Para aquellas maravillosas personas que se tomaron la molestia de entrar y leer la historia, deben saber que es mi primer Fic, y quiero que sepan que todas las criticas serán tomadas muy en cuenta para mejorar la historia, así que cualquier pequeño error que halla cometido y del cual no me halla percatado, háganmelo saber.
Por otro lado, la historia se centra en Ron y Hermione, únicamente, todavía no me siento lo suficiente segura para incluir a más personajes, veremos que pasa con el tiempo. Situada en Sexto año, no creo que sean muchos capítulos tal vez unos ¿10? La historia no se queda solamente en sexto sino que va avanzando, en las situaciones mas importantes el antes y después de cada una de ellas algunos encuentros entre los dos mas dulces cabezotas, en los que Harry no estuvo presente.
La historia intenta dar sentido a todas esas peleas, que tuvieron ese horrendo sexto año, como es que Ron tuvo suficiente confianza para comenzar a coquetear con Hermione, Porque ¡Vamos! ¿Cómo es que a pesar de todas las noches que estuvieron juntos sin Harry no paso nada? Yo quisiera saber que fue todo lo que nos perdimos por culpa del niño que vivió, ¡que es tan distraído!
Creo que eso es todo por ahora.
ShinyNightmare
Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenece. Todo es de la maravillosa J.K Rowling.
Un paso a la vez
- Harry, debes desacerté de ese libro no sabes de quién es y podrías meterte en muchos problemas si alguien se enterara...- Hermione estaba harta de decir lo mismo una y otra vez, pero era necesario que Harry la entendiera. No puede seguir haciendo trampa. Además se sentía un poco preocupada porque no se despegaba de ese bendito libro ni por un minuto, y Hermione sabia muy bien que el fanatismo siempre concluía con malas consecuencias sobretodo cuando no sabes a quien idolatras.
- ¿Por qué? piensas acusarme con alguien tal vez.- Le dijo Harry, mirándola con un hastío que se le asemejaba mucho a Malfoy. Ella estuvo a punto de contestarle cuando Ron interfirió a su lado.
- Oye se hace tarde, debemos irnos- Le dijo mirándola con las cejas pelirrojas, casi inexistentes, levantadas. A Hermione no le gusto el gesto de "Mejor cállate" de Ron, por lo que lo miro con una mirada asesina, para luego voltear de nuevo hacia el sillón de Harry donde este se encontraba leyendo una vez mas el libro de pociones, o mejor dicho el dicho del Príncipe Mestizo. Presionando su brazo en señal de que se calmara, Ron interfirió de nuevo, ella volteo una vez mas para esta vez decirle que era él el que debía callarse. Pero enmudeció al encontrase con los ojos profundamente azules de Ron, no dijo nada pero ella entendió y se rindió una vez más a él. Maldición Ronald si no fueras tan lindo, te golpearía. Pensó mientras se levantaba del sofá y salía de la Sala Común, cual tornado.
- Nos vemos luego Harry- Ron trato de sonar amable por Hermione también.
- No debes disculparte por ella, no están casados o algo- Harry ni siquiera lo miro a la cara, pero sabía que Ron estaba rojo de vergüenza. Había pocas veces en las que Harry le echaba en cara a su mejor amigo sus obvios sentimientos por Hermione, ocasiones por ejemplo cuando en un momento de discusión el muy pollerudo apoyaba el punto de vista de Hermione, o cuando en medio de otra pelea grupal se quedaba mudo, sabiendo que Harry era quien tenia la razón, pero Ron jamás habría la boca por miedo a tener una pelea con su castaña amiga.
- ¡No me estoy disculpando por ella! – Dijo el pelirrojo escandalizado.
- No, claro que no.
- ¡Ronald! ¿Vienes o que?- Le grito Hermione apareciendo de nuevo en el marco del retrato de la Dama Gorda.
- Si, estoy yendo…- Le contestó él, mientras se daba vuelta para seguirla hacia fuera de la Sala Común, lo último que escuchó antes que el retrato se cerrara fue la risa burlona de Harry.
