¡Hola! He regresado con otro pequeño One-Shot de mi pareja favorita.

A 23 de Marzo de 2018

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La tensión era más que palpable, nunca había cometido un acto ilícito, pero imagine que así debían sentirse todos aquellos criminales a los que solíamos poner en manos de las autoridades en sus juicios.

Brick se encontraba sentado en un sillón individual justo frente a mí y sus ojos rojos se posaron sobre mí una vez más, haciéndome sentir incómoda.

-¿Qué me ves?-

-Nada…-

-¡Vamos, solo dilo ya imbécil!-Era bien sabido que tenía mucha, mucha paciencia pero esta tenía cierto límite y Brick era un experto en hacerme perderla.

-¿Cuándo decidiste hacerlo?-

Su tono no era precisamente molesto pero tampoco sonaba feliz, más bien parecía confundido.

-¿Te gusta?-

-¿Por qué tan corto?- rodé los ojos. Su cara no tenía expresión alguna y yo sabía que mi cabello era su cualidad física preferida de mí a pesar de que su cabello era exactamente del mismo color que el mío.

Sujeté el puente de mi nariz con los dedos pulgar e índice y cerré los ojos. ¿Qué tan jodidamente difícil podía ser responderme aquella pregunta?

-Necesitaba un corte de cabello, cuando tu hijo nazca ¡Jalará mi cabello!- sobe mi enorme vientre de ocho meses y el sonrió para acto seguido, levantarse.

-¿A dónde vas?-

-A raparme o los idiotas de Butch y Boomer dirán que ahora yo soy la chica de la relación-

-¡Eso suena tan machista!-

-Lo sé- besó mi frente y tomó uno de mis cabellos entre sus dedos. –Te ves preciosa y seguiré tu ejemplo, no quiero que nuestro hijo piense que su padre es Rapunzel, un vago o se corte jalando mi cabello.- tomó las llaves de la mesita junto a la puerta para salir y cerrar.

A veces Brick podía llegar a ser tan lindo e idiota a la vez.

-¿¡RAPAR?! ¡BRICK ESPERA!-