Disclaimer: Nada de los universos de "Hoozuki no reitetsu" ni de "Mononoke" me pertenece. No gano dinero con esto.
N. de A: Dedicado a SirenaLoreley, ¡Espero te guste!
OH?
"¿Estás seguro de esto?" Preguntó por tercera vez, un preocupado Rurio mientras caminaban en dirección hacia donde residía el mejor subordinado del rey Enma.
"Claro! El rey Enma-sama dijo que no habría problema" Respondió de inmediato Shiro. Aunque internamente también le preocupaba tener que despertar al demonio luego de tres días de intenso trabajo.
Sus compañeros lo miraron como si se tratara de un condenado en dirección a su ejecución.
Shiro les devolvió la mirada aparentando una confianza que no sentía.
Entendía la preocupación de sus amigos.
Hoozuki había demostrado tener un carácter intenso y algo sádico. Si bien no parecía un ser malévolo, era evidente que nadie podía meterse con él.
Shiro suspiró apesadumbrado. Había querido darles un durazno mágico como regalo de bodas a la felíz pareja que estaba por casarse, sin embargo no había caído en la cuenta de que necesitaría la colaboración del demonio para ello.
Algún día, sus buenas intenciones acabarían por matarlo (otra vez)..
La residencia de Hoozuki era un lugar pequeño y ordenado. Si bien estaba repleto de objetos, todo parecía tener una ubicación específica haciendo que la presencia de los tres animales resultara extraña y fuera de lugar.
Al entrar en el dormitorio, rápidamente pudieron divisar la figura del Oni. Con sus cabellos revueltos y una expresión de preocupación en el rostro, casi no parecía el Hoozuki de siempre.
Shiro se sintió mal por tener que despertarlo. Era claro que el demonio necesitaba esas horas de sueño. Sin embargo, no habían llegado hasta ahí por nada.
Ante la expectante mirada de sus compañeros, armándose de valor, se acercó al durmiente y apoyó una de sus blancas patitas en su cara.
La reacción fué instantánea y terrible. La expresión de ultratumba de Hoozuki lo decía todo.
Los tres animales estaban tan aterrorizados con la posibilidad de perder su vida, que dejaron pasar el hecho de que los cabellos rubios que se asomaban detrás de la figura del demonio eran señal de que estaba claramente acompañado.
Cuando por fín recobraron la compostura y cayeron en la cuenta de esto, los tres sintieron que la sangre se agolpaba en sus mejillas.
"Hoozuki con una chica?"
Aunque en el poco tiempo que lo conocían el Oni jamás había mostrado interés en una chica, era evidente que también tenía sus necesidades y una vida privada.
Shiro no podía sentirse más inoportuno, así que en una rápida muestra de su capacidad verborrágica se deshizo en perdones, explicaciones sobre el motivo para despertarlo, anhelos y deseos de por qué no deseaba morir (otra vez) y más perdones, los cuales eran coreados por sus compañeros.
En todo esto estaban, cuando Shiro percibió movimiento detrás de Hoozuki.
"Oh no!..la hemos despertado!"
Grande fué la sorpresa de los tres, cuando notaron que el largo cabello, la extraña pintura en el rostro y las delicadas facciones no pertenecían a una mujer sino a un hombre.
El jóven apartó con una mano el cabello que interrumpía su visión.
La escena frente a él pareció detenerse al tiempo que su mirada hacía un recorrido por la habitación.
Se posó primero en el mono que colgaba boquiabierto de un estante, luego en el faisán a su izquierda quien ostentaba una expresíón similar, pasó por el pequeño perro blanco quien parecía al borde de un ataque de nervios y se detuvo en el sujeto con quien compartía el lecho quien, a juzgar por su aspecto, tenía todos los indicios de ser un demonio a punto de hacer una ejecución.
"Oh..?"
