Antes de comenzar quisiera aclarar que las parejas no son realmente algo grandiosamente esperado, no nuevo, pero si un desarrollo que espero logre conmocionar. No, no va a aparecer mojo a arruinarles la vida, y tampoco "El", de hecho debería introducir algún villano, será más adelante.

Los personajes no me pertenecen sin embargo la historia es algo que surge de mí. Sera largo, será duro, pero este fic sí que lo termino.

Enredados, capítulo 1:

Primer tropezón

El pasar de los años había dejado estragos en las PPG, el tiempo las había hecho madurar, habían aprendido de sus errores y como todo se habían vuelto a cometer otros aún peores, que aterraban sus mentes. Townsville era entonces una ciudad tranquila, y el trio de lo que fueron adorables niñas había crecido y al mismo tiempo se había distanciado a pesar de vivir en la misma casa, porque en efecto, el Profesor Utonium se había negado a separarlas a pesar de los problemas, al final seguían siendo "sus niñitas".

Aquel día, todo transcurría como debería, eran horas tempranas para ver a la ciudad moverse de una manera inquietante, los orbes azulados observaban con una extraña atención viniendo de precisamente Bubbles Utonium, la misma que quiso restarle importancia, tenía que entregar unas de sus nuevas obras recién tomadas del amanecer a su dictadora, mejor conocida como su maestra quien se especializaba en fotografía y todo lo allegado a lo mismo. Continuo su torpe caminata intentando sostener cuidadosamente el sobre amarillo en su mano derecha, una pequeña caja de galletas -claramente pensaba llegar a tiempo a su hogar, por las mañanas solía pasar un tranquilo momento justo a sus hermanas- además de una terrible y gran maleta en la que guardo si equipo y claro, alguno que otro dulce para desahogarse para lograr esperar el tiempo correcto en el que tomaría la grandiosa foto, ciertamente no era la gran cosa, sus poderes se hacían fácil llevar cosas pesadas, pero en esa rama no eran incluidas las especialmente estorbosas, su camino era torpe pero lo suficiente eficaz para no terminar arruinando algo de lo que cargaba, fue sino una sonora explosión la que la hizo soltar todo, apresuradamente los bomberos y el cuerpo policiaco se dirigían a una dirección contraria a la que ella se dirigía, ¿Qué había pasado? Por la velocidad de respuesta debía ser algo alarmante, preocupada encargo sus pertenencias a un niño que pasaba curioseando, al infante no le gustó nada quedarse plantado al suelo con los objetos a su alrededor pero después de ver la cálida sonrisa que la rubia le regalo silencio cualquier objeción y la vio alejarse a una velocidad sorprendente.

Lo que vio no le gustó nada, o mejor dicho, lo que no podía ver era lo que le molestaba, una nube de polvo se había levantado en el lugar de los hechos provocando que aquellos situados alrededor tuvieran que cubrirse los ojos, incluyéndola a ella también claro. Forzó su visión, identificando colores bastante conocidos, pero no se alarmo, debían haber llegado primero sus hermanas, si, debían ser ellas pues no había, no, más bien, no existía otra respuesta lógica. Se alarmo al ver un punto azul un poco más alejado de los otros ¿Qué significaba aquello? Se reunió junto a algunos ciudadanos que también buscaban respuesta a sus inquietudes cuando una ráfaga de viento los hizo encorvarse por instinto, cuando finalmente logro tener visibilidad no lograba dar crédito a lo que veía; horrorizada se fue silenciosamente del lugar con el miedo de ser notada y una vez lo suficientemente lejos corrió como pudo hacia su hogar, no le importaron sus pertenencias ni la expresión que seguramente le dedicaría su profesora, debía encontrar a sus hermanas lo más pronto posible.

Buttercup se mantenía sentada sobre el sofá de su hogar, estaba aburrida, y ningún canal en el televisor lograba animarla, todo era asquerosamente lo mismo, eran noticias o era algún tonto programa de esos dramáticos donde todos sufrían y al final había una boda, ¿Cómo había dicho Bubbles que se llamaban?... ¡Ah, claro!, eran las famosas "taranovelas". Observo de reojo la larga cabellera pelirroja de su hermana mayor en la cocina, Blossom no era la mejor cocinando, eso era algo que se le daba más a su hermana menor, pero cuando se trataba de algún postre, la mayor de las Utonium preparaba manjares, signos de la realeza, pero como no había nadie de la realeza en la ciudad… pues los postres tenían el nombre de Buttercup desde el momento en el que estaban listos, así de fácil.

Bombón se movía hábilmente entre la cocina, portaba con orgullo un mandil rosa pastel con detalles blancos y uno que otro negro en forma de flor, sus movimientos eran delicados y exactos, cada porción y posición era estrictamente vigilada por ella mientras preparaba unos pastelillos sencillos, con chocolate, mucho chocolate. Bubbles le había hecho prometer que los prepararía para poder repartir pedacitos de felicidad entre su clase, al inicio se negó rotundamente, ¿Para que la molestia? Pero después de ver el rostro suplicante de la de los ojos celestes dio su brazo a torcer sabiendo que de no ser así, la menor la acosaría hasta recibir una respuesta positiva, y claro, era mucho mejor evitarse asuntos que ocuparan más de lo debido su tiempo. Dio un sorbo más a la taza de té que había estado acompañándola hace ya algunos minutos, no entendía como sus hermanas terminaban enrollándola en asuntos que no merecían más atención de la normal.

