Capítulo 1: ¡SOY UN HOMBRE DE GOMA!
Me encontraba en una habitación oscura, sentado en una silla y sentada al frente de mi había una mujer, que yo diría que está en mi rango de edad, que de paso digo son unos quince, y que seguramente está usando un cospley. Esta mujer tiene un cabello largo plateado y unos ojos azules, además usaba ropa muy elegante. Seguramente es un cospley.
Antes de que la señorita pudiera hablar, yo dije, mientras la apuntaba
"¿Usas almohadillas?"
Esta pregunta tomo totalmente desprevenida a la chica. Instantáneamente después ella se sonrojo enormemente y cubrió si pucho con sus brazos.
"¡¿C-C-COMO LO SABES?!"
Encogí mis hombres.
"Estabas usando un cospley, así que pensé que usabas unos"
Después de unos segundos la joven se tranquilizó y suspiro, ella sabía que no habían malas intenciones en su pregunta, tan solo que no se dio cuenta que esa no es una pregunta a la que se le deba hacer a una mujer.
"Escucha, lo que me dijiste no puedes decírselo a una mujer"
"¿Por qué?"
"Porque hablar sobre una zona tan privada, como son los pechos de una mujer le puede hacer sentir mal o hacer pensar que eres un pervertido"
Asentí con la cabeza.
"De acuerdo"
"Muy buen…" La muchacha se le olvidaba algo.
"¡¿Cómo puedo ser tan olvidadiza?! No te he dicho nada aun. Me presento mi nombre es Eris, soy la diosa de la suerte y la encardada de guiar la gente joven después de la muerte. Y lamento decirte que estás muerto.
Al decir eso hubo un silencio incomodo, así que dije "Ya entendí"
"¿En serio?" A la muchacha ahora identificada como Eris le sorprendió que alguien comprendiera tan rápido el hecho de haber muerto, ya que las pocas personas de había visto hasta ahora se habían quedado impactados, en blancos e incluso lloraban, y en esas ocasiones consolaba a esas personas. Pero este sujeto se lo tomo muy a la ligera.
"Así es. De seguro me encuentro aquí después de un accidente y ahora me encuentro en un coma, y como en todas esas historias que se inventan la gente, es seguro decir que estoy soñando esto".
Eris se le solto una gota de sudor. Ella ya comprendió porque su actitud normal.
"Escúchame, tú en realidad has muerto"
"¿Estoy en Matrix?"
"No"
"¿En un sueño como en la película del origen?"
"Estando en coma tu estarías durmiendo… así que no"
"¿Estoy en una simulación?"
"Eso es Matrix… así que no otra vez"
"¿Estoy en coma?"
"Fue lo primero que dijiste"
Antes de que volviera abrir la boca, Eris me hablo "Escúchame por favor, tu moriste salvándole la vida a una chica que estaba a punto de ser golpeada por un objeto en la cabeza, en una convención de anime"
Le di una sonrisa, mientras le daba un pulgar arriba.
"No me arrepiento"
Eris ahora dio una sonrisa.
"No es normal ver a gente feliz después de haber muerto, pero me alegro por ti"
"Gracias, mi papá me había dicho que siempre fuera feliz por la vida aunque pasaran cosas difíciles… Aunque ahora estoy muerto, así que esa ya no se aplica a mí, Jajajaja" Me puse a reír, que fue seguido por Eris por mi chiste.
"Sabes esa es una forma de pensar muy positiva"
"¿Verdad que si? Y por cierto, ahora me voy al cielo o algo así…"
"Bueno para ti existen tres alternativas. La primera seria reencarnar y empezar una nueva vida, pero al hacerlo perderías todas tus memorias y en teoría dejarías de existir"
Moví mi cabeza en absoluta negación
"La segunda seria ir al cielo, pero como dice mi Senpai es un lugar muy decepcionante, ya que lo único que hay en ese lugar son almas con las que poder hablar y no existen las cosa que hacen personas a las personas"
Nuevamente negué con mi cabeza.
Eris se esperaba esa respuesta, ya que sabía sobre la vida del chico.
"¿No te gustaría ir a una aventura en un mundo de fantasía?"
Con simplemente la palabra aventura me había convencido. Salte muy emocionado y con brillos en los ojos "¡ME ENCANTARIA!"
Eris sonrió.
"Muy bien, te explicare, existe un mundo aterrorizado por el rey demonio-"
"¡Ya me cae mal el sujeto!" Lo dije mientras crujía mis nudillos.
"Bueno como decía. Por la culpa del rey demonio las personas de ese mundo no querían reencarnar por miedo a este. Así que decidimos enviar muertos de otros mundos allí, que son personas jóvenes y con espíritu de vivir, así que los mandamos con sus cuerpos y memorias. Pero como no tendría sentido que muriesen instantáneamente al enviarlos, les concedemos un privilegio que sea de utilidad en su aventura"
"Un precio razonable"
"¿Verdad que si?" Me respondió con la misma frase que dije con anterioridad "Así que te pido que elijas una habilidad de estas tarjetas o también puedes elegir una que no esté aquí" De repente aparecieron en el piso muchas tarjetas con habilidades. Me senté en el suelo con las piernas cruzadas y me puse a meditar. En algún momento toque mi cabeza sintiendo el sombrero que estaba usando.
"¡LO TENGO!" Salte repentinamente. Eris se asustó un poco por mi repentina exaltación "¡QUIERO TENER LOS MISMOS PODERES DE LA PERSONA DE QUIEN ESTOY DISFRAZADO, MONKEY D. LUFFY!" Me apunte a mí mismo con mi pulgar solo para resaltar más mi deseo.
Eris asintió con su cabeza en afirmación "De acuerdo, ahora mismo-"
"¡ESPERA! Aún falta algo" Eris no se molestó por la repentina interrupción, aunque era un chico divertido.
"Eris, yo no deseo ser tan fuerte al principio de mi viaje, ya que no sería una aventura divertida, por eso quiero hacerme más fuerte por mí mismo, así que me gustaría tener la misma fuerza física que Luffy antes de enfrentarse a Crocodile, para no exagerar demasiado"
Eris me miro sorprendida, luego me sonrió "Sabes es la primera vez que escucho que alguna de las personas que han ido a ese mundo quieran esforzarse por sí mismos, ya que normalmente al decirles que pueden tener algo a su elección, piensan que tienen su vida arreglada. Pero como tu dijiste quieres tener una aventura divertida, y que supongo que una que valga la pena pasar"
"Correcto" Le di una gran sonrisa "Y Además en mi viaje quiero obtener grandes amigos y ayudar a la gente"
"Espero que tengas suerte con lo que deseas. Fue un gusto conocerte" De repente de bajo de mi apareció un círculo mágico azul, como en los videojuegos, y me empecé a elevar.
"Espero que tengas un bueno viaje Ale-"Interrumpí por última vez a la amable diosa "No es necesario que me llames por mi viejo nombre, ahora estoy a punto de ir a mi nueva vida, así que me llamare como mi héroe, ¡Monkey D. Luffy! ¡Y te prometo que venceré a ese demonio de lo que sea que era!" Levante mi pulgar y le di mi sonrisa más brillante.
Eris me sonrió y empezó a agitar su mano para despedirse "Aunque nos vimos poco, me divertí mucho, ten mucha suerte Luffy y que hagas tus sueños realidad"
Empecé a agitar ambas manos para despedirme "¡Adiós Eris, muchas gracias!"
Y así empezó mi viaje en este maravilloso mundo.
"Creo que se me olvido decirle unas ultimas cosas, pero sé que estará, aunque espero poder encontrármelo un día de estos…"
