Wildest dreams.
Suspiró y lentamente bajo de la limosina, los flashes de las cámaras me encandilan rápidamente, sonrió y saludo a la multitud mientras avanzó por la alfombra, en el frente está el cartel de promoción, en él aparecemos juntos. Giró mi rostro al frente y ahí está él, no está solo, una mujer rubia unos años más grande que él se encuentra junto a él, toma su mano y lo besa. Mi vista se posa en sus manos unidas, una argolla adorna su dedo medio.
Está casado.
Él nunca lo dijo.
Aparto la vista cuando terminan de besarse, él gira a verme, aparto el rostro y sigo sonriendo a las cámaras mientras que mi corazón se rompe, contengo las lágrimas, no las merece.
Él mintió. Jugó conmigo, le rogué que no lo hiciera y lo hizo, confié en él.
Me enamoré de él.
Avanzó entre la multitud y sigo sonriendo, sonrió incluso más cuando Carlisle, el productor, me pone junto a él para la última foto de la premier. Avanzamos al interior de la sala, la película comienza. Ambos aparecemos sentados bajo el sol, sus ojos se iluminan, su sonrisa es tan brillante.
No puedo más.
Giro a mi izquierda, ahí, a su lado está ella. La mujer, Tanya, gira su rostro y lo besa. Aparto la mirada, cierro los ojos y contengo las lágrimas, todo lo que pasamos juntos ha quedado en el olvido para él.
Los recuerdos me atacan y no puedo evitar recordar cómo comenzó todo. Él y yo.
—
— ¡Edward Cullen es un engreído! —Declaro mientras señalo al chico cobrizo leer su guion.
Rosalie, mi mejor amiga y maquillista personal, frente a mí rueda los ojos mientras quita el brillo de mi rostro.
— Dale una oportunidad, Bells. Además es guapo y si mal no recuerdo él te salva de los brazos de una horrenda momia —Añade mientras muerde su labio inferior.
— Rose, es solo una película. No me salvará de una verdadera momia. —respondo mientras enarco una ceja y Jessica procede a hacer mi cabello.
— Tranquila Bella, solo hace falta que se graben las escenas finales—dice Jess mientras toma mi cabello en una coleta alta con risos—. Después de eso la grabación habrá terminado.
Hago un sonido muy poco femenino antes de hablar de nuevo.
— ¡Es el momento Bella! ¡A escena! —Grita Carlisle, el productor.
Ajusto la blusa blanca de seda a mi cintura y avanzó, es el momento de actuar.
— ¡Es el momento! ¡Toma uno! —Entro a escena, doy la espalda a las cámaras mi vista se posa en el lago me abrazo a mí misma mientras aguardo a la espera de mi compañero, es la primera escena que grabaremos juntos, solo espero que salga bien.
Unos brazos me abrazan por la cintura, no giró. Es así como debe ser, una fuerte corriente eléctrica me traviesa.
¿Qué sucede con su toque?
Me recargo en su pecho y suspiró.
— ¿Qué pasa amor? — me susurra al oído. Su fresco aliento me envuelve completamente.
— Tengo miedo Anthony, tengo miedo. —respondo con un sollozo.
Permito que Edward me giré, nuestras miradas se encuentran mientras aún me mantiene abrazada por la cintura, sus ojos son verdes y resplandecen con el sol. Aparta unos mechones perdidos de mi rostro y se inclina a besarme.
Sus labios son cálidos y dulces como la miel.
— No permitiré que te atrape, ahora tú eres mi vida. —dice mientras junta nuestras frentes y toma mi rostro en sus manos, su tanto es suave, casi tierno…
— Pero…
— Shh…—me para con su dedo en mis labios—…Eve…eres lo único que tengo, encontrarte fue lo mejor que me paso. Y no dejaré que un cadáver de más de tres mil años te aparte de mí. Eres mía Evelyn. —pronuncia antes de besarme de nuevo. Correspondo a su beso siendo consciente de que ese beso no está en el libreto.
— ¡CORTE! —el gritó de Carlisle nos hace separarnos— ¡Muy bien chicos! La escena quedo perfecta no será necesario repetirla.
— Ese último beso no estaba en el libreto —le digo a Carlisle.
— Lo sé Bella, pero ha sido perfecto. Gran movimiento chicos —grita mientras se aleja — ¡Maquillaje, necesito que quiten el brillo!
Resopló sin poderlo evitar.
