Era un lunes como cualquier otro en el colegio Aconcagua. En la sala del cuarto medio B (N/A: el ultimo curso del colegio) se encontraban todos hablando de lo que hicieron el fin d semana cuando llega su profesora, la señora Carrasco.

-Buenos días queridos alumnos. Hoy día les tengo una pequeña sorpresa. Una nueva alumna se integra a nuestras queridas aulas. Por favor denle una cordial bienvenida a Ginebra Potter.

En ese momento se aparece una hermosa chica de 17 años con una melena roja muy abundante. Al momento de entrar capto la atención de todos los hombres y la envidia de todas las mujeres de la sala.

-Espero que todos la traten muy bien y ojala que te integres muy pronto al curso. Puedes sentarse junto a Andrés.-Dijo la profesora.

Ginny se sentó junto a un chico muy apuesto de pelo rubio y ojos cafés.

-Hola.-Le dijo Andrés-creo que esta demás decir como me llamo. Te doy la bienvenida a nuestro querido curso.

-Hola mi nombre es Sebastián.- Dijo de repente un chico que estaba sentado en un banco hacia su derecha.

-Y yo soy Carlos.- Dijo otro que estaba frente a ella.

-Emm… hola.- Dijo tímidamente Ginny, sorprendida por lo rápido que se iban presentando sus nuevos compañeros. Ellos empezaron a hablarle del colegio y de ellos mismos.

-Bueno empecemos con la clase.- Dijo la profesora.

Ginny se sentía muy incómoda sentada en ese lugar. Empezando porque nunca antes había estado rodeada de tanto muggles en su vida y porque no entendía nada de lo que hablaba la profesora. La única razón por la que se encontraba ahí era por una misión secreta que estaba cumpliendo para la orden del Fénix. Harry pensaba que ella era la mejor para llevarla a cabo y Ginny obviamente no lo iba a defraudar. Pero eso no evitaba que quisiera salir corriendo y volver a su mundo. Además, se sentía completamente observada, y eso era algo que no le gustaba para nada.

Cuando la clase termino y ella se puso a guardar sus cosas, sintió que estaba siendo observada descaradamente. Cuando levantó la vista se dio cuando que ninguno de los chicos que había conocido antes estaban cerca de ella, sino que estaba rodeada por un grupo de cinco chicas.

-Así que tú eres la alumna nueva.- Le dijo una de las chicas- así que creemos que necesitas saber algunas de las reglas de este curso. Número 1: ni se te ocurra volver a acercarte a Andrés, Carlos o Sebastián, porque ellos son nuestros. Tampoco queremos que le hables a ninguno de os otros chicos que se sientan cerca de ti. Segunda regla: nosotras- dijo señalando a las otras chicas que estaban con ella- mandamos en esta sala. No se te ocurra llevarnos la contraria ni no respetar algunas de las cosas que te digamos. Tercero: si tratas de hacer algo que nosotras no queramos o le dices a los profesores algo malo de nosotras, te haremos la vida un completo infierno. Así que ahora quedas advertida. Disfruta el año como puedas.- Y diciendo esto último se fueron.

Ahora si que Ginny se dio cuenta de que verdaderamente no iba a disfrutar su estadía en ese colegio.