Disclaimer: Primero lo primero, ninguno de los personajes me pertenece, todos son propiedad del grandioso Shigesato Itoi.
Hoy es el aniversario de Mother. Wow... es increíble que ya hayan pasado 20 años desde que Shigesato Itoi-sama creara las sagas de Mother. No estan para saberlo ni yo para contarlo pero, el juego de Mother 2 fue una de las cosas buenas que tuve en mi infancia. Y bueno pues, ahora que he crecido, me siento feliz de haberlo descubierto y más aun, me siento orgullosa de aun ser fan, ya que, aun si es tan solo un juego, a mi, tanto Mother 2 como Mother 3 me han enseñado muchas cosas (y estoy completamente segura de que no soy la unica n_n)
Y bueno pues, como fan que soy, deseo honrar a tan grandioso juego en su día escribiendo un fic. Asi que espero sea de su agrado y que me dejen reviews. Y si son consejos y/o criticas mejor. Futura escritora en entrenamiento :P
Disfruten
Un año había transcurrido desde que Lucas y sus amigos habían vencido definitivamente al Rey P y a su ejercito de los Mascara de Puerco, regresándole asi a Tazmily, la tan añorada paz y alegre simplicidad con la que todos sus habitantes solían vivir. Y como en aquellos oscuros tiempos, el ahora adolescente de cabellos dorados, se encontraba una vez mas junto con su padre, arrodillado frente a las tumbas de su madre y su hermano, mostrando su respeto en silencio.
Un nuevo y precioso ramo de girasoles, adornaba la tumba de Hinawa. A su lado, estaba el trozo de vestido que, junto con Boney, Flint había encontrado aquel fatídico día. No muy lejos de donde estaba la suya, se encontraba la tumba de Claus, en la cual, Lucas había puesto respetuosamente los maltratados y desgastados tenis de su hermano. Y asi, como cuando sus amigos y el, combatían a la armada, Boney permaneció a su lado.
Faltaba poco para que otro día mas, llegara a su fin. El frió comenzaba a sentirse de nuevo y aunque, a ninguno de ellos ya no les molestaba, sabían muy bien que, ni a Hinawa ni a Claus, les hubiera gustado verlos enfermos. Esa era la única razón por la cual, Flint se ponía de pie y, mirando a la tumba de su esposa, le avisaba que por hoy ya se iban. Solo entonces en cuanto terminaba de acomodarse su sombrero, comenzaba su camino de regreso.
-Adios mamá, adios Claus, mañana vendremos de nuevo –Dijo Lucas, repitiendo la misma acción que, día tras día, durante todo un año, Boney y el, habían hecho después de haberse despedido, salir corriendo para alcanzar a su papá y a su amo respectivamente.
(-Los volveré a traer a la misma hora!)
