-¡CHAT, CUIDADO!- el grito de LadyBug le alertó de golpe que amenazaba con caerle encima, por fortuna lo pudo esquivar rápidamente, no quería ser un niño despreocupado en ese momento, ya había pasado por esa etapa hace mucho.

Mientras Chat brincaba, protegiéndose detrás de unos árboles, lady lanzaba su yoyo en dirección de la chica, despistándole para que dejada de lanzar sus ataques e infantilizar a las personas, literalmente, pues había niños de todas las edades llorando y gritando, pidiendo un poco de atención, ella era paciente con los pequeños, pero aquello eran las ligas mayores.

La villana de aquella tarde era la Bad Nanny, una chica que había sido despedida por que la creían una completa inepta al cuidar a los niños. Y lo único que había hecho era hacer sus vidas más divertidas y que los niños de una familia muy sobreprotectora fueran más curiosos respecto a la vida. Ahora un akuma se había apoderado del recuerdo que tenía, una linda sonaja del menor de los niños, y por ello, convertía a todos en inocentes niños menores de 6 años, para poder cuidarlos por siempre sin escuchar las palabras de adultos sin imaginación y sobreprotectores.

Tanto Lady como Chat estaban cuidando no ser alcanzados por algún ataque, pero apenas si podían esquivarlos y contratacar. El anillo de Chat dio su penúltimo pitazo, quedando solo una marca para que su trasformación terminara. Había tenido que usar el cataclismo en un plan para que la nanny dejara su sonaja y pudieran purificar al akuma. Pero ella se había percatado de sus intenciones y había esquivado la trampa.

Ahora tenía que encontrar un lugar seguro para que Plagg recuperara energía. Pero no deseaba dejar sola a su Lady. Hizo girar su bastón para crear un escudo y poder atravesar la calle para acercarse a la chica de traje moteado. Corrió en su dirección y se acomodó detrás de un carro. Protegiéndose momentáneamente de los golpes y descansando para un segundo plan.

-creo que tenemos un problema- dijo chat señalando su anillo y el poco tiempo que tenía disponible- ¿alguna idea?- desde que habían vivido la experiencia del Animan, le era un poco difícil separarse de ella por lapsos grandes. Más si sabía que había una amenaza en potencia al acecho, era algo con lo que no podía estar en paz.

-minino, tienes que ocultarte y recuperar fuerzas- dijo Ladybug sintiendo como un golpe acertaba en alguna parte del carro haciéndole vibrar en su totalidad. De inmediato miro en todas las direcciones, hasta que vio abierto un restaurante. En su interior no parecía haber nadie dentro, y sería un área perfecta para que Chat se escondiera mientras recuperaba energías.

-vamos minino, al menos que tengas toda la intención de mostrar más de lo debido-

-bueno, no tendría problemas en mostrarte más de lo debido, pero si lo habías olvidado, tenemos público preescolar - señalo burlonamente haciendo alusión de todos los niños.

El ultimo pitido los puso en una carrera para encerrarse momentáneamente dentro del restaurante, Chat se alegraba de no haber tenido que exteriorizar sus miedos en palabras y que su lady le siguiera sin tener que pedírselo, pero esto lo había hecho más por procurar ver al travieso minino a salvo que por ella misma. Adentro del local, Chat localizó un poco de pan y queso que habían sido abandonado en una mesa. Los tomo y desapareció detrás de un armario para abrigos que tenían cerca de la puerta principal.

-si entra y pregunta por mí, dile que no tardo- dijo mientras le guiñaba un ojo a Ladybug y se encerraba. Justo a tiempo, porque en menos de 6 segundos, su trasformación se desvaneció y Plagg apareció enfrente de él.

- hubieras traído más queso- dijo el pequeño gatito mientras comparaba el gran pan con el pequeño pedazo de queso que tenía ante él.- que insensible eres.

-no te quejes Plagg y comienza a comer- le reprendió Adrien- en casa puedes acabarte todo el queso que hay.

Plagg no hizo recriminación alguna y comenzó a devorar la comida. En el otro lado de la puerta, ladybug se defendía de Bad Nanny cuando está sin demoras rompió uno de los grandes ventanales del lugar para entrar y atacar directamente a Lady bug. Necesitaba unos momentos para idear un plan y lanzar su lucky cham sin ser alcanzada por un rayo. Anduvo entre las mesas, escondiéndose de la mirada de Nanny y buscando un punto ciego que ella pasara por alto unos instantes. Entonces reparo en la puerta que daba a la cocina. Sin duda el lugar adecuado. Si

Corrió a ese lugar y Nanny al no verla, decidió que buscaría al gatito negro que le había fastidiado antes. Busco por todas las mesas, detrás de la barra de bebidas sin éxito. Y justo cuando se iba hacia la cocina, donde lady ya tenía preparado el plan, un leve estornudo procedente del armario de abrigos llamó su atención. Se movió en dirección a este y abrió la puerta. Encontrándose a Adrien a punto de transformarse.

-Hey, que no te enseñaron modales- grito ganando unos segundos para que pudiera trasformarse con Plagg- se toca antes de entrar. Plagg, transfórmame.

