Hola chicos como están? aquí les traigo una historia , se que tengo algunas sin continuar pero la verdad es que ya no se como continuarlas y eso me tiene un poco frustrada y de repente me llego la inspiración para esta que no es nada larga.

sin nada mas que decir, a leer espero que les guste, no considero que sea romance pq no tiene nada romántico es mas como... no se ¿triste?

DIGIMON NO ME PERTENECE.


AQUI ESTOY... PERO ELLA YA NO

¿Alguna vez se han sentido intimidados por alguna razón? Ya sea miedo, confusión o amor… yo sí, y lamentablemente no estaba preparado para sentirme de esta manera.

Si me preguntaran; ¿Qué cambiarias de tu pasado? Definitivamente contestaría que haber ido, por que no quería y por qué no debía pero como dije antes, cuando uno se siente intimidado hace tonterías, tonterías por las que uno se arrepiente toda su vida.

Yo por ejemplo me arrepiento de muchas cosas, ¿ya dije que me arrepiento de no quedarme? Vale, también me arrepiento de haberme ido… no crean que es lo mismo. Supongo que de lo que más me arrepiento es de no despedirme, de no haber mirado a los ojos el día que me fui, de saber por parte de mi hermano que ella lloro por meses… ¿pero que querían que hiciera? Era tan solo un crio, un niño no muy inteligente.

Llegue a mi destino, me quede un minuto frente a la puerta sin hacer nada y luego toque el timbre. No tardo en abrir y ante mi estaba ese chico pelirrojo, que alguna vez fue mi más inteligente compañero de batallas y un buen camarada. El me miro sorprendido, "claro, no se esperaba que estuviera aquí"

-Takeru

-Hola Kou – el pareció salir de su asombro y sonrió, se acerco y me dio un fuerte abrazo.

-No sabías que estabas aquí ¿Por qué no me avisaste?

-No quería molestar… ¿es un mal momento?

-¿Qué? No para nada – abrió aun más la puerta - adelante.

El departamento de Koushiro era grande, estaba ordenado y limpio, claro, el siempre había sido así.

-¿quieres tomar algo?

-Agua está bien, gracias – él se adelanto a la cocina. Regreso dos minutos después con un vaso lleno de agua, me senté en el sofá y el enfrente.

-Y dime… ¿Cuándo llegaste?

-Ayer…

-Ya veo, Yamato no me comento nada

-Es porque no sabe – dije con la cabeza hacia abajo.

-Ya veo, ¿hay alguna razón en especial? – yo negué con la cabeza y el silencio reino, Kou carraspeo un poco, se notaba incomodo - ¿estás bien? Tiene mucho que no te veo, pero pareces, ya sabes… decaído.

-No se dé que hablas, yo me siento normal – claro… porque cada día desde que me fui había estado así.

-Entonces debe ser mi imaginación – dijo sonriendo - ¿y qué te trae por aquí? Digo no es que no me agrades pero para venir directamente conmigo, aun antes de tu hermano es raro, ¿no nos has visto en cinco años y al primero que vienes a ver es a mi?

-Tan solo no estoy listo para ver a mi hermano…

-Ya veo… ¿y en que te puedo ayudar? ¿Tienes en donde quedarte? ¿Quieres que le llame a alguien?

-Estoy hospedado en el hotel de la esquina y no… no es necesario, solo estaba desocupado y tú eras el más cercano. – el pelirrojo sonrió.

-Hey, hice lasaña, ¿Por qué no cenamos y me cuentas como te va haya en Francia? – yo asentí con la cabeza.

En realidad, yo también me preguntaba ¿Qué hacia ahí? Pude ir con mi hermano, a la casa de mi padre, donde esta mi recamara, con mis viejas cosas, pero supongo que ese era el problema, no quería nada de eso y no quería que Yamato me cuestionara, y claro que lo haría al verme en este estado. Pude ir con Sora que es la chica más comprensiva que eh conocido, pero por más que lo fuera, esta vez no lo comprendería, por no había nada que comprender; pude ir con Mimi esa era buena idea pero la chica seguro lo abrazaría hasta asfixiarlo y después lo llevaría a rastras con todos los demás… no, para nada era buena idea. Con Yolei sería lo mismo que con Mimi y Iori era demasiado serio que no le apetecía abrumar a alguien tan serio con tonterías como la suya, Ken no era exactamente su mejor amigo y no se sentiría cómodo, Joe estaría estudiando como para prestarle atención y Davis ni siquiera estaba en Tokio, aunque si lo estuviera no recurriría a el claro está, no podía ver a Taichí porque sabía que nada mas lo viera el castaño correría darle un puñetazo y aunque se lo merecía no estaba preparado… no pregunte por Hikari, la respuesta es NO.

Así que Koushiro era el más apropiado, porque no era insensato, no era entrometido y era maduro, por eso estaba ahí.

-Dime, ¿Cómo te va en Francia?

-No hay mucho que contar, estoy en sexto semestre de literatura y me encanta, y sigo jugando básquet ball

-Genial

-Tú qué tal?

-Sigo con mi carrera, trabajando duro en una empresa de informática, me va bien – dijo haciendo un movimiento despreocupado con los hombros.

- ¿y los demás? – el me miro y sonrió.

-Pues de Yamato dudo que no sepas pero está estudiando astronomía, la última vez que lo vimos nos dijo que estaba en proceso de una aceptación para una visita a la NASA, estaba muy feliz.

-No lo sabía – si lo sé, no soy el mejor hermano del mundo. Kou no puso mucha atención a lo que dije.