— ¿Es enserio? —preguntó mientras Rose me maquilla, a mi lado Jessica se encarga de mi compañero.
— Tranquila Bella, haces esto desde lo diez, no es la gran cosa. Responde ésta rodando los ojos.
Bufó sin querer de nuevo mientras ella ríe.
— ¿Siempre es así de frígida? —pregunta Edward a Jessica a mi lado. Mi amiga ríe mientras me giró molesta a verle.
— ¿Disculpa? ¿Has dicho algo? —pregunto fingiendo no haber escuchado.
— Lo que has oído. Eres muy frígida, necesitas ser más natural. ¿Pero quién se creía éste idiota? — Déjate llevar.
— ¡A ESCENA! —grita Carlisle desde el otro extremo.
Sonrió sensualmente mientras Jessica y Rose me ven asustadas.
— ¿Quieres que me deje llevar? —el asiente viéndome son una sonrisa en labios— Bien.
Ambos entramos de nuevo a escena, sonrió ante mi plan me dejaré llevar como él lo desea.
— ¿Quién te crees que eres? — le gritó molesta, me alegra no tener que fingir mi molestia.
— Soy quien quieras que sea. —responde antes de tomarme por la cintura y besarme a la fuerza.
Se supone que me rindo a su beso y así lo hago. Me rindo a su beso, y, justo antes de que termine muerdo su labio inferior tan fuerte que siento la sangre en mi propia boca, es entonces cuando me separo.
— ¿Qué demonios te pasa? ¡Estás loca! —grita Edward mientras toca su labio.
— Lo siento me deje llevar. —Respondo mientras sonrió.
— ¡Corte! ¿Qué ha pasado Bella? —Pregunta Carlisle— ¡Jess! ¡Trae hielo para Edward!
— ¡Está loca! —grita Edward mientras se aleja.
— Me deje llevar, él me dijo que lo hiciera. —le doy la misma respuesta que a Edward mientras me alejo. — ¡Me avisas cuando sea el momento de la siguiente escena!
— ¡Isabella Swan! ¿Qué has hecho? —Exclama Rose en modo de regaño mientras intenta contener su risa.
Suelto a reír con ella acompañándome, sí, ella sabía lo que era capaz de hacer.
— ¡A escena! Debemos de aprovechar la noche. ¡Bella, haremos esto antes de que su labio se hinche, no quiero que te dejes llevar de nuevo! —dice Carlisle con tono serio mientras veo la sonrisa en sus labios.
¡Ah, mi adorado padrino!
¡Nunca lo cambiaría por nada, ni a él ni a Esme!
¡Los amaba!
— ¿Qué te ha dicho Carlisle? —pregunta Jessica conforme se acerca a mí.
— Lo de siempre, no debo de dejarme llevar —respondo seriamente—. No le dio importancia. Termino antes de soltar a reír con Jessica acompañándome.
— Él solo se preocupa por ti, besa el piso por el que caminas. Eres todo para él y Esme, así que es normal que no le haya dado tanta importancia. —murmura con una sonrisa cómplice.
Carlisle me posiciona en el centro de las cámaras, un enorme ventilador es ubicado a cuatro metros de distancia a mis espaldas, es cuando Anthony y Evelyn huyen de la tormenta de arena.
— ¡Toma uno! ¡Acción! —escuchó a Jasper gritar.
Comienzo a correr con Edward a mi lado al frente hasta que caigo en la arena, siento a esta golpearme a mis espaldas gracias al ventilador.
— ¡Evelyn! —grita Anthony regresando a mí mientras me ayuda a poner en pie, la arena se vuelve arena movediza y me comienza a jalar.
— ¡Vete! ¡Él me quiere a mí! —gritó desesperada mientras siento mis piernas ceder cada vez más.
El faraón me ha reclamado y no hay manera de que pueda evitarlo, debo salvar a Anthony, el merece vivir, si el faraón me lleva con él de regreso Anthony vivirá.
— ¡No te dejaré! —grita mientras me jala a sus brazos…pero es inútil, la arena me jala cada vez más, ahora llega a mi cintura, dejo de luchar, no hay manera que sobreviva.
Inesperadamente él se arrodilla, y, tomándome en brazos comienza a jalarme así afuera consiguiéndolo.
