Historia Corta dos capítulos Lemmon!
"bella solo necesitaba una noche para dejar atrás todo ese deseo contenido durante años, pero mantener el control de la situación no era tan fácil como ella pensaba"
Es que tan mala era mi suerte? – murmure molesta.
Me mire al espejo y lucia hermosa, de eso no cavia la menor duda, mi vestido era de un rojo intenso y resaltaba claramente con la palidez de mi piel, mi rostro lucia casi tallado y mis facciones definidas, el rímel le concedía a mis ojos chocolate un extraño efecto lleno de misterio, acompañado de mis tacones del 12 era exactamente lo que necesitaba.
Era una molestia el mensaje que había recibido unos minutos antes, era mi amigo Jacob, el que había jurado nunca fallarme y lo estaba haciendo, sin el mis planes no tenían inicio ni fin, tantos días planeando y buscando la oportunidad perfecta no servirían de nada.
Tome las llaves de mi auto y cerré con seguro la puerta de mi departamento, estaba nerviosa y molesta, además no tendría mucho tiempo para pensar, el camino hacia la casa de mis padres estaba apenas a unos 15 minutos en auto.
Conduje casi violentamente por las calles vacías, por ese camino ya tan familiar para mí; porque no había tenido que trabajar hoy?, porque no tenía una excusa aceptable, para hablarle a mis padre y decirles que no podría asistir a la cena?, porque era desafortunada, simplemente por eso.
Estacione mi convertible frente a la enorme casa que recordaba como mi guarida de la infancia, siempre había sido feliz allí, protegida por mis padres, me mire al espejo y todo estaba perfecto, me basto una mirada hacia atrás para percatarme del auto que estaba estacionado, un volvo plateado, mi estomago se contrajo y mi corazón palpito frenético, ya había llegado.
Respire profundamente mientras caminaba hacia la puerta, una vez allí me recordé que no tenía nada que temer, tenía que demostrar seguridad y dureza, no podía mostrar debilidad, ni miedo.
La puerta se abrió y mi madre me recibió con un cálido abraso y una sonrisa – bella, mi cielo qué bueno que has llegado – dijo amablemente.
Como estas mama y papa? – pregunte, mientras caminábamos por el pasillo.
Esta muy bien, ansioso por verte – comento.
Entramos en el salón y allí estaba mi padre rodeado de muchas personas, me acerque a él y lo abrace fuertemente – feliz cumpleaños papa – le tendí una caja de regalo.
Oh, gracias cielo, no debiste – negué levemente.
Es solo un detalle – dije como si nada.
Gracias cariño – beso mi mejilla – tyler estaba buscándote, debe estar ahí con Edward – señalo el bar.
Edward, Edward cullen, ese nombre infernal que era capaz de ponerme los cabellos de puntas, ese hombre pedante, altanero y odioso que por desgracia era prácticamente parte de mi familia, maldecía el momento en que había conocido a Tyler y se habían vuelto mejores amigos, hacia ya más de 8 años de eso y aun seguía lamentándome.
Desde el primer momento en que lo vi, supe que jamás congeniaríamos, desde aquel primer hola, pude ver el desprecio en su mirada, y todos los años siguientes se había dedicado a convertir mi vida en un infierno, odiaba las reuniones familiares, por que el siempre estaba invitado y jamás faltaba a ninguna, odiaba la manera en la que se dirigía a mí, "la hermana pequeña de Tyler", es que no sabía el imbécil que yo tenía un nombre, tanto trabajo le costaba decirme Isabella o simplemente bella, no, siempre me trataba de forma despectiva, no se daba cuenta que ya era una mujer, tenía 23 años y aunque el tenia casi 30, no era tan grande la diferencia.
Camine por el pasillo, dirigiéndome al pequeño bar, una sonrisa amable se enfoco con la mía y me detuve.
Bella, hacia meses que no te veía como estas? - pregunto eufórica.
Hola jess, he estado bastante ocupada en la revista, ahora soy la encargada de redacción, y siempre estoy muy ocupada – comente.
