Las nubes lentamente fueron cubriendo el cielo, dandole al ocaso una tenue tonaliad de naranja, apesar de que esto significaría otra noche sin estrellas a Ochako también le gustaba mucho contemplar las nubes, esas esponjosas y tiernas nubes que tenian por costumbre tomar la forma de cosas realmente adorables, mientras el día seguía llegando a su final los alumnos de la clase 1-A se preparaban para dormir, dejando los dormitorios limpios y ordenados, tal como se los indicaba su delegado de clase, una vez que todos estaban en sus respectivas habitaciones, Uraraka sintio un extraño sentimiento de nostalgia en su pecho, tenía un buen tiempo sin poder contemplar las estrellas, no solo por los días grises y nublados, también por el toque de queda que los obligaba a regresar a los dormitorios antes del anochecer, sin embargo algo dentro de ella le pedia a gritos salir de ahí, para poder observar el hermoso cielo nocturno, tal vez así lograria ahuyentar su insomnio y ese extraño sentimiento de tristeza se alejaría de su corazón.

Con mucho cuidado, Ochako salió por la ventana de su habitación, activando su Quirk para poder flotar fuera del edificio sin hacer ruido, una vez fuera se dirigió a al ala este, un lugar bastante despejado, sin dudas lograria ver el enorme cielo nocturno sin problemas desde ahí.

Camino con calma y cuidado pues no queria ser sorprendida rompiendo el toque de queda, sabía muy bien que Aisawa era demasiado estricto en cuanto a eso, pero sacudió la cabeza restandole importancia al asunto, después de todo, no iba a causar problemas, solo quería recostarse en la hierba y ver el maravilloso paisaje que la noche podía brindar, no había nada de malo en eso ¿o si?

Ya estaba muy cerca de su objetivo, casi podia sentir el cosquilleo del césped contra su cuerpo al recostarse sobre el, pero no contaba con la presencia de otra persona ahí, una cara conocida y no cabe duda de que fue una muy agradable sorpresa encontrarlo ahí.

Tal como era de esperarse del portador del "One for all" Izuku se encontraba entrenando su nuevo estilo de combate, dando poderosas patadas al aire, probocando fuertes rafagas de viento a su paso, estaba tan concentrado en el perfeccionamiento de su técnica, que no se dió cuenta que era observado por unos tiernos ojos achocolatados.

-Deku-kun...

-Uraraka-san

El pecoso no ocultó su asombro al ver a su compañera fuera de los dormitorios, asombro que no tardo en volverse preocupación, al notar el semblante triste en los ojos de Uraraka, un tono que arruinaba por completo la belleza de esos preciosos ojos de chocolate, por lo que inmediatamente le pregunto a su amiga si todo estaba bien.

-¿Pasa algo?

-No es nada... solo

-Si tienes problemas para dormir podemos ir con Recovery Girl, seguro que tendrá algo que te ayude.

-Deku-kun...

-Tambien podemos intentar otras opciones...

Sin darse cuenta, el joven de verdes rizos comenzo a murmurar para si mismo las posibles soluciones al problema de insomnio de su querida amiga.

(Otra vez haces esto jeje) Penso Ochako con ternura al ver ese típico estado de su compañero, cualquiera podría incluso asustarse al ver como el joven Midoriya de pronto se ensimismaba tanto, pero para Uraraka ese estado en Deku era una de las cosas mas dulces que podía observar, mucho más ahora que ese estado lo provoco su genuina preocupación por ella.

-Deku-kun! (La castaña replicó, tomando al muchacho por los hombros con cuidado y sacandolo así de sus pensamientos)

-Estoy bien...

-¿Estas segura, Uraraka-san?

-Si, es solo que...

La chica antigravedad se detuvo antes de continuar, era vergonzoso para ella confesar que su problema podia deberse a algo que otras personas podian fácilmente calificar de absurdo, pero no él, el nunca minimizaria sus problemas o la haría sentir mal por ellos, estaba segura de ello, y teniendolo en mente, procedió a contarle su pequeño problema a Deku.

Al principio el peliverde se quedó callado, analizado la situación y después de unos interminables segundos finalmente hablo.

-Si lo que necesitas son estrellas en el cielo entonces yo te ayudaré.

Estas palabras enternecieron el corazón de Ochako, siempre tan ateno, siempre tan amable y sobre todo, tan apasionado por ayudar a los demás, no podía negarlo, siempre que veía esa chispa de determinación en aquellos ojos esmeralda, su corazón daba un vuelco y su piel se erizaba.

-No te preocupes Deku-kun... las nubes de esta noche también son muy bonitas

-Tengo una idea, solo necesito que me hagas flotar y liberes tu Quirk en el momento adecuado.

