Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no son de mi propiedd, le pertenecen a una rubia asesina-psicópata U.U

es la primera vez que escribo de una relación chico-chico, asi que tenedme piedad Pone carita de cordero degollado

Espero que les guste )

--Lemmon Pie--

Albus se encuentra tendido bajo la sombra que le brinda aquel viejo roble perteneciente a la plaza del valle. Está impaciente, espectante y ansioso, Gellert le ha mandado una lechuza citándolo para reunirse allí a charlar sobre cosas muy importantes, cosas que están relacionadas con el futuro de ambos.

Hace dos semanas que se conocen, pero el joven de ojos penetrantes siente que ha encontrado a la persona más importante de su vida, a su alma gemela.

Ve la hora en el reloj que su difunta madre le ha obsequiado por su mayoría de edad, su amigo lleva quince minutos de retraso. Albus se muerde el labio, no quiere esperar más, necesita verlo ahora, estar con el se ha vuelto una necesidad. Cuando está apunto de aparecese en la casa de Gellert este llega corriendo llevando un paquete envuelto.

-¡Hola! Lamento haber llegado tarde- dice sonriéndole alegremente, alegre y jovial, así es su "amigo".

El Gryffindor le dice que no importa, que no pasa nada, cuando en realidad casi ha contado los segundos de retraso. Observa curioso el paquete, preguntándose qué es lo que envuelve aquel papel.

-Es un postre- aclara el muchacho rubio al notar cual es el motivo de su curiosidad- Sabes que a mi tía Bathilda le gusta hacer dulces y más si son para convidar- dice para luego poner los ojos en blanco- Siempre que voy a tu casa me carga con algún dulce... Creo que este nunca lo has probado, es muggle y se llama "lemmon pie"-

La curiosidad de Dumbledore aumenta mientras observa el postre, cubierto de merengue y con unas chispas de cáscara de limón rayado encima. Ese postre era, como diría su hermano Aberfoth, "para chuparse los dedos".

Comen en silencio, disfrutando de la compañía del otro.

Cuando Al está por su cuarta porción de pastel, Gellert le muestra un libro, uno viejo y escrito en runas antiguas. Al ver que se trata de un libro de cuentos para niños este se rie, pensando que esa debe ser otra de las bromas de su amigo. No tiene idea de como un cuento puede afectar su futuro y piensa que hay muchas cosas más interesantes para leer que cuentos infantiles. Por ejemplo, el nuevo artículo de Nicolas Flamel sobre los usos del mineral "Livingstonita", o el nuevo tratado sobre cooperación entre gnomos y magos.

Grindelwald le mira enojado y le dice que creía que el no era de aquellos tontos que pensaban precipitadamente sin medir todas las posibilidades.

El joven de ojos chispeantes le mira ofendido, porque... ¿Qué posibilidades puede haber en un librito de cuentos para dormir?

Gellert suaviza su expresión y le narra la historia de los tres hermanos, junto con la verdad que hay escondida tras ese cuento. Habla de las reliquias, las reliquias de la muerte: la varita, la capa y la piedra... si las tuvieran serían invencibles. También le menciona a los Perewell, y la tumba de Ignotus... Le mira excitado, tener aquellos objetos le abrirían nuevas puertas, no tendría que hacerse cargo de Ariadna , ni desperdiciarse en aquel pueblucho, podría hacer todo lo que siempre quiso, sin ninguna carga en sus espaldas.

Por eso, cuando su amigo le pregunta si puede contar con él, Albus le dá un último mordisco a su porción de lemmon pie y perdiéndose en los ojos de su acompañante le dice:- desde luego-.

--Lemmon Pie--