La cama rechina, es un sonido ritmico, agradable uno...dos.. una y otra vez la madera cruje y se balancea. Hay un calor especial y agradable que invade la habitacion uno...dos.. de nuevo las patas de la cama se balancean un poco.

El ritmo cambia, acelera, cada vez más rápido y conforme se acelera el calor en la habitacion aumenta. Uno...dos desacelera un poco, pero el calor no baja, todo lo contrario, me envuelve por completo, de la misma forma que sus brazos me rodean al besarnos.

Uno...dos...me giro entre sus sis brazos. Quiero verle de frente, a los ojos, el color naranja e hipnotizante que tienen. Juro que podria entregar todo lo que me pertenece con tal de saber que osos ojos me miran a mi y solo a mi, sí, soy celoso, pero cualquiera seria un psicopata celoso y egoista con el.

Uno ...dos.. su mano me toma el rostro. Cualquier roce de su piel con la mia implica un estremecimiento extremo en todo mi cuerpo. Mis brazos le rodean el cuello, el me toma de la espalda y sonríe, me toma como suyo y me hace por completo suyo. Sus labios recorren mi piel, comenzando por mi oreja, no puedo evitar que mi piel se erice pro completo y que mis labios exhalen un gemido.

Sus labios continuan por mi mejilla, boca, barbilla, cuello, pecho, vientre...se entretiene un poco en hacer juegos con su lengua en mi hombligo. Él sabe perfectamente cuan sensible es esa zona. Sus labios siguen bajando, se apoderan de mi en toda mi extension, me retuerco a merced del placer. Su nombre sale en alaridos placenteros desde el fondo de mi garganta. El solo sonrie ante aquello y continua comiendo caramelos.

Me toma de las rodillas y las separa, yo sedo,no pongo resistencia mas que porque no pueda es porque no anhelo. Anhelo sentirle en mi interior y sentirme suyo, sólo y unicamente suyo. No necesito nada mas.

Uno dos. El golpeteo de la cama se hace mas estridente. Ahora la musica se acompaña con cantos de gemidos a ritmo. Uno dos. Elme provoca, y no me molesta. Amo la manera en que sus ojos brillan cada vez que toca el fondo, y la manera en que mueve sus comisuras al momento de prepararse para el siguiente ataque.

Uno dos... Ya todo ha terminado. Me fascina el sentir ese calor en mi interior. Se tumba a lado mio. Yo le sonrio y quito su cabello rubio y humedo de su frente para poder ver esos ambares que me tienen como su esclavo. Sus brazos me rodean, me besa la frente y despues susurra algo a mi oido que no repetire, porque es un secreto que solo hermanos podemos compartir.