Hetalia no me pertenece ni sus personajes, lo único es la historia sin fin de lucros.
Advertencia: parejas Hombre X Hombre. Un Arthur Violado por un Alfred Fogoso…
- Aclaración: Estaba pensando en la continuación de The boy is a Monster, cuando esto se me ocurrió, trabajo lo más rápido que puedo.
Listo ahora lee bajo tu propio riesgo.
El sonido de la ducha termina, escucho como él sale de la tina, oigo sus pisadas y como corre la cortina, casi me lo puedo imaginar colocándose esa diminuta toalla mientras esas rebeldes, y afortunadas, gotas de agua corren por su pecho desnudo.
Alfred- oigo como su sexi acento inglés me llama-Are you Ok?- alzo mi vista y la pose en él, En Arthur Kirkland, Mi mejor amigo de toda la vida, y mi amor platónico desde que tengo memoria.
El sale con la diminuta toalla atada a su cintura, aunque no le cubre nada, también tiene una en la cabeza para secarse sus hermosas hebras doradas, que tanto añoro acariciar, te acercas a mi tan jodidamente sensual, indiferente a los pensamientos pecaminosos que pasan por mi mente, pasas delante de mi mostrándome tu trabajado y apetecedor cuerpo frente a mis lujuriosos ojos, y es que aun vez al niño en mí, al niño que siempre corría detrás de ti buscando un abrazo o un mimo, en ese tiempo te deseaba, como el más preciado de los tesoros que un infante podría querer, eras mi mejor amigo, mi única persona especial.
Eres mi tesoro más preciado y al que nadie quiero dar- Alfred enserio ¿Estas bien?- salgo de mi transe y lo aprecio aun parado enfrente de mí, mojando su fina alfombra- Si, ya cámbiate- veo como esa mirada de preocupación que antes denotaba en sus jades cambia rápidamente a una de cariño- Ok en unos minutos estaré listo para que vayamos al teatro- me sonríe tiernamente mientras busca su ropa.
Lo sigo con la vista grabando cada movimiento que hace, se agacha para buscar algo en un cajón de ropa y ahí comenzó el surgir de mi yo más pervertido.
La diminuta toalla se levantó levemente, mostrando el inicio de aquel jugoso trasero que en sueños muerdo y aprieto.
No puedo apartar mi vista de tan erótica escena, ¿Por qué demonios Iggi no es consciente de cómo me enciende con un solo movimiento?- Iggi- hablo roncamente queriendo que él se levante y así pueda dejar de verlo antes de que me dominen mis instintos- umm ahora no Alfred- sigue revolviendo el cajón, cambia levemente de posición, supongo que una más cómoda para él, y una más sugerente para mí.
Y ahí esta Iggi y su trasero al viento, jodidamente sexi, gritándome "Penétrame" una y otra vez, apretó la cobija fuertemente para evitar hacer realidad una de mis tantas fantasías- Iggi vístete rápido- hablo roncamente, como un animal al asecho, o mejor dicho uno en abstinencia.
Pero tú actúas como si nada, ajeno a mis esfuerzos por no abalanzarme a ti, y a tu sexi trasero, y matar de una vez nuestra amistad.
Y sigues como si nada, te mueves de nuevo y la toalla se levanta aún más, casi puedo sentir la sangre correr de mi nariz.
Intento retirar la mirada pero no puedo-Iggi hazlo rápido- sigues ahí metido en tu mundo sin tomar en cuenta la pisca de amenaza que corre pos mis labios- O no me hare responsable de lo que suceda- el inglés creyendo que se refería a las entradas del teatro sonrió- no te preocupes asumo la responsabilidad.
El americano soltó una sonrisa pervertida, ya nublado por el deseo se paró lentamente de la cama, mostrando una notable excitación- Tú lo pediste…-
El inglés seguía buscando una de sus corbatas favoritas, sin tener la menor idea de lo que cruzaba por la mente del estadounidense, el cual se acercaba sigilosamente a su presa.
Revolvió y volvió a revolver corbatas hasta que dio con la esperada, sin notar como el americano se encontraba detrás de él, apunto de colocar sus manos en su trasero- ¡La encontré!- se levantó un poco, quedando en una perfecta posición para los planes del americano, el cual al notar este movimiento se pegó a las caderas del inglés-Iggi- hablo roncamente mientras sentía como su mano le quitaba la toalla lentamente- ¿Qué te pasa idiota?- hablo alterado al sentir como la diminuta toalla era retirada, y sentía como el erecto miembro del inglés chocaba con su trasero- ¿Por qué demonios no tienes ropa?- el americano se había bajado la parte inferior de su ropa, estaba al límite, no podía ser tierno y cariñoso como siempre lo planeo, no, iba a ser rudo y salvaje, satisfacería a aquella bestia que dormía en el- ¡Idiot quítate!- el inglés trataba inútilmente de quitarse al rubio detrás de él, mas fue imposible, Alfred comenzó a agacharse sobre el- Mío- hablo el americano antes de morder la oreja del mayor y penetrarlo de una estocada- Ah~ Alfred Ah~ no- comenzó a gemir el inglés, lo cual excito más al americano y comenzó a embestirlo más fuerte y profundo.
El británico poco a poco comenzó a ceder ante el placer que el americano le brindaba y se dejó llevar, dejo que el menor lo marcara, lo chupeteara y mordiera con deseo, porque solo por esta vez dejaría su lado de caballero- Ah~ Alfred Mas… más fuerte-
Enserio quería hacer la versión del Americano del por qué se viola ingleses, pero no se escuche una canción y pensé en esto, digo les recuerdo que en el otro, Alfred y Arthie no son amigos, aquí sí.
Enserio amo al Alfred violador *-*
Bueno espero y les guste.
Como verán ya estoy sanada ;D, gracias por preocuparse por mí, aquí está mi regalo de agradecimiento :D
Seguiré trabajando chicas :D
Porque yo apoyo a:
"Un mundo con un Alfred más salvaje grr~"
Y:
"A un mundo por un Matthew más grr ~"