- ¿Estaban hablando de mi?...
- No, claro que no- se apresuro es contestar Ron. Aunque sus tono nervioso, lo delataba.
Había veces en que Ron simplemente no podía ocultarle cosas a nadie, sobretodo a una persona tan persuasiva como Hermione.
- Se que opinas como él, ambos creen que estoy exagerando las cosas, pero es peligroso, lo sé.- Le dijo mientras ambos entrelazaban los dedos de sus manos.
Era una de las cosas que había cambiado desde que ambos se convirtieron en Prefectos el año anterior, demasiadas noches juntos, demasiado coqueteo durante las guardias solitarias. Ir tomados de las manos por los pasillos vacíos de Hogwarts, era una complicidad de la cual ninguno de los dos hacia comentarios. Había comenzado el año pasado, cuando ambos creyeron ver a un niño de primero, comenzaron a perseguirlo, pero este se echo a correr obligando a ambos prefectos a hacer lo mismo, fue ahí que ambos se tomaron de las manos, ya que Hermione era más lenta. Momentos después, cuando casi lo alcanzaron en un esquina resulto que el niño tenia orejas muy largas y puntiagudas, como las de un elfo. Desde entonces se tomaban de las manos "Por las dudas, por si debiéramos empezar a correr tras un elfo", le había dicho el pelirrojo a Hermione a la noche siguiente, mientras le ofrecía una mano y esta muy a gusto aceptaba.
- Yo no opino nada, realmente no me interesa el estúpido libro.- Dijo el mucho mas relajado de que Hermione, no haya podido descifrar realmente de lo que había estado discutiendo con Harry.
¡Ella te quiere!.
La voz a coro de sus hermanos gemelos venia a su mente, cada vez que se ponía nervioso, o se avergonzaba delante de la castaña. Lo cierto es que los gemelos le habían dado consejos muy útiles en las vacaciones sobre como portarse con las chicas.
- Como actuar…
-…y como no actuar
- ¡Delante de las chicas, parte 1! – Habían dicho a coro Fred y George el verano pasado.
- La verdad no necesito esto…- Ron había tratado de huir en cuanto escucho "Chicas", los gemelos nunca les daba buenos consejos, la mayoría eran tutoriales para que el haga algún papelón, y ellos se divirtieran a su costa.
- Créeme Ronnie lo necesitas mas que nadie…y esta vez es en serio- le dijo Fred, con esa sonrisa picara por la cual todas las mujeres caían, incluso su propia madre no podía enojarse con ellos luego de alguna travesura cuando ambos sonreían a dúo con aquella entupida mueca. Ron los detestaba por ello, pero entonces se dio cuenta que si debía aprender de alguien era de ellos.
- Sobretodo cuando la hermosa Fleuuur, pasará el verano con nosotros- le dijo George – No queremos que nos dejes mal parado con nuestra futura cuñada.
- ¡Es la futura esposa de Bill! Tu mismo lo has dicho, que creen que yo iba a ser…
- No hablamos de ella Ronnie – dijo George, guiñándole un ojo.
- Hablamos de nuestra otra futura hermosa cuñada, Hermione- terminó Fred con la misma sonrisa característica que antes.
- Pero..que qqqdeque – tartamudeo Ron, sus colores llegaron a su cara como si le hubiesen lanzado dos grandes tomates a sus mejillas- De que están hablando, ¡Hermione y yo somos amigos!
- Claroo…
- …Te creemos
- Así como creemos que nuestro cabello es azul- George se sentó frente a Ron en la otra cama plegable de su habitación, que generalmente usaba Harry.- Mira tu falta de honestidad contigo mismo, no es el problema que nos ha traído hasta tu pocilga para dormir, o como nos gusta llamarlo ¡El Pocicuarto de Ronnie!- George lo miro con una amplia sonrisa, esperando una reacción de su hermano menor, pero todo lo que este hizo fue poner los ojos en blanco.
