Este fic esta ubicado en el lapso de tiempo de cuando Bulma invitó a vivir a vegeta a su casa (aún mantenía una relación con yamsha) y planea extenderse hasta el nacimiento de Trunks.
Aclaraciones, Vegeta lleva ya un rato viviendo en la tierra :)
VERDAD
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CAPÍTULO 1: MENTIRAS
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Nuevamente la veía arreglarse, a escondidas detrás de los pasillos la observaba con cuidado, siguiendo paso a paso aquel ritual que aquella mujer realizaba cada vez que se disponía a verlo, como se esforzaba por lucir bien, impecable, perfecta para él.
Primero se debatía en que debería llevar, ¿vestido o falda? ¿Zapatos altos o bajos? ¿Cabello suelto o recogido? ¿Rizos o lacio?, en ocasiones, inclusive ella solía llamarlo para pedirle consejo, algo realmente absurdo, aquella mujer lo fastidiaba con tantas preguntas e inseguridades, le molestaba… le molestaba que fuera tan indecisa, pero le molestaba aún más que se arreglara así para él, y odiaba aquel engaño en el que vivían.
Después, se encerraba en el baño, se duchaba por más de 30 minutos y cuando salía el aroma a perfumes y shampoo invadía toda la planta, secaba su cabello y se vestía, para posteriormente aplicarse una pizca de maquillaje que él no creía necesaria, le sonreía a su trabajo al ver su trabajo
Y él… solamente quería hacerle ver, que él… que aquel hombre que inspiraba tal felicidad y esfuerzo para ella, no era más que una mentira… que aquel amor que ella sentía, no era mutuo… no era verdad…
Finalmente termino su rutina, bajó a la sala donde se dispondría a esperarlo, y como era costumbre, aquel hombre de cabellos negros llegaría tarde, con una excusa tonta y una sonrisa llena de farsa simpatía… y ella… ella le creería, le diría
"no te preocupes"
Se aferraría a su brazo, lo besaría y saldrían.
Mientras que el… los miraría alejarse de nueva cuenta, con esa joven tan alegre llena de simpatía y emociones y ese idiota de acompañante, para después al regresar, ver sus ojos inundados de decepción enmascarada con falso cansancio.
Aquello se había convertido en una desagradaba rutina, donde él, no era más que un espectador, silencioso que no tenía participación alguna, se preguntaba si aquella mujer podía ser tan tonta, si no se deba cuenta de que aquel hombre la engañaba, ella se vanagloriaba exponiendo sus inventos y teorías, pero para él, ella no era más que una estúpida.
¿Acaso no percibía el perfume de otras mujeres al llegar a casa? ¿No notaba como desviaba su mirada y atención de ella hacia cualquier chica que se le cruzará por enfrente?
O simplemente… ¿ella era tan conformista y estúpida que aceptaba todo aquello sin pretextos?
Como quiera que fuera comenzaba a molestarse, no soportaba ver como aquel idiota jugaba con la chica de cabellos azules, no le gustaba verla contener las lágrimas cuando volvía a casa, ni escucharla llorar por las noches.
Si ella era una simple humana, una enfadosa, gritona y altanera humana, pero era mejor que él, y no se merecía aquello, pero si así quería estar, no podía hacer nada, no podría apartarla de aquel hombre, él no era más que un huésped en su casa, pero al menos… al menos deseaba, no.. Debía mostrarle la realidad… ya después ella podría decidir, ella tendría que elegir, si dejarlo… o seguir con él.
Los observó alejarse en aquel auto rumbo a la ciudad, desaparecer en el camino, actuando un papel que ambos conocían muy bien…que vida tan estúpidamente desagradable vivían ese par.
Se fue a entrenar, no supo cuánto tiempo paso ahí, pero cuando termino y se dispuso a ir a su habitación un silencio casi aterrador lo invadió, mientras que la oscuridad más pura bañaba y cubría cada espacio de la residencia.
Camino por los pasillo que ya conocía de memoria, hasta que la escucho, nuevamente aquel sollozo proveniente de la dirección opuesta a su recámara, sin saber por qué siguió aquel sonido, recorrió aquel camino tan poco habitual para él hasta toparse con la puerta que el sabia, albergaba a aquella chica de cabellos azul claro.
Pensó en tocar, pensó en darse vuelta y largarse, pero finalmente… optó por entrar, sin permiso o aviso giro el picaporte y entro en aquella habitación.
La joven dentro apenas notó su presencia, lo miró con sus ojos cristalinos sin saber cómo reaccionar, ¿Qué hacía vegeta en su habitación? ¿Qué se creía el para estar ahí?
-deja de ser tan idiota, das lastima mujer estúpida- fueron las palabras dichas por el príncipe mientras la miraba apoyado en el marco de la puerta.
Si bien, aquello se debería tomar como un insulto, ella no lo tomó así, pues en realidad, la manera en que aquellas palabras habían sido pronunciadas tenía verdad, más no contenían ni una pizca de odio.
La chica permaneció sentada en aquel sofá, escuchando y analizando aquel simple dialogo, y comprendió, que Vegeta lo sabía… él era consciente de la verdad que a ella tanto le costaba y se negaba a aceptar.
Al no recibir respuesta el guerrero se acercó a la joven, se puso a su altura y limpió las lágrimas que escurrían de sus mejillas.
-alguien como el… no vale la pena- expuso el hombre mirando los ojos de la joven.
Bulma no pudo más que perderse en su mirada, en esos ojos negros tan profundos que sentía como se desvanecía en un abismo, aquel hombre la hacía sentirse tan indefensa, pero extrañamente segura.
¿Miedo? No… no tenía ni un rastro de ellos, tenia… ni siquiera sabía lo que tenía, pero lo que si sabía, es que nunca se había sentido tan a salvo como ahora.
Sin decir nada más, así como entró se marchó, dejando a aquella mujer en una oscura soledad… la dejó antes de hacer algo de lo que quizá podría arrepentirse después.
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NOTAS DE LA AUTORA
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GRACIAS POR SU ATENCIÓN
Pues así termina este primer capítulo, si llegaron hasta aquí muchisimas gracias, se los agradezco, si gustan dejarme algún comentario u opinión se los agradecería aún mas, es mi primer fic de estos personajes, (solía escribir hace unos años pero lo dejé, y decidí comenzar de cero, nueva cuenta temáticas y demás)
Me comprometo a contestar cualquier duda y comentario :)
Espero actualizar pronto
Bye, Bye, besos y abrazos :)