-Sora está en su último semestre de diseño de modas, y Taichí ya se encuentra trabajando en oficinas del gobierno – sonrió con ironía - ¿Quién lo viera no? – yo también sonreí.

-Me alegro por el – el asintió y continuo.

-Mimi está estudiando repostería y sigue tan salvaje como siempre – dijo riendo un poco y con un sonrojo en las mejillas.

-Aun te gusta – susurre y el levanto la mirada sorprendido.

- ¿Qué?

- Que aun te gusta, sigues sonrojándote con la sola mención de su nombre. – el se sonrojo aun mas y desvió la mirada.

- Joe está empezando una maestría, pero ya trabaja como medico en el hospital central – dijo cambiando el tema – Iori estudia derecho y Yolei informática, ella me ayuda mucho con mi trabajo, Ken estudia criminalística y está a punto de graduarse y bueno de Davis dudo que no hayas escuchado.

- Si lo sé, está en Alemania ahora mismo, es un increíble delantero – complete.

- Si, supongo que es el más feliz.

- Y… - no quería preguntar, sabía que Koushiro no la había nombrado a propósito, pero era por ella por quien más quería saber.

- Ella que no estudia – lo dijo suspirando – en las mañanas estudia pedagogía en la universidad, me parece que por las tardes algunos días tiene danza y otros va al refugio de animales, no estoy seguro de a que ahora estudia fotografía pero ya la está terminando.

- Es genial. – por lo menos alguien puedo continuar.

- ¿te quedaras mucho tiempo?

- No estoy seguro, depende.

- ¿de qué?

- De que también salga lo que vengo a hacer – el me miro confundido pero no dijo nada. – gracias por la cena Koushiro, iré a ver a mi hermano. – dije levantándome de la mesa y dirigiéndome a la salida.

- No hay de que TK, salúdame a Yamato – dijo abriendo la puerta – y cualquier cosa que necesites, solo dime ¿vale?

- Claro amigo – le di una palmada en la espalda y salí del departamento.

Eran las 7.30 de la tarde y comenzaba a oscurecer, estaba a tan solo unas calles de la casa de mi padre, pero no me apresure ni siquiera cuando las gotas comenzaron a caer.

Pase por el parque, ya estaba vacío por la fuerte lluvia, y vi aquella banca que tantos abrazos vio, vi la fuente que tantas risas guardo, vi el árbol de cerezo que tantos besos presencio y quise ir a verla, pero como siempre, mi cobardía siempre pudo más.

Cuando llegue a la casa hice lo mismo que con la de Koushiro, me quede ahí en silencio un minuto, pero a diferencia de la casa del pelirrojo, aquí podía escuchar voces demasiado altas, risas escandalosas y la televisión a un volumen alto; Yamato y mi padre nunca se caracterizaron por ser silenciosos toque la puerta pero nadie abrió, supongo que no me escuchan, así que toque más fuerte, esta vez los pasos se acercaron e inmediatamente abrieron la puerta.

Me encontré con una melena rubia revuelta y los ojos azules un poco más oscuros que los míos, mi hermano me miro incrédulo, y nos quedamos en silencio.

-¡Takeru! – una voz femenina se hizo presente detrás de mi hermano, Sora esta sonriente y corrió hacia mí abalanzándose y apretándome fuertemente por el cuello; deposito un beso sobre mi mejilla y me miro – ¡pero qué guapo estas! – yo le sonreí.

- Gracias, ni que decir de ti, estas preciosa – la chica me sonrió y luego miro enojada a Matt, este la miro confundido.

- ¿Qué?

- ¿Por qué no me dijiste que Takeru vendría?

- Porque no lo sabía – me miro a mi nuevamente - ¿Qué haces aquí?

- Oh lo siento, si vine en mal momento, puedo regresar después.

- ¿de qué hablas? – Me respondió Sora – pasa, estábamos terminando de cenar.

- ¿Por qué no me avisaste? – interrumpió mi hermano.

- Yo… quería darles una sorpresa – dije sonriendo, mi hermano me miro, claro… no se lo creyó, aun así se acerco y me abrazo fuertemente.

- No te veía hace mucho enano.

- Solo un año relájate.

Cuando entre al departamento note que no estaban solos, Mimi y Miyako casi me dejan sordo de por vida y se abalanzaron sobre mí, gritando cosas como que estaba muy guapo y que por qué diablos no les avise; cinco minutos después Taichí y Ken entraron por la puerta, el pelinegro me saludo cordialmente.

Estaba asustado, quería ir a ver a mi hermano, hablar con él y en cambio me encontré con la mayoría de todos mis amigos y… a Taichí.

-Vaya enano, no sabía que viniste – dijo acercándose, me dio la mano y yo la acepte, después de eso me abrazo – que bien que te hayas escapado un poco de tus responsabilidades – dijo guiñándome un ojo. -¿cerveza? – dijo lanzándome una lata de estas.

Cuando todos se fueron a su hogar ya eran las once de la noche, me quede un momento más con mi hermano.

-¿y papa?

- Trabajando, se fue a no sé donde, si hubiésemos sabido que vendrías lo habría cancelado.

- Lo sé, lo siento.

- Te quedaras mucho tiempo.

- No lo sé – dije no queriendo repetir lo que le dije a Koushiro.

- ¿y ahora me dirás que haces aquí?

- Como dijo Tai, solo quería distraerme un poco, además los extrañaba – el me miro raro, así que opte por cambiar de tema – así que tu y Sora eh, me da gusto.

- Si, llevamos ocho meses saliendo juntos, lo sabrías si me llamaras.

