Él es una serpiente. Ella es una leona.
Desde tiempos remotos los Malfoy y los Weasley se han odiado. Pero… ¿A qué se debe ese odio incondicional que parece acompañar a su genética? Simple. O quizás no. El amor es algo que rompe contra cualquier barrera, y no era la primera vez que este sentimiento florecía en los corazones de dichas familias. Rose y Scorpius se detestaban mutuamente, pero no por las razones que todos querían. Ellos aborrecían la dependencia y la adicción tan fuerte que se tenían.
Odiaban lo mucho que se amaban.
Pero Hesperia, una vieja fantasma-bruja entrometida, les enseñará que amar no es un pecado, y mucho menos teniendo el pasado que escondían sus familias. Ambos chicos deberán someterse a un viaje por el tiempo y descubrir el porqué del rencor que les impide ser felices.
Al primer viaje, Rose y Scorpius se darán cuenta que no solo es un viaje divertido para explorar y conocer. Todo lo contrario, un mago aparece y tratará de destruir a ambas familias secuestrando a los puntos clave de éstas a través de la historia. Lo que comenzó como un paseo de enseñanza terminará como una misión muy peligrosa que requerirá todo su talento, valentía y sobre todas las cosas el apoyo mutuo y el amor profundo que tienen.