Disclaimer: Ningún personaje de Batman me pertenece, todos los derechos a sus respectivos creadores.


Prólogo


Cuéntame pequeño, ¿he hecho algo mal? Puede que ese sea el problema. O simplemente has dejado de amarme. Dime hijo, ¿ellos te quieren más que nosotros? Porque, nosotros te amamos, te adoramos. Quizá ellos te han dado algo que nosotros no pudimos, ¿qué es? Podemos dártelo de inmediato, así podrías volver y darnos la dicha que siempre no has dado. Porque, te contaré un secreto, desde el vientre nos has hinchado de orgullo, porque desde antes de venir a este mundo tú eras deseado.

Espera, creo que ya sé que ha pasado.

Me odias, nos odias. Nos repudias, ¿es por lo que somos? Si es así, pero que hipócrita eres, parece que has olvidado tu procedencia, tu descendencia. Ellos no te aceptaran, para ellos solo serás un asesino, en cambio para nosotros serás un dios.

El murciélago y sus aves te han metido ideas en la cabeza, ¿verdad? Por eso nuestra crianza ahora es errónea ante tus ojos. Te diré algo, los equivocados son ellos, el equivocado eres tú.

Niño, pero que terrible error has cometido. No has despreciado, a nosotros, tu familia. Por qué elegirlos a ellos, si has pasado la mayor parte de tu vida a nuestro lado, siendo privilegiado, como solo nuestro heredero merece, como una pareja lo hace con su único hijo. Hemos hecho sacrificios por ti, por tu bienestar, ¿es este el pago que nos das? Nos decepcionas.

Me has herido. Tu decisión ha entrado en lo más profundo de esta corrompida alma y la ha deshecho aún más.

Esto no se quedará así.

No tienes idea de lo que estoy pasando, pero lo sentirás. No será pronto, pero lo harás. Yo, personalmente, me encargaré de que así sea.

Esta es mi promesa.

Lentamente sentirás la pérdida, verás a tu mayor orgullo volverse en tu contra, tu corazón se desgarrara como si de papel se tratara y finalmente te desintegrarás.

Cuídate, porque vendré cuando menos te lo esperes. No habrá perdón para ti, sabes perfectamente que los Al Ghul no rompemos nuestras promesas.

—¡Ja!—se burló Damian.

¿Eso era una amenaza? Vaya que se le daban los discursos a su abuelo, porque esa carta tenía que ser de Ra's, no hacia falta un firma, la caligrafía era de él.

Arrugó la carta con las manos, lanzándola inmediatamente al fuego de la chimenea. Qué importaba, Damian no cambiaría de opinión bajo ningún tipo de advertencia, él los estaría esperando, esperaría y destruiría la liga de las sombras con sus propias manos, no importaba cuánto se mancharan de sangre.

—¿Qué era eso?—preguntó Dick, quién estaba apoyado en el marco de la puerta, tenía vendajes alrededor del torso y una camiseta en la mano derecha.

—Correo basura, nada importante—contestó el niño con indiferencia, pasando su mirada a la correspondencia que indicaba estados de cuentas bancarias.

—Bien, duerme ya o no querrás ir mañana a la escuela, las cuentas de Bruce pueden esperar—fue lo único que dijo el mayor antes de alejarse de ahí.

Dick había preferido no insistir, aunque ahora sabía diferenciar perfectamente cuando Damian le mentía o cuando no. De igual modo, Damian no le haría saber a nadie la amenaza hecha por su abuelo, no era un asunto que representara riesgo. Y, como todo aquello que él no consideraba importante, lo olvido.

La amenaza no se cumplió, ni cuando el menor de los Wayne paso de la niñez a la adolescencia y de la adolescencia a la adultez. Quizá había hecho bien en no dejarse llevar por esas palabras, quizá. Porque gracias a su olvido, gracias a su incapacidad por tomarse las cosas enserio cuando era un niño, no pudo prever lo que estaba a punto de ocurrir, no pudo prever todo lo que le sería arrebatado.


Hola a todo el mundo, ¿cómo están?

Espero que esto no haya estado tan mal, demasiado corto quizá, pero bueno, es una (muy) breve introducción a la historia. Es la primera vez que escribo sobre algunos personajes, así que perdón si están algo OoC. En fin, me despido por ahora. No olviden darme su opinión, todo lo bueno o malo es bienvenido. ¡Nos leemos!