Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, es propiedad de Hiro Mashima, la historia si es de mi autoría.

Este escrito es un reto express del foro "El abrevadero"

Palabras: 476


– Mamá, no me gusta el verano es muy caliente y hace mucho calor – exclamaba una pequeña Lucy sentada en el regazo de su madre Layla en una tarde calurosa de verano mientras jugaba con su muñeca favorita.

– Pero puedes usar vestidos cortos como el que tienes ahorita, además en verano puedes ir a la piscina y a la playa, divertirte en las tardes en el jardín como lo estamos haciendo hoy o… ¿es que no te gusta pasar tiempo con tu madre?

La pequeña se le quedo viendo horrorizada a lo que negó vehementemente esa pregunta, claro que le gustaba las tardes en el jardín con su madre y su hermanita.

– ¿Qué te ocurre cielo? ¿Por qué esa cara triste? – pregunto una madre preocupada por el bienestar de su primogénita

– Es que papi casi nunca esta con nosotras, eso me pone triste y tengo muto calor ¡No me gusta el verano! ¡Lo odio! – Layla solo podía reír con los berrinches de su hija se le hacía muy adorable.

– Entonces… ¿Cuál es tu estación favorita del año?

– ¡Primavera! – Exclamo emocionada – no hace calor y hay fores muy lindas y se puedes estar en el jadín también y no sudo.

Entre risas y juegos pasaron la tarde, aunque el señor de la casa no siempre estaba involucrado no había amargura solo existía la felicidad en la mansión Heartfilia.


El tiempo había pasado Lucy había crecido para convertirse en una joven muy hermosa, alegre e inteligente, era una chica determinada dispuesta a cumplir sus sueños y por eso mismo se armó de valor un día y escapo de su casa, tenía miedo pero sabía que si seguía allí no sería feliz.

Esas tardes de verano alegres habían terminado un día lluvioso de otoño cuando su madre murió, ella se llevó la felicidad de la casa, su padre ahora era un hombre déspota, arrogante, parecía que no tenía corazón y solo le importaba el dinero.

Por eso había decidido escapar y lo había logrado pero en su corto viaje se sentía perdida no sabía que hacer o donde vivir, ya que, no tenía casi dinero hasta que lo conoció a él.

No sabía su nombre en un principio pero se sintió atraía como por arte de magia, la forma que se conocieron era muy peculiar y también el hecho de que ella le había seguido sin dudar.

Querida Mamá.

Seguro que si me vieras ahora te reirías como nunca lo has hecho, tengo que decirte un secreto, tengo una nueva estación favorita, es el verano. Por cierto ¿te acuerdas de Natsu? Pues me pidió matrimonio y por supuesto acepte, ya que, con él conseguí una nueva familia.

Tu hija que te ama y te extraña.

Su vida era ahora buena y quizás en un futuro sería mucho mejor pero era indudable que ahora amaba a Natsu, definitivamente amaba el verano.


~Fin~