Caigo junto a él en la arena mientras sollozo, Anthony me toma en brazos y ayuda a poner en pie mientras seguimos corriendo, nos aventamos bajo unas rocas mientras la arena golpea a nuestras espaldas. Nuestra respiración acelerada y mis sollozos son los únicos ruidos. Anthony me abraza a él mientras besa mi frente.
— Nunca dejaré que nada te suceda amor. —murmura antes de besarme.
— ¡CORTE! —grita Carlisle sacándome de escena, suspiro mientras Edward y yo nos separamos y ponemos en pie rápidamente. — ¡Ha sido maravilloso chicos, no será necesaria otra toma! Son tan naturales…Alec, prepara a nuestro faraón lo quiero fuera en cinco. —Ordena antes de marcharse.
— Me alegra ver que ya no te dejaste llevar —dice Jessica mientras pone un poco de color en mis mejillas.
— Ya obtuve lo que quería. —respondo con una sonrisa cómplice.
— ¡A escena Jacob! —Grita Carlisle. Y, en ese momento aparece él, Jacob Black, el chico en el papel de la momia, él es quien remplazará a James después de que éste se rompiera la pierna.
¿Quién lo diría? Jacob Black ha vuelto a la acción.
Jacob, o Jake como le llamo desde que teníamos 15 me saluda con una sonrisa cuando entra al set, sonrío en respuesta antes de que sea el momento de comenzar a grabar. Al igual que el resto de los actores ya viste con su característico traje de faraón.
— ¡Toma cuarenta y tres! ¡Acción!
— ¿Ankesenamum, por qué te resistes? —pregunta Imhotep mientras se acerca a mí, me alejo por instinto.
— No soy ella —respondo lo más claro que lo consigo—.
— Eres mi princesa…eso es lo que eres y vendrás conmigo, —dice justo cuando toma mi muñeca y me jala hacia él.
— ¡Aléjate de ella! —Grita Anthony— ¡No es tu princesa!
Imhotep le ignora y me abraza pegándome su putrefacto cuerpo antes de que arenas de desierto nos envuelvan, a pesar de esto me escucho gritar el nombre de mi amado.
— ¡CORTE! —grita Carlisle con una sonrisa. — ¡Tomen un descanso! ¡Repetimos en cinco!
— ¿Por qué no me lo dijiste? —le pregunto a mi amigo con una sonrisa.
— ¿Decirte qué? —Responde con una pregunta mientras sonríe. Le abrazo rápidamente, le había extrañado.
— Nunca me imaginé que sería el remplazo de James, me alegro tanto de verte Jake.
— Así que tú eres el nuevo James —dice Edward a mis espaldas—. Edward Cullen. —Se presenta ante Jacob mientras le ofrece su mano.
— Jacob Black. Un gusto conocerte Ed. ¿Puedo llamarte así, no? —pregunta mi amigo mientras se estrechan las manos.
— Lo dejaremos en Edward…—responde éste mientras aprieta los dientes.
¿Qué pasa con él? ¿Quién se cree que es? Además, claro está, de una idiota.
— ¡Cullen a maquillaje! —le grita Alec mientras Jessica ya le espera lista en su lugar de trabajo.
— ¿Ya le has dicho a alguien? —pregunta Jake mientras me ve a los ojos.
— Jake…
— ¿Hasta cuándo Isabella? —pregunta molesto.
— No estoy lista…—Aparto mi rostro mientras miento rápidamente, incluso yo siento la falsedad en mi voz.
— ¿Debo recordarte a todos?
— Jake…
— No Bella. Cuando esto se termine —dice mientras señala nuestro alrededor— no quiero ser yo quien tenga que recoger de nuevo las piezas que quedarán de ti, yo ya no estaré para hacerlo.
— No digas eso Jake…—digo con pesar—…nada pasará.
— Bella, yo solo te digo esto: ¿hasta cuándo seguirá esta mentira? No puede ser un secreto para siempre—Murmura mientras toma mi rostro en sus manos—. Solo quiero que recuerdes que nada es para siempre.
Solo asiento mientras siento la humedad en la parte trasera de mis ojos.
Jake tenía razón, todos van y todos vienen. Y, desgraciadamente en mi situación no es diferente, porque a todos los que alguna vez he amado siempre me han abandonado.
— Bien chicos hemos terminado —dice Alec el co-director—. Descansen. Nos vemos mañana a primera hora.
Asiento y camino directamente a mi tráiler mientras el frío de la noche aumenta y roza cada vez más mi piel. Me hubiera gustado empacar más ropa de invierno.
