Disclaimer.- Los personajes de Pokémon no me pertenecen, solo he escrito esta historia como un medio de expresión.

Los Guardianes

Capitulo 1: La Reunión

En una pequeña isla alejada en el océano cerca de la región Kanto, se alzaba un imponente castillo, a simple vista podía parecer abandonado y a decir verdad así era la mayor parte del tiempo pero de vez en cuando, para ser precisos cada seis meses, sucedía cierto evento que acogía en el a un selecto grupo de invitados, y no del tipo que normalmente se esperaría, en este evento se reunían Pokémons, Pokémons legendarios, sobre los cuales la mayoría de seres humanos solo habían escuchado en leyendas fantásticas, o en el caso de algunos ni siquiera sabían que existieran.

En el día de dicha reunión una gigantesca sombra sobrevolaba el mencionado castillo antes de aterrizar con suma elegancia en la entraba principal del mismo, pero dicha sombra fue volviéndose cada vez más pequeña mientras descendía hasta tener el tamaño promedio de un ser humano, de entre la penumbra se distinguió a la luz de la luna la gallarda figura de un joven de corta cabellera púrpura con un tono de piel casi tan pálido como la luz que lo envolvía y de penetrantes ojos color marrón, envuelto en una gruesa capa de viaje completamente blanca que parecía irradiar luz propia, el joven, que no parecía exceder los dieciséis años, se acerco al portón principal de la entrada y toco una sola vez, tras hacerlo las puertas se abrieron de par en par permitiéndole la entrada. El interior del castillo había un gigantesco recibidor, tal vez un tanto tenebroso debido a la falta de luz, pero esto pareció no incomodar al recién llegad, aun así el salón principal del castillo se veía mucho más iluminado, pero no tanto como para que fuera patente la imagen del anfitrión de tan particular territorio.

El ojicafé sin embargo no pareció amedrentado en absoluto por el, a falta de una mejor palabra, siniestro ambiente, si no que por el contrario se acerco a una especie de trono al final del salón con una media sonrisa amable y saludar con voz suave a su anfitrión.

-Un placer volver a verte amigo mió –saludo con una leve inclinación de cabeza en gesto de cortesía mientras el aludido se levantaba.

De entre las sombras surgió un curioso ser, definitivamente no era humano pero sus estructura general era hasta cierto punto, humanoide, exceptuando claro esta la larga cola que salía de su espalda baja, de un color púrpura blanquecino, los dedos de sus pies y manos terminaban en esferas, se acerco al recién llegado y extendió su mano para estrecharla con la de él.

-El placer es mió, LUGIA –contestó el pokémon mientras estrechaba la mano de su camarada, para luego empezar a guiarlo por los solitarios corredores del lugar.

-Dime, MEWTWO –llamó el pelimorado con calma, este se volteo para dar a entender que lo escuchaba- ¿ya ah llegado alguien más?

-De nosotros cuatro, solo tú, guardián del Sur –contestó MEWTWO con pasividad.

-Faltan el guardián del este y del norte –comentó con tranquilidad, MEWTWO solo asintió- ¿y de los otros?

-Los guardianes del fuego, el rayo, el viento, el tiempo y el espacio llegaron ayer, la guardiana de la oscuridad, la de los sueños y el de los cielos hace solo unas horas –respondió sin entusiasmo- y el guardián del bosque llegó está mañana.

-Nunca cambiara él siempre disfruta viajar a la luz del sol –comentó divertido el ojicafé- yo prefiero la luz de la luna ¿tú que opinas?

-Comparto tu gusto por recorrer el camino durante la noche, además cada vez es más difícil hacerlo durante el día sin ser detectado –opinó con gravedad mientras continuaban su camino hacia el gran salón, ante este comentarió la expresión del joven se torno un tanto más seria, pero también un tanto nostálgica.

-Antes podíamos viajar por cualquier lugar sin preocuparnos por ser vistos –hablo una tercera voz con disgusto- y aunque lo fuéramos no temíamos el ser perseguidos.

En el pasillo frente a ellos apareció un joven que no superaría los veinte años en su aspecto, pero su apariencia general era verdaderamente intimidante, su cabello era verde opaco un tanto desordenado y largo, una capa de viaje del mismo color lo cubría, tenía la piel morena y expresión de estar disgustado, pero lo más llamativo eran sus ojos, la parte que debía ser blanca era negra y la pupila era de un dorado intenso hasta las oscuras irises, una mirada que parecía atravesarte como una espada.

-La curiosidad es parte de la naturaleza de los humanos RAYQUAZA –argumentó el ojicafé- no puedes culparlos por eso.

-Los humanos deben aprender que hay cosas que van más allá de su entendimiento –declaró con firmeza- y si solo fuera que intentan entendernos no me molestaría –dijo con frialdad- pero ellos tratan de convertirnos en armas para su beneficio –agregó con furia- y de entre todos, ustedes saben mejor que nadie que es verdad, ustedes probaron de primera mano de lo que es capaz su ambición.

