Shinobi
Prologo
Las grandes guerras ninja habían acabado y las cinco naciones junto a sus aldeas se alzaban en su época de oro.
Tras veinticinco años desde el desdichado día en el que el Kyuubi no Youko Rey de los demonios de colas ataco al aldea de la hoja, el que fue un día conocido como "el demonio", "el chico zorro" o "el paria de la aldea" hoy era reconocido como el honorable Rokudaime Hokage-sama de Konohagakure no sato, para alegría y festejo tanto de sus amigos como de los aldeanos que alguna vez lo despreciaron, pero ahora lo admiraban, pues el merecidamente se había ganado su respeto.
El motivo, tristemente, había sido la guerra.
Tras la derrota de todos los miembros de akatsuki y rastrear y eliminar hasta el último fragmento del alma de Orochimaru, Konoha se sintió finalmente a salvo, sin saber que una terrible pesadilla estaba por empezar. Debido a siniestras calumnias, las demás naciones empezaron a temer por el poder cada vez mayor que ostentaba un ninja de su tierra por lo que entre ellas formaron una alianza para acabar con esa posible amenaza.
Las tres aldeas principales junto con todas las aldeas menores que quisieron unírseles formaron una alianza y atacaron konoha, el kazekage, que no aprobaba esto, y la aldea de la arena apoyó a konoha.
Las batallas parecían no tener fin pero los guerreros jamás dejarían de luchar hasta expirar su último aliento, de todos ellos los ahora conocidos como los nueve de konoha eran los más implacables, aparte claro esta de los nuevos sannin como eran ahora conocidos los miembros del antiguo equipo siete, en cada batalla estos doce guerreros se encargaban de aportar una victoria para su aldea, al tiempo que acababan con cientos de enemigos.
El más destacable de ellos era un joven de cabellera rubia y penetrantes ojos azules, que ahora era conocido en todas las naciones grandes y pequeñas, él solo podía representar un ejército (Literalmente). Respetado por sus aliados y temido por sus enemigos, había barrido con batallones enteros el solo, tal era su poder que los lideres enemigos dieron ordenes a sus hombres de huir de le en vez de enfrentarlo a no ser que se encontraran en una ventaja numérica de doscientos contra uno con ninjas experimentados para hacerle frente, aquel joven guerrero fue conocido en durante esta sombría época como "El Huracán Shinobi de Konoha".
Finalmente, tras dejar de lado viejos odios y formar nuevas alianzas, las naciones cesaron en su intento de autodestruirse y las aldeas y sus gobernantes junto a los feudales de las naciones firmaron lo que se conoció como "El último tratado de paz ninja". El principal responsable de que se pudiera lograr esto fue claro nuestro rubio amigo, quien descubrió que las injurias que encendieron la chispa de la guerra habían sido influenciadas por los hombres de Danzo que una vez más había tratado de hacerse con el poder.
Le costo mucho abrir las vías de comunicación con las demás aldeas, ya que él mismo había asesinado al Mizukage de Kirigakure, Sasuke había raptado y tuvo parte en la muerte del hermano menor del Raikage de Kumogakure y Konoha nunca tuvo buenas relaciones con la aldea de la Iwagakure. Como quedo claro tuvieron que hacer alianzas impensables con alguien inesperado que resulto ser de mucha ayuda, Kisame Hoshigaki último miembro superviviente de la siniestra organización acepto ayudarlos a condición de que le regresaran su espada y poder volver a su aldea una vez acabaran con toda esta locura.
Así fue que más tarde su firma formo parte del tratado como el nuevo Mizukage junto a la firma del nuevo Hokage que ascendió al puesto tras hacerse oficial el cese de hostilidades, el inicio de las negociaciones y los términos de la rendición. Cualquier sospecha de que el jinchuuriki aprovecharía aquella oportunidad para incrementar el poder de su nación contra aquellos que trataron de acabar con él fue aplastada durante estas negociaciones en las cuales el ojiazul no solo no se aprovecho de sus derrotados adversarios sino que hizo todo lo imposible para que estos quedaran satisfechos, ¡como si hubiera sido konoha la derrotada!
Todo su esfuerzo le hizo ganarse un nuevo sobrenombre "El Pacificador" esta de más decir que el rubio estaba más a gusto con este nombre que con el que se gano durante la guerra por verse forzado a arrasar con ejércitos que querían su cabeza.
