Discleimer: los personajes de Harry Potter pertenecen a J.K. Rowling, solo esta pequeña historia es mía.
Este fic participa en el reto #29 "Llega el Kicktober" del foro Hogwarts a traves de los años.
Día 1: Mi pareja favorita.
Parafilia: Barosmia: excitación producida por los olores.
...
—¿El olor de mi amortentia? —inquirió Ron ante la pregunta de su novia.
—Si —insistió la bruja curiosa de su respuesta—. Sabes lo que huelo en la amortentia, pero nunca me has dicho...
—Extrañamente cuando me acerco a la amortentia solo reconozco un aroma, no hay nada más —respondió Ron con voz ronca y rostro pensativo.
El pelirrojo se acercó a Hermione lentamente besándola despacio, Hermione suspiró contra sus labios y se dejó arrastrar por él hacía la cama de su pequeña habitación en su recién comprado departamento, él la acostó con delicadeza mientras se deshacía de si propia ropa. No sabía si era la manera que tenía el pelirrojo para distraerla de su pregunta; aunque ella se dejó llevar por él no estaba dispuesta a pasar por alto la conversación, quería saberlo.
—¿Y cuál es? —insistió totalmente excitada mientras Ron la desvestía despacio estando ya él totalmente desnudo.
Cuando la dejó totalmente desnuda comenzó a besarla por toda la extensión de su cuerpo. Besos suaves y delicados que la acariciaban casi imperceptiblemente, pero que aún así la volvían loca.
—La primera vez que me acerqué a un caldero de amortentia —relató Ron acariciando la piel de Hermione—, no tenía ni idea de qué era exactamente ese olor... ¿tinta? ¿pergamino? ¿libros? ¿flores? ¿fresas? Pero luego, un día te acercaste más a mí que de costumbre, y entonces lo supe... —el hombre pegó su nariz al vientre de Hermione— Era el olor de tu piel.
Ron lentamente comenzó a pasear su nariz por el estómago de Hermione, su aliento le producía cosquillas y su voz rebotaba en su piel. La excitación de la mujer subía cada vez más mientras Ron pegaba la nariz a sus senos.
—Tu piel es una combinación perfecta de olores —siguió el pelirrojo, besando los senos de la castaña—. El sudor de tu piel es sencillamente lo más delicioso que existe en el mundo, pero el olor más delicioso de tu cuerpo proviene de tu sexo.
Ron bajó su rostro hasta el sexo de Hermione quien tembló con violencia al sentirlo, Ron aspiró con fuerza probocandole un fuerte jadeo a la castaña, apretó las sábanas con fuerza dejándose llevar por la deliciosa sensación.
—Deliciosa —susurró Ron con lujuria—, podría olerte toda la vida, podría saborearte toda la vida, podría besarte toda la vida.
Ron comenzó a besar el sexo de Hermione logrando que ella se contorcionaba del placer, arqueaba su espalda y gemía cada vez más fuerte, el pelirrojo acarició con su lengua cada rincón que tenía a su alcance. La castaña estaba cada vez más desesperada por sentirlo en su interior, pero el maldito pelirrojo se hacía de rogar, sonreía mientras paseaba por su cuerpo que ya comenzaba a tensarse por la desesperación.
—Si lo quieres tendrás que pedirlo —dijo él con un dejo de sorna que no pasó desapercibido por Hermione, si su cerebro no hubiera estado tan confuso por su grado de excitación se hubiera enfadado de verdad.
—Ron...
—¿Si, Hermione?
—Sabes lo que quiero —lo acusó ella intentando en vano parecer molesta.
—Si lo quieres tendrás que pedirlo —ordenó Ron en un tono de voz que no permitía réplicas—. Y por tardarte tanto tendrás que pedirlo por favor... Ruega un poco...
Ron acompañaba sus palabras con fuertes inhalaciones, su actitud se volvió la de un depredador olfateando a su presa antes de devorarla, el pensamiento invadió a Hermione llevándola a la locura. Lo necesitaba tanto que dolía y aunque su orgullo le gritaba que no se atreviera a suplicarle al idiota de Ron, todos sus sentidos rogaban a gritos que hiciera lo que Ron pedía.
—Fresas... Pergamino... Rosas... —murmuraba Ron contra su piel cada vez que aspiraba su olor— Libros... Tinta... Tan Hermione... Tan perfecta... Tan mía...
—Ron... Por favor...
—Por favor, ¿Qué? —presionó el pelirrojo haciéndose el desentendido.
—Hazme tuya, por favor —rogó la castaña con voz ahogada—. Por favor...
Ron no esperó otra palabra por parte de la castaña, la penetró rápidamente robando un quejido por parte de ella, la verdad era que estaba al borde de la locura esperando que ella se lo pidiera, pero si ella hubiera esperado otro segundo más el que hubiera tenido que rogar hubiera sido él. El aroma de la piel de Hermione era lo que más lo excitaba en el mundo, y mientras le hacía el amor con pasión el olor de ella se hacía más intenso llevándolo a la locura, inundando sus sentidos y logrando que él perdiera el control. Y mientras estaba ahí embistiendola con fuerza, pegó su nariz al hueco de su cuello deleitandose con el olor de su piel logrando llegar a un poderoso orgasmo.
...
Fin de la primera parte de este fic. Los capítulos no tendrán relación entre ellos y serán parejas distintas y distintas parafilias, ya tengo casi todos pensados. espero que les gusten.