-Es cierto –admitió el pokémon de ojos violetas- a mi me crearon solo para satisfacer su propio ego…

-Y a mi me intentaron capturar como si fuera una ficha de colección –aceptó el pelimorado- pero…

-Pero también aprendimos de primera mano lo que el inmenso potencial que posee el corazón humano es capaz de lograr –completó MEWTWO con calma, el peliverde parecía mucho más molesto con este último comentario.

-Otra vez con lo de ese muchacho –el dragón escupió las palabras como si le dejaran un mal sabor de boca mientras se daba vuelta para regresar por donde vino.

-Sabes que no somos los únicos que lo pensamos –objetó LUGIA lo suficientemente alto como para que lo escuchara, el peliverde regreso sobre sus pasos para encara de frente al pelimorado.

-Solo porque tenga el respaldo de los cuatro grandes no me tiene que agradar –le espetó.

-¿Quién dice que solo cuenta con el apoyo de los cuatro? –Sonó una cuarta voz, esta vez femenina, suave pero firme como el fluir del cauce de un río.

Cinco figuras más se hicieron presentes, pero cuatro de estas definitivamente no eran humanas, la primera parecía la de un perro, pero del tamaño de un caballo, su piel era de color azul cielo y parecía tener una especie de cabellera de color púrpura, la segunda era la de un pequeño pokémon de color rosado y grandes ojos azules, la tercera era como una gota de agua de color azul con dos largas antenas sobre su cabeza acabadas cada una en una bola, además de unos enormes ojos amarillos, y la cuarta… bueno parecía un insecto bastante grande de color verde y ojos azules. La quinta, que aparentemente fue la que habló, era la de una mujer en sus diecisiete de piel morena aun más oscura que la del peliverde, cabello plateado y penetrantes ojos de color azul claro.

-SUICUNE, MEW, CELEBI, MANAPHY y DARKRAI –nombró con cierto desden a los recién llegados- nunca creí que se rebajaran tanto.

-Mejor tranquilízate –le recomendó el viento del norte- o me veré en la necesidad de congelarte por el resto de la reunión –el guardián de los cielos solo lo miro fijamente con aspecto burlón, como desafiándolo a que cumpliera con su amenaza pero finalmente solo bufó molesto y se retiró.

-Es otro que nunca cambiara –opinó LUGIA con expresión resignada- y eso no es precisamente bueno.

-¿Cómo pudo alguien así haber estado entre los cuatro? –Preguntó la creadora de pesadillas mientras continuaban avanzando junto al resto de sus camaradas.

-Era otra época –contestó LUGIA sin entusiasmo- en ese entonces solo importaba el poder, y él era uno de los más poderoso de nosotros, de hecho aun lo es, ni siquiera yo y HO-OH juntos podríamos haberlo derrotado, creo que MEW si lo lograría si quisiera, pero nuestro amigo aquí presente desaprueba la violencia sin sentido. Es por eso que él era el líder, el gran guardián del norte, yo del sur, MEW del oeste y HO-OH del este –recordó, pero fue cortado de sus memorias cuando el suelo empezó a temblar

¡GGGGRRRRHHHHHH!

Por las ventanas se observaba una especie de maremoto azotando las costas y como un volcán parecía empezar a surgir enfrente del castillo, los seis guardianes presentes se observaron con una gota gigante en sus cabezas al tiempo que suspiraban resignados y se dirigían a paso tranquilo a la salida a recibir a los recién llegados. En un principio solo parecía como si el infierno se estuviera abriendo dejando ver a un enorme pokémon de color rojo saliendo de las profundidades de la tierra, mientras una marejada se acercaba dispuesta a arrasar con la isla, pero era algo mucho pero, el encuentro de dos hermanos que no se soportaban ni en pintura, mucho menos en presencia. Hubiera sido bueno decir que eran los únicos guardianes con ese tipo de desagrado mutuo pero había otro par que incluso los superaba, pero por lo menos los guardianes del tiempo y el espacio eran capaces de controlar su carácter durante las reuniones.

MEWTWO levanto su mano con gesto aburrido alzando una barrera alrededor del lugar, la gigantesca ola rompió contra la barrera psíquica sin provocar destrozo alguno pero en el lugar donde emano el volcán se encontraban dos chicos de aproximadamente dieciocho años, bastante parecidos entre si, discutiendo acerca de quien había llegado primero a la orilla, ambos tenían la misma complexión media, el mismo tono de piel bronceada, y los mismos ojos color ámbar, pero el cabello de uno era azul y el del otro rojo.

-¡Te digo que yo llegue primero KYOGRE! –Repetía molesto el pelirrojo mientras el agua que lo empapaba, seguramente producto de la ola anterior, se evaporaba.