Los líderes de las otras aldeas, que solo lo conocían por su reputación de guerrero quedaron impresionados por su disposición hacia la diplomacia y la negociación, ya que siempre lo consideraron un guerrero frío y sin emociones.
¡Que equivocados estaban!
Era verdad que su personalidad tuvo un cambio algo drástico frente a la situación de estar en guerra, una que de alguna forma se ocasiono por su causa, ver a camaradas caer le hizo volverse alguien más serio y responsable de lo que alguien que lo hubiera conocido antes hubiera creído. Aun así conservo parte de su antigua personalidad y convicción, nunca rendirse y siempre proteger a tus seres queridos y su bienestar.
Una vez realizado el tratado las naciones vivieron por primera vez una paz duradera y sin contravenciones, la razón volvía a ser el sexto hokage que lucho durante muchos años más luego de lograr el tratado para que este se mantuviera en tantos lugares como tuviera potestad de mantenerlo sin librar a las personas de sus derechos, esto inspiro a los otros líderes de aldeas, talvez no influía en los políticos pero los kages eran guerreros que una vez conocieron y creyeron en el honor y aquel joven les recordó lo que eso significaba.
La vida era maravillosa, incluso había encontrado el amor con aquella tímida ojiperla que siempre se desmayaba cuando él estaba cerca, su gran amigo encontró su media naranja con su mejor amiga de cabello rosado y cumplió con su objetivo de reconstruir su clan apenas un año después, el rubio desde luego no se quedo atrás, al mismo tiempo tuvo su primer hijo y años mas tarde otros cuatro.
Estos tras congraciarse con miembros de los clanes Yamanaka, Nara, Inuzuka y por imposible que pareciera debido a las diferencias que los caracterizaban con el clan Aburame, luego de que uno de sus hijos se fijara en una miembro particularmente atrayente y misteriosa (si, eso era seguro) del clan de controladores de insectos.
Lo que sin duda más dolores de cabeza le trajo fue lo de su hijo mayor que hasta el momento solo se había concentrado en su entrenamiento con su padre para tener en alto el nombre de su familia, pese a que este nunca se lo exigió y siempre le aseguro que estaría orgulloso de él en tanto siguiera a su corazón, "debí haber elegido otras palabras" se dijo a si mismo él día en que su primogénito se prendo de la belleza de nada más ni nada menos que la hija menor del teme, que por desgracia había resultado un padre celoso. El Rokudaime llego a perder la cuenta del número de veces que su hijo casi fue atravesado por un chidori, aun pese a los cuales no desistía, ciertamente el muchacho había heredado la cabeza dura de su padre y de no ser por que adquirió también algunas habilidades de este no habría vivido para contarlo. Finalmente la perseverancia, y mucha persuasión, lograron hacer entrar en razón al obstinado Patriarca de los Uchiha.
Y así fue que sus hijos tuvieron hijos a su vez. Cuando estos últimos le preguntaron acerca de sus viejas batallas les dijo que lo más importante que tenia que enseñarles era lo que sabía de la vida no de la guerra, en lo que sin embargo también decidió instruirlos ya que era parte de su vida como shinobis.
Todo parecía perfecto, salvo por algo que el rubio sabía que pasaría y pese a temer enfrentarlo sabia que cuando un más perfecto panorama se ve sabes que no puede ser real o durar para siempre, y que los que más tienen, tienen también más que perder.
El tiempo paso, los días se volvieron años y los años décadas, a sus ochenta y cinco años pese a ser un anciano nuestro héroe aun era claramente enérgico, pero llego a la decisión de que alguien más debía tomar la batuta y este no fue nadie menos que el menor de sus nietos que ahora bordeaba los treinta y que había sido el fruto de los más grandes y prestigiosos clanes de konoha, además del suyo, los Uchiha y los Hyuuga. El joven, entrenado por sus abuelos, había dominado las técnicas del sharingan y el byakugan, el día en que se le nombro sucesor de su abuelo le dijo en voz alta y clara con el rugido de aceptación de toda la aldea como respaldo de sus palabras.
-¡Tú siempre serás el Hokage de la aldea de la Hoja!
Y otra vez el ya conocido sentimiento de estar con la espada de Damocles sobre su cabeza, y ya no podía negar que lo que temía estaba a punto de pasar. Uno a uno sus viejos camaradas fueron cayendo en el llamado descanso eterno, lo más doloroso fue ver partir a su amada esposa, o eso creía hasta que décadas más tarde el último de sus hijos exhalo su último aliento a los noventa años.