- Es verdad, un problema a la vez- intervino Fred, que estaba sentado en el alfeizar de la ventana.- Lo primero, es lo primero, y mejor nos damos prisa o mamá terminara de lavar la ropa, nos descubrirá sin hacer nada y nos mandara a desñomizar el jardín, otra vez. Así que empecemos, Georgy tu primero…
- …Tienes que dejar de ponerte rojo, a las chicas no les gusta que no confíes en ti mismo…- George puso su mano derecha en un puño, y saco el pulgar en señal de que se trataba del primer consejo.
- …No debes mirar como un tonto a Fleur cuando llegue, a Hermione no le va a gustar…- Fred marco con su pulgar al igual que su hermano.
- … Debes poner mas atención cuando Fleur o Hermione, te este hablando, no mires solo sus labios, escúchalas...
- Si sigues ese consejo, no tendrás necesidad de tartamudear, ¡te hace ver entúpido!- Fred marco con dos dedos.
- Hazle cumplidos mas seguido, cumplidos sencillos, no exageres. Eso les gusta.
- ¡Los cumplidos son para Hermione, no para Fleur ella no los necesita!.- George Marco con un tercer dedo.
- Si Hermione te saluda con un abrazo cuando llegue, no le des palmadas torpes…
- ¡Yo no le doy palmadas!- Se defendió Ron.
- ¡Claro que sí! ¡Todo el mundo te ve!... ¡Y no me interrumpas!- Fred lo acuso con los tres dedos de su mano derecha- …como decía no le des palmadas, devuélvele el abrazo, hazla sentir protegida y querida.
- ¡No discutas con ella…- George vio como su hermano menor, sonrío a eso y lo miro con seriedad- ¡Por mas divertido que sea no discutas con ella! Por Merlín, dale la razón, ella casi siempre la tiene de todos modos...
- Tienes que ser mas caballeroso, estoy seguro que Hermione es del tipo Románticas…así que...- Fred se levanto y camino hacia la puerta, George se le unió.
- ¿Eso es todo?...pff yo ya sabia todas esas cosas- se mofó Ron. Entonces fue el turno de los gemelos de poner los ojos en blanco.
- No, no es todo falta el consejo mas importante- dijo Fred- Pero ya que sabes todo…
- Fred creo que debemos decirle es esencial el pobre no sobrevivirá a este verano si no le decimos…
- George ya lo escuchaste el lo sabe todo…
Ron sabía que no debía darles el gusto de preguntar cual era el maldito consejo final, pero por otro lado, podría necesitarlo realmente. George tenia razón la vida de Ron estaba en juego ese verano, con Fleur, Hermione y el mismo en la misma casa, no tenia muchas posibilidades.
- Bueno a ver, ¿cual es el estúpido consejo? – preguntó Ron haciéndose el desinteresado.
- No te lo diremos, si lo llamas estúpido…
- ¿En serio quieres saber Ron?- George fue mas piadoso.
- Si en serio.
- ¿Lo necesitas verdad?- preguntó George como si estuviera hablando con un moribundo.
- Si lo necesito- mejor les decía lo que querían oír.
- ¿Porque estarás en aprietos si metes la pata frente a nuestra cuñada?
- Si Bill podría…
- ¡Lo sabíamos! ¡Ves hermanito si amas a Hermione! – Dijo triunfante Fred, con una amplia sonrisa en sus labios.
- Pero no te preocupes- le dijo George, cuando Ron les estaba por explicar que habian estado hablando de diferentes cuñadas.- Porque…
- ¡Ella te quiere también! Tenlo en mente. Al igual que tu estas loco por Hermione, ¡ella esta loca por ti!- le dijo Fred.- Y ese querido hermano fue nuestro ultimo consejo, ¡Disfrútalo!
Ron no les había entendido eso de ¡Disfrútalo!. Supo lo que le habían querido decir después de una horas, que se había paseado con una sonrisa de entupido por su habitación toda esa tarde, pensándolo una y otra vez que los gemelos tal vez tenia razón, Hermione si podía quererlo de la misma manera que él la quería a ella, en silencio como si fuese uno de sus mejores secretos jamás guardados.
Tal vez eso los mantenía unidos, un secreto que los involucraba a ambos.