-¿En verdad? –Preguntaba con altanería el peliazul- porque a mi me parece que estabas apenas saliendo de tu "pequeña entrada" cuando yo ya tenia ambos pies aquí –argumento señalando el lugar donde estaba parado.

-Estaba levantándome… -empezó el pelirrojo esta vez empezando a emanar una aura roja incandescente a su alrededor- por que tu estúpida ola me tiro de regreso al interior de la tierra cuando yo ya había salido –completó con los dientes apretados.

-Pues deberías haberte quedado allí –opinó con un aura fría el peliazul observando fijamente como el pelirrojo terminaba de perder la poca paciencia que tenía.

-¡SE ACABO! –Gritó furioso el pelirrojo mientras se transformaba en su forma pokémon al mismo tiempo que su contraparte hacia lo mismo, pero ambos quedaron sus pendidos en el aire por una fuerza mayor a la suya.

-¿Cómo se supone… que tragamos una reunión secreta, si ustedes dos se empeñan en desatar el fin del mundo en mi propio patio frontal? –Les preguntó en voz calma el pokémon de ojos violetas mientras una vena palpitaba peligrosamente en su sien.

-Él tiene mucha razón –argumento LUGIA entrando a al escena- además ustedes dos llevan en esto desde… bueno desde el principio de los tiempos, GROUDON, KYOGRE, ya es hora de que empiecen controlar su temperamento en presencia del otro.

-Es verdad –intervinieron dos personajes más, dos jóvenes que parecían de diecinueve años tan parecidos el uno al otro como los guardianes del agua y la tierra, ambos con ojos tan rojos como la sangre, tez pálida, el cabello largo de color púrpura y azul claro respectivamente cada uno, ambos con rayos plateados, parecían reacios a acercarse demasiado el uno al otro- si nosotros tenemos que soportarnos durante la reunión ustedes también lo harán –les advirtieron.

Ambos pokémons bufaron molestos mientras regresaban a sus formas humanas y eran bajados a tierra firme por el actual guardián del oeste, donde ese encontraron con el guardián de los cielos, que también había bajado al escuchar el alboroto, dirigiéndoles una mirada burlesca, que solo logro que ambos dirigieran su rabia hacia un nuevo objetivo.

-¡¿Qué te causa tanta gracia?! –Le espetó el pokémon volcán.

-Ustedes y sus patéticas demostraciones –le contestó sin inmutarse el peliverde mientras se retiraba. El pelirrojo estuvo a punto de saltar sobre el pero el peliazul le detuvo el paso con su brazo mientras antes de hablar con los otros guardianes, pero lo suficientemente alto como para asegurarse de que RAYQUAZA los escuchara.

-No veo por que se molestan con nosotros, apuesto a que el guardián del este hizo una entrada mucho más llamativa, para demostrar que es el más fuerte de todos ¿Cierto? –En el clavo, RAYQUAZA se detuvo en seco ante la mención del guardián que le arrebato su puesto de líder de los cuatro grandes en una batalla, y encima lo regalo a otro como si ni siquiera le importara, intercambiando lugares con el guardián del este, otorgándole el papel de líder al pokémon arco iris, HO-OH. Todos sabían que restregarle eso en la cara a RAYQUAZA era una tarea peligrosa, pero también era muy satisfactorio ver como se le contraía la cara por la rabia.

-De hecho él todavía no llega –les informó SUICUNE- pero con su llegada solo faltan él y el guardián del norte para empezar con la reunión –ambos asintieron y comenzaron su camino hacia el interior del castillo.


Normalmente el último en llegar era el guardián del norte, puesto que este solía hacer sus rondas de vigía hasta el último momento antes de dirigirse a la reunión, el resto de sus camaradas sabían que esa responsabilidad era una de las principales razones por las que el guardián del este le había cedido su lugar como líder, este último sin embargo acostumbraba alternar su hora de llegada, en ocasiones solía ser el primero, pero esta vez parecía ser una de las cuales llegaría de último, sus camaradas sabían que de todos él era el que más problemas tenía para viajar sin ser detectado, no tanto por el viaje sino por la forma en que tenía que abandonar el lugar en el que estaba. De cualquier manera los asuntos a tratar durante la reunión eran de suma importancia como para que cualquiera pudiera darse el lujo de faltar.