¿Quién diría que Carlisle hablaba enserio cuando dijo que grabaríamos en el verdadero Sahara? Nunca me llegue a imaginar que la noche en el desierto era igual de fría de que un día en el polo norte.
Entro a mi tráiler rápidamente y tomo una ducha para deshacerme de los restos de maquillaje en mi rostro, al salir tomo uno de mis sudadores y me preparo para correr. Cuando salgo Emmett, mi guardaespaldas, el novio de Rose ya me espera, listo para seguirme como siempre.
— Ve con Rose, prometo no salir del estudio —le digo con una sonrisa cómplice.
— Señori…—enarco una ceja, él sabe que odio la formalidad—Bella, debo cuidarte. Carlisle me matará si algo te sucede.
— Tranquilo Em, él solo se enoja sino me obedeces. Así qué, has caso a tu jefa y vete con Rose, no te quiero ver hasta mañana.
Emmett sonríe agradecido y se marcha con Rose, sonrío y retomo mi plan, comienzo a correr mientras siento el sofocante frío nocturno golpear mi piel, pongo mis audífonos y ajusto mi teléfono a la hora que marcará el fin de mi carrera nocturna, corro con el gorro de mi chaqueta puesto, lo que menos necesito es ser reconocida. Giró a la derecha en una esquina cuando un par de manos se cierran entorno a mi cintura y boca. Intento gritar sin conseguirlo.
— Shh…tranquila…—susurra su voz, me relajo inmediatamente mientras oigo la sonrisa en su voz—…soy yo.
Me relajo inmediatamente y me dejo llevar por mi secuestrador mientras sonrío.
— Me has asustado —Digo mientras giro en sus brazos. Lo siento bajar mi capucha. —. Pensé que eras alguien más.
— ¿Debería ponerme celoso? —pregunta mientras enarca una de sus perfectas cejas y sonríe torcidamente.
— No lo creo…eres y siempre serás el único. Él no significa nada, solo somos compañeros de trabajo—respondo sinceramente antes de besarle.
Ambos nos besamos mientras me abraza a él, sonrío, él es todo lo que necesito. Me rodea la cintura mientras nos dirige a ambos hasta mi tráiler, vemos a los lados asegurándonos de que no hay nadie, sonrío cuando veo que es seguro seguir, odio ocultarme, pero el solo hecho de que es por él hace que no me importe.
Dentro nuestras ropas desaparecen rápidamente mientras él susurra suaves palabras de amor sobre mí, su aliento es una caricia de verano sobre mi piel capaz de envolverme en la fantasía más profunda, su tacto es tan suave como un pétalo, sonrío mientras le beso una vez más antes de que nuestros cuerpos den inicio nuestra danza salvaje, una danza que nos unirá una vez más; mi piel quema por su tacto, ruega por una caricia más, una muestra más de su amor, lo necesito como al aire que respiro, él es mi luz en mi oscuridad y sin dudarlo dejo que me consuma.
Suspiró mientras traza suaves círculos en mi espalda pequeñas descargas eléctricas me recorren.
— ¿Hasta cuándo nos seguiremos ocultando? —Siento como besa mi hombro antes de responder.
— Nadie tiene que saberlo cariño —responde besando mi cuello—, Solo será un poco más…además no quiero que malinterpreten las cosas…—murmura mientras me besa.
Suspiro con pesadez, es verdad. Todos podrían mal interpretar las cosas.
— ¿Qué fue lo que paso en el set? — Sonrío cuando realiza la pregunta que he estado esperando.
— Nada, solo que el idiota de mi compañero me hizo enojar…—respondo inocentemente mientras lo siento girarme.
— ¿Qué te hizo? —Pregunta con un brillo de diversión bailando en sus ojos.
Exhalo aire dramáticamente antes de responder.
— Me llamo frígida.
— Esto no se puede quedar así, tú no eres todo menos frígida…Además, nadie llama a mi chica frígida —su chica—. Me ocuparía de él…pero por lo que escuche ya lo has hecho tú. Y vaya manera de hacerlo. —responde con un resoplido. Sin poderlo evitar suelto a reír.
— ¿Así, qué has escuchado? — preguntó con una sonrisa mientras le beso.
— Nada preocupante. ¿O sí? —pregunta con su rostro aún molesto. Le veo cruzarse de brazos y ver al techo.