Si, es entendible, pero me alegra mucho verte – comento.
A mí también, has visto a Tyler de casualidad? – pregunte.
Sus ojos destellaron – si lo vi entrar al bar con ese amigo suyo, Dios bella, es un mango, no pensé que un hombre se podía ver tan hermoso en un traje Armani, que envidia siento hacia ti – fruncí el ceño.
A quien te refieres – pregunte como si no lo supiera.
A Edward cullen, ese hombre se pone mejor con los años, has notado sus músculos y esos ojos, oh, siento que me va a dar un ataque, tú que puedes tenerlo cerca, argumentando los años que llevas de conocerlo – reí sin gracia.
No exageres jess, es un hombre común y corriente – comente – no, olvídalo, no creo que ningún hombre sea tan molesto como el – dije.
Oh, vamos, no puede ser tan malo, ningún espécimen de ese tipo puede serlo y de cualquier manera, con ese rostro cualquier cosa se le acepta – dijo segura.
Estás loca – sonreí – bueno tengo que ir a ver a Tyler, nos vemos – me despedí.
Nos vemos, dale un beso a Edward cullen de mi parte – me guiño un ojo.
Claro – murmure.
Proseguí con mi camino, Jessica estaba loca, yo afortunada de tenerlo cerca?, era un completo suplicio.
Cuando por fin entre en el bar pude ver a Tyler, me miro amablemente y sonrió, no pude evitar sonreír, mi hermano era de lo mejor y siempre lo había adorado, gire la vista y la sonrisa que tenía en los labios se desvaneció completamente, alii estaba, mi peor pesadilla, portaba un elegante traje negro a juego con su camisa blanca, sus zapatos negros y relucientes, tan perfeccionista como siempre, mis ojos se enfocaron en su rostro y pude ver su suave barba cubriendo sus mejillas, esa nariz perfilada y esos ojos verdes e intensos que me miraban fijamente, su mirada era fría y desinteresada como siempre.
Hermanita, ven aquí – me llamo Tyler desde su mesa.
Camine hacia ellos con toda la seguridad que pude, procurando no dejarme intimidar por la mirada profunda de Edward cullen.
Hola ty, como estas – pregunte mientras los abrasaba, y besaba su mejilla.
Bastante bien, pero no tan bien como tu – dijo en tono picaron y me sonroje.
Basta, me dijo mama que me estabas buscando – palmee su hombro.
Sí, pero no sean grosera y saluda primero a Edward – dijo como si no quisiera.
Me gire y mire a Edward con desinterés, tendí mi mano - hola Edward – el me miro divertido y la tomo, cuando pensé que solo iba a apretarla, me jalo hacia él y beso mi mejilla, el contacto de sus labios me hiso estremecerme.
Hola pequeña bella – dijo en tono burlón.
Solté su mano y lo ignore – ahora si ty, dime en que te puedo ayudar – comente.
Toma asiento – me pidió y así lo hice.
Mira bella, como sabes la compañía de comunicaciones que Edward y yo dirigimos esta expandiéndose bastante, estamos casi en 10 países, y estamos pensando en promoverla en un medio accesible y concurrido, creemos que la revista en la que trabajas sería un buen comienzo, que nos puedes decir al respecto – gire la vista y Edward me miraba fijamente, aparte su mirada.
Me parece una muy buena idea, tendría que hablarlo con Jacob, pero estoy segura de que no habrá ningún problema – dije segura.
Jacob? – pregunto Tyler.
Si él es editor en jefe de la revista, no creo que tenga ningún inconveniente – respondí.
Jacob – murmuro Tyler – espera, no es el sujeto con el que vendrías a la fiesta de papa – pregunto.
Edward alzo la mirada y enarco una ceja – eh, si, vendría conmigo pero tuvo un imprevisto y le fue imposible – lo excuse.
Bella, estas saliendo con tu jefe – demonios porque Tyler tenía que ser tan molesto.
El es mi amigo y lo estoy conociendo mejor – quise concluir.