Cuando la luna estuvo en su punto más alto y el frío nocturno arremetía de una forma tal que ningún ser humano lo abría tolerado, el cielo se ilumino por un instante, como si el sol hubiera aparecido en mitad de la noche antes que del cielo descendiera una inmensa ave de plumaje rojizo y dorado haciendo su aparición, la cual marcaba el inicio de la reunión del consejo de los guardianes sagrados. Desde el inicio de los tiempos, los más poderosos pokémon se reunían con el propósito de cuidar de los suyos, como protectores de las distintas regiones y de los distintos seres que las habitaban, en un principio esto se trataba de mantener el balance, o para algunos solo de cuidar un territorio de cualquiera que ingresara en él y se pudiera considerar una amenaza. Los cuatro pokémon más poderosos iniciaron esto, y pese a sus notables diferencias, tanto en apariencia como en opinión, dejaban esto de lado y se reunían cada cien años para discutir algún problema mayor a tratar. Esto era, más que todo, una especia de formalidad, puesto que no existía algo o alguien capaz de desafiarlos. Sin embargo con la evolución de cierta especie, que ellos conocían como humanos, este último hecho cambio drásticamente, aun así, su entonces líder, solo declaró que de verse en la necesidad no tendrían problema en erradicar a la raza humana y garantizar la paz para los pokémon.

Pese a que sus camaradas no estaban de acuerdo decidieron aceptar de palabra su decisión, mientras expandían un poco más su sociedad, encontrando a más pokémon dignos de unirse a ellos y con el espíritu de lucha preparado para enfrentar lo que sea con tal de proteger a sus camaradas. Fue sin embargo la llegada de los últimos dos nuevos guardianes lo que cambio todo para siempre. El pokémon que sin duda era tan o quizá más poderoso que el mismo RAYQUAZA, creado de la ambición de los humanos en su afán por parecerse a Dios llegó para suceder a MEW en su puesto de guardián del oeste, no por ser más fuerte, sino por demostrar ser más responsable, nadie dudaba del poder de MEW pero también era verdad que este disfrutaba más el jugar con pokémon bebe que tomarse su puesto como guardián en serio, por lo que ni siquiera este mismo tuvo objeción en cederle su lugar al que casi podría decirse que era su descendiente, claro tras tener la batalla que estaba establecido debían ocurrir para probar ser digno de suceder al antiguo guardián. Batalla que resulto muy pareja hasta su culminación donde la resistencia genética mejorada de MEWTWO le dio la ventaja final, aun así este último estaba seguro de que MEW no se tomo su batalla con la misma seriedad que tubo la primera vez que se enfrentaron en isla nueva.

El último puesto fue sin duda una historia todavía más interesante, una batalla que rasgo los cielos antes de la caída del supremo dragón y custodio de los mismos, y la sucesión de su puesto como guardián del norte y líder de los cuatro grandes, su conquistador casi de inmediato le trasfirió este cargo al guardián del este, está fue su primera y última orden como líder, sin embargo su influencia entre los cuatro era impresionante, y los llevo a ser mucho más activos en las labores que antes no desempeñaban del todo debido a que el guardián de los cielos no las consideraba cosas de vital importancia. El consejo de guardianes empezó no solo a vagar por el mundo ayudando a quien se cruzara en su camino, si no a buscar a quien necesitara de su ayuda y proporcionársela. Organizaciones como el equipo Rocket de Kanto, el equipo aqua y magma de Hoen y el equipo galáctico de Sinnoh además de otras que habían surgido para tratar de hacerse con el mundo de distintas maneras, el consejo de guardianes mantenía a estas amenazas a raya pero cada vez era mayor la devastación que provocaban y que estos debían contener, pero sin dejarse al descubierto, puesto que para muchas de las organizaciones, eran ellos el blanco principal. La decisión de que hacer con estas sería uno de los principales temas de discusión esta noche.

Cuando finalmente hizo acto de presencia el guardián del Norte con su forma humana, un joven de cabellera rubia y penetrantes ojos cafés que vestía con una túnica roja oscura, en el exterior del castillo aparecieron todos sus camaradas, ENTEI, RAIKOU, SUICUNE, CELEBI, CRESSELIA, ARTICUNO, MOLTRES, ZAPDOS, MEW y MEWTWO se presentaron en su forma original, como los pokémon legendarios de Jotho y Kanto, varios de ellos eran capaces de tomar forma humana pero preferían no hacerlo, no porque sintieran particular desagrado contra la especie si no porque se sentían más arraigados a su orgullo como pokémon. KYOGRE, GROUDON, LUGIA, DARKRAI, DIALGA, PALKIA y RAYQUAZA utilizaban su forma humana, debido no solo a que podían si no porque con su forma verdadera sería muy incomodo para la mayoría de ellos tratar de desplazarse por el castillo.

-¿Ya han llegado todos? –Preguntó con voz solemne el rubio a su anfitrión, pero fue alguien más el que respondió.

-Están todos los que deben estar aquí –dijo con voz altanera RAYQUAZA.

-¿Qué sucede dios de los dragones? –Inquirió con sorna el pokémon magma- ¿Aun resentido con el guardián del este por aquella golpiza?