- Lo siento, eh estado…

Ocupado, ya lo sé – él se inclino hacia mi suspirando – no creas que no se a lo que has venido realmente.

-No esperaba que lo supieras.

- Las cosas no son tan sencillas, todos hemos cambiado.

- Ya lo note ¿Qué le pasa a Taichí? Creí que cuando me viera me golpearía hasta matarme.

- No me preguntes, yo creí lo mismo, de hecho Ken y yo ya estábamos preparados para separarlo de ti.

- Tal vez sabe algo que yo no.

- Pregúntaselo cuando lo veas.

- ¿Cómo esta ella Yamato? – dije yendo directamente al grano, el me miro y pareció pensarlo mucho antes de contestar.

- Ah cambiado

- ¿en qué sentido?

- ¿tu como la recuerdas?

- Maravillosa.

- Entonces tal vez no ha cambiado tanto – lo mire confundido.

- Sabes… cuando yo pienso en Hikari, la veo llorando a diario, la veo con los ojos hinchados, las mejillas rojas y los labios secos. Le veo la mirada apagada y con la piel pálida… así la dejaste. – escucharlo nuevamente me hizo añicos el corazón. – pero ahora está bien, parece un ángel sonriéndole a cada persona que se le cruza en el camino.

- Me alegra que este bien.

- Si… Takeru no quiero que pienses que estoy molesto contigo.

- ¿No lo estás? – el lo medito un poco.

- Tienes razón, si lo estoy, bueno en realidad no estoy molesto contigo, eso ya paso hace mucho, estoy molesto por que hayas regresado.

- ¿crees que fue en vano?

- Ni siquiera entiendo tu pregunta… ¿a qué has venido? – claro, ni siquiera se lo había dicho.

- No puedo Yamato – cerré los ojos y las lágrimas empezaron a caer sin previo aviso. – no puedo seguir, todo me la recuerda… la quiero en mi vida otra vez.

- ¿Por qué no pensaste eso antes?

- Tenía miedo – el pareció no entender – tenía miedo de su forma de amarme.

Y era verdad, me di cuenta poco después de hacernos novios a los 17, Hikari era quizá la chica mas apasionada que exista, no en el sentido de la lujuria; no, Hikari lo daba todo literalmente, sus palabras cada día, sus acciones toda la vida… ella era capaz de cualquier cosa por mí, era capaz de renunciar a sus amigos, a su familia y a sus sueños por me amaba y me lo había dicho… que era capaz de saltar a un precipicio si eso significaba estar conmigo… y eso me aterro.

-Tal vez ya es demasiado tarde Takeru. – susurro mi hermano. Se levanto y se perdió en la oscuridad del pasillo, minutos después salí de la casa con cuidado dirigiéndome al elevador, pero nuevamente Yamato asomo su cabeza por la puerta.

- ¿A dónde vas?

- Estoy hospedado en un hotel

- ¿de qué hablas? Aquí está tu casa ¿por que fuiste a un hotel?

- Necesitaba estar solo, no te enojes.- lo que recibí de mi hermano fue el golpe de la puerta cerrándose con fuerza.

Dos días habían pasado desde mi regreso y tenía ya demasiadas llamadas de mis amigos, pero no quería verlos, no nuevamente, porque esa noche lo habían recibido bien pero la segunda vez seria para preguntarle el por qué se fue y sinceramente no estaba de ánimos para contestar.

Esos días me la pase vagando por la ciudad, visitando los lugares en los que hacíamos cosas ella y yo, cosas como reír, dormir, jugar, besarnos… y decirnos cuanto nos amábamos. Después iba a mi cuarto del hotel y me encerraba nuevamente.

Tome el control de la televisión y le cambie al canal de deportes, había un partido amistoso Japón vs Alemania, ya estaba por terminar pero le dejo por que Daisuke estaba jugando, y sinceramente era muy bueno, dos minutos antes de acabar el partido el moreno anoto un gol increíble, la cámara lo enfoque y el chico se hinco, hizo una x sobre su pecho como si se estuviera abrazando a sí mismo y luego los abrió como si recibiera al espíritu santo; Dai si que se veía gracioso haciendo esa "señal" pero supongo que es cosa de futbolistas.

Apague la televisión cuando anunciaron que Japón gano el partido amistoso, salí al balcón y mire la ciudad, era un bello día. Estaba cansado de no salir, se supone que había regresado a Tokio por algo y no había hecho absolutamente nada, tenía que empezar a moverse. Tome mi sudadera, mi gorra, y mi celular y Salí a la calle.

Llegue al parque y me senté en una banca cercana al lago, me quite la capucha - suspiro resignado – debo dejar de hacerme ilusiones. Levanto la cara y miro hacia el lago es temprano todavía y el sol se ve esplendido, estiro los brazos como si pudiera alcanzar el cielo.

-Clik-

Bajo los brazos rápido y volteo por encima de mi hombro. Ahí está ella apoyada sobre su rodilla, tiene sudor en la frente y tiene una preciosa sonrías en el rostro.

-Oh perdón ¿te asuste? – dijo sin levantar la mirada, ella está viendo su cámara con la que anteriormente me ha tomado una foto, no se ha dado cuenta quien soy, y quiero huir pero mis piernas no me dejan, no había estado tan cerca de ella desde hace tiempo. – lo siento es que la el sol se ve fantástico y tu silueta queda genial con el – ella no paraba de hablar, pero ni siquiera lo había mirado. - ¿quieres ver como ah quedado? – dijo ella por fin levantando el rostro, mirándome.

