"A creazy and impulsive love"

Prólogo:

En el Valle de Godric, a las afueras de Londres, dos jóvenes estaban parados frente a una vieja y desgastada casa aque aún conservaba su aspecto imponente y magnífico, como debió de haber sido venticuatro años atrás, años en que ocurrió aquel suceso que tanto afectó y conmovió a la comunidad mágica.

Pero todo eso ya había quedado en el pasado, por que todos estaba bien, en paz, en armonía, en tranquilidad.

El mundo mágico se ha salvado, y no debe preocuparse por nada más..por que el mal se ha ido y esta vez, para siempre.

Gracias a el muchacho moreno que estaba parado frente a la casa.Gracias a "el elegido".Gracias al "niño que vivió"

Simplemente, gracias a Harry Potter.

Gracias también a su novia, la chica que está a su lado.

La muchachá miró alternativamente a su novio y a la casa, sabiendo la aventura que representaba ese momento para él.Presionó con fuerza su mano, agradeciendo que compartiera ese momento tan especial y único con ella.

Sabe que los une un fuerte pasado, momento, un intenso recuerdo, tumulto de emociones pero no sabe cuales realmente.

-Harry..estas..seguro de querer entrar?-se aventuró a preguntar ella.Tomó la otro mano fría del chico, el cual no habí perdido contacto visual con la casa.Rompió el contacto y volvteó a verla.Ella siempre estaba su lado.En las buenas y en las malas.

-Para eso he venido..no?-le dedicó una media sonrisa, ella se la devolvió y juntos caminaron hasta la entrada de la vieja casa, el chico sacó una desgastada llave y la metió en la cerradura haciendo un molesto ruido metálico.."Las veces que papá debe haber entrado con este llave a casa.."pensó para si mismo.

Al abrir la puerta, Harry suspiró tomando una gran bocanada de aire, y entró con Ginny en mano.Todo estaba a oscuras.Todo olía a madera vieja y húmeda y a polvo.

Encendieron sus varitas y la vista que se llevaron no fue para nada mala teniendo en cuenta lo abandonada que estaba.

La estancia estaba algo descuidada, llena de polvo, telarañas, los muebles todos volteados y tapados por sábanas amarillas.La escalera llamó su atención.Se veía imponente y majestuosa a pesar de la suciedad.

-No esta tan mal..-observó Ginny-..se mantiene bien dentro de todo..no?

-Sí, .mi madre debió de realizarle cambios, dicen que tenia muy buen gusto..-sonrió Harry.Siguieron caminando por el vestíbulo, entraron a una amplia cocina con mesada y del otro lado del vestibulo, habia un espacio living-comedor-..Aquí es donde los merodeadores realizaban interminables partidos de poker-comentó melancólico

Ella le acarició la mano y le indicó que volvieran al vestibulo-..Harry..es aquí donde..?-señaló una mancha color negro al principio de las escaleras.Esa mancha era de sangre.

-Si, eso dicen..-Harry miró sin expresión alguna al piso..era donde su padre había sido asesinado en un intento de protegerlo a él y a su madre.

Ginny previniendo cualquier reacción jaló a Harry del brazo para que subieran las escaleras.

Pasando sin interés por varias habitaciones, mesas, cuadros, espejos sucios y tapetes, llegaron al final del pasillo donde en el techo habia una pequeña soga con una puerta.El chico la jaló y se abrió una puerta, emanando gran cantidad de polvo y dejando entrever una sucia escalera de madera que bajó hasta el piso.

El Ático de los Potter estaba realmente mejor conservado que el resto de la casa."Lily debió hacer alguna clase de hechizo" pensó Ginny.

El lugar estaba lleno de cajas de madera, cartón, muebles en desuso, alguna que otra cosa rara pero lo que más llamó la atención de ambos chicos fue un baúl muy grande dispuesto junto a la ventana tapada por sendas maderas..-Este debe ser..-susurró Harry levantando el polvoriento baúl que estaba muy pesado, lo colocó en el centro del cuarto, lo sacudió un poco y pudo ver que sobre la superficie tenía escrito con dorado las iniciales de su madre"L.E"

-Debió ser el baúl que llevó a Hogwarts, no?-justificó Ginny sacando las maderas de la ventana así podrían ver con más claridad.

