Capitulo 1: El Deseo...
Genial, este mes había desastroso, su trabajo, su familia y las cuentas eran una terrible mezcla si no las organizan, y así sucedió, su trabajo era bueno, pero quizás muy agotador, en su familia una tía estaba enferma y por ser solidaria se le ocurrió ofrecerse para que la cuidaran, su abuelo, aparte de estar mal por lo de su hija, estaba preparando los preparativos para una fiesta que se hace para kami-sama y después de ver a su tía tenía que ayudar a su abuelo, después se iba para su hogar y terminaba su trabajo pendiente, estaba un poco estresada, pero podía vivir, o al menos, hasta que se terminara todo aquello, o no??
Luego se viene el tema de que ya siendo una adulta de 24 años, que no tenga un novio, pero nunca creyó necesitar uno, pues hasta ahora, que necesitaba la compañía y el apoyo de alguien a su lado, alguien que te ame, que te diga la buena persona que eres, alguien que...
Suspiro nuevamente, le estaba dando un dolor de cabeza, además que no se podía concentrar, vio a las demás chicas que trabajaban en ese departamento, como podrían vivir con un trabajo tan pesado?
- se me va a meter otro rollo en la cabeza... – dijo esta colocando una mano suya en su sien. Ella no era fea, al contrario era muy bella, su cabello era negro azabache y largo, sus ojos de un color chocolate, un poco morena, con una nariz pequeña pero fina, su cuerpo era de envidiar, pero aún así, no encontraba al chico que sea capas de dar la vida por ella, que la proteja de todo mal que hay en el mundo, ya que esa personas... quizás no existía para ella...
- Rin... – llamó a una chica casi de su misma altura, su cabello era castaño medio, sus ojos café, la tez un poco más pálida que de...
- que pasa Kagome?? – le respondió la chica, kagome la miro y luego a su trabajo...
- no tendrías por la casualidad algún remedio para la jaqueca... – Rin lo pensó por unos momentos y reviso su bolso, ellas eran compañeras de trabajo desde que entraron a trabajar a las empresas de Marketing Shikon-no-tama, trabajan de contadoras y cuadraban todas las entradas y salidas de dinero, y eso en una empresa tan grande como esta, no era tan fácil.
- pues creo, pero... kagome no te estará contagiando tu tía? – le dijo entregándole unas pequeñas pastillitas...
- no soy tan susceptible a esas cosas... – le respondió tomando las pastillas y un vaso con agua...
- nunca se sabe kagome... – le comento Rin, kagome la miro de reojo y dejo el vaso en el escritorio.
- pues yo si lo se... – le dijo comenzando su trabajo...
- deberías vivir tu vida o si quiera tomar unas vacaciones... – opino Rin, kagome la volvió a mirar de reojo y siguió con su trabajo – tu solo vives las vida de tu familia, ahora es tu abuelo y tu tía, antes había sido tu hermano... que sigue después kag? Tu primo, tu madre...
- ya, ya entendí... – le interrumpió – pero o sino que haría??
- como que haría?? – kagome la vio y esta suspiro – vivir tu vida, ir a fiestas... o conseguirte un novio...
- novio?? – Pregunto sorprendida... – para que?? Para que me haga sufrir de amor o para que me use de llavero... si es para eso... no gracias... además... – miro que Rin parecía planear algo – aún no pillo a un hombre que valga la pena... todos son unos idiotas... – Rin suspiro...
- pero habría alguien que te ama, que...
- ya lo se... – murmuro Kagome mirando el libro... – pero de que me serviría a mi...
- pues... no serías tan seria...
- sería?? – pregunto irónica kagome... – yo no soy seria... – argumento esta
- oh claro que no... yo soy sería, ando siempre pensando en mi trabajo y no vivo mi vida por que no tengo...
- Basta Rin... – kagome la miro seria, no es que ella no quiera hacer algo con su vida, pero había más personas que necesitaban de su ayuda y no podía ser tan egoísta al decirles que no, no es cierto??
- kagome... no puedes pensar en otra cosa que no sea trabajar?? – pregunto Rin ya casi por ruego...
- claro... – respondió alegre kagome, Rin suspiro aliviada... – pues... – se puso a pensar y luego le sonrió... – en las cuentas de luz y agua de mi departamento...
