Disclaimer: Nada me pertenece salvo la trama. El resto es de los Palladino y no gano nada con esto.
N/A: Esto está escrito para Aypexa por el Amigo Invisible Femslash que Adhara Phoenix está organizando en su elejota (adharaphoenix . livejournal . com -sin espacios-). Primera vez que pruebo con esta pareja. Que es TEH SEX, por cierto.
Advertencias: Femslash. Lemon.
Cambios
Cleveland no es Sunnydale. De hecho, es tan distinto de Sunnydale que Buffy a veces incluso echa de menos la pequeña ciudad. Sólo a veces, claro. Las cosas también son distintas. Todo es distinto. Dawn parece diferente cuando la ve salir con ese chico cuyo nombre no recuerda. Willow parece diferente cuando la ve reír ante algo que Kennedy ha susurrado en su oído. Ahora, hasta Faith parece diferente cuando se sienta (se lanza, más bien) en el sofá en el que ella iba a sentarse.
-Iba a sentarme.
-Ibas, ésa es la palabra clave.
Suspira y se sienta en el sillón (duro y feo y terriblemente incómodo) que está enfrente. Se han quedado solas y eso no pasa muy a menudo, porque normalmente son ellas las que salen a cazar. Las viejas costumbres son difíciles de eliminar.
-¿Vemos una película?
-¿Qué?
-Nada.
Faith se ríe, se ríe durante un buen rato, hasta que se levanta y se sienta en el brazo del mismo sillón en el que ella estaba cómodamente sentada hasta hace un segundo. Bueno, al menos, más cómoda de lo que está ahora, con la cara de Faith a cinco centímetros de la suya y su respiración golpeándole el rostro.
-¿Qué?
-Te molesto.
-Un poco, sí.
Se muerde el labio y se acerca un poco más; ahora es ella la que tiene la respiración acelerada. Ladea la cabeza y sonríe ella también, pensando en todo lo que ha cambiado Faith en esos años. En eso y en sus labios a punto de estallar y sus ojos, que la miran con una chispa de diversión. Pensando hasta que esos labios se posan sobre lo suyos y su lengua picotea para abrirse paso.
-¿Qué haces?
-Besarte, tonta.
Buffy se ha levantado rápidamente, pero eso no ayuda, porque ahora Faith la acorrala contra la pared y no sabe qué es peor. O mejor, piensa cuando siente las manos bajo la camisa, buscando el cierre del sujetador.
-Llegarán en cualquier momento.
-No necesitamos mucho tiempo, B.
Va a hablar. Pero no puede, porque aprovecha el momento justo en el que abre la boca para besarla. Todo lengua y saliva y empujones. Y no importa que se resista, porque Faith pone las manos a ambos lados de su cara y no la deja salir. Aunque empieza a pensar que no le importa demasiado cuando nota sus panatalones en los tobillos y las bragas bajando por sus músulos. Jadea y la atrae hacia sí, suplicando en su oído.
Y cuando entran en su dormitorio, a empujones, entre gemidos, lamiéndose los pechos y cuello y mordiéndose los labios, piensa que ella también ha cambiado pero lo que siente por Faith, no.
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