Justo en el momento en el Plagg se encerraba en el anillo de su dedo, Bad Nanny lanzó su golpe para infantilizar a Adrien. Una combinación que no traería nada bueno. Adrien se trasformó en Chat, sin embargo cuando abrió los ojos le pareció que Bad nanny había crecido, mucho.

-vaya vaya, ahora el gatito no es tan valiente- dijo la chica mirando hacia abajo- ¿quieres que sea tu niñera minino?- no pude terminar porque el yoyo de ladybug se enredó alrededor de su cuerpo y fue tirada hacia atrás.

-¿Estas bien Chat no…?- Ladybug no pudo acabar la frase en cuanto vio a la versión miniatura de su compañero de batalla. Un adorable Chat Noir la miraba con grandes ojos verdes y una expresión demasiado tierna y peligrosa.

-my lady… ¿desde cuando eres tan grande?- inocentemente chat se llevó una mano a sus labios. Ese pequeño gatito era hermoso con esa dulce pose. Ladybug quedó atrapada por una mirada verde. Pero cuando sintió el tirón de su yoyo, recordó que se supone que estaba haciendo en ese momento.

Esparció el frasco de comida para bebé en las manos de Bad Nanny, de modo que la mezcla pegajosa y resbalosa aflojará el agarre de su mano sobre la sonaja, en cuanto la soltó. Tomó el objeto y lo partió por el medio, liberando al akuma y atrapándolo para purificarlo.

Chat camino hacia Lady bug pero se quedó petrificado cuando vio su reflejo en la barra del bar. Todo él había cambiado a un niño de 6 años. Su traje era más como un peludo mameluco para proteger del frío, y su cola ahora era afelpada.

Sus orejas y el antifaz eran lo único que no habían cambiado. Pero él era su versión de niño. Maldición, aquella nana loca si le había disparado después de todo. Miro a ladybug, quien terminaba de purificar al akuma. Así que por eso no había dicho nada. Bueno en unos instantes todo estaría terminado.

-creo que necesito un poco de atención aquí- dijo poniéndose a su lado y abrazando su pierna tiernamente. Ladybug no lo evito, sino que por el contrario le acaricio las orejas y todo el cabello. Chat ronroneo de gusto, normalmente ella evitaría el contacto, pero tratándose de un niño, independientemente que fuera el pequeño Chat Noir, ella era amable y cariñosa. "que gusto seria quedarse así por un tiempo" pensó.

-ahora lo arreglo- sonrió cerrando sus ojos y lanzando el frasco vacío de comida al aire. De inmediato, las personas que estaban infantilizadas fueron trasformadas en adultos, y las cosas destruidas restauradas. Mientras la trasformación se quitaba de la chica niñera. Ladybug miro hacia abajo para esperar encontrarse con un Chat grande, pero su sorpresa fue grande cuando a pesar de que el lucky cham pasó por él, este no hizo ningún cambio en su apariencia. Seguía siendo el mismo pequeño minino.

-¿chat…?- dijo un poco preocupada, sin duda eso no era una buena señal.

-¿Por qué sigo pequeño?- se miró de arriba abajo, las manos y todo seguía sin ningún cambio aparente, estaban metidos en un gran aprieto. Y por si las cosas no fueran complicadas, los aretes de Ladybug comenzaron a pitar, claramente el tiempo se acababa. Tenían que tomar decisiones y rápidas antes de que las cosas terminaran mal. Tomó en brazos a Chat, que aunque alarmado por su cuerpo, disfrutó enormemente envolver sus manitas alrededor de cuello de lady y recargarse en su hombro.

-tenemos que encontrar una solución, pero mientras tanto tienes que estar en un lugar seguro- salió a la calle y lanzó su yoyo mientras abrazaba fuerte al pequeño en sus brazos. Chat brincaba de felicidad en su mente. Si ladybug se encargaría de él, tal vez tendría tiempo para conocerse mejor, y sobre todo para saber que chica se ocultaba detrás de esa linda mascara.

Mientras él hacia suposiciones ideales, Ladybug pensaba como podrían resolver el problema. Claramente no podía transformarse enfrente de él. Esa idea simplemente no debía contemplarse como un plan. Pero recordó que Chat conocía a una chica, indirectamente estuvo conectados con los dos. Voló rápidamente hasta su casa y llegó al balcón cuando el tercer pitido sonó. Bajo a Chat que a regañadientes se separó.

-escucha, tendrás que quedarte con alguien mientras averiguó que pasó exactamente- miro como Chat ladeaba la cabeza pensativo- ella cuidará bien de ti, te lo aseguró. Le dio un beso en la frente y se lanzó otra vez hacia los techos.

Chat se quedó confundido ¿con quién se quedaría sino con ladybug? Miro a su alrededor. De alguna forma sabía que conocía el lugar, pero no estaba seguro, visualizó lo cerca que estaba la casa de su escuela.

Cuando escucho un sonido proveniente del interior de la habitación de abajo, su vista se centró entonces en el tragaluz que se comenzaba a abrir. Y su sorpresa fue única cuando se dio cuenta de quien salía por ella. Una sonriente Marinette le miraba, sacando su cuerpo solo hasta la altura de la cintura. Extendió sus manos hacia Chat y muy alegremente dijo:

-a partir de hoy soy tu niñera a tiempo completo.