-Sí..-susurró Harry

-Tómate tu tiempo para abrirlo, Harry.Si quieres me...?-Ginny señaló la puerta-trampilla pero Harry negó y la tomó de la mano

-Para eso hemos venido..para conocer la historia de mis padres-Ginny se sentó junto a él y le besó la mejilla-

Vamos, ábrelo-le dijo al oído.Harry suspiró.Sin dudarlo abrió el candado que cerraba el baúl y que lo separaba de la verdad, de la historia de amor de sus padres, de la aventura que habían vivido James y Lily años atrás..

CAP1:"Avellanas y Esmeraldas"

(n/a:F.B significa Flash Back, y esto indica la narracción del diario,es decir, el momento años atrás)

Tras sacar el candado y abrir el baúl, lo primero que halló el joven mago fueron tres cosas comunes y corrientes, sin conexión alguna.

Un par de guantes negros y desgastados, un libro muggle cuyo título rezaba "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen y billete muggle de 5 libras.

-No entiendo nada..para que mi madre guardaría esta clase de cosas?

-Sigue revolviendo, quizás haya algo anexado..un diario o algo así..-Harry revolvió y encontró un cuaderno de tapas azules que rezaba"De Lily Evans"-..Este..debe ser..

-..su diario..-sonrió la chica y le incitó a abrirlo-Vamos..

Harry tragó saliva y aantes de abrirlo, sintió curiosidad de inspeccionar las cosas que había encontrado antes.

Observó el billete y en el reverso, en un borde, con letra pequeña y desprolija, muy parecida a la de él, decía"James Potter, 4556397".

Ginny miró el billete con curiosidad y el libro abierto-Mira esto.-En la primera página decía"Lily Evans, 7896300"

-Ahora entiendo menos que menos-Se apresuró a tomar el diario de nuevo, tomó asiento sobre un cogín junto a su chica y se dispuso a develar el misterio.

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Navidad.Época de compras.Callejón Diagon repleto de magos y brujas que vienen y van.Uno de los locales mas concurridos es "Moda Mágica".

-Bucando ropa para abrigarse?Pues vayan al 2º piso a nuestor nuevo sector de bufandas, guantes y gorros navideños.Hay descuento del 30-chillaba una cantarina y demasiado alegre voz.

James caminaba despacio viendo estanterias con detenimiento .Que le podría regalar a su novia en Navidad?Ya lo tenía todo.Le había regalado todo.Se decidió por hacerle caso a la chica del altavoz e ir en busca de un par de guantes para Valery.No tenía otra idea.

Lily caminaba con prisa chocando con toda la gente que iba en contracorriente de ella.Debía apurarse.Había descuento en el sector de guantes!!Con lo que necesitaba unos Bacil!Su novio siempre le hacía lo mismo, los rompía en las famosas guerras de bolas de nieve.

Demonios!Demasiada gente.El merodeador odiaba cuando había mucha gente.Odiaba ir de compras, y más cuando iba con Valery.Se acercó a la estantería donde estaban los dichosos guantes, tratando de no pisar a nadie, pero fallaba en el intento.La gente parecía hormiga en busca de alimentos.

Cuando por fin pudo llegar a la góndola, algo que al principio le pareció imposible, jaló el último par de guanets negros que quedaban colgados..pero estaban atorados.

Lily se pudo escabullir entre la multitud de compradores y llegar a la góndola donde visualizó el último par de guantes.Cuando iba a sacarlos, otra mano los agarró también pero ella comenzó a jalarlos.Ese era el último par y no queria ir a otra tienda.

Entre jaleo y jaleo James pudo ver a una chica no muy alta que los tironeaba desde el otro lado.

-Ey, yo los vi primero!-dijo la chica tironeando y quedándose con ellos.James tiró un bufido y dejó pasar a un señor, quedando cara a cara con la chica

-Yo lo hize.

-No lo creo-dijo ella con suficiencia blandiendo el par de guantes en su mano-Es el último par y estoy cansada de recorrer tiendas.

