Tenía que quedarme callada y sin moverme porque si no el me encontraría….

— Se que estas aquí… — dijo cautelosamente para oír si yo hacia algún sonido.

Mi escondite simplemente era perfecto, tal vez el no lo recordara pero aquí es donde nos conocimos y prometimos estar juntos hasta el fin.

— ¿Enserio creíste que no buscaría aquí? — susurro en mi oído mientras me abrazaba para sacarme del hueco donde estaba.

Realmente era muy hermoso aquí, era un árbol frondoso con un gran tronco que estaba pegada en una pared cerca del laboratorio de química; era el suficiente espacio para esconder a dos personas.

— Soy mala para jugar ¿no? —bromee mientras me acurrucaba en su abrazo — ¿te acuerdas? —.

—Como olvidarlo — dijo soltando un suspiro.

-Flashback-

Todo mundo estaba hablando de Edward y Tanya, realmente no conocía mucho a esos 2 pero sabía que eran novios; por supuesto si hicieron novios sin conocerse ni nada, apenas era el primer día del instituto y ya se estaba comiendo.

El tema de hoy en la clase era: Edward termino con Tanya. Según los chismorreos de Jessica, una chica amiga de ella fue porque los sorprendieron besándose "apasionadamente", llamaron a sus padres y Edward simplemente cortó con ella por patán o bueno eso es lo que decía Jessica mientras Tanya lloriqueaba.

Todas las chicas estaban atentas, se supone que deberíamos de estar jugando volley pero yo no me quejaba, si jugaba saldría lastimada porque soy pésima con los balones y la coordinación y en cambio oír sus problemas era algo divertido.

— Ignoraremos totalmente a Edward Cullen — declaro Jessica mirándonos a todas esperando apoyo.

Muchas chicas, por no decir todas aceptaron inmediatamente y aseguraron que harían que sus novios igualmente lo ignoraran, yo solo me mantenía callada observando.

— ¿y tu Isabella? Nos apoyaras ¿verdad? — me hablo amenazadoramente, así que solo pude soltar en respuesta.

— Umm... claro — no soy mala persona, igual él y yo nunca nos hemos hablado así que no vi inconveniente e igualmente esa chica me daba miedo.

Pasaron varios días de eso, nadie le hablaba a Edward y hasta ese momento el lo había tomado bien, no reclamaba ni nada y se encargaba de lo suyo; hasta que un día el profesor de literatura hablo.

— La poesía puede ser hermosa como una pequeña flor — recito mientras me miraba — ¿Bella has escrito lo que te pedí? —.

Yo era amante de la poesía y escribía algunos poemas de vez en cuando, cuando el profesor se entero me había pedido que escribiera algunos versos para la clase, al principio me había negado pero al final me persuadió y accedí.

— Si, aun no están terminados pero aquí están… — murmure tímidamente mientras le entregaba una hoja con los versos.

— ¿Serias tan amable de leérnoslo? — me sentí morir en ese momento, era demasiado para mi, creo que él lo entendió ya que inmediatamente ordeno.

—Edward pasa a declamar, me han dicho que eres bueno... —.

Edward paso enfrente de la clase, tomo la hoja en silencio y hablo.

"Solo soy un pensamiento perdido, un sentimiento olvidado que vuelve a resurgir tal como ese primer suspiro tuyo, ya no soy esa palabra indiferente que tenía miedo de verte, he dejado atrás todo, la inseguridad & el frio del miedo del que tan acostumbrada estaba, todo ha quedado olvidado & busco aquel suspiro dado, aquella mirada perdida que tú me regalaste por alguna razón; que hoy con sentimientos & deseos libres me atrevo a pensar que fue por amor…."

Estaba absorta en el, se había convertido en otra persona, los sentimientos que pude describir el los representaba a la perfección, eran tan tangibles que me había quedado asombrada.

— Esto me aburre tanto… — dijo Tanya mirándose las uñas — ¿acaso pasaremos toda la clase oyendo los pensamientos deprimentes de Isabella? —.

Al escucharla me quede muy quieta, mis mejillas me parecían estallar en calor y mis ojos ya estaban llenos de lagrimas y sin mas salí del salón lo más rápido que pude.

¡Qué tonta había sido! Ya en ese momento mi cara estaba cubierta de lagrimas, no quería nadie me viera, así que vi un hueco de un árbol y me metí, estaba tan metida en mis pensamientos que no oí los pasos que se acercaban.

— Te recomendaría salir de ahí, puede haber arañas — dijo una voz afuera.

—No le temo a las arañas — respondí como si eso importara.

— Entonces supongo que tendré que entrar a sacarte… — en ese momento vi como alguien se metió conmigo en el árbol.

— ¿Quién e…? — deje esa pregunta inconclusa, ya que enfrente de mi estaban unos ojos verdes impactantes y los débiles rayos de sol iluminaban su cabello cobrizo — Edward… — susurre.

—Estas llorando —observo mientras con la palma de su mano tocaba una lagrima se corría por mi mejilla.

— No, solo soy alérgica a las arañas — trate de bromear con él, no me gustaba que me vieran llorar.

— Eres rara Bella, ¿entonces quieres salir? No vaya a ser que te de mas alergia por culpa de esas "arañas" — sonrió mientras me ofrecía su mano.

— Pero para cuando salga se burlaran— solté como una niña asustada.

— Entonces tu mejor amigo te defenderá —.

—Yo... es que no tengo amigos aun… — confesé tímidamente.

— ¿Y yo que soy entonces? — Dijo mientras hacia una sonrisa torcida, pero después hizo una muecas — y yo también necesito una mejor amiga... — confeso.

— Entonces… ¿mejores amigos hasta el fin? — pregunte burlonamente

— Y siempre juntos — juro solemnemente mientras me ofrecía una mano para salir.

-Fin Flashback-

—Entonces Belly-Bells ¿nos vamos a clases? Ya te gane — dijo desasiendo el abrazo.

—Claro no vaya a ser que tu "mejor amigo" el perro ese, vaya a ponerse celoso — solté mientras me reía haciendo corazoncitos con las manos.

— la que esta celosa es otra ¿no crees? —bromeo mientras caminábamos y yo solo le golpee el brazo.

—Bella no te preocupes, tu y yo siempre seremos los mejores amigos — claro, solo amigos...