Sonriendo lentamente me posiciono frente a su rostro y beso su labio que comienza a hincharse, comienzo a reír cuando el continua el beso.
— ¿Sigues molesto? —pregunto enarcando una ceja.
— Ya no más… —responde mientras sus labios se posan en mi cuello.
— Te amo Edward Cullen —digo antes de volvernos a perder.
— Tengo que irme…—dice mientras se pone en pie—; Pronto amanecerá y no puedo dejar que me vean aquí.
— No te vayas…—murmuro mientras le beso—…es momento de que sepan todos, ya me canse de ocultarme...
— Bella…
— ¡Edward! ¡No me importa lo que la gente diga! —Le corto mientras abrocha sus pantalones. — Hoy se graba la última escena, después de esto la película solo será editada…ya nadie podrá decir algo…Edward, te amo. Y estoy lista para asumir el riesgo.
— ¡Pero yo no! —Grita tomándome por sorpresa— Isabella no estoy listo para esto. Declara antes de salir de mi cuarto a medio vestir.
— ¡Bien chicos! ¡Se grabará la última escena! —Anuncia Carlisle mientras los camarógrafos ajustan el equipo. — ¡Quiero total naturalidad!
— ¿Qué usaré esta vez Rose?
— Esto— Responde mientras me entrega el conjunto.
Entro a mi cuarto a cambiarme cuando abro la bolsa que guarda mi vestuario, un jadeo de sorpresa sale de mis labios, es la misma ropa con la que lo conocí…la misma con la que comenzó todo.
Me visto con la blusa de seda blanca a la cintura y el par de pantalones camel que hacen juego, finalmente me ajusto las botas y salgo.
Carlisle nos acomoda en el set, lo último de lo que soy consciente es de él gritando acción.
— ¿Te vas? —escucho mi propia voz quebrarse.
— Me han ofrecido una gran oportunidad en los Estados Unidos…debo de aprovecharla —responde secamente—. Esta es la última vez que nos vemos. Declara.
Y en ese momento sé que no todo es actuación.
— No tiene por qué ser así…—murmuro con una sonrisa mientras me acerco a él.
— Sí, tiene que ser así.
— Pero puedo ir contigo.
— Evelyn, no quiero que vengas.
Un nudo se forma en mi garganta
— Anthony…yo…
— No Eve, no lo digas.
— ¡¿Y lo qué pasamos juntos?! ¡¿Ya no importa?! —Digo con un grito.
— Nunca significo nada —responde fríamente, le desconozco en éste momento. Él no es el hombre del que me enamoré.
Suspiro mientras las lágrimas corren libres por mis mejillas.
— Vete, pero... ¿Me puedes prometer algo? —Él sólo asiente mientras me insiste que continúe — Prométeme que no me olvidarás, que me recordarás.
— No puedo.
— ¿Por qué no? —pregunto ya al borde del llanto.
— No te puedo prometer algo que no puedo cumplir. Lo siento Eve, esto termino. —Dice mientras besa mi frente, lo siento inhalar— Espero que seas feliz. —Dice mientras suelta mi mano y camina lejos de mí.
Le veo alejarse.
En ningún momento mira atrás.
Se aleja, me ha dejado. Y es para siempre.
— ¡Corte! —Grita Carlisle llamando mi atención, seco mis lágrimas rápidamente mientras le veo acercarse— ¡Ha sido maravilloso chicos! —nos felicita a ambos con un abrazo —Oficialmente hemos terminado.
— ¿No volveremos a grabar? —pregunto esperanzada de qué su repuesta sea sí.
— No, ha sido una escena tan natural que no puede ni debe ser editada. Felicidades chicos, ahora a cambiarse y a celebrar.
El set se despeja rápidamente causando que pierda a Edward de vista, respiro lo más tranquila que puedo, esta noche se hará una cena en reconocimiento a que hemos terminado, ahí veré a Edward. Avanzó a mi tráiler, y justo después de ducharme arreglo mi maleta y me marcho a la cena, Edward no está ahí.
— ¿Has visto a Edward, padrino? —Pregunto a Carlisle quién enarca una ceja — Quiero felicitarle porque al fin se ha librado de mí. —Añado con una sonrisa a lo que él ríe.
— Ha vuelto a Londres, dijo que extrañaba a su esposa…
Dejo de escucharle, lo único que se repite en mi mente son la palabras esposa.