-Yo también lo estoy.-James tomó el par de guantes y comenzaron el jaleo de nuevo.

Entre palabra y jaleo, un hombre mayor les quitó los guantes de las manos y sonrió-Era el último, gracias

-Ey..!Señor!-llamó James y el anciano se volteó.Debía conseguir esos guantes a como de lugar.-No ve que esos guantes eran para mi novia?-El anciano miró a Lily quién sonrió asintiendo-Estabamos peleando por que ella no los quería comprar en esta tienda y yo sí.

-En serio..vienen juntos?

-Si

-Pues no parece-inquirió dudando.

-En serio.-Lily abrazó a James por detrás de la espalda sonriendo-Sabe?En el local de al lado tienen los guantes al 40 de descuento, por eso quería ir allí.Pero sabe como son los hombres, odian ir de compras.

-Y más cuando vienen las mujeres-agregó James.

-De ser así lo siento, esto es suyo-le entregó los guantes a James-y gracias por el chisme señorita, feliz navidad.-se alejó entre la multitud.

-Gracias-Lily le arrebató el par de guantes

-Oh no, no!Fui yo quien los recuperé, devúelvemelos!

Lily sonrió de medio lado-Creo que luego de la mentira que nos mandamos lo mejor será que te los quedes.

James la miró algo sorprendido-En serio?
-Si, en serio.Llévaselos a tu novia.

-Como sabes..?

-No sé-se encogió de hombros.Ambos se miraron fijamente y luego estallaron en carcajadas-Somos unos desgraciados..mira que mentirle a un anciano como lo hicimos.

-Todo es por una razón justa, no?-Ella asintió sonriendo-Se los llevabas a tu novio?
-Si, pero no se por qué lo hago.Siempre los rompe.

-Por qué?

-Es por las peleas de bolas de nieve.Siempre los termina rompiendo.

-Como lo conociste?-preguntó impulsivamente.

-Larga historia.

-Tengo todo el tiempo del mundo

-Pues yo no..pero..hay algo que me dice que debo ir a tomar un chocolate caliente contigo-sonrió Lily

-Pues vámonos-James ofreció su brazo y ambos salieron del local hasta llegar al Caldero Chorreante

Tras pedir dos tazas de chocolate caliente y hablaron de cosas triviales entrer risas, como donde habían crecido, su niñez, sus antiguos novios, su adolescencia, sus amigos y familias.

El moreno sintió flechazo por esa chica.Era divertida y muy misteriosa.Enigmática.Loca a lo bueno.Impulsiva y demasiado impredecible.

-Creo que ya es tiempo de irme-dijo ella poniéndose su abrigo-Mi novio me espera para armar el ábol de navidad.No se si él podrá solo.

-Yo también debo irme.-James la imitó y salieron del local.

-Quiero decirte que..es la mejor tarde que he pasado en mucho tiempo-dijo sonriendo de forma sincera

-Yo también.Hacía tiempo que no me reía así

-Me dirás tu teléfono ?-preguntó James tomando su mano

-Oh claro!-La pelirroja sacó pluma y pergamino y escribió su nombre y teléfono-Ahí tienes mi nombre, por cierto no sé el..-El pergamino salió volando de las manos de la chica por una brisa extraña que cargaba hojas.-Es una señal.Es una señal del destino-susurró ella

-Oh vamos!No vas a creer en esas cosas, verdad?

-Oh si que las creo!Sé que te encontré por causa del destino, no por una coincidencia.Creo mucho en esas cosas-dijo ella en tono dramático

-Ocea que no me dirás como te llamas ni me darás tu número?

Ella lo pensó unos segundos y negó con la cabeza-Pero..

-Espera-lo detuvo ella con una mano-Vámos, acompáñame

-Adonde?-Ella solo lo tomó de la mano, y caminaron varios segundos a paso rápido por el Londres muggle hasta llegar frente al London Paradise, el hotel más costoso de toda la ciudad.

Entraron y se quedaron admirados de cuanto lujo había allí dentro.

Llegaron al vestíbulo donde había dos espaciosos ascensores.

-Ahh..!ya entiendo lo que quieres-sonrió pillinamente el moreno y cuando estaba por tomarla de la cintura, ella se apartó.