Que paso con tu novio el piloto – me sorprendió demasiado la pregunta de Edward, nunca se dirigía directamente a mí, mucho menos para preguntar algo personal.
No veo que tenga ninguna relevancia – inquirí molesta.
Vamos bella, Edward es como de la familia – intervino Tyler – veras, el muy tarado se acostó con una azafata y mi hermana lo termino inmediatamente, pobre cabeza de chorlito, no se dio cuenta de lo que perdió – concluyo Tyler.
Tyler… - lo regañe.
Imagino que fue desagradable, pero seguramente fue lo mejor – lo mire molesta.
Lo mejor?, que me engañara fue lo mejor – lo mire llena de rabia.
Te libro de ilusionarte mas y después dejarte – dijo fríamente – a veces las niñas se dejan convencer muy fácilmente.
No soy una niña, tengo 23 años – casi grite.
Eso lo sabemos bella, pero para nosotros eres esa hermanita pequeña, no te molestes con Edward, el solo piensa en tu bien – dijo Tyler – espero que este Jacob no sea igual de estúpido que tus últimos 5 ex novios – gruñí.
No quiero seguir hablando de esto – dije seria, llame al mesero y pedí a un mesero un whisky en las rocas.
No crees que es un poco fuerte para ti? – pregunto Edward y fue el colmo.
Definitivamente no - me puse de pie para hacer una salida digna y cuando gire, me encontré con mi salvación, Jacob estaba ahí, gracias al cielo.
Buenas noches hermosa señorita – tomo mi mano y la beso, me sentí demasiado reconfortada.
Qué bueno que has podido venir – dije feliz.
No me lo perdería por nada – me guiño un ojo.
Escuche como se aclaraba una garganta y mire a Tyler, tenía una ceja enarcada – no piensas presentarnos hermanita – dijo burlonamente.
Claro, Tyler, el es Jacob Black, mi…
Novio – concluyo este y casi me ahogo.
Novio? – pregunto Tyler, mire fijamente a Edward, dejo su móvil y nos miro fijamente con ojos escrutan tés.
Sí, soy tu cuñado oficialmente, la hermosa bella ha aceptado ser mi novia – se acerco a mí y me beso en los labios, le respondí lentamente intentando fingir bien.
Ya lo veo – comento Tyler – siéntate entonces cuñado – señalo las dos sillas junto a la suya.
Jacob me ayudo a sentarme y después lo hizo él, la tensión reinaba en la mesa.
Jacob… cuéntame más de ti – mire con furia a Tyler y este sonrió.
Bueno, soy el editor en jefe de la revista donde trabaja bella, nacía aquí en california y mi familia vive aquí – comento.
Muy bien… y cuántos años tienes? – pregunto.
Acabo de cumplir 30 – dijo sonriente.
Oh, eres un poco mayor para mi hermanita – golpee su pierna debajo de la mesa y se quejo.
No creo que sea mucho – dijo como si nada.
Para mi si, tú qué opinas Edward – lo mire fijamente.
Sus ojos verdes demostraban desinterés – siempre he preferido a las mujeres maduras – dijo con saña y volvió a mirar su móvil.
Fue suficiente para mí, me había derrotado.
Si me disculpan, iré al tocador – me puse de pie y los tres hicieron lo mismo, antes de retirarme le dedique una mirada envenenada a Edward Cullen.
Ya en el tocador me mire al espejo, estaba que temblaba de furia, porque tenía que ser tan estúpido y arrogante, lo odiaba, lo odiaba con toda mi alma, era molesto, cínico y orgulloso, lo odiaba, lo aborrecía y… Dios lo adoraba con toda mi alma.
Era una estúpida, desde el primer momento en que lo había visto cruzar la puerta de mi casa, siendo apenas una adolecente, mi corazón se había atado a él, soñé tantas veces imaginando que él también se enamoraría de mi a pesar de la diferencia de edades, pero cuán grande fue mi sorpresa al enfrentarme cada día durante tantos años con su desprecio y su desinterés.