Sus ojos se abren por la sorpresa, se pone de pie lentamente, la sonrisa se le borra, parece ¿confundida?

-¿Takeru? – habla despacio, no está segura de que sea yo, no la culpo. ¿Dónde quedo mi teoría de que me reconocería a kilómetros?

- Hola – genial, genial Takeru – ella sonríe nuevamente, esperen ¿sonríe?

- No puedo creer que seas tú – ella se deshace de los dos metros que nos separaban y se lanza a mis brazos riendo a carcajadas. - ¿Cuándo llegaste? – pregunto separándose.

- Eh

- ¿Por qué no me avisaste?

- Es que yo…

- Pude irte a recibir.

- Si pero…

- Oh cielos eres un idiota, pudiste mandarme un mensaje.

- Si ya se pero.

- Rayos, ¡cómo te extrañe! – dice lanzándose nuevamente sobre mi

- Yo tamb….

- ¿y cómo te…? – le tape la boca, esa chica no sabía cuando callarse, no la recordaba tan expresiva, pero me extraño y no estaba enojada, eso era lo importante y lo raro.

- ¿me dejaras hablar Hikari? – ella asintió aun con mi mano en su boca.

- Perdón – dijo cuando la deje hablar nuevamente – es que no puedo creer que estés aquí.

- Llegue hace unos días, apenas me estoy instalando.

- Ya veo, aun así pudiste haberme avisado ¿no crees? Cinco años sin vernos lo ameritan

- Lo sé, lo siento.

- Vale, ya no importa… ¿Qué tal el viaje?

- Tranquilo, nada nuevo

- ¿y tú mama?

- Excelente, te manda saludos.

- Salúdamela también – yo sonrió, no comprendo cómo estamos hablando así, no es como si de verdad esperara el mágico re encuentro que mencione antes, en realidad esperaba algo como lagrimas, sollozos, gritos, yo consolándola, ella odiándome, llorando… ¿ya dije llorando? En cambio ahí estaba sonriéndome como si nada.

- ¿tu como has estado? – pregunte con miedo, esto estaba siendo un poco incomodo.

- Bien, no me quejo – dijo risueña.

- Sonríes mucho – digo sin pensar.

- Es que enserio no puedo creer que estés aquí, no lo tomes a mal pero creí que no te volvería ver nunca más. – dijo con un poco de melancolía.

- Lo sé y… en realidad, eh venido por una razón en especial – ella me mira atenta - ¿quieres tomar algo conmigo y hablamos? – ella mira su reloj y después a mí, parece decepcionada.

- Lo siento TK, pero tengo ensayo en 15 minutos y no puedo faltar, es el último antes de una función.

- Oh si– ella me mira sorprendida, diablos.

- Oh por cierto, ¿quieres ir? – sí, eso ya lo había decidido desde antes.

- Me encantaría – ella se sonrojo, y por un momento me sentí feliz de que aun pudiera provocar eso en ella; me entrego una invitación en el titulo se leí "el cascanueces"

Bien, es el domingo a las 8, después de eso ¿Por qué no vamos a cenar, y hablamos?

Me parece bien

Genial – se pone de puntas y me besa la mejilla, después se va agitando la mano, con una sonrisa enorme en su cara.

¡ ¿Qué diablos acababa de pasar?! Estuve por más de 4 años preocupado por ese momento y había salido todo… demasiado bien ah decir verdad.

-¿entonces salió bien?

- De maravilla Kou – le respondo a mi amigo, estamos en su departamento, comiendo pizza, como dije creo que solo con me siento un poco mas cómodo hablando de esto.

- ¿y cuál es el problema?

- Que me esperaba otra cosa

- ¿Cómo qué?

- No sé, solo otra cosa, esperaba que se sorprendería un poco más, que llorara o se enojara, que me gritara o golpeara o todo al mismo tiempo.

- Te lo dijimos, no es la misma.

- Kou… ¿Qué paso? – el me ve confundido - ¿Qué paso en este tiempo que no estuve?

EL pelirrojo suspira con pesadez y me mira.

-¿A partir de cuándo?

- El mismo día que me fui.

- No tengo mucho que decirte TK, lloro por meses, no salía, no comía, enfermo gravemente de anemia, estuvo mal.

- ¿Qué? ¿Por qué no me entere?

- Tal vez por la misma razón que no te enteraste de nada, desapareciste Takeru, por completo.

- ¿Que mas?

- Después de salir de prepa obviamente no se sentía preparada para entrar a la universidad así que se tomo un año sabático.

No sé qué paso pero nueve meses después de tu partida, llego a un partido de fut bol en el que jugaban Daisuke, Taichí y Ken, la recuerdo bien, esta muy delgada, tenía los ojos hinchados y estaba demasiado pálida, parecía demasiado frágil como si se rompiera si el aire soplaba demasiado. Luego me entere que Dai la convenció para salir, después de eso ella empezó a ir a las reuniones, las fiestas y los partidos, luego regreso a sus clases de danza y de repente, volvió a ser la misma de antes, no creo mejor.

-No me has dicho nada relevante Kou, como el motivo por el que salió adelante – el pelirrojo se rio irónicamente, yo lo mire. - ¿Qué?

- ¿Enserio crees que lloraría toda la vida por ti? Takeru deja de ser tan engreído – era mi amigo más serio y relajado el me estaba hablando así.

- Hikari es una chica hermosa, divertía y honesta, me alegro de que te olvidara para seguir adelante.

- Yo la amo.

- No se noto

- ¿te gusta?

- ¿Qué?

- ¿te gusta Hikari? – el pelirrojo rio, yo comenzaba a enojarme.