-No, tonto, no!No quiero acostarme contigo, quiero comprobar si eso de recién fue señal del destino o no.

-Qué?

-Lo que oíste!Quiero comprobar si podemos o no estar juntos.Yo tomaré un ascensor y tú otro.Debes averiguar el piso que yo voy a elegir y si lo haces, es que el destino quiere que estemos juntos.

-Que.?-volvió a preguntar él confundido-no entiendo nada.

Sé que suena raro pero por favor-suplicó ella y cuando el chico iba a replicar ella entró dentro de un ascensor y tras un "Me llamo Lily" que el muchacho no oyó, la puerta se cerró.

James aún confundido, se adentró en el otro ascensor y comenzó a apretar cualquier número que se le vino a la mente.Que pretendía esa chica loca con esa absurda prueba?

No sabía por que lo hacía.Pero debía hacerlo.

Presionó el 15..nada.El 16..nada.El 17..nada.El 18 nada..Cielos!La chica no estaba en ninguno de esos pisos.!Así siguió hasta llegar al piso 31 y nada.Optó por elegir al azar el 44.

Mientras tanto, Lily apretó el piso número 44 y entró en él.

Esperó por más de diez, quince, veinte minutos y nada.El chico se había cansado de seguro.Era otra señal del destino.Suspiró algo deprimida y volvió a bajar en el ascensor.Minutos después, el moreno entraba en el piso respirando con dificultad y volviendo a entrar en el ascensor dispuesto a seguir buscando a la chica en diez pisos más arriba.

-Disculpe señor, pero a quién busca?-preguntó un hombre que había entrado en el piso 44.

-A..una..chica..pelirroja..de ..ojos..verdes..-dijo entrecortadamente

-Ah!Si, la vi bajar hace unos segundos.-James asintió y presionó el botón de la planta baja para ir en busca de la chica.

Cuando hubo recuperado el aliento, pasado el vestíbulo y llegado a la puerta,la chica misteriosa no estaba.

Se revolvió el pelo con nerviosismo.Debía encontrarla y ahora.

Sus ojos fueron a parar a la plaza que estaba enfrente.Sentada en una hamaca destarlada allí estaba.

Corrió por la calle pidiendo disculpas a los autos que casi lo atropellan y ganándose insultos de los conductores.

-Por que no me esperaste?-preguntó apoyándose en un poste y tomando una gran bocanada de aire frío.

-Por que demoraste demasiado.Es una señal del destino.-dijo con aire algo deprimido.

-Esas son tonterías.No creas en esas cosas.

-Pues las creo-lo miró con sus ojos verdes punzantes-Y el destino no quiere que estemos juntos.

-Por favor-suplicó él agachándose y poniendo sus manos sobre las piernas de ella-No creas.No sé por que ni como pero me encantas y esta tarde ha sido la mejor de mi vida.

-La mía también.Pero tenemos novios a los que no podemos dejar.Además no nos conocemos.Somos extraños.

-No, yo siento que te conozco de toda la vida.

La chica lo miró unos segundos y le dio un cálido y tierno beso en los labios.Él respondió gustoso pero no quiso profundizarlo.

-Sabes que haremos?-Él negó algo atontado por el dulce beso-Nos escribiremos nuestros nombres y teléfonos en..-sacó un libro de su bolso y un billete muggle de cinco libras.

James confundido por los actos e ideas de la chica, accedió y escribió en el borde del billete, lo mismo que la chica en la primera hoja del libro.

-Eres extraña y eso me gusta-dijo él tratando de besarla de nuevo pero ella se corrió-Qué?

-No quiero besarte de nuevo por que me haré adicta-El chico sonrió y la besó con dulzura como la vez anterior.

-Yo ya me hize adicto.Al igual que de tus pecas de típica chica británica-Ella sonrió y le dio un beso en la mejilla

-Yo venderé este libro a cualquier tienda de Londres y cuando lo encuentres ahí sabrás como me llamo y podrás llamarme.

-Y yo supongo que tendré que gastarme este dinero, no?
-Sí y cuando yo lo halle podré llamarte también.