Esa fue la gota que derramo el vaso, un aura esmeralda rodeo por completo al forma humana del dragón mientras habría su boca y arrojaba un poderoso fulgor dorado sobre el molesto entrometido, el pelirrojo fue tomado por sorpresa con la magnitud del ataque por lo que solo puso su brazos al frente en forma de escudo esperando que este no fuera lo suficientemente concentrado como para aniquilarlo de un golpe, algo que era difícil pero no completamente imposible para el guardián del cielo, sin embargo el impacto nunca llegó. Justo en el momento en que el Hiper rayo estaba apunto de alcanzar a su presa y MEWTWO estaba a punto de formar una barrera para tratar de retenerlo, un relámpago atravesó el cielo y partió en dos el hiper rayo, desintegrándolo en una pequeña explosión, al instante todos los guardianes giraron en dirección del origen de aquel ataque, donde vieron una sombra que se alzaba sobre sus cabezas, dos enormes alas desplegadas en todo lo largo de su extensión que alcanzaban casi cinco metros de punta a punta, moviéndose de manera tan diestra que parecía solo suspendido en el aire casi inmóvil.

Sin embargo, por más imponente que fuera la imagen de aquel PIDGEOT, la figura que se sostenía altivamente sobre su lomo lo era aun más, esta se encontraba con lo que parecía un báculo alzado en dirección del grupo, un báculo con un leve aunque brillante resplandor azulado señal de que fue de allí de donde provino la intervención que evito el ataque de RAYQUAZA. De un salto la figura abandono el lomo de la magnifica ave y pese a los casi cinco metros que lo separaban del suelo aterrizo suavemente sobre sus pies y las rodillas levemente inclinadas a la vez que una onda se expandía en el aire como una especie de colchón para reducir la fuerza de su caída. Sin demasiada ceremonia la figura se levanto en toda su altura, cerca de un metro ochenta, era la figura de un joven envuelto en una capa azul de viaje con guantes del mismo color adornados con una especie de gemas redondas en el dorso de los mismos, botas de cuero de un estilo antiguo como para montar a caballo o recorrer largas distancias a pie, una chaleco y una camisa azuladas, unos pantalones del mismo color y un sombrero de ala ancha de la misma tonalidad, la posición levemente inclinada de su cabeza hacia al frente cubría la visión de su rostro, pero eso cambio cuando alzo la vista para encara la furiosa mirada que RAYQUAZA le estaba dirigiendo. Una desordenada cabellera tan oscura como la noche y medianamente larga justo debajo del sombrero enmarcando el bronceado rostro de un muchacho de no más de dieciséis años con ojos de color azul brillante, los cuales, pese a que generalmente irradian un brillo de calidez, en esos momentos era fríos y calculadores.

-Lamento la demora –se disculpó cortésmente sin despegar la vista de las oscuras y doradas orbes del vigilante de los cielos mientras terminaba de levantarse en toda su estatura y avanzaba al encuentro con su camaradas, al llegar frente al rubio ojicafé hizo una leve reverencia y se presentó- Ash Ketchum, guardián del Este, custodio del aura presentándose a la reunión.

-No tienes porque ser tan formal –le aseguró el rubio dándole una palmada amistosa en el hombro- ese no es tu estilo Ash.

-Claro que no –admitió el pelinegro regresándole una de sus clásicas sonrisas mientras sus ojos se transmutaban de su tonalidad índigo a una color avellana- pero es el protocolo y como los guardianes principales debemos poner el ejemplo, entremos, tengo mucho que contarles –explicó mientras estrechaba las manos de sus otros tres compañeros y se adentraba en el castillo, no sin antes dirigirle una última mirada resignada ante la actitud de su predecesor.


-¡Ya se había discutido eso antes RAYQUAZA! –Advirtió molesto el guardián del norte- no relazaremos una masacren de vidas ni humanas ni de pokémon.

El rubio miraba de forma airada al peliverde, se encontraban en una gigantesca mesa redonda, los que mantenían formas humanas y MEWTWO estaban sentados en sillas mientras el resto solo ocupaban su sitio ya fuera, sentados, de pie o flotando.

-¡Yo no estoy sugiriendo que los asesinemos a todos! –Reclamó el dragón con frialdad- pero es tiempo de tomar medidas más drásticas, los laboratorios de las distintas organizaciones han continuado su funcionamiento pese a todas las veces que los hemos atacado para liberar a sus prisioneros, continúan reconstruyéndolos –argumentó con decisión- debemos tratar de eliminar el problema de raíz.

-¿Sugieres qué al acabar con los líderes el resto caerá con ellos? –Preguntó el joven de cabellera azabache.

-Así es –afirmó el aludido, pese a que no le agradará dirigirle la palabra lo hacía si era necesario.

-No funcionara –declaró con firmeza el único humano del consejo, el dragón lo miro irritado.

-Claro, tienes que defender a tu especie ¿Verdad? –le reclamó el peliverde con desden- pese a todo lo que han hecho, no se si te has percatado que no tenemos un solo problema que resolver por causa de ningún pokémon.