- Estás loco – yo me relaje, esa era una negativa. – sabes no te lo quería decir – yo le puse atención – pero ya no eres el único hombre en la vida y mente de Hikari.

- ¿de qué hablas?

- Tan solo recuerda que Hikari siempre ha llamado la atención de muchísimos chicos, y uno de ellos de hecho es tu amigo ¿lo recuerdas no? ¿Qué Daisuke siempre ha estado enamorado de ella?

Quise cambiar el tema, vamos, eso ya lo sabía, siempre lo eh tenido en cuenta, incluso antes de irme.

-Hablando de él, note que tiene una rara forma de celebrar sus goles.

- Es su manera de dedicárselos a Hikari

- ¿¡qué!? ¿Desde cuándo hace eso? – El pelirrojo hizo un movimiento sin importancia con los hombros – ¿son novios?

- No, bueno no que sepa, pero tampoco soy el más cercano a alguno de los dos, deberías preguntarle a Tai – yo lo mire con cara de pocos amigos.

- Bien, a Tai no, pero alguna de las chicas son más cercanas a Hikari que yo, o Ken, o tu hermano.

- ¿Por qué Matt?

- Pues porque se la pasa casi todos los días en la casa de los Yagami, y por lo que tengo entendido se lleva bastante bien con Hikari. – oh diablos, porque rayos Yamato se llevaba bien con Hikari, el era un mujeriego… bien, debo dejar de enojarme cada vez que me entero que un hombre ha estado cerca de ella.

Era sábado por la noche cuando decidí cenar con mi hermano, el abrió la puerta y me dejo pasar sin pronunciar palabra alguna.

-¿ya no estás enfadado?

- No estaba enfadado – yo rodé los ojos.

- Claro

- Solo me molesto el hecho de que pagues un hotel cuando tienes una casa aquí.

- Te lo dije…. Necesitaba estar solo.

- Si como sea.

Antes de sentarme en el comedor, pase al lado de la barra de la cocina y vi un folleto, el mismo que cierta castaña para mí.

-¿Hikari te invito? – le pregunte a mi hermano mostrándole la hoja.

- Oh si, ¿Cómo sabes tú de eso?

- Me la encontré el otro día – el pareció prestarme más atención, mientras servía la cena.

- ¿y qué tal?

- Pues bien supongo, pareció feliz cuando me vio. – el sonrió de lado, como si recordara algo. - ¿sucede algo?

- Nada, ¿Por qué? – lo que fuera, no me lo diría.

- Kou me comento algo ayer, dijo que Daisuke y Hikari ahora eran buenos amigos. – mi hermano se quedo callado.

- ¿y si así fuera qué?

- ¿en serio no estás molesto?

- Ya te dije que no, pero a ti parece que te sentó bien verla, te vez más feliz que el día que te vi.

- Me alegro verla, no era como quería pero me alegro.

- Oh seguro esperabas que se lanzara a tus brazos y te dijera que aun te amaba y no sé cuantas cursilerías mas – quise escupir la bebida de mi boca, porque eso era lo que había imaginado yo, pero me quede callado. – y si, ya son mejores amigos ahora.

- Vaya, entonces me remplazo.

- ¿no hiciste tú lo mismo? – sabia que se refería a Catherine, cuando la conoció en alguna navidad pasada que me visito en Francia no pareció muy contenta al conocerla; baje mi mirada avergonzado…

-No la remplace

- Pues eso nos pareció - ¿nos?

- ¿a quienes les pareció? – el me miro como si hubiera metido la pata, tomo su plato ya limpio y fue a la cocina - ¿Yamato le contaste? – dije siguiéndolo a la cocina.

- Ella me pregunto por ti al regresar.

- ¿y no le podías decir que seguía soltero? ¿Extrañándola?

- Escúchame Takeru no quieras echarme la culpa de que la cagaste con ella, y no le iba a mentir. – el tomo camino a su cuarto y yo continúe siguiéndolo.

- No hubieras mentido, Catherine nunca fue tan importante como lo fue Hikari, y jamás deje de extrañarla.

- Pues para mí entre más rápido Hika-chan te olvidara mejor – yo me reí irónico, le había dicho Hika-chan?

- ¿acabas de llamarla Hika-chan? – el me miro serio - ¿me perdí de algo? – dije recargándome en el tocador, sin querer mi mano choco con un porta retrato y al levantarlo para volver a acomodarlo me di cuenta que eran ellos.

En la foto estaba mi hermano abrazando a Hikari por la cintura y ella tomaba la foto desde con su brazo, ambos sonreían, en la foto ella aun tenía el cabello corto así que supuse que no era reciente. Voltee hacia mi hermano pidiendo una explicación, el cerro los ojos.

-Estuvimos saliendo.

- ¿Qué?

- Fue un año después de que te fuiste.

- Creí que seguía deprimida

- Así era, pero Daisuke empezó a animarla y ella comenzó a salir más con todos nosotros, y no lo sé, empecé a convivir mas con ella, en ese entonces Daisuke comenzó a viajar con el equipo y ella volvía a sentirse sola… solo paso.

- ¿solo paso? ¿Cuándo pensabas decírmelo?

- No creía que fuera necesario

- ¿contarme qué mi hermano saliera con el amor de mi vida, después de ser mi novia no era necesario?