Rin se volvió a su trabajo y suspiro, cuando a kagome se le metía una idea así en la cabeza no había quien se la sacara y más aún si ella lo hacía todos los días.
- Rin... – le llamo kagome, esta la miro... – te gane...
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- aaaah!! – dijo kagome estirándose, por fin había terminado de cuadrar todo y se podía ir, solo faltaba una hora para que saliera, pero si ahorraba tiempo, mejor... Miro nuevamente el reloj... las 6:02 de la tarde, salía a las 7:00 de la tarde, pero aún así no le alcanzaba el tiempo, cuadrar el dinero que habían gastado no fue una labor fácil, pero lo había hecho... al fin y al cabo, eso ya estaba listo...
Ordeno sus cosas, Rin estaba sacando unos cálculos medios complicados, como podía entender ese atado de números??
Tenia en ese momento dos sentimientos, claramente distintos, uno era de que se quería quedar para no tener que hacer todo el camino que siempre hacía antes de llegar a su hogar y el otro se quería ir ya que estaba muerta de cansancio, pero al fin y al cabo se tenia que ir igual, quisiera o no...
- y empezamos todo de nuevo... – susurro para si misma, miro la hora...
6:10 de la tarde, volvió a mirar de Rin y suspiro, estaba aburrida...
- Rin... – la llamó esta la miro y le sonrió... – ya me voy... nos vemos... – salio de la habitación...
- adiós kagome!! – escuchó que le dijo Rin, hizo un gesto con la mano, que habitualmente hacía cuando se iba, ahora tendría que pasar donde su tía a darle unos remedios, suspiro... Ahora se tendría que ir caminando, ya que un estúpido la había chocado y desaparecido al acto y claro, como no había quien pagara los gastos de la reparación... pues... lo tuvo que hacer ella...
Suspiro, tendría que caminar como seis cuadras para llegar a la casa de su tía, luego como diez o más para llegar a la casa de su abuelo y después como doce para llegar a su casa y después se quedaba dormida en el sillón...
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- tía no hay problema... solo es un gato, no es un espíritu que se la quiera llevar... – le trataba de explicar a su tía, pero esta solo veía al gato negro que estaba al frente de ella...
- no... el me ha dicho que se quiere llevar a alguien... – tomo de los brazos a kagome... – hija ten mucho cuidado... no es mentira... – su tía siempre había sido la que más siguió las creencias del abuelo, incluso más que Naomi... su madre...
- si tendré mucho cuidado... – se separo de ella y le dio un beso en la mejilla... – buchi... –le hizo al gato para que saliera y así lo hizo... – ah tía... – se volvió hacía ella – mañana no voy a poder venir, así que no se coloque mañosa con mi hermano, de acuerdo?? – la señora la vió...
- Souta es un antipático... – kagome sonrió, y se sentó al lado de la cama de ella...
- tía... el es mi hermano... no sabe cuanto concuerdo con usted, pero igual no voy a poder venir, mi trabajo se ha acumulado demasiado... – le dijo mientras acarició su cabeza... – además Souta va a venir más temprano que lo que vengo yo, después de la secundaria se viene para acá... – se paró y la tapo bien... – si tiene hambre mañana, llama a la vecina y ella viene... – la señora asintió... – y después en la tarde, dígale a Souta que hay comida y que solo tiene que calentarla...
- yo como por dos... – dijo con burla la señora...
- si eso ya lo se... – le respondió sonriendo... – por eso deje para cinco porciones, si algunos se quiere repetir ya esta listo... pero... – miro la hora... – pero si son las siete!! – Exclamo, le dio un beso en la mejilla a su tía y tomó sus cosas... – y recuérdese, el gato no es un demonio, solo es un amigo disfrazado que la ha venido a visitar...
- como tu hija...
- si... exacto, bueno me tengo que ir... adiós... – cerró la puerta y después se dirigió a la puerta principal y salió...
- esta niña siempre tan buena... – dijo la señora antes de quedarse dormida...
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Caminaba apurada, si alcanzaba podía comprar algo para recalentar en el supermercado, claro si había o no le quedaba de otra que pedir comida a domicilio, pero eso salía más caro que esto. Entro al supermercado y se dirigió al segundo donde había la comida precalentada, miro toda y tomó ramen, no era lo que más le gustaba, pero estaban por cerrar y no se podía poner a debatir cual si y cual no. Se dirigió a la caja y pago la comida, luego salió y relajó su paso, ahora, por lo menos... no se quedaría sin comida...