— No sabía que era casado…—murmuró sorprendida con una falsa sonrisa.
— ¿Nunca te conto Jessica? — pregunta asombrado.
— No, nunca lo hizo…—respondo sorprendida.
— ¿Hay algún problema con ello Bella? —pregunta en esta ocasión preocupado, justo lo que ahora menos necesito.
— ¡Vaya! —Exclamo sorprendida— ¡Pobre mujer! ¿Qué pecado habrá cometido para acabar casada con un idiota como él?
— ¡Estaré con Jessica y Rose! —grito. A mis espaldas escucho a Carlisle y Alec reír mientras me alejo.
Busco a quién consideraba mi mejor amiga y hermana desde que mis padres murieron, la encuentro con Jacob, sin importarme la jalo hasta la salida del set con Jake a nuestras espaldas.
— ¡¿Por qué no me lo dijiste?! —Le gritó cuando ya estamos fuera de cualquier oído.
— ¿Decirte qué? —pregunta Jake.
— ¡Qué Edward era casado! —Le acuso— ¡Tú y Jessica eran los únicos que sabían que él y yo teníamos una relación! ¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó entre sollozos.
— ¿Teníamos que decírtelo? —pregunta Jessica inocentemente.
¿Tenían qué…?
— ¿Tú lo sabías Jake? —preguntó en cuanto siento la traición, él no responde. Su silencio lo dice todo.
— ¿Por qué Jessica?
— ¡¿Por qué?! —pregunta mientras explota— ¡Siempre has sido la pobre huérfana que merece todo! Me robaste todo, me robaste a mis tíos y a todos los hombres que he amado…pero oh, como me he divertido viendo cómo te votan como un juguete viejo después de que han estado conmigo…por eso Bella. Quién debería estar en los escenarios soy yo…no tú. ¿Hasta cuándo lo entenderás? ¡No sabes cómo me alegro de haber convencido a Edward para que te enamorará! ¡Todo fue un plan pequeña Bells! —escupió con asco.
— Pensé…pensé que éramos como hermanas…—murmure aún en estado de shock…
— Lamento decepcionarte…pero no lo somos. Hasta luego hermanita, pero tengo una fiesta que disfrutar, lamento su situación con Ed, aunque no te puedes quejar…ambas sabemos que era bueno en la cama.
Fue lo último que dijo antes de marcharse.
Cuando se marchó corrí a mi tráiler alejándome de Jacob, ambos me traicionaron…las personas que más amaba me traicionaron…
Esa noche no dormí, sino qué lloré como nunca lo había hecho en mi vida, ni siquiera cuando mis padres murieron. Al amanecer no era la misma Isabella Swan que había sido los últimos veinte años.
Esta había sido la última vez que sería engañada.
La escena final aparece en la pantalla, es esa escena que marco mi vida para siempre, la que me convirtió en lo que soy ahora. Sólo han pasado dos meses desde que le dije adiós, y ahora aquí estaba, sentada a dos lugares de él y su esposa recordando el pasado.
Mis ojos se posan en la pantalla cuando el da media vuelta y se marcha sin ver atrás. Sin pensarlo dos veces me pongo de pie y salgo corriendo de la sala.
Es lo mejor, debo alejarme. Él no vale la pena.
Fuera el frío aire de Nueva York sopla con fuerza, corro hasta mi auto que ya me espera fuera, y sin siquiera preguntar, Seth, mi chofer acelera.
Mi mirada se posa en el espejo retrovisor, y ahí, a media calle está él.
Los recuerdos me embargan mientras le veo ver el auto alejarse, es lo mejor.
Cierro los ojos mientras el pasado aparece ante mí, con decisión abrazo mi vientre y dejo que Seth me lleve a mi nueva vida, ahora ya no estaré sola. Existe una nueva vida que me necesita pienso mientras derramo mi última lágrima por él.
Éste es un pequeño One-shot que surgió de la canción Wildest Dreams de Taylor Swift, espero que les guste, ¿qué piensan? ¿Debe quedarse como One shot? ¿O convertirse en un mini Fic? Dejen me saber sus opiniones.
P.D. Es pero que les guste realmente, ya que es la primera vez que no sé por qué lo escribí, supongo que me deje llevar, la canción me atraía…así que solo surgió había algo enla letra que me traía como la miel a las abejas, así que bueno, espero sus opiniones. ¿pinta para One-shot o mini fic?
Att. Ale.