-No estoy defendiendo a nadie –declaró con entereza el joven entrenador con los ojos cerrados en gesto reflexivo- solo digo que tú plan no funcionara –aclaró con calma, el gran dragón solo frunció aun más el seño antes de hablar.

-Y supongo que no te dignaras a decirnos el porque –dedujo con altivez.

Él muchacho finalmente abrió los ojos para centrar su mirada en su escucha dejando ver que estas eran nuevamente azules, este interesante efecto podía parecer un simple truco de feria, pero tenía su propósito. El cambio era un resultado de estar empleando el aura, como esta es el poder de su alma, se delata a través del portal de la misma, por lo que este azul era como ningún otro, resplandecía constantemente con un tenue brillo, lo más importante era que le permitía ser reconocido como el aura guardián por cualquier pokémon que llegara a verlo a los ojos, esto no representaba un riesgo de que fuera expuesto realmente, los pokémon sentían lo que un guardián simbolizaba por instinto por lo cual no podían decirles a sus entrenadores lo que significaba además no existía ningún entrenador en aquellas organizaciones que pudiera desarrollar un lazo tan fuerte con sus pokémon como para entenderlos aunque estos supieran como explicarles lo que era un guardián. Tras un largo momento de taladrar al dragón con una mirada que hubiera hecho voltear la vista a la mayoría de los seres vivos, el protector del Este habló.

-Supones mal –dijo finalmente- el motivo por el cual tu idea no funcionaría es por que aunque acabaras con Giovanni, Archie, Magno, y los demás líderes, la ambición de los que quedaran llamaría a que alguien los sucediera para continuar con su sucio trabajo, y aunque es casi seguro que ese sucesor no equipararía la maldad o el ingenio de los actuales líderes aún así no podemos asegurar que dichas organizaciones caerán solo por esto.

-¿Entonces sugieres que sigamos haciendo lo mismo que hasta ahora? –Preguntó furioso el ojos amarillos- ¿sabes cuantos pokémon han sufrido las consecuencias de nuestra falta de acción?

-Lo se –afirmó con firmeza el guardián del aura aun conservándose en su sitio- porque yo también eh estado allí con ustedes luchando para liberarlos.

-¡Pero no puedes saber lo que es ser perseguido como si fueras un trofeo! –Le reclamó perdiendo cada vez más la paciencia.

-¿Y acaso tú lo sabes? –Preguntó a su vez el chico sin perder su semblante impávido pero fijando su mirada en el dragón el cual estaba casi fuera de si, pero antes de que dijera algo el pelinegro continuó- porque de todos los presentes, me parece que tú eres el único que jamás ah sido perseguido RAYQUAZA –ante esto el pokémon corto su reclamo- alguien con tu poder, no debe preocuparse por la sensación de sentirse indefenso, son los que realmente llegan a estar en esa condición, los que deben preocuparnos –algunos pokémon asintieron y susurraron en concordancia con las palabras del muchacho, otros se abstuvieron de expresar su opinión, pero nadie contradijo de manera directa su afirmación, nadie claro esta a excepción del peliverde, aunque en esta ocasión lo hizo con más tacto.

-Aun creo que debemos tomar medidas más drásticas –continuó afirmando tercamente, pero antes de que el guardián del Norte le pidiera silencio, las palabras del guardián del Este dejaron a todos los presentes, incluido el mismo RAYQUAZA, sin habla.

-Y yo estoy de acuerdo –afirmó sin ningún atisbo de duda en sus palabras o su mirada- en una de mis últimas asignaciones, descubrí información perturbadora, aparentemente los diferentes equipos se han aliado y están diseñando un aparato capaz de atraparlos definitivamente –les explicó, antes de que alguno hiciera amago de interrumpir continuó- ya se lo que van a decir, que ya lo han intentado antes y han fallado, pero estos sistemas son diferentes, por lo que pude ver una vez que lo terminen, es casi seguro que logren contener a cada uno de nosotros y entonces, será el fin –resumió en tono sombrío, un tenso silencio se extendió por el salón- lo tendrán todo listo antes de un año a partir de hoy, es tiempo de una solución más permanente –declaró finalmente aun sentado en su sitio de vuelta a su semblante reflexivo.

-¿A qué te refieres Ash? –Preguntó con cuidado el guardián del norte.

-¿No estas sugiriendo que realmente… -indagó LUGIA con cierta preocupación.

-No, no sugiero eso –aclaró el chico relajando al tensión que se cernió sobre el consejo por un instante- lo que propongo es otra cosa, para destruir las organizaciones no necesitamos destruir a los líderes o a nadie, por lo menos no por medio de arrebatarles la vida –explicó con serenidad- estas organizaciones están regidas por seres humanos, en un mundo regido enteramente por leyes humanas.

-¿Y eso qué tiene que ver? –Indagó GROUDON dejando ver su impaciencia por que se explicara con claridad.

-Que son organizaciones criminales genio –explicó KYOGRE a su obtuso hermano- están rompiendo la ley dentro de su propio mundo igual que en el nuestro.

