Lovely Sins

Summary: Siete El número de la suerte, los días de la semana. ◘El número perfecto◘ Sip, definitivamente era su número preferido… Y como gozaba con él. [Reto Camino al Infierno, 7 días, del foro ¡Siéntate!] Adv. Lemon.

Disclaimer: Todos los personajes de InuYasha pertenecen única y exclusivamente a Rumiko Takahashi.

Advertencia: Lemon.

Pairing: InuYasha/Kagome.

Lust/Lujuria

—Hasta mañana, amigo.—vio a Miroku que lo despedía agitando una mano en el aire. Insertó la llave y encendió el motor. Esperaba ansiosamente el poder estar en casa con su esposa, pero por el momento, había otro sitio al que tenía que ir.

Manejando a una velocidad normal entre las calles vacías hasta que se detuvo en un hotel, de esos hoteles caros y elegantes. Una sonrisa sádica cruzó su rostro. "Ella" lo estaba esperando, lo sabía.

Se estacionó y luego entró al hotel dirigiéndose hacia la recepción.

—Buenas noches, señor, ¿en qué puedo servirle?

—Tengo reservada una habitación, la 102.

— ¿Nombre?

—Taishô, InuYasha Taishô.

—M… Sí, una joven pelirroja pasó primero a la habitación, ¿viene con usted?

—Sí, no se preocupe.

Y una vez que le dio a él también la llave se dirigió hacia el ascensor. Una vez dentro dejó salir un suspiro, por suerte era el único en ese momento.

Una vez llegado el piso buscó la habitación reservada y entró.

Podía escuchar el sonido de la ducha. Entonces ella estaba tomando un baño. Sonrió.

Dejó su saco y se quitó la corbata. Como odiaba la ropa formal, por suerte ya era viernes y al día siguiente no tendría que ir a trabajar.

—Veo que has llegado, cariño.—una voz suave y femenina lo distrajo de sus pensamientos.

Volteó a verla.

Simplemente hermosa. Sus cabellos rojos y sus ojos azules. Tenía la piel mojada, signo de haber estado en la ducha, y una bata puesta.

— ¿Te hice esperar demasiado?

La mujer negó con una sonrisa.

—Tengo una sorpresa para ti.—le dijo coqueta acercándose a él.

Dejó que él la sujetara de las caderas y ella fue desabotonando los botones de su camisa.

— ¿Qué ocurriría si tu esposa supiera que estás conmigo?—dijo mordiéndose el labio, incitándolo.

—No creo que llegue a enterarse, Kagome es demasiado ingenua.

—No hables así de tu esposa.—dijo deslizando la camisa por los hombros masculinos.—No se lo merece.—sus labios rozaron el cuello masculino con sensualidad.

—Ella no importa ahora, ¿Cuál es mi sorpresa?—dijo mientras acariciaba su silueta.

La pelirroja le sonrió coqueta y se separó de él dirigiéndose hacia la cama, dándole la espalda. Luego dejó caer la bata que tenia puesta para dejar a la vista un sexy baby-doll de color rojo, igual que su cabello.

Volteó a ver al hombre a sus espaldas sin voltearse completamente.

— ¿Te gusta, InuYasha?

Sintió la mirada de él recorrerla como si fuera fuego.

— ¿Sabes que juegas con fuego, no es así?—dijo acercándose de nuevo y tomándola por las caderas, rozando su virilidad en el trasero de ella.

—Es curioso, justo eso creí sentir cuando me miraste.—se rozó contra él.

—Bruja.

Y entonces dirigió sus manos hacia sus pechos, apretándolos, mientras que le besaba el cuello.

Ella no perdió tiempo y se volteó para besarlo.

Recorrieron sus cuerpos con las manos mientras sus bocas jugaban entre sí, hasta que cayeron en la cama. Ella sobre él.

—Ah…—gimió al sentir sus zonas rozarse. InuYasha parecía muy concentrado mientras le besaba el cuello y se deshacía de toda prenda que cubriera el cuerpo de ella.

—No me provoques, preciosa.—le dijo ronco al sentir que ella se balanceaba sobre él, haciendo aun más delicioso el contacto. Ella soltó una risita y siguió meciéndose.

—Déjate de juegos, ¡ah! Q-Quiero sentirte dentro.

Mordió uno de sus pezones con delicadeza mientras acariciaba su centro.

—No seas tan impaciente.

La volteó quedando ahora él sobre ella.

Se quitó el pantalón y la ropa interior mientras ella lo miraba expectante. Creyó que iba a hacerlo pero en vez de eso él bajó su cabeza hasta su entrepierna y lamió su clítoris antes de comenzar a devorarla por completo.

— ¡Ahh! ¡InuYasha! ¡Ahh! Mjmh… Ah…—gemía la muchacha moviendo sus caderas al compás de la boca de él.

Introdujo su lengua y la saboreó por completo. Entraba y salía, cada vez presionando más en ella hasta que la sintió temblar y liberarse por completo.

—No he acabado contigo.—le susurró contra sus labios antes de besarla e introducirse de golpe.

No lo hizo suave ni nada por el estilo. Se reunía con ella para hacerlo salvaje, sin piedad.

La penetraba una y otra vez con fuerza y pasión.

— ¡ah! ¡InuYasha!—lo sentía tan dentro de ella que… ¡Kami!

—Ah… K-Kagome…

La mujer soltó una risita.

—M… Yo no soy ¡ah! Kagome…—dijo chocando sus labios de forma hambrienta.—Ella no está aquí ahora ¡MMjj! Disfruta conmigo, ¡ah!

El cabello rojizo de ella estaba desparramado por la cama.

Las embestidas se tornaron más rápidas y furiosas. Él se inclinó a besar sus pechos con devoción.

Ella soltó un gemido ahogado, le encantaba sentir la lengua de él irritarle los pezones.

Le arañó la espalda al sentir que pronto llegaría al clímax.

— ¡Ahhhhh!

Sintió como ella le apretaba deliciosamente y se vino dentro de ella.

Cansado y con la respiración agitada se dejó caer sobre ella y la besó.

— ¿Quieres que te diga un secreto?—le preguntó atrayendo a la mujer hacia su pecho.

—Dime…—se abrazó a él respirando relajada.

En su rostro apareció una sonrisa orgullosa.

—Mi esposa es más hermosa.

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N/A: Pos nada.

Participa en el Reto de Apretura: ¡Cambiando historias! Del Foro InuKag 犬夜叉& 日暮かごめ. ¡Link en mi perfil! El reto cierra el 16 de Septiembre. ¡Aun hay tiempo!

¡Chaito!

Tsuki