- No te interesa, porque no fuiste tú quien lo escogió del armario…- continuó Hermione, mientras caminaban uno al lado del otro por los pasillos desiertos de Hogwarts.
- Eso no es cierto- le detuvo Ron
- Claro que lo es, y si hubieses sido tú también estarías en mi contra, defendiendo al Príncipe. – Hermione parecía mas molesta que enojada según Ron, pero aun así trato de comportarse.
- No lo estaría defendiendo…pero tampoco estaría en contra de un poco de ayuda académica.-
A la castaña no le hizo gracia su comentario, incluso lo miró como si fuera a pegarle, mientras soltaba la mano de Ron.
- ¡Ayuda dices, lo que ese libro menos hace es ayudar a Harry, lo desconcentra de todas las otras clases que no sea pociones!- discutió ella, gesticulando exageradamente como siempre que estaba exasperada.
- ¿¡Por que no mejor dices la verdad, del porque tanto escándalo!- A Ron le salieron las palabras, sin haber pasado antes por su filtro mental, Maldición, eres un Idiota Ronald.
- ¿Que es lo que significa eso?- Una de las razones por la cual Ron siempre vinculo a su madre con Hermione, era por aquella mirada tan rabiosa que ponían cuando se enojaban. Con dificultad el pelirrojo trato de responder, pero cuando lo hizo su voz se escuchó evidentemente afectada por el miedo.
- Es que creo que...tal vez…lo que no soportas es que Harry te supere en Pociones.- Ron la miro con cara de perrito asustado, mientras que las cejas de ella se iban convirtiendo en una sola. – Y no esta mal que te moleste quiero decir, tu siempre fuiste la mejor, ¡Y aún lo eres! Y lo seguirás siendo pero…
- Pero, ¿que?
- Jamás nadie te ha superado, y a ti te encanta que la gente note lo inteligente que eres, pero… Vamos Hermione es Harry, ¿No puedes al menos darle la posibilidad de que se destaque él también?
- No me molesta que se destaque…- Ron alzo una ceja, en señal de que no le creía ni una palabra- bueno tal vez si me molesta un poco, pero ese no es el tema principal, lo principal aquí es que Harry confía en lo que dice el Principe y todas sus anotaciones…
- ¿Y eso que?..Sólo son un par de atajos…sus pociones siempre salen bien, nadie resulto herido, se logra el mismo resultado…y en menos tiempo.
- No me refiero a eso – Le contestó ella, mientras esperaban a que una escalera apareciera para subir al séptimo piso, donde siempre había gente escondida o deambulando- No son simples atajos, por si no te has dado cuenta el libro tiene, además, muchas anotaciones al margen de cada hoja, y muchas de esas anotaciones son mas que simples atajos para lograr una poción, son hechizos, hechizos que jamás escuche nombrar y que podrían ser peligrosos.
- Si pero Harry jamás los usaría, no si no sabe quien los ha inventado…
- Ya usa los atajos para llegar a las pociones perfectas. – dijo Hermione, mientras subían a la escalera. – Y no sabe quien los ha inventado.
- Poniéndote en su contra no lograrás mucho...
- Si pero si yo no le advierto ¿quien lo hará? – Le acusó la castaña, en un claro intento de comenzar otra discusión. Pero Ron estaba lo suficiente tranquilo como para no seguirla, por lo que la miró como si la hubiese atrapado haciendo alguna travesura, le sonrío de manera picara, y le dijo:
- Sabes es demasiado tarde, como para que yo comience a discutir contigo…de nuevo. Ya he tenido mi cuota de pelea por esta noche, además de que hemos discutido por Harry, y no es divertido discutir por Harry.
El séptimo piso era mucho mas frío que todos los inferiores, francamente ni Ron ni Hermione le encontraban el atractivo de venir a recorrer estos congelados pasillos en medio de la noche.
- ¿Quieres decir que discutir por cualquier otra cosa si es divertido?, o peor aún ¿encuentras divertido pelear?
