El peor día de su vida para Nico-chan finalmente había llegado… Un año antes ese divorcio con Maki y ahora esto…
Admitía que no había puesto mucho empeño de su parte para evitar la fatalidad, pero ahí estaba, reconociendo que haberle permitido a Dia, Kanan y Mari que la acompañaran a la consulta había sido una idea pésima. Ahora debería padecer la sobreprotección de los tres chicas de tercero, incluso sabiendo que lo hacían por su bien, porque ella mismo era incapaz de cuidarse luego de aquel funesto divorcio y del cierre inminente de Uranohoshi.
¿Quedaba alguna duda al respecto?: Nico Yazawa de 45 años no podía vivir sin azúcar. Al demonio con los niveles de esta en sangre, ¡Ese doctor marica no sabía nada!… Nada de la vida y de lo duro que era ser la legendaria Idol Nico Nii sin esos niveles de azúcar en sangre.
-Mamá, ¿Qué haces? -Cuestionó Dia de manera prepotente al oír el ruido del papel celofán.
La mujer loli miró a su primogénita con indiferencia y pestañeó, llevándose una barra de chocolate a la boca para darle un mordiscón con absoluta y entregada satisfacción, aparte con una mirada entrecejada que decía "¿Estás retándome?". La pelinegra no lo dudó, se estiró lo suficiente para llegar a su madre y quitársela de la boca.
-¡Ey, si quieres una barra ve a buscártela tú mismo, cabeza de pingüino! ¡No queda tan lejos la cocina!- No tardó que la shinny y la chica se rieran por lo bajo pero se ganaron una mirada de regaño, no era la primera que le daban apodos pero la bubu desu wa no estaba de humor para tolerar ese tipo de tratos.
La ojicristal no se inmutó por la agresión, se puso de pie con seriedad y caminó hasta la cesta para tirar el dulce. Nico se lo reprochaba a viva voz mientras revolvía la basura, estaba dispuesta a comerse esa barra aunque estuviera cubierta de mugre, si tenía chocolate todavía era comestible o en el peor de los casos comerse esa basura.
-¡El Doctor Shun te dijo que no podías comer nada dulce hasta que estuvieran los resultados finales!
-Ese doctor marica no sabe nada -Reiteró con énfasis, de hecho "El doctor marica" que mencionó era el nuevo novio de Maki, médico como amigo de facultad de la pelirroja con quién entabló una relación amorosa luego del divorcio aparte de que era amigo de las hermanas Nishikino pero para Nico el sujeto era una basura, a su criterio, claro.
-¡Claro, estudió todos esos años y sabe menos que tú! -Ironizó, para después retarla, tratar a su madre era como tratar a una niña de kínder
-¡Mamá, compórtate como una adulta! ¡Mari! -La llamó-Haz desaparecer cada trozo de azúcar en esta casa.
La chica rubia se paró del sillón de un salto y se llevó una mano a la cabeza emulando un saludo militar, poniendo manos a la obra con la noble tarea de devorar cada golosina dispersa en la casa junto con Kanan, mientras Nico iba montando gradualmente en cólera, incapaz de poder interceder. En el fondo sabía muy bien que las chicos lo hacían por ella, que estaban preocupadas por su salud, al menos más de lo que ella lo estaría en toda su condenada vida. Nunca mejor dicho "Condenada".
Debería sentirse contenta, pero no lo estaba.
Las tres chicas de tercero se lo habían tomado muy en serio, en especial Mari con su entregada labor de hacer desaparecer cada mota de dulce, cuando Dia tomó el pote de azúcar y lo arrojó íntegro al cesto de la basura, la bomba acabó por explotar dentro de la ex idol.
-Jovencita, ¡¿Tienes una idea de lo cara que es el azúcar?! -Reprochó la loli tomando su posición de madre autoritaria- ¡Cada grano vale fortuna hoy en día, ¿Con qué voy a endulzar el café?!
-Tú nunca no tomas café –Suspiró- Ahora mismo iré a comprar endulzante artificial –La bubu desu wa no pestañeó ni se despeinó por la furia reinante en el cuerpo de su madre. Podía ver a esa mujer loli temblando de ira, con los ojos enrojecidos y el ceño fruncido, tirando a tener la cara de un Vegeta enfurecido.
-¡Ustedes no conocen a Nico Nii irritada! -Amenazó señalándolas con el dedo índice, pero ambas se mostraban impertérritas a su efervescencia- ¡Créanme que no querrán conocer ese lado!
-Mari, Kanan -Les habló Dia, ignorando a su madre- Me iré de compras, cuidan de que ella no se escape.
-No te preocupes, Darling -Aseguró la shinny con su fluido inglés- Antes de que atraviese la puerta le daré un kick in the pussy
-Haz lo que sea necesario para frenarla- La pelinegra tenía una gota en su cabeza notando la actitud retraída de su amiga, ahora miraba a su amiga peliazul, al menos ésta era más confiable y consciente que la rubia bilingüe
-Sí, si es necesario golpearla, lo haré. No lo dudes- Respondió la chica delfín guiñando el ojo mientras la ojicristal decidió ir a su labor.