-¿Sugieres que los ataquemos por un medio legal? –Preguntó desconcertado MEWTWO, RAYQUAZA bufó molesto por semejante idea, que en su opinión era de cobardes, pero esa expresión y la del resto cambió cuando el guardián del Este negó con la cabeza.

-No serviría, se aseguran de cubrir muy bien sus huellas y ninguno de nosotros es precisamente un experto en recaudar ese tipo de información –aceptó con cierta resignación.

-¿Entonces?

-No me refería a las leyes propiamente legales –aclaró- sino a las leyes de la naturaleza de esos seres humanos en particular. Los móviles de todas esas organizaciones son los mismo, riqueza y poder. Sin importar cual sea esa es la razón por la que están dispuestos a quitar a quien se interponga en su camino –les explicó con cierto pesar- a la vez también son las cosas que mantienen sus organizaciones funcionando.

-Si ellos ya tiene poder y riquezas –interrumpió nuevamente el pokémon magma- entonces ¿Por qué continúan con todo esto?

-Por que desean más –contestó tras un momento de silenciosa reflexión MEWTWO- la codicia de ciertas personas no conoce límites.

-Pero sus recursos actuales no tiene porque equipararse a su codicia –argumentó el entrenador volviendo al asunto actual- y podemos aprovechar eso.

-¿A qué te refieres? –RAYQUAZA finalmente tenía toda su atención sobre el entrenador con algo más que desprecio.

-Laboratorios, equipo, instalaciones, personal, entrenamientos de sus agentes, sin mencionar los fondos que está consumiendo su proyecto de contención de titanes, todo eso cuesta dinero y aunque al destruir sus instalaciones solo parezca que estamos liberando prisioneros, también les causamos perdidas económicas –resumió con tranquilidad pero era claro que ya se daba a entender a donde quería llegar- mi idea es un golpe a gran escala, uno del que no puedan recuperarse, no solo los lugares en los que retengan pokémon, si cada una de las empresas y guardias que tengan en cada una de las regiones al mismo tiempo.

-No podemos hacer eso –finalmente se animó a hablar el guardián del norte- literalmente, no podemos hacerlo, para empezar hay demasiados lugares que todavía no conocemos, y aun conociéndolos todos son demasiados para que podamos atacarlos al mismo tiempo.

-Respecto a la información faltante, podemos obtenerla, solo necesitamos tiempo, ayuda de algunos contactos y pokémon para reunirla, a lo sumo tomaría un par de meses –refutó Ash convenciéndolos- en ese tiempo el resto podemos destruir las guardias que conocemos y forzarlos a agruparse en lugares fijos, para al final dar un último golpe y acabar con todo.

Todo el consejo parecía meditar en las palabras de su compañero, al final PALKIA decidió romper el incomodo silencio.

-A mi me parece factible

-También parece efectivo –intervino RAYQUAZA llamando la atención de todos- para haber sido planeado por un humano –agregó con una sonrisa de superioridad.

-Hay un problema –intervino el guardián del oeste- si atacamos todo lo relacionado con ellos, nos pondremos al descubierto por completo.

-Ya lo había pensado –intervino Ash nuevamente- pero viéndolo objetivamente el que los vean no será algo alarmante, no atraerá más investigadores de los que ya hay, aunque si a muchos curiosos.

-Hay algo más Ash –interrumpió HO-OH- como nos recordaste, esto tiene que ver directamente con el mundo y leyes humanas, lo que haremos, si decidimos hacerlo, sería considerado un delito.

-Me parece que lo denominan, Terrorismo –explicó el pelinegro impasible- pero como pokémon, más aun pokémon legendarios, las leyes humanas a ustedes no les afectan, por lo que técnicamente no estarían cometiendo un delito, si la policía decide investigar los lugares atacados, se centraran en el porque pokémon que casi nunca han sido vistos se ponen completamente al descubierto para atacar empresas privadas –analizó con cuidado- y de hacerlo terminaran el golpe, dudo que no encuentren algo de que inculparlos una vez realicen dicha investigación.

-¿Y tú? –Esta vez fue LUGIA el que la hablo al único humano del consejo- tú si eres humano, que pasará contigo si eres atrapado o reconocido una vez realicemos este ataque.

-Lo más probable es que la oficial Jenny me encierre y arroje la llave en un foso de ARBOKS –dedujo con la mayor naturalidad provocando el asombro de muchos de los presentes, para ellos la sola idea de perder la libertad era talvez lo único que realmente podía producirles temor, pero lo opacaban con su espíritu de combate y determinación de batallar, sin embargo el ver a alguien que no solo acepte la idea de sacrificar ese don tan preciado voluntariamente si eso les da la victoria y que lo haga con esa serenidad era perturbador- no pongan esas caras –les pidió el muchacho con tratando de calmar a sus camaradas- como guardián y además como uno de los cuatro grandes, prometí aceptar cualquier tipo de riesgo con tal de proteger a los pokémon y el equilibrio del mundo.