- Claro es divertido pelear contigo- siempre y cuando no incluya pelones jugadores de Quidditch profesional- No hay un año en el que no hayamos discutido, para luego no hablarnos por semanas…claro que no es divertido entonces.
Hermione sonrío, ante la triste realidad, Espero que este año, no haya de esas peleas, pensó.
- Tal vez este año sea la excepción.- comentó esperanzada, con una sonrisa.
- Oh te aseguro que este año no habrá de ese tipo.- le devolvió la sonrisa Ron, totalmente seguro, es mas tenía planeado o al menos mantenía la esperanza de que las cosas se dieran naturalmente, para que Hermione se diera cuenta que debian estar juntos. Y si ella se dá cuenta tal vez yo no tenga que dar el primer paso, pensó.
¡Claro déjale todo el trabajo a ella! ¡Que bien Ron, aprendiste la clave de la caballerosidad!
La voz de sus sarcásticos hermanos gemelos se hizo oír, en su cabeza. Ron suspiró, ellos tenían razón jamás iba poder estar a la par de Vicktor Krum si no daba al menos él mismo, el primer paso en su relación con Hermione, y no estar a la par era algo que no lo dejaba dormir, o peor saber que no estaba por encima de Krum, eso si que le molestaba. Justo entonces recordó la carta que Hermione había recibido y guardado sin leer esa misma mañana, no había sido muy difícil descifrar de quien era, pero lo que si fue complicado fue mantener la boca cerrada y fingir que no se daba cuenta. La furia comenzó a brotar de su cuerpo en cuanto lo recordó, se había mantenido bastante tranquilo al respecto durante el día pero la realidad de que el estúpido pelón le seguía escribiendo a ella lo puso nervioso.
La verdad era que aquella misma mañana se había mordido la lengua para no comenzar a discutir tan temprano, pero ya no era temprano, de hecho era muy tarde y solo hace unos momentos ella lo había incentivado para comenzar una discusión, así que él le daría el gusto. ¡No! Solo averigua lo que necesitas saber y sal del tema, ¡le acabas de prometer que no habría peleas este año!
- Entonces, ¿de quien era la carta que recibiste esta mañana?- pregunto haciéndose el que no sabia nada.
- Mmm… era de mis padres...- las mejillas de Hermione se sonrojaron instantáneamente, y Ron no pudo mas que sonreir, al verla tan adorable, pero entonces recordó la carta.
- ¿Y que decía? ¿Se encuentran bien? - El generalmente no preguntaba este tipo de cosas, ya que cada vez que Hermione recibía una carta de sus padres ella misma se encargaba de informarles a Harry y a Ron como se encontraban, las pocas anécdotas que habían vivido en el consultorio, y de entregarle los saludos que sus padres escribían para ellos. – Me sorprendió que no leyeras la carta, con nosotros.
- Ellos están muy bien, les envían saludos. – Dijo ella esquivando el ultimo comentario de su amigo, a este punto la castaña estaba muy nerviosa. – Ya sabes lo normal…creo que mejor comenzamos a revisar las aulas…
- ¡Oh si cierto!- contesto Ron abriendo la puerta del aula mas cercano del pasillo, con mucho cuidado de no hacer ruido, así de esa manera podían sorprender a los alumnos, si es que había alguien. El pelirrojo fue el primero en asomar la cabeza adentro del aula, un poco empujándolo Hermione fue la siguiente.- Aquí no hay nadie, - le informo a la cabeza con rizos castaños que salía de debajo de su brazo derecho- Lo que me parece extraño es que escribieran hoy miércoles cuando siempre lo hacen los lunes…- Retomo el tema Ron.
- Es que ellos...ellos no pudieron- las mejillas de Hermione estaban de un rosado brillante, como si hubiese corrido una maratón, y se pusieron incluso mas brillantes, cuando Ron terminó con su tortura.
- Ellos no pudieron escribirte, porque la carta no es de tus padres sino de Krum, ¿cierto?- le dijo él.
Hermione vio como una sonrisa casi se dibujaba en su rostro, fue casi una sonrisa, porque la molestia se reflejaba en sus ojos, al igual que algo más que ella no podía entender, no sabia si era tristeza o decepción.