Tenía más defectos de los que podía llegar a contar, pero solo servían para hacerlo más irresistible, era tan varonil y caballeroso, siempre serio y orgulloso, hermoso, absurdamente hermoso, solamente en mis fantasías podía tenerlo a mi lado.
Respire profundamente, en que había pensado cuando había ideado un plan tan estúpido, pero cada día este deseo por el me consumía lentamente.
Jacob había decidido enviarme a las oficinas de la editorial en Londres, mi contrato seria por 5 años, 5 largos años en los que no lo vería mas, tenía que llevar a cabo mi plan, sabía que cuando saciara mi sed de él, podría superarlo y dejarlo atrás, había estado semanas planeándolo, y de alguna manera tenía que salir bien.
Tal vez no le interesara o no le resultara demasiado atractiva, pero sabía que un hombre excitado seria incapaz de rechazarme.
Arregle un poco mi cabello y regrese a la mesa, los tres platicaban animadamente y se callaron cuando llegue.
Hermanita por qué no me habías contado que te ibas a ir a Londres? – nadie internamente.
Acabo de firmar mi contrato – me excuse.
Que dicen mis padres al respecto – pregunto.
Aun no se los he condado – respondí.
Piensas irte sola? – iba a asentir cuando Jacob intervino.
Tal vez yo también me transfiera a Londres – comento.
Los ojos de Tyler casi se salen de sus orbitas – oh, no hermanita eso si que no – dijo molesto.
Tyler, no te estoy pidiendo permiso – dije molesta.
Bella, creo que Tyler tiene razón, las señoritas no viven solas con sus novios – ahí estaba otra vez, era tan estúpidamente responsable y anticuado.
Estamos en el siglo XXI, además nunca hable de irme a vivir con Jacob – dije furiosa.
De acuerdo, eso me tranquiliza – suspiro Tyler.
Continuaron platicando acerca de la promoción en la revista, estuve retraída en mi mente, intentando pensar en todo lo que haría, Jacob había accedido a ayudarme, esperaría a que Edward saliera de la fiesta y lo llevarían al lugar que habíamos destinado para mi actuación, estaba preparada para lo que fuera, o por no menos eso pensaba, en el peor de los casos, mañana tomaría un vuelo a Londres y no daría vuelta atrás, solo se trataba de una noche.
Me alegra mucho haberlos conocido, pero bella y yo tenemos que irnos – se excuso Jacob mientras me ayudaba a ponerme de pie.
Si tú tienes que irte, Edward podría llevar a bella a su casa – comento Tyler.
No quiero molestarlo, además, ya me quiero ir, tengo que levantarme temprano – dije.
De acuerdo, nos vemos pronto hermanita – Tyler me abraso.
Te quiero ty, nos vemos – me despedí.
Cuando iba a girar Edward se encontraba frente a mí, me miraba divertido, con esa leve sonrisa de lado que me volvía loca – hasta pronto Isabella – sabia que odiaba que me llamaran así, y lo hacía solo por molestar.
Tome la mano de Jacob y lo ignore, comencé a caminar hacia la sala, alli estaban que mis padres, me despedí de ellos y Salí de la casa con Jacob.
Gracias por venir – dije unas ves que estuvimos dentro de su auto.
Lamento la demora, tuve algunos pendientes en la revista – se excuso.
Lo importante es que pudiste llegar – agradecí.
Y… siguen en pie nuestros planes – pregunto.
Yo… no lo sé, estoy muy nerviosa – dije aterrada.
No creo que tengas mucho de qué preocuparte, definitivamente no le resultas indiferente – sonrió.
De que hablas se ha pasado toda la noche ignorándome y cuando se ha atrevido a hablar, solo dice cosas para hacerme quedar mal – dije confundida.
Es psicología inversa bella, eso demuestra que está al pendiente de ti, además no tienes idea del bombardeo de preguntas que me lanzo cuando fuiste al tocador – lo mire extrañada.
Hablas en cerio? – pregunte.