- No era necesario porque nunca dejo de amarte. – yo lo mire atento, pidiendo que me contara mas, no sabía porque pero no me sentía enojado, más bien confundido. – duramos poco más de siete meses, parecía que ya no estaba deprimida, parecía que me amaba pero nunca me lo dijo; supongo que porque jamás lo sintió y cuando regrese de la navidad en Francia y me pregunto por ti… esperanzada, como si quisiera que le dijera que regresarías, entendí que nunca te dejo de amar y aun ahora me duele pensar que quizá solo estuvo conmigo porque veía un poco de ti en mi.

- Tu terminaste con ella – el soltó una risa.

- Claro que no, por más que me doliera… la amaba – no sé si fue la sorpresa o la decepción lo que me hicieron golpearle en la cara, quizás fue escuchar que la amaba… por que jamás había escuchado a mi hermano decir aquello, con nadie… el no hizo nada.

- ¿Cómo pudiste?

- Ya te lo dije, no me heches a mí la culpa de tus estupideces.

- Entonces ella termino contigo…

- Si, al igual que yo ella también se dio cuenta de lo que estaba haciendo y no quiso hacerme más daño… por mas que le rogué, me dejo. – escuchar a mi hermano decir que la amaba y que le había rogado me dejo en shock, porque jamás había visto ese lado de mi hermano y probablemente si no fuera porque lo sentía por el amor de mi vida probablemente me hubiera puesto feliz de escucharlo así.

- ¿aun la amas? – tenía miedo de que la respuesta fuera sí.

- No… ahora amo a Sora, pero adoro a Hikari como no tienes una puta idea y no quiero verla llorar de la misma manera que hace cinco años.

- Me largo de aquí.

- Como quieras

Me dirigí a la puerta de la casa y cuando estaba a punto de salir grito mi nombre.

-¿Qué?

-Tienes que saber algo más.

- Si me dices algo mas mi cerebro explotara.

- Tienes que saberlo… yo no solamente me di cuenta de que Hikari no me quería a mi porque aun no te olvidaba… también fue porque estaba seguro que ella ya sentía algo mas fuerte por Daisuke. – Yo abrí los ojos – no es solo ahora, desde hace cuatro años dejaste de ser el hombre más importante para ella.

- Yo creo que aun lo soy.

- ¿Por qué?

- Por que cuando me miro… sentí que aun me quería.

- Tal vez entonces deberías poner atención en la manera en la que mira a Dai.

- ¿tú nunca te molestaste por eso?

- Sí, me ponía celoso, pero si no fuera por él, ella no sería la chica que es ahora, tal vez ni siquiera estaría aquí – yo lo mire. – Hikari intento suicidarse seis meses después de tu partida – yo me quede helado. – si no fuera por Dai que llego a tiempo y hablo con ella… - yo lo mire asombrado – no quiero que ella quiera morirse otra vez Takeru, así que si viniste a enamorarla otra vez para luego irte… mejor vete de una vez.

- Si ella aun me ama me quedare.

- Bien – dijo asintiendo con la cabeza

Abrí la puerta y me detuve… tenía una duda más, pero no sabía si quería hacerla porque era la respuesta que mas me iba a asustar pero la hice.

-¿alguna vez… tu y ella…? Am ya sabes – el me miro confundido. La verdad era que cuando fuimos novios, éramos muy jóvenes, teníamos tan solo 17 años y ella nunca se sintió preparada para tener relaciones sexuales conmigo, pero ahora, ella había salido con Yamato casi un año igual y mi hermano no era exactamente paciente en ese aspecto.

-¿me estas preguntando si tuvimos sexo? – dijo riéndose

-Es enserio… ella era….

-Virgen, lo sé – ok eso no era un buen comienzo – me sorprendió mucho saberlo, creí que después de un año contigo, bueno… ya sabes.

- Ve al grano Yamato

- Pues si… yo fui el primero en su vida – me puse rojo del coraje y comencé a acercarme para darle otro golpe, esta vez me encargaría de mandarlo al hospital – si crees que dejare que me golpees otra vez estas imbécil – yo me detuve, no sabía quién de los dos ganaría si nos golpeábamos en serio.

- Vete al infierno Yamato.

- Duele ¿no?... duele saber que fui antes que tu.

- Cállate

- Pero sabes… yo fui el primero hacerla mía

- ¡CALLATE!

- Pero aun con eso, ella te seguía amando… y eso solo me dice lo gran idiota que fuiste al irte.

-Púdrete – Salí de la casa azotando la puerta.

-Nos vemos mañana en el teatro – escuche que me dijo pero ya no conteste y Salí de ahí.

Ahora mismo no se si hice lo correcto en regresar a Tokio, enterarme que Hikari me había superado, Davis ahora era su mejor amigo, intento suicidarse y que salió con mi hermano pues… sinceramente no era lo que me esperaba. Mire el folleto del cascanueces, mañana seria un día largo.

Estaba sentado en el parque que estaba enfrente del auditorio, la obra empezaría en una hora, pero ya estaba ahí, quería estar ahí desde temprano, quería ser el primero a quien viera.

-¡Takeru! – voltee y me encontré con la cara sonriente de Sora, a su lado abrazándola estaba Yamato, serio y con un moretón en la mejilla ¡bien, se lo merecía! Y a su lado estaba Taichí – has llegado muy temprano.

Le sonreí a mi cuñada, gracias a Dios ahora mismo mi hermano no era competencia, o eso espero.

-Quería llegar temprano – mire a Taichí - ¿y Hikari? – el me miro serio.

- Ella llego desde antes, ya está adentro

- Ya veo – mi plan de verla antes de que entrara había fracasado y aunque pasara y me viera también vería a Yamato y no quiero eso.

- Ahora que lo pienso – comenzó a hablar Sora – es la primera vez que vienes a verla a una obra ¿verdad?