La mirada rosada observo a través de una ventana un punto azul dirigirse a toda velocidad al hogar Utonium, ¿Por qué Bubbles no volaba? Si tenía tanta prisa podía evitar los obstáculos de la calle con sencillamente elevarse un poco, algo debía haber ocurrido, se quitó el molesto mandil en dirección a la puerta, la menor de las Utonium era fácil de descifrar, seguramente había olvidado algo y lo requeria con urgencia, o bien, había descubierto algo acerca de lo que necesitara platicar con desesperación, pero nunca toco dicha puerta pues la rubia la había derribado ante la mirada expectante de Blossom y Buttercup. La primera se mantuvo en silencio sosteniendo la taza de té atreviendose a darle un sorbo más en espera de una explicación de la rubia, pero la segunda no era asi de paciente.

—…¿Qué demonios? ¡Tú vas a reparar la puerta! . — Se giró a la pelirroja quien disfrutaba del sabor de su te, ¿Por qué mierdas no estaba regañándola? Cuando ella provocaba un derrumbe o cualquier accidente "pequeñito" se enfrentaba al carácter de su hermana, pero si Bubbles hacia algo y Blossom estaba tranquila, ¿Qué estaba pasando? — Blossy, deberías decirle algo, no puede ir por la vida tirando puertas.— Hablo con el tono más sano que pudo encontrar para dirigirse a la otra, pero no recibió respuesta, de hecho dudaba que siquiera la hubiese escuchado, suspiro derrotada, lo mejor sería tratar de imitarla y esperar a ver el remordimiento de la menor.

Bubbles tardo en recuperar el aliento, había corrido como alma que lleva el diablo sin reparar en que no llevaba las llaves en su bolsillo, pero eso no era no peor, inspiro lo suficiente para que sus pulmones recuperaran algo de oxígeno, de hecho no recordaba siquiera haber respirado en su largo maratón. Elevo la vista comprobando la presencia de sus dos hermanas, se sintió intimidada ante la fría mirada de la de ojos rosáceos, era claro que no le había agradado la manera en la que entro a la casa pero ya se explicaría por ello más tarde.

—Es… son… allí donde… no pude creerlo — No se estaba expresando, las palabras se habían amontonado en su garganta demandando salir que no lograba completar alguna frase. Paso una mano por su dorado cabello intentando calmarse y formal al menos una oración coherente. — Ellos están aquí, han vuelto.— Soltó con rapidez, una a la que sus hermanas estaban acostumbradas por parte de Burbuja.

Un tenso silencio inundo la habitación en las que se encontraban, cada una perdida entre posibles posibilidades, pero ninguna clara, fue Blossom quien se sentó en un lado del sillón dejando un espacio justo en medio de ella y Buttercup para que Burbuja tomara asiento, la última comprendió en mensaje y acato la petición, la pelirroja tomo su mano y la miro de una manera si bien maternal mientras con la mirada la invitaba a dar detalles de lo que sabía. Buttercup por su lado se conformó con despeinar un poco a su hermana menor de manera amistosa al igual que la mayor de las hermanas era un gesto en invitación a que procediera con la información que tenía en aquella cabecita tan suya.

— Vi… a Boomer, juro que lo he visto, y sus hermanos están con él, nunca están separados, ellos han vuelto, ese trio volvió a Townsville…— Termino con el corazón latiéndole al mil por mil.

Bellota se quedó estática, no comprendió como aquello podía ser posible, hacía años que los Rowdy habían desaparecido del mapa por quien sabe que estúpidas razones, y resultaba que habían vuelto, el idiota de Butch, el cabeza de nabo de Boomer, y Rapunzel… debía ser una puta broma, pero viniendo de Bubb's, mierda.

Bombón no pudo disimular su sorpresa, sus cejas se levantaron con asombro durante algunos segundos en lo que terminaba de asimilarlo, apretó un poco más la taza que hasta ese momento seguía sosteniendo con recelo.

—¿Dónde los viste? — Pregunto la pelirroja con un tono extrañamente calmado, no podía darse el lujo de alarmarse y preocupar más a sus hermanas de lo que seguramente ya estaban, debía mantenerse firme en todo momento, no podía flaquear y menos en momentos así, pero ante el silencio de su hermana volvió a hablar. — No he escuchado de nada seriamente grave, todos han sido accidentes que la policía puede tratar, cuando va a mayores somos requeridas, si ellos estaban allí, ¿Por qué el alcalde no nos alertó?—

Buttercup apretó los puños, la mayor tenía razón, entonces no sonaba tan grave, pero siendo ellos nunca era nada bueno, se obligó a mantener la calma tratando de imitar a Blossom, algo en lo que fallo rotundamente, bufo lo más sonoramente que pudo como si con eso fuese a disipar el aire casi pesado que sentía, todo era una maldita mierda. Fastidiada de ello volvió a centrar su atención en el televisor, entonces las taranovelas no sonaban tan mal…

—¡Oh! Déjale a ese canal — Interrumpió la chillona voz que Bubbles hizo al ver uno de sus programas favoritos en el televisor. — Tom va a declararle su amor a Loraine, ¿No es hermoso? Espero que alguien me llegue a amar así, solo míralos son tal para cual, pero… si llego a tener un amor así ¿No crees que debería ser más pronto? Digo… es que ellos ya son cuarentones. — Rio mientras Buttercup sonreirá ante las ideas de su hermana.

Al verlas distraídas Blossom continuo su labor en la cocina, no mejor sería evitar tocar el tema hasta determinar si los Rowdyruff representaban una amenaza para la ciudad, tal vez, solo tal vez habían madurado un poco, al menos ella no perdía la esperanza de que algo así ocurriera en la vida de todo criminal, o bien, ya había leído demasiadas novelas con inicios trágicos. Sonrió ante el pensamiento que la inundo, ellos no cambiarían con tanta facilidad, no importaba el sitio en el que estuvieran y más si ellas no estaban allí para detenerles en sus terribles asaltos y malas jugadas, ¿O si?

— Ver para saber...—

Hasta el siguiente capitulo.

- DL.