Si, es demasiado discreto, pero pude notarlo claramente, además quien se resistiría a este bombón, además vestida de rojo – bromeo.
Jake, sigue en pie tu ayuda? – pregunte.
Por supuesto, mira vete en tu auto al lugar que acordamos, seguramente no tardara demasiado en salir y yo lo llevare ahí al precio que sea – dijo seguro.
De acuerdo, de cualquier manera… te viviré agradecida – bese su mejilla.
Anda preciosa, no me defraudes – me guiño un ojo – te llamare – concluyo.
Esperare ansiosa – respondí.
Camine hasta mi auto y conduje bastante nerviosa, no podía creer lo que estaba a punto de hacer, una parte de mi lo deseaba demasiado, al grado de obsesionarme y la otra me decía que estaba cometiendo un terrible error.
Llegue a las oficinas de la revista, el vigilante me dejo pasar en cuanto me vio, subí hasta mi oficina y saque mi ajuar, mire fijamente el pequeño baby doll azul, le gustaría a Edward ese color?... concéntrate – me repetí.
Me puse la pequeña prenda y me mire al espejo, no dejaba mucho a la imaginación, pero de eso se trataba, no sabía con exactitud si vería a Edward, pero estaba temblando de los nervios, solo de imaginarlo tan guapo y masculino mi cuerpo se estremecía.
El sonido de mi móvil me saco de mis pensamiento, habían pasado casi una hora, seguramente sería Jacob.
Bueno – conteste nerviosa.
Bella, soy yo Jacob – dijo con la voz agitada.
Esta todo bien – pregunte.
Si, el águila esta en el nido – se carcajeo.
A que te refieres? – pregunte confundida.
Edward cullen, está ya en las oficinas de la revista – por un momento deje de respirar.
Ha accedido a venir? – pregunte.
Debo decir que tuve que forzarlo un poco – respondió.
Jacob… tu lo secuestraste? – pregunte.
Digamos que lo traje a la fuerza – corrigió.
En donde esta? – dije asustada.
En el salón del ala "b", está en medio de la habitación, amarrado a una silla, con los ojos vendados – casi tumbo el móvil.
Jacob como pud…
Eso no importa, mejor ve, y no hagas esperar al caballero – se rio – bella, es tu noche disfrútala, recuerda que mañana te irás – me recordó.
Lo sé, gracias Jake – dije con el alma.
Nos vemos bella – colgó.
Me quede estática, habías estado demasiado tiempo pensando en esto y ahora era real, Edward estaba solo a unos pasos de mí, y no sabía cómo actuar.
Salí de la habitación casi temblando de los nervios, tenía que idear una forma de comportarme en esa situación, si mis estúpidos nervios aparecían todo estaría arruinado, quedaría avergonzada frente a él y no conseguiría mi objetivo de seducirlo.
Cuando la puerta del elevador se abrió olvide completamente quien era, esta noche solo era una mujer deseosa de obtener al hombre que me había hecho desearlo por largos años, derribaría sus barreras y lo tendría a mis pies.
Allí estaba, en medio de la sala tal y como lo había dicho Jacob, seguía enfundado en ese elegante traje negro, solo que ahora esposado a la silla y con los ojos vendados, la simple idea ya producía en mi un espasmo de calor, pero ahora que lo tenía en frente sentía que mi cuerpo hervía completamente.
Camine lentamente hacia él, su respiración era tranquila y lucia molesto, cuando escucho mis pasos, levanto el rostro rápidamente.
Quien anda ahí? – pregunto con voz osca.
No le respondí, solo me limite a sonreír, me sentía poderosa, extraña.
Más le vale que me suelte – grito – no tiene idea de con quien está tratando – dijo exaltado.
Me coloque detrás de él y suspire cerca de su oreja, su olor masculino se concentraba ahí y me enloquecía.
El juego acababa de comenzar.
Niiñas una mas de mis locuras dejes sus reviews
y díganme que tal les parecio.
miles de besos.
los kiero muchisimo!