-Aunque pasen días, semanas, meses..años quizás?

-Si-dijo ella segura-Ahora me debo ir.-Se puso de pie y giró por última vez para verlo-Hasta luego chico misterioso.

-Hasta luego chica misteriosa-dijo él con una sonrisa estampada.Cuando ella se perdió en la esquina, el chico miró el billete que tenía en su mano y en la otra tenía un pequeño pequete.Eran los guantes.Se los había dejado.

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-Es muy romántico-acotó Ginny-pero dejó ir a la chica de su vida.

Harry sonrió, besó en la boca a su novia -yo jamás te dejaría ir-susurró antes de volver a su lectura.-Esto se pone bueno..

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Dos años después..

Un moreno de hallaba parado frente al majestuoso hotel London Paradise debatiéndose entre entrar y salir escapando de aquel lugar que le traía un vago recuerdo de hace dos años.Allí enfrente, en aquel pequeño parque, había besado a la chica misteriosa.Sonrió al recordarlo.El mejor beso de su vida.La mejor chica de su vida.La mejor tarde de su vida.La mayor locura de su vida.

-James que haces aquí?Todos adentro nos están esperando-Su novia lo sacó de su ensimismamiento tomándolo de la mano-que sucede, querido?

James negó y le dio un cálido beso.Esos besos no era como los que le daba a la chica misteriosa.Pero al fin y al cabo eran besos también.Él apreciaba mucho a Valery y por eso le propuso casamiento hacía una semana.No hallaría ese maldito libro por más que lo buscara en toda la ciudad.Era imposible.Lo había intentado con cada libro que veía pero ya habían pasado dos años.

Debía conformarse con su prensente y Valery lo era.Habían sido amigos desde pequeños y sentía gran estima por la muchacha.

-Vamos-dijo abrazándola y entrando al hotel.Ese día anunciarían a sus amigos y familia su compromiso.

Cuando hubieron dado la fantástica noticia y acabado la cena, Valery se fue con su hermana y una amiga a un café a celebrarlo entre chicas a la vez que James iba con Sirius y Remus, sus mejores amigos desde el colegio, a su casa por unas copas.

-Si mal no recuerdo me dijiste que no amabas a Valery-dijo Sirius con una copa de brandy en la mano-Por que le propusiste matrimonio, entonces?
-Por que tengo que casarme alguna vez, no?-se encogió de hombros-Además si no lo hago con ella, con quién lo haré?-tomó un portaretrato con una foto de ellos dos.Allí salía Valery Virget, su novia desde hace cuatro años.Sonriendo y subida a su espalda.Tenía los ojos azules más bonitos que jamás hubiera visto, la boca más delicada, el pelo negro y rizado y el cuerpo más sensual de todo Londres.Además de una fortuna considerable en el mundo de los magos.Pero eso no lo hacía completo.La chica misteriosa sí lo hacía.Pero debía sacársela de la cabeza.Ahora iba a casarse con Valery.

-Lo que no justifica que te cases con ella-Remus caminaba de un lado al otro-Sé que la quieres, pero como amiga.La aprecias, la estimas, sientes un gran afecto, un gran cariño..

-Pero como amiga.

-Lo sé, muchachos, lo sé-renegó y bebió el último sorbo de su whisky tipo escocés-Pero es lo más cercano al amor que tengo no?Además, estoy en edad de sentar cabeza.

-Con alguien que ames la chica misteriosa-dijo Sirius sonriendo maliciosamente

-Que te movió todo, te dio la locura más grande de tu vida y la mejor tarde-recordó Remus enumerando con los dedos-Y la quieres.

-Es absurdo, que no lo ven?Como puedo estar enamorado de alguien que vi por unas horas..y ni siquiera sé su nombre.

-Pero fueron las horas más maravillosas de tu vida, a que no?

-Ya no se hable más del tema, me casaré con Valery y eso será todo-dijo hastiado James-Y ni una sola palabra de esto a ella!

Varios meses después..

James se revolvía en su cama abriendo perezosamente los ojos.Acarició el lado opuesto de la cama esperando encontrarse con la suave piel de Valery,pero lo único que halló fueron las sábanas de satín.