-No hace falta Deku-kun, en serio...

Pero, sin avisar y tomándola totalmente por sorpresa, el chico poso sus manos sobre las mejillas de Uraraka, causando un sonrojo casi instantáneo en la castaña.

-Dejame ayudarte, por favor

¿Como podía negarse a cualquier petición que le hicieran esos profundos ojos verdes? tan brillantes como gemas invaluables Simple, no podía, solo atino a a sentir con su cabeza, provocando una enorme sonrisa en el rostro de Midoriya.

El futuro sucesor de All Might tomo a Ochako en sus brazos, en una típica cargada al estilo de las princesas, concentrando la energía en sus piernas y brazos logro dar saltos rapidos y precisos hasta el techo de los Dormitorios, al estar ahí iniciaría la face 2 de su plan.

-Ahora, en cuanto salte, debes hacerme flotar y después de 30 segundos libera tu Quirk, para que no te provoque náuseas.

-Esta bien, lo haré

Deku estaba muy emocionado, tanto que olvidaba las posibles consecuencias de lo que estaba a punto de hacer, pero no importaba contal de ver a Uraraka recobrar la alegría en sus ojos y el sueño que no podía conciliar.

Un aura de energía envolvió el cuerpo de Izuku concentrando gran parte de esta en sus piernas, una vez listo dio un poderoso salto justo a segundos de haber despegado su mano se encontro con la de Uraraka, asegurandose así de mantenerse en el aire, aun después de perder su impulso.

El dolor no se hizo esperar, sentia como sus piernas resentian el esfuerzo realizado pero aun no había terminado, concentro su energía una vez más, llendo más allá del 5% que podía controlar sin lastimarse, usando un 25% grito con fuerza.

-SMASH!!!!!!!

Una fuerte patada libero una gran cantidad de aire a presión que fue disipando las nubes que ocultaban a las estrellas detrás de si, pero no era suficiente, aún quedaban algunas nubes, sin pensarlo demasiado, repitió el proceso pero esta vez con su brazo derecho, asegurándose de solo usar la misma potencia que uso con su pierna, gritando para motivarse una vez más.

-Detroit...SMASH!!!!

Esta vez si que lo consiguió, despejó por completo el firmamento, ahora las estrellas podian verse con gran claridad, solo faltaba un detalle, BAJAR DE AHÍ.

Con nerviosismo Ochako libero a Deku de su Quirk haciendo que este cayera rápidamente, el dolor no importaba, las heridas no importaban, incluso si se lastimaba mas durante su aterrizaje, nada de eso le preocupaba, lo único que tenía en mente era que logró su objetivo, brindarle a Uraraka Ochako, una noche llena de estrellas.

Ya muy cerca del suelo, a unos escasos 30 metros, recordo una de sus clases especiales con All Might, el "aterrizaje del héroe" y tal como en su entrenamiento, Midoriya tomo la posición aprendida y aterrizó, dando un fuerte golpe al piso y flexionando sus rodillas, Uraraka que se encontraba aún en el techo bajo rápidamente usando su Quirk para asegurarse de que Deku estuviera bien.

Al llegar lo que vió le estrujó el corazón sin compasión, en el suelo agrietado por el impacto, se encontraba un Izuku Midoriya exhausto, con nuevas marcas en su brazo derecho, con la pierna derecha bastante lastimada pero con una radiante sonrisa en los labios.

La chica inmediatamente lo tomo en sus brazos, llena de angustia y preocupación

-Deku-kun!!

-Esta bien, todo está bien

-No tenias porque hacer eso

-Si tenia que,

La castaña le regaló una sonrisa nerviosa aún sin dar importancia al hecho de que tenía la cabeza de Midoriya descansando sobre su brazo.

-Mira...

Dijo el chico con un hilo de voz

La vista era sencillamente espectacular, miles y millones de estrellas brillantes adornaban el cielo nocturno.

Ochako acomodo la cabeza de Izuku en su regazo para que el pecoso pudiera relajarse y disfrutar de la vista también.

-Muchas gracias, Deku-kun creo que si era esto lo que necesitaba (Dijo la muchacha castaña, al sentir que la tristeza y la melancolía poco a poco se esfumaban dentro de ella)

-No fue nada...

Y así Midoriya se quedó plácidamente dormido, disfrutando inconscientemente de la suavidad de los muslos de Ochako, por su parte, Uraraka se quedó pensativa, pues este gesto tan tierno y tan hermoso, solo hizo acrecentar el sentimiento que ella tenía por el joven aspirante a héroe, sentimiento que se prometió a si misma esa noche, con las estrellas como testigo que algun día le confesaría a Deku.