en el crucero iba a hacer una sesión de fotos. –Se presentó impasible y con los ojos cerrados.-
-Pues solo quedo yo. –La pelirrosa sonrió y miró uno por uno.- Bueno, yo me dedico a la cirugía, y me tomé unas vacaciones. –Dijo aparentando despreocupación.- A lo mejor esto es mejor que ese dichoso barco. –Bromeó mirándoles, pero solo obtuvo negatividad por parte de ellos. Dio un largo suspiro y se levantó.- Bueno, creo que tendremos que pasar aquí mismo la noche, aunque no parece que vaya a hacer frío, pero aun así es mejor alejarse un poco de la orilla. –Dijo caminando al lado contrario del mar y tumbándose apoyada en lo que, aunque ahora hacía de su almohada, antes hacía de chaqueta. Los demás ocuparon diversos sitios distribuidos por la playa.-
A la mañana siguiente, mientras aún dormía, Ino notó el tacto en su mejilla de algo húmedo y cálido, seguido de un olor insoportable. Abrió los ojos y una enorme boca canina estaba frente a ella.
Gritó con todas sus fuerzas, despertando a sus compañeros que aún dormían. Empezó a maldecir al pobre "asqueroso chucho" mientras se frotaba la mejilla y corría al agua para limpiarse la cara.
Hinata miró al animal, y supuso que este estaba amaestrado, pues, a parte del collar, lógicamente era bastante cariñoso y, suponiendo que aquella isla estuviese completamente deshabitada por humanos, un perro no se desenvolvería con ese cariño y tranquilidad hacia los humanos, además en el crucero viajaban varios pasajeros caninos, así que a lo mejor uno de ellos tuvo suerte.
Se acercó lentamente y lo acarició con ternura y suavidad, el perro hizo un gesto de placer y ella sonrió ampliamente. Aquella preciosidad era la mascota canina más grande que jamás había visto, era casi de su altura. Tenía un pelaje completamente suave y blanco, y una, según a su entender, graciosa mancha marrón en ambas orejas.
Oyó un ruido y se giró con velocidad. Vio como varias ramas se movían hasta que un chico salió corriendo de los arbustos, ella dio un corto y agudo chillido de impresión.
Era castaño, moreno de piel, lo justo. Tenía los ojos color café, unos colmillos raramente más afilados y grandes de lo normal, dándole un aspecto salvaje, complementándose con aquel pelo revuelto, sin peinado fijo. Era bastante alto, más que los otros dos chicos, y tenía un torso que hacía que la chica no podía dejar de mirarle. Aunque de carácter…
-¡Akamaru! –Gritó finalmente antes de llegar a donde el animal se encontraba, saludando a todos los supervivientes de el naufragio.- Te dije que no te fueses… -Ni se había dado cuenta de que había gente a su alrededor. Miró un momento.- Sois… ¿Veníais en el crucero? –Preguntó alzando una ceja, mirando uno por uno a los que allí le observaban.-
-Sí. –Contestó finalmente el rubio.- ¿Y tú eres…? –Comenzó a decir mirándole fijamente.-
-¡Oh, sí, perdon! Inuzuka Kiba, soy modelo, también iba en el crucero, por desgracia. –Contestó sonriendo mientras le estrechaba la mano a Naruto.-
-¿Otro? Los modelos se multiplican como ratas… -Dijo Naruto mirando al Uchiha.-
Kiba se quedó por un momento mirando a Sasuke, pensativo ¿realmente…?
-¡Así que ese maldito animal maleducado es tuyo! –Le gritó Ino desde lejos, acercándose bastante molesta.- ¡Me ha despertado chupándome la cara! –Gritó señalándose la mejilla izquierda, aún roja de tanto frotar.-
-Eh… -Se llevó la mano a la nuca y se frotó el pelo nerviosamente.- Gomen… Solo tiene dos años, además es muy cariñoso… -Se disculpó este refiriéndose a su compañero. Se quedó mirando a Sasuke.- Oye, tú –dijo finalmente refiriéndose a él- dime ¿en qué agencia trabajas?
-Moderu. –Contestó este rápidamente. El otro lo miró por un momento y luego sonrió.-
-Bueno, siento las molestias que haya podido causar Akamaru… -Sonrió y, al cabo de varios minutos ya supo el nombre de todos y cada uno de los allí presentes.-
Finalmente cayó el mediodía, y el hambre empezaba a estar presente en ciertos estómagos que llevaban sin comer desde el día anterior.
Se separaron en diversos grupos y fueron a buscar comida y, a ser posible, agua potable. Por un camino ya conocido por el Inuzuka, este se llevó a Naruto con él.
-¿Por qué tanta obsesión en ir conmigo, tío? A penas te conozco. –Dijo caminando detrás de él, esperando a una respuesta.-
-Te voy a violar… -Seguido de esto rió y, llegando por fin a lo que estaba buscando, se puso serio y se sentó en una piedra.
Era una cascada, una cascada preciosa por la que caía agua como nunca el rubio había visto. Había agua para dar de beber a toda China y, seguramente, un sitio ideal donde pasar la noche. Naruto miró al ojicafé y se sentó junto a él, esperando a que le respondiese y resolviese ya tanto mistério.
-Naruto ¿cierto? –Dijo sonriendo ligeramente.- Es ese Sasuke… -Naruto le miró extrañado.- Verás… ¿Te acuerdas que había varias personas que secuestraron el crucero? Bien… Yo no quiero acusar a nadie, pero, ese tío nos está mintiendo. –Dijo completamente serio, mirando al otro, esperando una respuesta.
El rubio le miró con asombro, esperando una explicación para esa "hipótesis".