Se preguntó donde estaría.Pero luego lo recordó.La planeadora de la boda.Se había ido con la Wedding Planer o como lo llamaran a ver cosas para la boda.La ceremonia sería dentro de algunos días.

Se levantó, fue al baño y se dispuso a desayunar.Prendió la Tv muggle y comenzo a comer cereales con leche.En la tele estaban dando un documental sobre el libro "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen.Casi se atraganta con los cereales.Ese era el libro que debía encontrar y según la tv, habían editado nuevos ejemplares y estarían a partir de ese mismo día en cada librería de la ciudad.

-Genial!Así menos la encontraré-dijo y se descubrió a sí mismo molesto por aquel suceso.

Decidió que era demasiada televisión y se dispuso a cambiarse y salir al pasear un poco.

Fue hacia el clóset, abrió un cajón y comenzó a buscar un par de medias, lo único que halló tanteando con la mano fue una bolsa arrugada.Sacó y abrió los ojos de manera exagerada.Sacó el contenido de la bolsa y resultaron ser los guantes negros que compró dos años atrás."Cuando la conocí" se descubrió pensando.Se puso los guantes y dentro de uno de ellos había un papel.Esperanzado de encontrar algún nombre o número halló solo el ticket de iba a encontrarla a ese paso?
Se golpeó la cabeza con el puño.No debía pensar en ella, no debía.Minutos después salió de la casa a pasear por los alrededores sin mucho ánimo.

Se sorprendió al ver un grupo de teatro en una plaza cercana practicando para una obra..

-Dime..quién es esa chica misteriosa que hace mecer tu mundo?Quién es esa chica misteriosa de la que tanto te habla tu mente y de la cual no dejas de pensar ni un minuto?Dime, quién es esa chica misteriosa que te hizo vivir los momentos más especiales de tu vida?Dime!Dime..quién es si no soy yo??Dime!-decía una chica con exagerada actuación.

James salió corriendo de allí convenciéndose que todo era una vil coincidencia del destino.Sí, eso era, una coincidencia.

Siguió caminando y sus pies lo terminaron llevando al Caldero Chorreante.Suspiró nervioso.Por que había ido a parar allí?Se dispuso a entrar y pidió un chocolate caliente.Todas las mesas estaban ocupadas.Salvo una del fondo.Se sentó y al minuto dio un leve resopingo al recordar con quién había estado allí sentado.Salió corriendo del lugar antes que el camarero le llevare su chocolate.

Caminaba con paso ligero y algo desesperado por las calles del Londres muggle.Pasó por un boulevard lleno de librerias con el título del libro muggle estampado en los escaparates.

Vio a un grupo de chicas pelirrojas con sendas pecas en una esquina.Es que acaso estaban empeñados en hacerle recordar cada dos por tres a la chica misteriosa?

Negó con la cabeza tratando de alejar esos pensamientos de su cabeza.Siguió su camino y se detuvo frente a una tienda de televisores.Estaban emitiendo una novela.

-Nunca podría dejarte, Linda.Tus besos me han hecho adicto a ti..y..aunque recien no conocemos..yo..

-Siento que te conozco de toda la vida-terminó la frase por el protagonista abriendo la boca de la impresión.Eso mismo le había dicho él.

-Oh John!Es el destino el que quiere vernos juntos, es el destino!-Se besaron apasionadamente mientras James salía corriendo de allí paranoico.

Eran señales.Señales del destino.Eso siempre decía ella.

Acaso era verdad que existían?Debía creer en ellas?De lo contrario, eran demasiadas coincidencias ese mismo día.Decidió ir a visitar a sus amigos.Ellos sabrían que hacer.

Tras describirles el raro día que había tenido, sus amigos le dijeron que le ayudarían a ese mismo día, yendo a cada librería, a cada biblioteca, viendo cada primera hoja de cada libro muggle.Era lo único que podía hacer.Buscarla.La necesitaba.

º-º-º-º-º

Una pelirroja ponía alegremente la mesa para cenar con su novio.El chico le había dicho que era una ocasión especial y que pusiera su bajilla de plata turca que su madre les había traido.

El timbre sonó haciendo que ella diera un leve resopingo y fuera a abrir con el delantal aún puesto.

