Holas!
2 historias Bethyl. Wooow jamas hubiese pensado que podría escribir sobre ellos.
Esta historia cortita es algo que estaba vagando en mi cabecita desde hace un par de días y recién ayer la termine :)
Espero que les guste y bueno ¡Viva el Bethyl!
Disclaimer: Los personajes The Walking Dead no me pertenecen, lamentablemente.
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Retroceder
Se había jurado no volver a llorar.
Se había jurado ser valiente ante todo lo que pudiese pasar.
Pero…
Pero ahora sentía las lágrimas queriendo escapar de sus ojos.
Sintió una mano en su hombro; aquella mano que no solo le daba apoyo, sino confianza, fuerza y ganas de seguir adelante.
Pocos días atrás habían, ambos, tenido que luchar contra el loco que la había secuestrado.
La chica pudo escuchar los gritos de Daryl tras el vehículo y por esa razón había sacado fuerzas que no poseía y lo había derribado, de cierta forma, ya que logró que el auto chocase kilómetros más allá. Logrando así que Daryl les alcanzara y, bueno, el resto era historia.
Ahora…
Ahora estaban frente a un cartel en donde se recitaba la siguiente frase: "Santuario para todos. Comunidad para todos. Los que llegan sobreviven" y un mapa donde "Terminus" era el punto de encuentro.
Era genial, realmente lo era, aunque Daryl había gruñido y fruncido el ceño al ver aquello.
En cambio Beth se había fijado en aquellas rojas palabras de más abajo, por esa razón quería llorar.
Maggie.
Ella estaba viva y le pedía a Glenn ir a ese lugar.
Su propia hermana no la consideraba y si lo hacía era muerta.
Daryl profundizo un poco el agarre en el hombro de la chica.
—Cuando ella te vea sabrá que estaba equivocada.
Beth sonrió levemente, una lágrima resbaló por su mejilla, pero fue removida al instante.
Necesitaba ser fuerte.
—Quizás no la vuelva a ver —le susurró ella.
Él no dijo nada ante ello —Debemos continuar…
—Tienes razón.
Se giró.
Le dio la espalda al cazador y al dichoso cartel.
Sus pies se movieron por el camino ya recorrido.
—Greene, ¿Dónde vas?
Ella se detuvo y le miró de reojo —No quiero ir ahí. No ahí. Si tú quieres…
En otra ocasión Daryl se hubiese marchado sin titubear, pero ambos, juntos, habían pasado por tantas cosas que no se sentía capaz de dejarla. No después de lo que paso en la funeraria. No después de todo lo que había pasado entre ellos.
—No pretendía que fuésemos a Terminus.
Beth le miró a los ojos —Todos están muertos.
—Beth…
—Sé lo que dije, lo que te dije, pero ahora, para mí, están muertos.
Daryl pudo ver el dolor reflejado en sus ojos.
Miró hacia el cartel y luego a Beth.
Ahí estaba. Ahora era su decisión: olvidar a todos y seguir solo con esta chica o hacerle entender que a lo mejor todos piensan lo que ellos*.
—De acuerdo —susurró—. De acuerdo, chica lista, ¿Hacia dónde vamos?
Daryl le había enseñado a rastrear; no que fuera una experta, pero se manejaba.
—Por ahí —señaló.
Daryl suspiró.
Y la siguió.
Retrocedió.
Retrocedieron, quizás, a un lugar mejor.
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*No sé si lo explique bien, pero lo que quise decir fue que en la serie Daryl pensaba que todos estaban muertos y Beth no. Entonces ahí puse que los demás también pensaron igual que ellos.