- Sí, me alegro de estar aquí.

- Ella es una increíble bailarina – dijo la pelirroja y entonces miro a su novio que le regreso la mirada - ¿cierto Yamato? – mi hermano sonrió.

- Es una Diosa en el escenario

Yo no sabía si Sora lo había hecho a propósito o simplemente no le importaba, tampoco sabía si ella al igual que yo sentía demasiado afecto en las palabras de mi hermano para Hikari, o tal vez saber que salieron y que su relación era un poco más madura ya me estaba haciendo paranoico, después de todo el me había dicho que ya no la amaba. Me levante y fui por una bebida dejando al trió atrás, no quería pasar demasiado tiempo con ellos. Cuando estaba a punto de llegar con ellos nuevamente ya con la bebida en las manos la vi.

Estaba con el cabello suelto y pude apreciar que ahora le llegaba a la cintura, iba vestida normal todavía, tenía una sonrisa incomparable, seguro estaba emocionada y agradecí a Dios el poder verla bailar por primera vez sobre un escenario.

Mi felicidad no duro mucho, corrió hasta abalanzarse sobre mi hermano, era la misma manera de abrazarlo como me imagine que me abrazaría a mi cuando me volviera a ver, pero eso no paso.

-¡vinieron! Creí que estarías ocupado con tu banda – dijo ella al momento de soltarlo.

- Siempre tengo tiempo para venir a verte, lo sabes – dijo mi hermano, observe que Sora se mostraba un poco incomoda.

- ¿y Takeru? ¿No vino? – cuando pregunto por mi se noto preocupada, ¡no le era indiferente! ¡Ha! Toma eso hermano ingrato.

- El esta…

- Olvídalo seguro llega pronto – contesto ella antes de que Matt pudiera responder.

- Hikari ¿qué haces aquí? La obra comienza en 40 minutos y tú aun estas vestida así.

- Oh sí, solo quería ver quienes pudieron venir – parecía un poco decepcionada, y me alegro un poco porque apuesto lo que sea que esperaba ya verme ahí, pero eso sería mejor cuando yo fuera al primero que vea cuando salga, sería el primero en felicitarla.

Hikari se fue corriendo nuevamente y entonces regrese con los demás.

-Takeru, Hikari acaba de irse, si hubieras llegado antes, la podrías haber visto. – dijo Sora.

- Oh, no importa, la veré terminando la obra.

- ¡TAICHÍ! – Se escucho un grito - ¡CHICOS! – otro más, pronto un castaño alto, moreno y sonriente llego corriendo con nosotros, al llegar recargo sus manos en sus rodillas jadeando.

- ¡Daisuke! ¿Qué haces aquí? – el moreno por fin se incorporo y saludo a Tai estrechando sus manos, el castaño mayor lo saludo sonriente.

- Me entere que hoy Hikari tenía una obra ¡y que era la protagonista! Así que no podía faltar.

- Pero creí que estabas en Alemania – dijo mi hermano saludándolo de la misma manera que Taichí.

- Sí, pero justo me entere después de mi partido así que tome el primer vuelo que había, de hecho llegue hace dos horas – dijo aun jadeando.

- Hikari se alegrara de verte – comento Sora, saludando al chico con un beso en la mejilla; fue entonces que el chico se percato de mi presencia y me miro con asombro.

- ¿Takeru?

- Hola Davis, cuánto tiempo – dije sonriendo, claro que por dentro deseaba con todas mis fuerza que regresara por donde vino.

- Claro que si hombre – dijo dándome un abrazo y unas palmadas en la espalda. - ¿Cómo te ha ido? ¿Qué haces aquí?

- Yo… tenía mucho tiempo sin visitarlos así que…

- Si, demasiado… - él se puso serio - ¿Hikari ya sabe que estas aquí?

- Si, la vi hace algunos días, ella e invito – dije sintiéndome superior, porque claro a él no lo había invitado.

No hablamos mucho, decidimos entrar para tomar buenos asientos, nos sentamos hasta delante por ser conocidos de Hikari, primero Sora, Matt, yo, Daisuke y Tai.

Cuando la obra comenzó Hikari ni siquiera nos volteo a ver, esperaba poder verla a los ojos, decirle con la mirada que estaba ahí.

-¿Por qué no nos ve? – pregunte al aire, pero Daisuke me escucho.

- No le gusta, ella siente que si mira al publico se desconcentra, además Hikari sabe muy bien como meterse en su papel.

- Si, ya lo sabía – el me miro y se volteo sonriendo; seguramente se sentía superior por saber algo que yo no.

Y entonces me pregunte, cuantas cosas yo no conocía ahora de Hikari, si fueran cinco años antes, no habría cosa que yo no supiera de ella, pero ahora, con tanto tiempo y tan cambiada… probablemente yo ya no era la persona que mas la conocía como ella decía, probablemente ahora seria Daisuke o incluso Yamato.

Cuando la obra acabo, los cinco fuimos a fuera, esperaba deseárseme de ellos para alcanzar a Hikari donde sea que fuesen los camerinos y felicitarla; en eso Daisuke me hace una señal para que nos separemos del grupo y así lo hago.

-Sé lo que pasa

- ¿a si? – pregunte.

-La quieres recuperar - ¿era muy obvio?

- Si, así es

- Pues ella ya no es la misma - ¿Qué acaso todos querían recalcármelo?

- Seguro te sientes mejor con decirme eso, pero no me asustas Daisuke – el sonrió.

