Los personajes de esta historia son de meyer, el resto mio.

Jacob

La última vez que recordaba haber visto a Bella fue cuando me hirieron las sanguijuelas de la pelirroja. Hacía ya como un mes, aunque realmente no estoy del todo seguro, en forma de lobo el tiempo era muy relativo, a veces creía que habían pasado minutos y había perdido la tarde y viceversa, pero de costumbre todo pasaba muy lento, demasiado.

La última persona con la que había tenido contacto como humano había sido con Leah. Maldita sea, y lo peor era que había tenido razón en todo, li de Bella había sido una batalla perdido desde el principio, aunque nadie podrá reprocharme que no luche por ella. Ahora va a casarse.

Y lo último que leí fue la invitación de su boda.

,...

Hacia como cuatro días que había vuelto a casa, a La Push. Todo seguía igual de siempre, y todos se mostraron muy comprensivos con mí, bueno, "huida", y desde que había vuelto todo se había desarrollado con fluidez, Paul seguía viniendo a casa a devorar toda mi despensa- he de reconocer que en alguna ocasión le ayudé- pero cuando aparecía Rachel, involuntariamente, yo desaparecía, no me apetecía quedarme y ver como creaban esa aura de color de rosa. Volví a ir a casa de Emily a comer con toda la manada, e intente distraerme todo lo posible sobre todo para no caer en la tentación de sumirme en mis recuerdos.

Recuerdos estúpidos, hubiese opinado cierta licántropa la cual estaba muy callada, cosa que agradaba a muchos.

Lo cierto es que no habíamos mediado palabra desde nuestra última conversación- que no acabó muy bien-. No me gustaba acordarme de todas las verdades envenenadas que me escupió. De igual manera en cualquier momento saldrá mi yo caballeroso e iré a pedirle disculpas, disculpas que ella rechazara con su hiriente sarcasmo con frases tipo, "mira quien viene con el rabo entre las piernas, literalmente", o "es más difícil que con la amante de sanguijuelas eh?", insoportable.

Aparte de Leah, toda la manada se alegraba de mi vuelta.

Aun me acuerdo cuando llegue a casa de noche todo empapado por la fuerte lluvia, y aun asi toque a la puerta.

Jake?- dijo mi padre nada más abrir, con la sorpresa y la alegría dibujadas en el rostro.

Hola papa- mi voz no sonó muy alta, en todo el rato siguió impregnada de cariño y mi cabeza gacha, tipo cachorro abandonado.

Hijo mío- dijo mientras me agachaba para abrazarle- Rachel! Es Jacob, ha vuelto.

Mi hermana se asomó rápidamente al pasillo y después de gritar un "Jake" vino corriendo a abrazarme.

Después del reencuentro y responder varias de sus preguntas sobre mi estado me diagnosticaron que estaba muerto de hambre, y , me sirvieron una suculenta cena, en la cual fui respondiendo poco a poco a su interrogatorio.

Mi padre fue el primero en irse a dormir, y se vio algo reacio, supongo que querría hablarme un poco más, pero mi hermana consiguió mandarle a la cama. Entonces Rach y yo nos quedamos solos en el sofá.

- Jake- me llamo y espero a que me girase a mirarla- Jake, estas bien?

-...- no quería mentirle a mi hermana- sí.

Le Sonó tan poco convincente como a mí?

Jake- me parece que si- no hace falta que a mí me mientas, por dios soy tu hermana- mientras se acercó a mí y me cogió del brazo.

Suspire exhausto.

-Rachel, no estoy para ponerme a hacer una fiesta- intente sonreírle a modo de broma, me pareció que funcionó- pero no estoy como para volver a irme.

- entonces?- vi algo en sus ojos, esperanza?

- hare lo que pueda por seguir y mirar adelante- y nada era mentira- pero no prometo nada, vale?

- Jake - bramo, mientras me abrazaba fuertemente por los hombros.

Y esa misma noche me decidí a intentar con todas mis fuerzas lo que le había prometido a Rachel. Por ella, por Billy, y por mí.