No había nadie allí salvo una caja de regalo enorme de color rojo con una cinta.Lo suficientemente grande para que entre una persona.

Como ella no podía entrarla por que no pasaba por la puerta, preguntó-quién es?

Como no obtuvo respuesta optó rasgar el papel y cuando abrió la caja se llevó un gran susto al ver a Bacil Whickman, su novio, morado y tratando de soporar la respiración-Pero qué estabas pensando cuando te encerraste allí dentro?-preguntó molesta ayudando a salir.-Casi te mueres afixiado!

El chico, que era moreno, alto, con pelo ondulado negro y ojos marrones, se sentó en el sofá tratando de recuperar el aire-Es..que..trataba..de..impresionar..te..

-Y vaya sorpresa que me has dado!

-Quería salir del regalo y...

-Bueno, ya pasó-La chica hizo aparecer un vaso de agua con la varita-Ahora cálmate.

-Lily-la chica lo miró mientras él se incaba de rodillas frente a ella-Lily..yo..esta noche quería decirte que..-El "pip, pip" de su localizador muggle comenzo a sonar sin parar.Lo tuvo que contestar.Era su agente.Diablos!Ese maldito White no lo dejaba descansar nunca!

-Es Jack de nuevo?Es otra gira?
El chico asintió y apagó el aparato.Bacil era guitarrista suplente de Las Brujas de McBeth y últimamente estaban dando conciertos por todo Londres.-Volviendo a lo que estabamos yo..esta noche Lily Evans, quiero pedirte que te cases conmigo-La mujer abrió los ojos de manera exagerada al ver salir esas palabras de la boca del hombre y un anillo en la mano del hombre.Era de oro y tenía una disimulada piedra color blanca.

-De donde lo robaste?

-Eso es todo lo que tienes que decir?No lo robé!!Lo compré-dijo ofendido

Ella suspiró-Déjame adivinar, tu madre te lo compró en Turquía.Es que acaso todo tiene que venir de ella, Bacil?No puedes por una vez comprar algo con tu propio dinero?

-Es que ella insistió en comprarlo.Lo juro.No le pedí nada.

Lily lo miró con desconfianza.-A todo esto, que me respondes?

La chica lo pensó unos largos minutos.Bacil era su novio de hace tres años.La quería.Era un guitarrista fracasado con una madre pesada que les regalaba cosas turcas.Él era tierno y se preocupaba por ella.Se había afixiado por ella hace unos instantes.Pensó en el chico misterioso de hace años.Ese hombre era único y la había echo sentir especial, pero al fin y al cabo, era imposible que se volvieran a ver.Y menos que se cumpliera ese contacto para hallarlo tan raro que ella había ideado.No encontraría ese billete de cinco libras con el nombre el chico.

-S...i, si, claro-dijo ella sonriendo y lo abrazó con emoción.Bacil era la única familia que tenía y debía aferrarse a eso y no pedir más.No estaba segura de quererlo, pero lo apreciaba muchísimo.Quizás ese cariño con el tiempo sería amor.

Días despues..

-Mira eso, eh nena?No es hermoso?-preguntaba Bacil señalando el anillo que su prometida tenía en el dedo índice.La tenía agarrada de la cintura como un trofeo.Estaban en la casa de Francesca Wood,la mejor amiga de Lily y esposa de su representante-Nunca habías visto semejante joya turca, eh?

-Oh si, como no-dijo sarcástica sonriendo.La rubia odiaba a Bacil.Para ella no era más que un vago y oportunista, aunque gracias a artistas fracasados como él de vez en cuando su marido se sentía útil.Aunque fueran muy pocas veces.- y tenía que ser turca, no?De seguro se la pediste a tu madre-sonrió la rubia sabiendo el fanastismo de la madre del músico por las cosas turcas.

-No, ella me lo regaló.-dijo poniéndose de pie y yendo hacia su manager, Jack White, que estaba en su escritorio ordenando papeles-Como va todo Jack?
-Bien, estoy programando la próxima gira para dentro de una semana..-dijo entre dientes sosteniendo un habano cubano

-Pero Lily y yo tenemos que comenzar los planes de la boda en una semana.Debemos reservar la iglesia.