Nico estaba realmente indignado por la postura de esas tres, ¿Desde cuándo les había cedido tantos derechos? ¡No manejaban su vida! ¡Jamás les había pedido que se inmiscuyeran así! ¡Era problema de ella si se moría de un subidón de azúcar! ¡Al menos eso la haría feliz!
Cuando Dia volvió, no le sorprendió encontrar a su madre todavía chillando.
-¡¿Qué, me van a tener secuestrada en mi propia casa?! ¡Malditas desgraciadas!
La pelinegra suspiró, dejando la bolsa de las compras sobre la mesa de la sala. En parte Nico tenía razón, no podían tenerla bajo llave solo porque la ahora productora musical de 45 años era una irresponsable de primera clase además de una mujer en ocasiones desagradecida e incluso con su propia familia, bueno con la de Maki y la del "Doctor Marica".
-Mira, mamá -Murmuró revisando Dia una de las bolsas-En la tienda había alfajores sin azúcar, la tiendera me dijo que eran ricos y que-
-No me gustan.
-¡Ni siquiera los probaste, ¿Cómo puedes saber que no te gustan?!
-¡Porque no tienen azúcar! -Le respondió en la cara-¡Algo que no tiene azúcar jamás puede ser rico! -Perdió la mirada cruzándose de brazos, se sentía en verdad mosqueado como hacía mucho no lo estaba- Quita esos alfajores de mi vista, me ofenden.
-Dios eres una…- Quería tildarla pero era su madre, no quería insultarla y hacerla sentir mal de lo que ya estaba, la miró entre ojos, comenzaba a fastidiarse seriamente con la postura de la mayor
-¡Mari! – Reprochó a su amiga, al ver como se los comía aunque lo raro es que Chika y Hanamaru estaban ahí con la shinny comiendo dulces de la basura mientras Kanan con un facepalm no podía hacer nada y más cuando era una tontería de su novia.
La rubia alzó los hombros con despreocupación mientras tanto Chika "Mostrando ejemplo" dio su opinión al respecto
-Tía Nico no los quiere ver, así que yo me encargo, ¿No es así Hanamaru-chan?
-Cierto-zura
La pelinegra dejó descansar la espalda contra el respaldo del sillón y se frotó la sien, espiando por el rabillo del ojo a su pobre madre. Lucía endemoniadamente furiosa y sacada de sus casillas, de una manera que si bien daría miedo, no lo lograba; al menos no con ella. Sabía que Nico no se pondría violenta con ellas y en tal caso Mari tenía todas las de ganar.
-Ya sé -Dijo la ojicristal incorporándose- Salgamos.
-¿Eh? -La ojicarmín la miró, con el ceño siempre fruncido.
-Que salir a dar una vuelta te distraerá y te hará bien -Le sonrió, tratando de aplacarla; le sorprendió descubrir que había logrado su cometido, al menos Nico ya no lucía tan fastidiada, más bien pensativa, lástima que cuando no tienes a la elfa eres capaz de llamar la atención desesperada de una e incluso haciendo un desesperado pedido de sus packs.
-Dia… -Nico lo miró con perspicacia-¿Me estás invitando a salir? -Arqueó las cejas—Yo sabía que llegaría el día en el que aceptarías tu homosexualidad -Alzó las cejas con presunción
- Me halaga que des ese paso importante conmigo, pero no creo que a tu hermana Ruby o a mamá Maki le agraden la idea y más cuando soy tu madre, te llevé nueve meses, ¿Y así me pagas?
-¡¿Pero qué te pasa, mamá?!
-Tranquila hija, no voy a juzgarte -Nico miró a su sobrina con una expresión de complicidad, Mari asintió cerrando los ojos, reflexiva con algo de malicia en la cara
-Era hora, Diamond -Murmuró la shinny con un gesto de autosuficiencia que hirió más a la vapuleada pelinegra.
-¡¿De veras, después de todo este tiempo, todavía creen que soy… Esa clase de persona?!- Se dio un facepalm mental o quizás se maldijo por ser una forever alone, digo, hasta Ruby la hermanita menor tenía a su waifu, Chika se montó un harem, Kanan con Mari, Yoshiko con su elfa y ella… Sólo una maldita dokimakura de su Tía Eli para ciertos fines prácticos por las noches
-¡Habrase visto, el nivel de idiotez que tengo que tolerar con todas ustedes! -Trató de tranquilizarse, sin conseguirlo- ¡Nada de eso, te invito a salir para no estar aquí encerrada! ¡Si no te dejo solo es porque sé que eres un peligro para ti misma! ¡Ni siquiera puedo confiar en Mari!