-Esto no se trata solo de ti Ash –intervino MEWTWO con claridad- si te atrapan, perderemos no solamente a un guardián sino a uno de los cuatro, eso también afecta el equilibrio –objetó tratando de hacer que su viejo amigo desistiera de un plan en el que pasará lo que pasará el solo tendría las de perder, sin embargo varios parecían estar de acuerdo con este argumento.

-Si llegan a consumar sus planes no solo afectara el equilibrio, lo destruirá por completo y para siempre –le advirtió fríamente- si llega a suceder lo peor –empezó con determinación- solo caeré yo, y al final, yo soy solo un hombre, es mejor que dejar que los más poderosos pokémon del mundo caigan convertidos en armas –declaró con firmeza, luego de un momento de silencio continuó- en el último de los casos quiero que RAYQUAZA ocupe mi lugar entre los cuatro grandes.

Los murmullos y exclamaciones de sorpresa no se hicieron esperar, el único que parecía no haber reaccionado en absoluto fue el mencionado, pero la verdad es que la sorpresa fue tal que no pudo expresarla de ninguna manera, solo se limitó a observar con desconcierto al entrenador, finalmente cuando este levanto las manos para solicitar orden y los murmullos aplacaron lo suficiente continuó.

-Nosotros ya sostuvimos una batalla, en la que quedó más que patente que es más que capaz de equiparar o superar mis poderes –explicó con convicción el ojiazul.

-Aun queda pendiente el asunto de quien será el guardián del aura –intervino SUICUNE con sosiego.

-Consíganme un aprendiz –fue toda la respuesta del protector del Este.

-¿A qué te refieres con eso? –GROUDON parecía confundido por tal petición.

-Será su decisión –explicó Ash- el próximo guardián del aura será un pokémon, usen los contactos que tengan y decidan, lo lamento pero yo no contare con tiempo para buscar uno –se excusó- de momento solo yo cuento con el conocimiento del Aura, debe ser enseñado a alguien más para que pueda tomar el cargo de guardián, los pokémon, más aun los que posean cualidades psíquicas, tienen gran potencial para aprender en esta rama. Pero como les dije yo no contaré con tiempo para buscar uno por mi cuenta, les pido que encuentren a uno y me lo envíen, hasta que el día del asalto llegue lo entrenare pero si disponen de alguna misión para mi no duden en hacérmelo saber –concluyó con serenidad, casi con frialdad de dirigir aquellas palabras con tanto peso sobre el sus colegas- lo único que queda por hacer, y saben que tengo razón, es votar.

Pese que esto era cierto tomo unos minutos para que todos acabaran de digerir la situación en la que se encontraban, nadie quería tener que arriesgar así a uno de su camaradas, aun si este no era de su misma especie se había ganado el respeto de todos ellos en más de una ocasión, finalmente el actual líder de los cuatro y guardián del Norte retomo la palabra.

-Los que estén en contra de la propuesta del Guardián del Este anúncienlo en este momento –anunció solemnemente.

El mismo HO-OH, MEWTWO, CELEBI, MEW, SUICUNE, MANAPHY, CRESSELIA, DARKRAI y… RAYQUAZA se alzaron en sus lugares para dar a conocer su inconformidad, a todos les sorprendió la decisión del supremo dragón, algunos incluso dedujeron que escucho mal acerca de lo que trataba la votación, pero ninguno dijo nada en ese momento, puesto que la voz del ave arco iris volvió a llamar su atención.

-Los que estén a favor…

KYOGRE, GROUDON, ZAPDOS, MOLTRES, ARICUNO, ENTEI, RAIKOU, DIALGA, PALKIA, el propio Ash y, nuevamente para sorpresa de todos, LUGIA, fueron los votos a favor del plan del entrenador, la decisión era absoluta solo restaba el tiempo que les tomara terminar con los preparativos y le pondrían fin a las perversas organizaciones que tan apasionadamente buscaban su poder.

-Esta decidido –murmuró finalmente el guardián del Norte, tomándose un tiempo más del necesario para contar a los que estaban a favor de su futura batalla- la próxima reunión será en la fecha acordada, dentro de seis meses, en este mismo lugar, y tendrá por motivo decidir el día exacto del ataque y nombrar oficialmente al sucesor del guardián del aura, durante este tiempo nos dedicaremos a reunir la información necesaria y preparar tanto el escenario como a nosotros mismos, por su el parte Guardián del Este se dedicará a entrenar a su sucesor, es todo.

Con un extraño sentimiento de abatimiento los distintos guardianes fueron retirándose del lugar, algunos con preocupación, otros con pesar, unos pocos con resignación y uno solo, con una gran impaciencia que ni el mismo era capaz de explicar.

Continuara...