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- abuelo... le digo que así queda mejor... – estaba en el templo de su abuelo, estaban arreglando una caja que según su abuelo, si colocabas un deseo dentro de ella y al final de la ceremonia, si estabas frente a el, se cumplía, vaya tontera, nunca creyó y nunca va a creer en tal tontería... no era atea, pero solo creía en lo que si podía ver, y hasta el momento, no ha visto ningún deseo volverse realidad así que...
- pero no lo van a ver... – le cuestionó su abuelo, kagome se fue a la puerta y empezó a caminar hacía la cajita...
- pero si uno entra lo primero que ve es la caja y puede dejar su deseo... – dijo mostrándole el camino... – ve?? Así queda mucho mejor – dijo sonriéndole...
- pero...
- abuelo hágale caso, siempre tiene la razón, si o si... – dijo entrando un muchacho un poco más bajo que kagome, el cabello corto de color de cabello castaño medio, sus ojos cafés y con una edad aproximada de 17 años, kagome lo miro y fue a abrazarlo...
- souta!! Hermano!! Tanto tiempo!! – exclamo emocionada, el le correspondió el abrazó y luego se separo... – mañana tienes que ir donde la tía y trátala bien... – souta frunció el ceño... – lo prometiste!! – exclamo kagome...
- como esta mi hija, kagome?? – le pregunto el abuelo...
- bien... solo necesita más compañía... –dijo mirándolo...
- para eso esta mi querida hermanita, no es así?? – dijo souta colocando sus manos en los hombros de kagome...
- hey!! Yo tengo trabajo que hacer!! – le decía kagome mientras se alejaba de el... – además tu has hecho una promesa!!
- las promesas son sagradas... – le agrego el abuelo... – además que kagome va casi todos los días...
- ella es la preferida de la tía, a mi me detesta... - habló bajo souta mirando hacía otro lado...
- eso es por que nunca la vas a ver, ni si quiera cuando esta enferma... – le dijo kagome tomando su cosas... – además mañana tengo que venir a ayudar al abuelo para la ceremonia... – souta suspiro...
- si no me queda de otra... – dijo souta saliendo del templo...
- en verdad vas a venir kagome!! – exclamo feliz su abuelo...
- claro, o acaso no te acuerdas que te prometí que vendría a verlos y a la ceremonia??
- si, me acuerdo...
- vendrá... mi madre?? – pregunto algo avergonzada, su madre por cosas de trabajos no podía estar con ellos, lo malo es que siempre faltaba para las fechas importantes...
- si kami-sama la acompaña, claro hija... – le dijo dándole una sonrisa...
- entonces me marcho, estoy muerta de cansancio...
- adiós hija...
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- bien kagome... – dijo Rin frente a ella... – hoy hay una fiesta y no te puedes negar...
- no... – le respondió volviendo a revisar los libros...
- como que no?? Es la fiesta del año!! – exclamo emocionada...
- pues... – busco un lápiz... – hice una promesa y no me pienso retractar...
- kagome...
- mi vida lo se, pero es que si no me equivoco hoy viene mi madre... – abrió un cajón... – haz visto el lápiz amarillo??
- si... en el basurero... ya se ha acabado... – kagome miro el basurero y después frunció el ceño... - y quien ha sacado mi lápiz?? – Miro a Rin y encogió los hombros... – tendré que comprar otro...
- pero, que tan importante tienes que hacer hoy??
- la ceremonia de Kami-sama...
- otra vez??
- como que otra vez?? – kagome se paro de su asiento... – necesito que me hagas un favor... – Rin la miro sospechando algo... – que puedo pedir como deseo??
- ja ja ja!! – se rió con ganas – eso es... sencillo... – kagome se sentó nuevamente, Rin la imitó... – pide un novio...
- no...
- pero... – miro la cara de kagome, estaba seria... – que tu tía se mejore??
- no, creo que la toman más en cuenta así que antes...
- que tu madre regrese??
- para que si igual se va a ir...
- pues... – trataba de pensar, pero kagome tenía algo para cada cosa... – y si pides olvidarte de todo?? – kagome rolo los ojos... – si es un poco descabellado... pero... no más presiones, dolores de cabeza...