Por su lado Hermione se sintió como una tonta, y mucho más nerviosa que antes, a veces se le olvidaba que ante los ojos de Ron ella era un libro abierto.
Por otro lado, y aunque ella no se diera cuenta, Ron no la perdía de vista ni por un momento, no es que Ron sea un maniaco, no era de esos chicos que te dan miedo, simplemente era muy celoso y un poco posesivo cuando se trataba de su persona favorita en todo el mundo, y esa era justamente Hermione, así que era muy difícil que el no conociera todos sus comportamientos.
- ¿Por que fingiste que no lo sabias? – Pregunto finalmente Hermione, algo molesta en primer lugar por ser descubierta y, en segundo lugar por ser engañada.
Ron levantó sus hombros mientra metía ambas manos en los bolsillos de sus pantalones. – Es que no estaba muy seguro, - Mintió- cuando vi que comenzabas a mentir acerca de tus padres, y te pusiste rosa, lo entendí.
- Entonces, ¿¡decidiste hacerme pasar vergüenza en vez de solo preguntar!- chilló indignada y mas molesta que antes.
- ¡Tú fuiste la que decidió mentirme! ¡Te metiste en esto tu sola, podrías haberme dicho que la carta era de Vicky desde un principio!
-¿¡Para que! ¡Eh! ¿¡Para que comiences a gritarme como ahora!
- Oye, esta bien, de acuerdo… lo siento. Es solo que no entiendo porque tanto secreto.- Le dijo, mientras comenzaban a caminar de nuevo por el pasillo, salteándose varios salones que debían revisar. Hermione caminaba unos pasos por delante de Ron, así que este adivino que seguía molesta. – Sabes, tal vez si no ocultaras todas sus cartas… si no mantuvieras en secreto todo lo que él te cuenta en ellas…creo que podría llegar a aceptar que tienes una amistad con Vicky.
La verdad Ron no lo creía, jamás podría aceptar que un tipo como Krum estuviera cerca de ella, le enfermaba saber que Krum anduviera tras Hermione por mucho mas que una amistad cuando era demasiado mayor y lo peor de todo que ella no se diera cuenta. A veces es demasiado inocente, ¿Como no puede darse cuenta? El tipo es un pervertido. Tenia entendido que yo era el lento para estas cosas, pero al parecer ella no se queda atrás.
- Eso no puede ser cierto Ron, si en serio quisieras estar bien con mi relación con Vicktor,- Le acuso ella mientras se daba media vuelta para mirarlo, entonces vio que sus cejas casi formaban una. Claro no te gusta que lo llame relación ¿cierto? pero tu mismo dijiste que podrías aceptarlo- … no me habrías engañado para que te dijera de alguno manera que la carta era de él, simplemente lo habrías preguntado… y no lo llamarías ¡Vicky!
- Bueno…al menos lo intento ¿no?... Además tu no tienes una relación con él, al menos que tengas mas secretos de los que imaginaba…
- También tengo una relación contigo…y con Harry, y con Neville, son relaciones de amistad ¡Por Merlín!- Se apresuro a decir al ver que Ron se ponía rojo de rabia.
- Entonces… ¿Cómo es tu relación con Vicky? – Le preguntó lleno de curiosidad, sentándose en el alfeizar de la ventana mas próxima a él, Hermione se le acerco elevando sus hombros como respuesta, sin saber como responder a esa pregunta, se quedo de pie justo al lado del pelirrojo, ambas manos apoyadas en el alfeizar, sus ojos atentos mirando hacia los jardines de Hogwarts. Mientras lo pensaba se daba cuanta que su relación con Vicktor era como cualquier otra, la única diferencia era el modo de mantenerla, mediante lechuzas, no se veían desde que el estuvo en el colegio participando del Torneo de los Tres Magos.
- ¿De que hablan?- pregunto Ron, ya que su anterior respuesta de parte de Hermione fue muy pobre. Esa era más fácil.
