Hola buenas! Siempre subo las cosas con adelanto, pero esta vez se me fue el tiempo por la ventana. Mi drabble de 500 palabras exactas, está ambientado en un fic que hice hace mucho llamado Cambiando el Futuro, en el cual Draco tenía una hermana llamada Lynx. Esta pequeña escena pertenece a un reto de Draco Dormiens Nunquam Titillandum y el tema fue Gran amor imposible y las palabras que me tocaron no decir son amar (verbo en todos lo tiempos et) - (im)posible (y derivados) - querer (verbo en todos los modos y tiempos etc) - corazón - más. Disfrutad y votad por mi si os gusta! :D
Disclaimer: Jotaká es la autora de HP, menos de Lynx, ella fue creación mía.
Draco la mira desde las escaleras, dándose cuenta de que parece un hada por sus movimientos. Se mueve, parloteando con su madre, moviendo los brazos para describir lo que ella quiere. Su largo pelo platino se mueve a compás de sus movimientos y sus ojos grises acero brillan cómo estrellas.
No puede dejar de mirarla, ni cuando Hermione le rodea por la cintura para besarle detrás de la oreja.
Siempre ha admirado la fluidez de sus movimientos que la hacían una de las cazadoras estrellas del equipo con sus saltos y acrobacias dignas de un grupo circense.
Draco sonríe de forma leve y puede sentir la tristeza subir a sus ojos. Aunque no es tristeza, es nostalgia. Nostalgia de cuando eran unos críos que actuaban cómo lo que eran, críos. Cuando los ojos de ella no eran dos pedazos de acero templado sino de un bonito color mercurio. Cuando no sabían la gran verdad que todo el mundo les ocultaba.
Ella ríe de forma clara y el sonido le envuelve de una forma que solo puede acompañar sus melódicas risas. Aunque siente a su querida novia crisparse tras él.
-¡Y quiero flores!-Exclama juntando sus manos-¡Lirios, fresias y narcisos!
Draco no sabe lo que hace que su trozo inútil de carne lata con tanta fuerza. Sí, ese que está en lado izquierdo de su pecho, entre pulmón y pulmón. Quizás sea la forma en que su rostro brilla radiante de felicidad o cómo posa las manos en su abultado vientre de seis meses.
No sabe con exactitud lo que hace que una fuerza superior a él quiera cogerla entre sus brazos y darle vueltas cómo lo hizo al acabar la guerra.
Naricissa lo descubre, aunque él no se da cuenta de ello. Escucha reír a la chiquilla que está a su lado y no sabe si reír con ella o abrazarla de tal forma que nunca escaparía. Ella recuerda cada cosa dulce o buena que Draco le decía cuando apenas era un niño de doce años que bebía los vientos por su reciente amiga.
Incluso podía ver los claros sentimientos que sus ojos revelaban pero no expresaba con palabras. Y aún después de casi diez años, lo seguía viendo.
-Bueno querida, creo que de la lista que me has dado puedo cumplir casi todo-Narcissa tomó del brazo a la chica-Solo esperemos que a Harry no le dé un infarto cuando vea todo esto.
-Vamos mamá, si no le dio un infarto con lo del bebé ¿por qué le iba a dar con una simple boda?-Draco ve como le mira fijamente con una sonrisa preciosa, a su parecer claro-¿Verdad hermano?
Draco le devuelve a Lynx la mirada y la sonrisa maliciosa que ambos comparten por genes. Y el sentimiento se fortalece, recubriendo cada fibra de su cuerpo y sus ideas.
-Por supuesto hermana, cara rajada puede aguantar con eso.
Si solo no lo hubieran sabido, si solo no lo hubieran descubierto, quizás los Black habrían vuelto a su antigua tradición sin saberlo.
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