Y ahí estaba ¿en el baile de la luna roja, Star en su fabuloso vestido y sí sin olvidar su cintillo con cuernos y ¿adivinen qué? Está bailando con otro tipo, claramente yo un demonio calmado, tranquilo en una terapia de ira con Brian y sus felpudos conejos, son adorables. Pero ira ¿yo? El demonio más fuerte del universo sabiendo que esa chica no vivirá dentro de 667 años más…Quiero matar a ese tipo SEA QUIEN SEA.

Esperen, hace cinco segundos estaba a punto de matar al tipo con sombrero de charro ¿¡Donde está Star!? Miré alrededor y solo encontré a demonios menores haciendo que el hielo que me rodeaba desapareciera- ¿Qué sucedió?- miré mi traje y tenía una chapita "0 dias sin enojarse"

-Tom, te descontrolaste- era Brian que me entregaba un felpudo conejo para acariciar- la chica, quiero decir Star se fue enojada contigo.

-Lo volví a hacer denuevo- decía inundándome en mis pensamientos, no era la primera, ni la segunda, sino que una de muchas por lo cual la perdí, soy un estúpido demonio.

-Hey, saca esa negatividad de ti hay que hablar denuevo con ella quizás su amigo sepa cómo ayudarte- sacó una libreta con anotaciones- se llama Marco Díaz.

-De seguro también quiere estar con ella- le decía triste mientras me sentaba en un sillón.

-¿y si no es así? Lo único que perderías es tiempo- se sentó al lado del demonio- creo que valdría la pena intentarlo una vez más, sin mentiras- me decía Brian mientras ponía en mi regazo a puf, sí ahora se llama puf el conejo rosa felpudo.

-Gracias por ayudarme, en verdad lo necesito, lo siento por lanzarte lejos cuando estaba enojado, en verdad te lo agradezco- le decía mientras acariciaba a puf.

-Tranquilo soy tu entrenador de vida al fin y al cabo- me decía sonriendo- sé que estas cosas sucederían.

La cosa es que al final del túnel, vi la luz, comencé a intentar hablar con Marco a ver si sabía algo sobre Star o si podía ayudarme con ello. Lo único que logré fue quedarme viendo mientras ellos luchaban contra Ludo, ha y conocí a un tipo le dicen Sapo Toro y siempre está sentado en un árbol viendo que hace Star, a veces lo acompaño, es buen tipo. Star sigue pareciéndome genial pero…¿Por qué ese chico Marco sigue protegiéndola? Si al final el único que termina herido es él, a Star jamás le hacen algo, bueno él tampoco le hace algo a ella…voy a hablar con él quizás no sea mala idea…aunque no estoy muy seguro de que saldrá de esto…

-¡Hey chico!- le grité a Marco estaba haciendo ejercicio en la playa con un traje de karate o por lo menos eso parecía, dio un gran salto cuando me vio.

-¡Sí quieres molestar denuevo a Star ella no está!- me dijo enojado moviendo sus manos haciendo poses raras.

-Hey, tranquilo viejo…solo quería hablar contigo- le dije un poco incomodo sentándome en la arena mirando el mar- no quiero hacerle daño a Star- parecía que aún no me creía nada

-¿Engañándola y haciéndola sentir mal?-me preguntó a la defensiva y enojado a la vez… bueno en parte tenía razón, Star debió haberse sentido muy mal…le había dicho que ya lo controlaba…

-Yo… en verdad…lo siento…no quería hacerle daño, solo…quiero salir con ella, tu también debes querer estar con alguien…harías todo por poder hablar con ella… solo poder estar un momento a su lado.

-La verdad…es que solo pensaba que eras el ex malo-me dijo marco sincerándose- lo siento por todo, lo de la mano también- me sonrió.

-ajajaja no importa, se pega sola.

-Solo quiero proteger a mi amiga, es como mi hermana menor y en parte es divertido- se sentó a mi lado- dime al parecer necesitas saber algo ¿ o estoy mal?

-No, solo quiero intentarlo una vez más sino me retiro y la dejaré en paz, no me meto más con ella.

-Tranquilo…yo entiendo lo que te pasa-se recostó en la arena, era como si de a poco su felicidad y vitalidad se fuesen apagando- yo… hay una chica… se llama Jackie Lynn Thomas… ella es como la brisa de verano… como si una bofetada de libertad te lanzara al mar, algo así…- su voz se oscurecía en cada silaba, en cada palabra que salía de sus labios, mientras atardecía en la playa- pero… yo no tengo esa libertad…

-Oye no digas eso…por lo menos tienes a Star ella es una bestia- Marco me miró enojado- en el buen sentido, ruda, hace sus propias reglas, nunca sabes con que saldrá simplemente hace las cosas…por lo menos puedes escucharla a ella.

-La verdad es que muchas veces no logro soportar eso de Star…es demasiado errática, no sé en qué piensa-me dijo con una sonrisa en el rostro

-Sí, es complicada- dije perdiéndome un segundo en la inmensidad de ese oscuro mar, Star, mi relación con ella, el inframundo… como es que quería hacer las cosas ahora- …oye marco

-¿m? dime-me levantó una ceja

-Ayúdame a acercarme a Star y yo te ayudo con tus problemas con Jackie… creo que- le dije mirándolo a los ojos, son extraños… como si mucho tiempo hubiese estado esperando, algo…no se cómo explicarlo.- creo que podemos ayudarnos… como amigos- no puedo ser más sincero que esto, en serio Marco si me rechazas ahora TE MATO.

-Júrame que no le harás daño a Star- él se sentó y me lo dijo con sus ojos llenos de fuerza, casi sentía la ira que estaba guardando por haber hecho sentir mal a Star.

-Te juro que no le haré daño a Star- le dije sonriéndole, en verdad es extraño, hace mucho que no sonreía, es… verdaderamente agradable tener a alguien apoyándote en tu misma situación. Marco me extendió la mano.

-Vamos, la mano, ¿no lo hacen en el inframundo?

-La verdad es que en el inframundo si quiero algo lo hacen por miedo…y todos se acercan por mi poder- sentí como mi rostro se oscureció, pero su mano me trajo de vuelta ¡Wow!, en serio esto es extraño, la única persona que tocó mi mano fue Star… era lo suficientemente despistada como para tocar a un gran demonio…por eso me gusta, no me tiene miedo- Gracias…

-Amigos, seremos amigos, te ayudaré en lo que pueda y tu a mí. Nada de órdenes.

-Está bien, amigo.