- Lo normal, él me cuenta como le va en sus partidos, yo le cuento como van las clases.- Le contestó, claro que se salteó las partes donde Vicktor le decía lo mucho que la extrañaba, como después de tanto tiempo aún no encontraba una chica como ella, que quería verla para navidad…
- Eso es todo, parece aburrido…- dijo el pelirrojo muy poco convencido.
- Lo es por eso no les cuento, a ti y a Harry. No quiero aburrirlos. – Se apresuró en cerrar el tema, mientras se ponía de espaldas a la luz lunar que entraba por la ventana, de ese modo Ron no podría verle las mejillas rosadas. Si pregunta es por el frío.
- ¿Estas segura que eso es todo? – Ron lo le sacaba los ojos de encima, evaluando cada movimiento, él sabia muy bien que Hermione era una pésima mentirosa.
- Bueno…no, en realidad, el quiere verme desde que se fue pero siempre le digo que no, y es que la verdad siempre se presenta algún motivo por el cual debo reclinar sus invitaciones. Hoy me volvió a invitar a pasar las navidades en su casa, y creo que no puedo negarme otra vez, es de mala educación rechazarlo tantas veces.
El pelirrojo no puedo evitar apretar sus manos en dos fuertes puños, no le gustaba la idea de Hermione sola en un país extranjero con Vicktor Krum, además de que ella siempre pasaba la navidad con él, en su casa, con su familia. De repente sintió como si el búlgaro estuviese intentando robársela, como si desde muy lejos le estuviese sacando la lengua en señal de burla por su fracaso.
Hermione seguía de espaldas a él, pero aun así podía sentir la tensión, Ron no era una persona muy controlada así que estaba segura que comenzarían a discutir en unos cuantos minutos.
- ¿Pero que tu sola? No puedes, es… Hermione no puedes, tú siempre pasas navidad en mi casa.- conmigo.
Hermione se dio vuelta otra vez, para quedar frente a frente, aunque Ron seguía sentado por lo que mira hacia arriba.
- Lo sé pero no puedo negarme otra vez, seria descortés, además – intento sonreír, lo mejor que pudo para demostrarle que no había de que preocuparse- tu madre no me ha enviado una invitación este año.- intento bromear, aunque a Ron no le hizo gracia.
- ¡Mi madre no necesita enviarte una entupida invitación, por que ya esta supuesto que iras a casa, Ginny ni siquiera saca la cama que usas en su habitación cada vez que te vas, porque volverás en pocos meses, eres parte de la familia, de mi familia!- Era como si el la estuviese acusando de traición, "confraternizas con el enemigo" le había dicho la ultima vez. Y francamente él tenia el talento para hacerla sentir una verdadera traidora, sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, mientras agachaba la cabeza.- No habrás aceptado ya su invitación ¿o si?
- No, pero tenia pensarlo hacerlo, gracias por hacerme sentir horrible Ronald.- Le dijo elevando su mirada así el podría ver las lagrimas.
Eso pareció ablandarlo un poco. Saltó de la ventana, por lo que Hermione retrocedió un paso para darle lugar, pero Ron se encargó de volver a rellenar el espacio acercándose a ella. Puso sus grandes manos en sus mejillas para barrer las lagrimas que caían silenciosas de los de Hermione. Mientras ella no tardaba en perderse en sus ojos profundamente azules de él.
- No lo entiendes, el tipo es un degenerado no puedes ir sola a su casa…
- ¡Tu no lo conoces!- Le acuso ella, y de inmediato quiso soltarse de las manos del pelirrojo, pero el era mas fuerte. – ¡Suéltame!
- No quiero. Escúchame Hermione, es peligroso, en las cartas todo el mundo puede parecer amable, cuando en realidad no lo son.- Le dijo, soltándola solo un poco, aunque sus narices aun se tocaban sobretodo por que ella se empeñaba a gritarle mas de cerca, como si eso lo fuese a enojar más.
-Hablas como si jamás hubiese estado frente a frente con él. ¡Y si lo estuve Ron, mientras tú te baboseabas por Fleur!