Nico chistó. No tenía ganas de salir, pero tampoco de quedarse encerrada padeciendo la estricta vigilancia de esas tres, bueno dos chicas y una gringa retrasada. Con suerte, en la calle, podría escaparse y comprar alguna golosina en algún kiosco. Sí, era un plan genial… O de paso buscarse a una chica y tirársela en la calle si era preciso, el divorcio la afectó hasta en aspectos demasiado íntimos y eróticos, lo peor desde hace un año no probó ni un melón.
-Bien, tienes razón -Accedió la mujer loli con inusitada rapidez- La verdad es que quedarse aquí, acumulando furia como si estuviera acumulando energía para soltar un Kame hame ha, no tiene mucho sentido… Y más peor si no tienes a una mujer
-Kanan y Mari, ¿Vienen ustedes? –La bubu desu wa suspiró, sintiendo que volvía a hallar su centro.
-Sorry my friend, no queremos estar en tu romance incestuoso
-¡Maldición, que no es una cita! -Dejó caer los hombros, no le quedaba más que resignarse con esas dos sobretodo Mari cuyo coeficiente intelectual era un asunto bastante jodido, sin olvidar las cagadas de Chika, las locuras de Yoshiko o las estupideces de su madre biológica.
La vieja ojicarmín (Bueno no tan vieja) se puso de pie y miró a su hija de manera extraña.
-Bueno, iré al baño a prepararme y vamos.
En un primer instante Dia asintió conforme, pero cuando pasó a su lado lo frenó aferrándola del suéter rosa largo que usaba
-Espera.
Había algo raro en la oración, porque ¿Desde cuándo Nico iba al baño para "Prepararse"? Ni siquiera le preocupaba pasar por un espejo antes de salir a la calle; su vestimenta era de un suéter rosa hasta los muslos, medias negras hasta la pantorrilla, su cabellera negra y larga, en dos coletas largas hacia abajo permanecía invariablemente ordenada e impecable así saliera de la ducha. Aún con un peine ese cabello era tentador, lástima que su portadora era una divorciada y posible frustrada sexual.
La mujer loli sintió las manos inquietas de su hija revisando dentro del sueter y no pudo evitar reír, en parte porque le hacía cosquillas, en parte porque quería disimular la obviedad.
-¡Ey, ¿No crees que vas demasiado rápido, hija?! ¡Estas cosas suelen hacerse después de la cita, no antes! -Despotricó, molestándose de nuevo al notar las claras intenciones de la ojicristal por desbaratar su brillante plan de comer algo dulce en la tranquilidad del baño
-¡Te hacía más alelado en estos terrenos, pero se ve que eres bastante ligera de-! -Quedó a medio decir, Dia había descubierto finalmente la barra de chocolate que tenía escondida entre la ropa aparte de un número de un prostíbulo gay
-Ahora sí -Dijo entre dientes- Ve al baño.
La ojicarmín le regaló su mejor mirada asesina para intimidarla, sin éxito. En menos de un minuto se calzó y se abrigó para paliar el frío de afuera; aunque estaban en otoño, el clima seguía siendo agradable.
-Mamá, ¿Adónde te gustaría ir?
La aludida maldijo por lo bajo y se metió el dedo dentro de la nariz con una cara de hastío que era antológica.
—Al infierno… Quiero cogerme con la mujer de Satanás o con la mujer de Hitler
-…-La pobre Dia se dio otro facepalm mental, quizás el divorcio la afectó pero… ¿Así estaba de devastada?... Un día terminaría con una niña e iría a prisión pero de manera indirecta tendría mejor suerte si es que las mujeres de prisión no fueran violentas, grandes, temibles, musculosas, tatuadas… Una noche con ese tipo de mujeres era como firmarse una sentencia de muerte por snus snus más un permiso permanente de llevar una silla de ruedas.
No era tiempo de desgracias, era hora de que la Bubu desu wa debiera ser positiva
-Pon un poco de buena cara al mal tiempo -Exigió la ojicristal comenzando a arrepentirse de su propia propuesta. Una cosa era tolerar a Nico de mal humor dentro de la casa, con ayuda de Kanan y de Mari o en ocasiones Ruby, una muy distinta es tener que padecerla ella sola.
-No sé, me da igual -Giró para buscar su moto con irremediable condenación.
-Bien, entonces… -Pensó en algo que podría llegar a gustarle a su madre.
-Nozomi dice que el chocolate suplanta al sexo.
-No tenemos dinero para ir a Kanda -Advirtió. Al Pachinko tampoco irían, era un derroche innecesario, de hecho su madre aprovechaba para robarse un buen dinero sólo para irse de putas y con putas, sobre todo teniendo a Honoka como una cómplice en sus actos delictivos o en ocasiones a Rin.
-Que sea algo económico –La ojicarmín parecía haberle leído la mente.
-Entonces vayamos al parque a dar una vuelta.
-¡Ah, gran salida la tuya!
-¡Bueno, entonces piensa tú en algo mejor! -Se quejó, sentándose detrás para aferrar a su madre por la cintura.
-Que sea el parque, entonces -Refunfuñó la mayor arrancando con una velocidad de muerte para ir aminorando poco a poco.