-No pueden esperar, verdad?Picarones-inquirió sonriendo-Pero deberán esperar.Media vez que te consigo algo hermano, acéptalo-le dio un empujoncito amistoso-Además deberás alimentar a tu mujer y a los pequeños, no?

-Nadie habló de pequeños aún, Jack-dijo Bacil prendiendo un habano-Lily, cielo..podríamos postergar los preparativos?-gritó desde el despacho.

-Claro cielo!!Como quieras.-gritó la chica.Bacil sonrió-Es una hermosura, tengo suerte de haberla encontrado.

Mientras, Francesca le decía a su amiga los motivos para no casarse con ese vago.

-..Número once, huele feo, número doce, tiene mal aliento , número trece no quiere tener niños y eso es inaceptable, número catorce, es un inútil en la cama, núm...-Lily bostezó y le tapó la boca con una mano

-Ya acabaste?-levantó una ceja.La rubia asintió y retiró su mano.-Por más cosas que me digas lo echo, echo está.

-Pero tu no lo quieres!!!

-Qué sabes tú de eso??Claro que lo quiero!-se molestó

-Lo amas con locura y pasión?-dijo en tono novelezco

-Euu..no, pero lo quiero como..

-Como quieres a un hermano, a tu mejor amigo, a un perro, a un vecino, al lechero..Lily no te engañes!!Tú no amas a ese fracasado!-Lily la silenció-Es la verdad y tú lo sabes.

-Shh..calla que te pueden oir-suplicó –Esta bien, no lo amo con locura y pasión, pero lo quiero, es un comienzo no?
-De el amor al odio a un solo paso, del cariño al amor, no Lily.Ni el tiempo lo hará.

La chica suspiró cansinamente-Él es todo lo que tengo aquí Francis, debo conformarme..dime, que otro hombre me propondrá casamiento?
-Quieres que pongamos un anuncio en el periódico?-preguntó sonriente-O podemos por anuncios en la tele, radio..y..

-No Francis, no, no y no..no quiero nada de eso.Voy a casarme con Bacil y punto final, digas lo que digas-La rubia respiró resignada pero luego de varios minutos sonrió con perversidad-Que estás tramando, amiga?
-Una escapadita por esta semana..-se frotó las manos en un gesto de malicia-Las dos juntas en un super hotel.-Lily la miró incrédula-No me mires así!Si el vago de tu novio postergó la boda de aquí a semanas, podremos darnos una semana de solteras, no crees?
-A modo..de..despedida de soltera?
-Eso mismo.Nos alojaremos en el London Paradise-le pasó un folleto-es el mejor hotel de todo Londres y te invito yo.

Lily tragó saliva nerviosa y leyó el folleto con manos temblorosas-Estas bien?

-Eh, si..-dijo con un hilo de voz.El London Paradise.Piso cuarenta y cuatro.El parquecito de enfrente.El chico de hace dos años atrás.-Pero no es demasiado costoso?-preguntó curiosa.

-No pienses en eso.Nos sale gratis por que mi amigo es el gerente-dijo restándole importancia-Lo importante aquí es que nos pasaremos una semana en un super hotel..y quién dice y encuentres al hombre de tus sueños y huyas con él-Lily se atragantó con una galleta que comía en ese momento y sonrió para disimular.

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El jóven desvió su vista del diario y miró a su novia con intensidad.Ella le sonrió y tomó su mano.

-Es una bella historia, Harry.

-Te das cuenta que con solo una tarde..ellos, se enamoraron?-tragó saliva-Tenían vidas paralelas, novios, trabajos, y aún así se enamoraron.

-Tu madre no amaba a ese tal Bacil y James tampoco a Valery.Se sentían vacíos-Ginny soltó una risita nerviosa-La nuestra no fue una historia de amor tan especial,pero al fin es nuestra, no?

-Srita Weasley, que quiere decir con eso?Qué no soy loco e impulsivo?-Harry se colocó sobre ella dejando el diario y comenzó a hacerle cosquillas.Minutos después el cuarto se llenó de risas de la pelirroja y el moreno.