Mientras yo lo vigilaba desde lejos, y fingía mirar a Fleur. Pensó Ron.
- ¿Tal vez se comportaba porque había mucha gente no te parece?- le dijo dejando caer sus brazos, soltándola del todo, pero ella no se movió ni un centímetro así que fue el quien lo hizo, solo para mantener la cordura. El perfume, mas sus labios y mejillas brillantemente rosadas, eran una tentación muy grande, sobretodo cuando podía callarla con un beso.
- No, ¡Lo que me parece es que eres un demente!
- ¿Yo? ¿¡Un demente yo! – Ron no podía creer lo que ella le decía, lo único que el hacia era protegerla día y noche, si eso era demencia entonces lo aceptaba era un demente. Pero jamás comparado con Krum. – ¡Dime cuantas veces Vicky te ha pedido verte, dime cuantas beses intento besarte la noche del Baile a pesar de que lo intentaras rechazar, dime cuantas veces te ha invitado a su casa, mientras su familia estuviese allí también!
Ron había explotado de furia. Entonces se acerco a ella aún enojado, y la tomo con fuerza y seguridad por la cintura, el impulso sorpresivo hizo que el cuerpo de Hermione chocara contra el de él, inmediatamente ella puso sus pequeños puños contra el pecho de Ron para que sus senos no tuvieran tanto contacto con el pecho de él.
- ¿Dime él podría ser tu amigo, mantenerse así de cerca y no convertirse en un pervertido? ¿Podría él contenerse? ¿Podría él sostenerte de esta manera y tú estar tan tranquila como lo estas ahora? – le desafió él con una voz áspera por la furia.
La nariz de Hermione chocaba con la de él, todo su cuerpo chocaba contra Ron, el estaba furioso, sus ojos se habían convertido en dos grandes pozos azules oscuros, pero su mirada no le daba miedo, ni su voz, ni su cuerpo.
Hermione agacho la cabeza sus ojos chocaron contra los labios semiabiertos de él. ¿Podría él contenerse?. Entonces, ¿Ron se estaba comparando con Vicktor? Ron quería decir que él si se contenía, el si podía tenerla cerca sin perder el control, sin forzarla, ¿Ron quería besarla? Tal vez mas que Vicktor y lo soporta mejor.
Hermione despegó una de sus manos del pecho de Ron, para tocar los labios del pelirrojo con las yemas de sus dedos. Ron cerró los ojos inmediatamente.
- Él no podría Hermione.- Le susurró. Sin abrir los ojos, disfrutando del tacto suave.
-Lo sé- le contestó ella, separando sus dedos de los labios de él.
- ¿Entonces no irás?- Hermione lo miró a los ojos, observando como estos volvían a su color original, de un azul eléctrico, entonces cuando estos terminaron su metamorfosis, ella se removió un poco en los brazos de Ron, y luego negó con la cabeza sonriendo.
- Pero tampoco en tu casa si no tengo invitación- bromeó, sonriendo mas ampliamente.
- En serio, ¿necesitas más invitación que esto? – le preguntó Ron, mientras se inclinaba un poco hacia los labios de ella. La respiración de ambos era un desastre, y mientras Hermione también acercaba su rostro al de Ron, este la rodeo con ambos brazos por su fina cintura. Las manos de ella sobre el pecho del pelirrojo, otra vez.
No, la verdad no. Contesto Hermione a la pregunta de Ron.
Justo cuando los labios de ambos estaban entre abiertos, sobre los labios del otro, se escucho una puerta cerrarse con fuerza cerca de ellos.
Hermione dio un respingo, mientras que Ron maldijo en voz alta, y miraba para los costados.
- Fue en el otro pasillo- informó Hermione, con voz bajita, en parte para no delatarse a ellos mismos, por andar haciendo cosas que dos prefectos no deberían hacer en la hora de guardia, y en parte por vergüenza. Aunque se sentía extremadamente feliz, quien hubiera pensado que al final del día, ella y Ron casi se besaban. Y no por un accidente sino porque ambos así lo quisieron.
Muchas Gracias por leer!