- En realidad debes saber algo, yo la amo

- No me digas…

- Y no porque regreses cinco años después, dejándola destrozada y con ganas de morirse, llorando cada día hasta que se dormía, sin alegría, sin brillo… sin luz, no pienses que puedes recuperarla tan fácilmente. No cuando yo eh estado aquí para ella.

- Ella decidirá eso

- Bien, pero vete haciendo a la idea de que no te elegirá a ti.

- Estas muy seguro de ti mismo ¿no? – sí y mientras él estaba seguro a mi me empezaba a entrar la duda.

- Claro

Regresamos con los demás para esperar a la castaña y justo cuando iba a decir que necesitaba ir al baño para buscarla, ella ya venía corriendo hacia nosotros.

Fueron muchas las cosas que pensé, pensé en lo que me dijo Koushiro de ya no ser el único hombre en su vida… claro que no lo era. Ya habían tomado mi lugar; Yamato me remplazo como amante haciendo incluso las cosas que conmigo tenía miedo y Daisuke me remplazo como mejor amigo, como confidente y como apoyo, tal vez en más cosas que aun no sabía.

Pero mientras ella corría hacia nosotros esperaba que me mirara, que sonriera y que fuera a mí a quien abrazara primero, pero Daisuke esperaba lo mismo.

Recordé cuando me la encontré en el parque, había crecido, ya no era nada tímida, ni siquiera para hablarle a un extraño, había seguido cada uno de sus sueños, ser profesora de preescolar, la fotografía y la danza… y no puedo evitar pensar que incluso ahora se ve más resplandeciente que cuando estaba conmigo y me dueles saber que no estuve aquí para verla brillar pero Daisuke sí.

¿A quién elegiría Hikari?

Cuando salíamos me amaba de una manera irreal casi como de cuento y ella lo decía… que soñaba con casarse conmigo, que se veía con una familia ¿Quién a sus 17 años decía eso? Yo era lo primero en su vida hasta el punto de no ver nada más que a mí…. Y yo no quería eso, quería que fuera independiente que viera las cosas por sí mismas que persiguieran sus sueños ¿y si eso significaba que debía irme sin ella? Pues así seria.

Ahora que la veía tan decidida, tan segura de sí misma, tan cambiada… tan diferente, que sería lo que ella decidiría ¿seguirlo a él hasta el fin el mundo de ser necearí0 como hubiera hecho antes? O ya ni siquiera me veía en su futuro.

Hikari corría con la mirada prendida, con una enorme sonrisa y abrió los brazos. Esta feliz de verme… aun me ama.

Cuando se abalanza sobre Daisuke quiero tirarme de rodillas y llorar, pero me quedo ahí de pie, mirándola. Lo está abrazando de una manera en la que podría arrancarle el cuello, ella enreda sus pierna sobre su cintura y le da un beso en la mejilla, las lagrimas se le escapan y cuando él la baja vuelve a abrazarlo por el cuello.

-¡no puedo creer que estés aquí! ¿¡Por qué no me avisaste que vendrías?!

- Acabo de llegar, jamás me perdería tu primer protagónico. – a ella las lagrimas se le salen de los ojos pero obviamente son de felicidad.

- Estaba tan triste de que no estuvieras… no sabes cuantas ganas tenia de que estuvieras aquí. – se miran con ternura, como si nadie más estuviera aquí.

-Tenias razón – le susurro a Yamato que está a mi lado – lo ama

- Te lo dije

y lo comprendo… comprendo que no le emociono verme en la manera que creí, comprendo que ya no me ama, que ya no daría la vida por mí, comprendo que no le soy necesario en su vida, comprendo que desde el principio a quien esperaba era a él.

-El que mucho se ausente pronto deja de hacer falta – me susurra Taichí

- Takeru, si viniste – dijo Hikari cuando al fin se percato de presencia

-Aquí estoy… felicidades estuviste increíble – ella me mira, se sonroja y sonríe; sigue tan hermosa

- Iremos a cenar a casa – me dice entusiasmada - ¿vienes? – Daisuke quien está a su lado tomándola de la mano me mira serio.

- En realidad me tengo que ir, tengo que hacer algunas cosas pero – la abrazo fuertemente y le deposito un beso en la frente, ella me mira incrédula – me alegra haber venido – y no me refiero a su obra, me alegro de haberla visto otra vez; me acerco a su oreja y le susurro un te amo. Ella me mira y me sonríe con ternura.

- Te veo después – me dice dándome un beso en la mejilla y se va con los demás, de la mano de Daisuke, pero antes voltea a verme una última vez y sé que lo sabe.

Sabe que me ire otra vez pero no hace nada, se despide con la mano y lo entiendo, porque yo tampoco hice nada cuando la tenía conmigo, así que está bien.

-Lo siento hermano – me dice Yamato

- Vendré para navidad – le digo y el asiente

- Me da gusto verte, aunque lamento que no saliera como esperabas.

- No importa… Aquí estoy.

- Pero ella no.

Lo miro y él se va. Se a lo que se refiere… porque Aquí estoy viéndola partir como ella lo hizo, aquí estoy deseando no haberme ido… aquí estoy amándola… pero ella ya no.


NO ME MATEN TAKARISTAS! jaja yo amo esta pareja pero la verdad siempre tuve en mente este final aunque la verdad estoy pensando en hacerle una continuación desde el punto de vista de Daisuke y un tercer capitulo desde el punto de vista de Hikari y la decisión final de esta.

En fin ya me diran ustedes si les agrada la idea, me quedo muy largo... demasiado para mi gusta así que lo siento si lo sienten un poco tedioso.

Déjenme un comentario con su opinión y si desean la continuación!

Besos y abrazos!