Disclaimer: Percy Jackson no me pertenece.

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Otra vida de espera

Los ojos de Thalia se abrieron lo más que se podía, mientras releía aquel pasaje antiguo de uno de los viejos libros de Artemisa.

Las primeras palabras que se escriben en la piel son las últimas que dirán la alma gemela. No sabrás quién era hasta que muera.

Su mano se fue instintivamente hacia su cadera, cerca de la pierna izquierda donde escondía un tatuaje. Se lo había hecho cuando empezó la escuela con Annabeth; en una ocasión que se escapó de la academia a una fiesta con personas mayores y un tatuador no tenía problema con hacerlo con personas menores de edad; una mirada a un solo dracma jurando que es oro puro y le había hecho lo que pidió.

Una sola frase, corta, sencilla con tinta negra 'La vida es sufrimiento' una reflexión que le había llegado a su joven edad; y es que la verdad no le había dejado otra cosa.

Al leer ese pasaje, recordó la última vez que vio a Bianca di Angelo.

Estaba mareada por haber tratado de invocar un rayo para freírlo; había estado demasiado cansada pero invocarlo pero se había arriesgado por sus amigos. Incluso si eso incluía la muerte ella no permitiría que ellos lo hicieran; aunque sabía que morir dolía como una perra.

Fue entonces con su poca visión, que logro ver a la cazadora entrando por el panel de control, murmurando unas palabras que aun a día de hoy no entendía como escucho. "La vida es sufrimiento"

Fue lo último que dijo, lo último que oyó antes de su muerte por un androide mal hecho.

"Lady Artemisa, ¿esto es cierto?" le pregunto a su señora. No pudo evitarlo; sabía que no debería interesarle y que ella en sí quería que buscara los mapas de la zona en lugar de concentrarse en esas cosas. Aun así, le contesto.

"Oh sí; una información que transcribió para mí una hija de Afrodita diciendo lo que había descubierto como cazadora, cualquier información que considerara relevante" apenas miró lo que decía antes de volver a sus propios asuntos sobre la vía de acción en su nuevo campamento.

"Discúlpeme" ni siquiera la miro, lo que era muy mala idea con una diosa que en realidad era conocida por su poca tolerancia. No le intereso, no tenía otra cosa en mente.

Se fue lo más lejos que pudo de las demás; cuando estaba segura que estaba sola, pateo un árbol haciendo que las hojas cayeran.

"Porque, porque, porque, ¡¿POR QUÉ?!" repitió una y otra vez, subiendo el tono, haciendo la pregunta; sintiéndose estúpida por saber la respuesta.

'Eres un semidiós, tu vida es una mierda' es la primera cosa de la que te enteras, y lo sabía desde la pérdida de su hermano. Ella sabía que de todas formas no tenía oportunidad con alguien, que de todas formas con Bianca no hubiera podido pasar nada; o peor aún: que si pudo pasar y todo quedo en unas palabras de aliento y unas miradas donde cada vez más se preguntaba porque le importaba tanto.

Una lágrima solitaria se fue sin su permiso.

Una vida, era lo que Bianca había esperado antes de conocerla, unos días, eran donde habían estado juntas, y otra vida, antes de que Thalia volviera a verla.

Porque la vida de semidiós era una mierda, incluso para las almas predestinadas.

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No sé porque me dio por escribir cosas cortas, supongo que se me pego por el reto de cosas al azar.

La idea en cuestión de las almas gemelas me las paso mi bro; la primera idea fue con un pipeyna que dentro de poco escribiré, pero luego pensé en esta y que chuchas.

No es lo mejor, pero me gusto así que nada (?)

Gracias por leer, se despide;

Lira.