Holas a quien lo lea.

En primer lugar: Los personajes de este fic pertenecen a J.K Rowling y no a mi (yo solo los uso un ratito).

Algunas aclaraciones: La escena es mas o menos el como yo me imagino el primer encuentro entre Lucius y Narcissa, o por lo menos el primero en mucho tiempo. Lucius tiene algo más de 20 años. Cuando me refiero al "señor Black" hablo del padre de Bellatrix, Narcisa y Andrómeda. (tio de Sirius).

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Los rayos de rayos de sol le cegaron un instante al pasar junto a la ventana, pero enseguida volvió a la penumbra.

- Asique te envía tu padre...- el señor Black parecía pensar en voz alta- ¿y por qué no viene Malfoy en persona?

El joven tardó un poco en contestar. Sus ojos vagaban de un lado a otro por la habitación; libros de Artes Oscuras, muebles victorianos, retratos con marcos dorados y gruesos, y el emblema de los Black en la alfombra que estaba bajo sus pies.

"Toujours pur"...

- Soy perfectamente capaz de encargarme de los negocios, señor Black- respondió al fin, entre distraído y arrogante. Incluso había una nota de desafío o de amenaza oculta en su voz.

Black sonrió, complacido de ver que no trataba con un crío estupido, que se contentaba con estar a la sombra de papá. Indicó a su invitado que se sentara y ofreció bebida.

Hablaron largo rato, de negocios.

- ...mientras las cosas sigan como hasta ahora, todos saldremos vencedores, si no...Espero contar al menos con la lealtad de los Malfoy - hizo una pausa, y Lucius asintió condescendiente- Los Black siempre recompensarán con generosidad a quienes sirvan a nuestros intereses.- Concluyó Black ensanchando su sonrisa.

El rubio asintió de nuevo, y dio un trago al líquido rojo de su vaso. Sintió como este pasaba por sus labios y su garganta, quemándole. La mayor de las recompensas será servir a mis propios intereses...>>

En ese momento el hombre que se encontaba enfrente de él encendió un puro, y le invitó a cenar.

Lucius iba a negarse, alegando alguna excusa, pero nada más abrir la boca se quedó de piedra, mirando a lo alto de la escalera. Una mujer rubia y alta bajaba sin mirarles. El vestido dejaba al descubierto sus hombros, su pelo estaba recogido, pero algunos tirabuzones caían por su cuello. Su piel parecía porcelana. Su rostro revelaba un aburrimiento que no trataba de ocultar. Cuando ya estaba a pocos escalones del suelo volvió la vista hacia los dos hombres. Su mirada altiva se posó en Lucius un momento y sus ojos coincidieron, pero enseguida se dirigió a su padre.

- Estoy lista- dijo en un tono de desagrado, como si le resultara muy odioso tener que hablarle.

Black sonreía de oreja a oreja.

- Narcissa se unirá a nosotros. - le dijo a su invitado.

Lucius parecía volver en sí. En un par de segundos tuvo la certeza de que ella era perfecta...Perfecta para él.

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