La
última vez que te vi eras color amarillo. Amistoso. Tomabas mi mano
y me abrazabas. Simplemente estaba feliz.
Fue
semanas atrás y lo recuerdo como si hubiera sido esta misma mañana.
No se si sientes que mi color es el rojo, solo cuando estoy cerca de
ti.
Mis amigas, al
contrario de ti, si ven mi color, y nos dejan a solas solo para que
así puedas notarlo.
Yo
siento amor, tú sientes amistad. Tal vez no sea mala combinación.
Pero no es lo que deseo.
Me
sigues abrazando mientras caminamos, a lo lejos mis amigas cantan.
Una canción ridícula. Una canción real. Tu sonríes y yo me
sonrojo… ¿Lo habrás notado? No, claro que no.
Llegamos
a nuestro destino, tenemos que regresar. Dices algo, yo asiento solo
con la cabeza. Te pregunto algo, tú lo niegas. Solo platicamos de
cosas de la escuela, tareas, amigos. Nunca hablamos sobre nosotros.
Pero, ¿existe un 'nosotros'?
Una
vez te dije que siempre estaría para ti. Me dijiste que tu igual. No
creo que haya sido verdad. Si lo hubiera sido, ya hubieras estado
para mí cuando lloro, o cuando estoy preocupada, sentada en mi
lugar, sola.
Te
insinúo algo, acerca de 'nosotros', te paras en seco con la mirada
perdida. Te miro a los ojos con una sonrisa. Tú también sonríes,
pero es una sonrisa demasiado tímida para mi gusto.
Silencio,
pero no un silencio incómodo, un silencio color dorado. Tomo tu mano
y te apuro. Alguien nos interrumpe, una amiga tuya. No me molesta,
los quiero dejar solos. Te digo adiós con la mano y tu amiga me
sonríe sinceramente. Me dices que no me valla pero saco una excusa.
A solo dos metros
de tiempo, me alcanzas. Ya no me abrazas, pero te siento más cerca
que antes.
Todo esto
pasa en solo un minuto. Y yo…aquí estoy.
Hoy
veo tu nombre en el monitor de mi pantalla. No se si hablarte. No se
si quieras hablarme. En mi lucha interior mi cerebro dice que te
ignore, mi corazón que te hable.
Duele.
Me sobresalto. Alguien me habla. No eres tú.
Platico
un rato. Y te vas. Debí hablarte pero no pude. Soy más que obvia.
Lo sabrías y algo así no puede ser sabido. Nada personal, solo son
tonterías.
Me voy
también, me voy a dormir.
Sueño
contigo, solos tú y yo, nada más. Sueño que me quieres igual que
yo a ti. Te vas, te vas, no vuelves. Despierto sobresaltada,
intentando recordar qué pasó. Poco a poco recuerdo todo. Maldigo
por lo bajo. Todo fue una pesadilla.
Me
levanto y regreso al monitor. Mucha gente dice que es un vicio.
Afortunadamente lo dicen de broma. Aun no se si mi vicio es el
monitor o si mi vicio eres tu.
De
nuevo tu nombre esta ahí. Pero hago caso omiso. Sigo pensando en ti
y lo mucho que me duele perderte sin siquiera tenerte. Lo mucho que
quiero tenerte, a pesar que te perderé. Con el tiempo. Si. Con el
tiempo.
Escribo lo
que siento. Me siento color azul. Uno muy oscuro, depresivo.
Te
imagino. Imagino que me ves. Y estas de color rojo. Sonrío y escribo
una historia. Un cuento sobre ti. Sobre nosotros. Por que en mi
mente, y solo en mi mente, si existe un 'nosotros'.