El jinchuuriki no pudo soportar más así que decidió que finalmente era hora de alejarse del dolor en una búsqueda para reencontrar la paz de su alma, él día en que su nieto abdicaba a su cargo y cedía la seguridad de la aldea al miembro mas próximo de la venerable familia Sarutobi, el se retiro de la aldea pese a los incansables ruegos de los habitantes, sus más allegados sabían que sería inútil hacerlo cambiar de parecer y terminaron aceptándolo. Se marcho con un andar pesado pero decidido el día de su centésimo vigésimo primer cumpleaños, antes de irse el hachidaime hokage le repitió las palabras que su antecesor le dijera el día en que se convirtió en hokage, y con estas palabras fue despedido de su querida aldea entre llantos de tristeza y melancolía:
-"Usted siempre será el Hokage de la aldea de la hoja"
Nunca se le volvió a ver después de eso, en ninguna nación ni aldea por lo que se dedujo que seguramente murió en algún poblado tiempo después y solo podían esperar que hubiera encontrado la tranquilidad que buscaba en sus últimos días. Las aldeas ninja al igual que algunas naciones vistieron de negro cuando se hizo oficial su desaparición, en nombre de aquel que se convirtió en el símbolo de la paz en sus tierras por tanto tiempo.
Y así fue escrito, poco tiempo después él hachidaime hokage dio la orden de que fuera escrito un compendio de la vida del más grande hokage en la historia de konohagakure no sato, los otros kages lo apoyaron, su vida se había vuelto en un epítome de mitos y leyendas entre las naciones y aldeas, desde cuentos de guerra hasta historias para dormir todas y cada una de las más fantásticas e increíbles. Las principales se encontraban claro esta en Konoha ya que la información más directa venia de los descendientes del mismo y de las enseñanzas que repartió entre sus nietos, que ahora se las enseñaban a sus nietos. Cada aldea y lugar en el que el venerable hombre estuvo durante su vida reunió las leyendas que conocían de él, que venían directamente de sus antepasados que dijeron habían tenido el placer de conocerlo, estas fueron enviadas a konoha y junto con las demás fueron estudiadas y comparadas para poder realizar el recuento más preciso posible.
Los historiadores incluso tuvieron permiso del hokage para entrar a los archivos secretos donde se guardaban los informes de las misiones, solo para toparse con una increíble sorpresa. Ellos eran, claro esta, hombres de hechos y de lógica a los que no les agradaba la idea de estar haciendo lo que llamaban un libro de cuentos, ya que eso les parecía, o les pareció hasta que revisaron los reportes de las misiones, ¡todo era verdad!, los datos y fechas coincidían perfectamente con los de aquellas leyendas contadas por los pobladores, solo que estas últimas contaban con un lujo de detalles que nos e podía encontrar en los informes oficiales, pero estos daban crédito de la veracidad de las historias, así fue como empezaron a redactarlas lo más diligentemente posible en honor al hombre que ahora se daban cuenta había sido más grande de lo que ellos en un inicio imaginaron.
Una vez plasmada la historia en papel, los compendios fueron guardados en una sección especial de la biblioteca de konoha y para las nuevas generaciones fueron transcritos en los libros de historia. La epístola original fue bautizada por petición especial del nieto del principal personaje, curiosamente bajo nombre de "La historia de Naruto Uzumaki"
Con el tiempo las aldeas, que eran la base de la economía de las naciones, se convirtieron en las Ciudades Estado de cada país. El mundo evoluciono de cierta manera, y las artes ninjas al igual que muchas otras cosas, cosas que no debieron ser olvidadas, quedaron en el olvido.
El tiempo pasa en la tierra y las almas de los que lo habitan vuelven a la rueda del gran diseño a completar su ciclo antes de regresar nuevamente a sus vidas terrenales en circunstancias tan diferentes y a la vez tan similares a como las vivieron con anterioridad. Los humanos continúan sus vidas ignorantes del peligro latente que existe amenazando su existencia en cada ciclo. Al igual que ignoran que en cada ciclo un misterioso guerrero resguardaba su seguridad desde las sombras.
Continuara...
NA: ¿Lo hará? Sinceramente espero que si, pero eso ya le voremos luego. Y ya saben cualquier comentario, bienvenido sea.
Hasta la próxima