- es verdad... pero no me agrada la idea de olvidarme de todos así como así...
- yo te voy a apoyar... – tomó un papel... – escribe un recordatorio de quien eres...
- perdón?? – pregunto tratando de entender que se le había ocurrido...
- si es que por casualidad te llega a cumplir... pues... escribe algo para si quiera saber quien eres...- kagome tomo el papel y empezó a escribir animadamente...
05:10 p.m.
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- no creo que lo haga... – se escondieron, eso no era bueno...
- vamos si el es hombrecito... – le dijo su amiga, esta lo dudo por unos momentos, el no era muy afortunado con las chicas...
- me.. pre... preguntaba... si... tu... yo... no se... – miro donde estaban sus amigas...
- que pasa Taiko... – le pregunto una chica bella, era alta, delgada, sus ojos eran azules y su cabellera dorada como el sol, o por lo menos así le decía el...
- pues... – mientras que el chico, Taiko, no era feo, pero era demasiado tímido, sus gafas, gruesas ocultaban harto de su cara, sus ojos eran casi verdes, su cabello corto y castaño claro, alto y delgado... – quieres salir?? – preguntó al fin...
- claro!! – exclamo emocionada, el sonrió y la abrazó, ella le correspondió... – si quieres vamos ahora, aprovechando que es fin de semana y...
- claro como tu digas...
- de acuerdo, déjame ir a buscar mis cosas y regreso... – la chica se dio vuelta y empezó a caminar y tanto pasos se daba vuelta para mirarlo, el la miraba fascinado...
- vez, te dije que solo necesitabas un empujoncito... – dijo una de las chicas escondidas...
- kagome... rin... gracias!! – le agradeció Taiko a las chicas...
- de nada... – le respondió Rin... – total...
- somos tus amigas... – completo kagome...
- gracias a que me ayudaron... yo quizás... no hubiera sido capas de preguntarle... – dijo el chico mirando por donde se fue la chica...
- oh por kami-sama!! Me tengo que ir!! – Exclamó kagome... – me cuentan después... adiós!! – dijo saliendo casi corriendo del lugar...
- a donde va tan apurada?? – pregunto Taiko...
- según ella a una ceremonia...
- Taiko!! Vamos!! – dijo la chica, Rin le sonrió y le dio un par de palmadas en el hombro...
- por más que quieras... si no te pide que cuentes chistes, no lo hagas... que sinceramente... no son buenos...
- y los de doble sentido??
- taiko?? – pregunto la chica al frente de ellos...
- menos... - le dijo haciendo una sonrisa - oh!! Hola Kuri!! Tanto tiempo!! – exclamo tratando de disimular...
- si... – respondió extrañada...
- bueno yo me voy, venía saliendo y me los encontré, pero bueno adiós...
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Si no encontraba un taxi rápido no llegaría a tiempo, llevaba casi dos cuadras, trotando...
- he!! – trató de hacer parar uno pero no le funcionó, miro la hora, no llegaría... – por favor... – susurro, estaba cansada, volvió a intentarlo, pero nada... no le quedaba de otra... tendría que ir corriendo...
Menos mal que el deseo ya lo tenía escrito, al igual que el papel que le hizo escribir Rin, paró por un semáforo, no venía nadie así que cruzó igual...
El deseo era tonto, eso era claro, olvidar todo lo que la atormentaba... pero... quizás también eso indicaba todo lo que amaba... paró de caminar al ver que solo faltaba casi cinco cuadras... miro su celular y al sacarlo del bolsillo de su parka el papelito cayó...
- no espera... – dijo tratando de alcanzarlo, pero este no se dejaba... – no seas necio... falta poco... – caminaba detrás de el, sin querer lo atrapó en la calle... – bien... ahora donde el abuelo...
- kagome!! – escuchó que le gritaban, sin moverse del lugar donde estaban le saludo...
- souta!! Hola!! – el corría donde ella, pero porque??
- kagome cuidado!! – de pronto sintió que la iluminaba una luz extraña, miro detrás de ella y...
- aaaah!!
Continuara...
Bien, este es mi segundo fic que he hecho, espero que les guste... espero de verdad que les guste, y también espero su comentario o rewiens... bueno sin más que decir me despido...
sayo...!!
