¡Hola!

9-Enero-14

.

.

Estaba furioso…realmente muy furioso.

Su situación era ridícula.

En el cuento de su querida Briar, decía que para despertarla de ese sueño de un siglo ella tenía que ser besada por un príncipe.

Bien…hasta ahí no tenía problema alguno, él era un príncipe.

Su cuento decía que él tenía que ser besado para deshacer su hechizo.

¿Cómo podría deshacer el hechizo de Briar si el aún estaba maldito? Ella despreciaba su forma de anfibio, a pesar de que era romántico pero ¿A qué chica le gustaría besar un sapo para tener un príncipe muy torpe? Hopper, sabía que a ninguna le gustaría eso, menos a Briar.

Tal vez, si él un su forma anfibio iba a besarla...no.

Había otro problema. Ella tenía que dormir cien años. Él no podría llegar a tanto.

Solo había una conclusión; Ellos no estaban destinados a estar juntos.

Eso solo lo enfurecía más.

Tal vez un día él desharía su hechizo y ella el suyo, pero si algo le quedaba claro, es que el no sería su príncipe ni ella su princesa.

-Hopper-Escuchó que lo llamaron, más no respondió.

-¡Hopper!-Escuchó esta vez un poco más fuerte. Volteo era Briar, la causante de todo; su primer corazón roto.

-Hopper-Dijo una vez más, estaba muy cerca de él, pero él estaba pensando en todo lo anterior.-¿Quieres salir?-Preguntó con una sonrisa que antes de saber que lo suyo probablemente era imposible, le hubiera encantado mantener.

-¡No! ¡No quiero salir!-Le dijo furioso.

-Pero que genio…no puedo esperar a dormir esos cien años para saber si los príncipes de esos tiempos son más lindos con las damas-Murmuró.-¡FIESTA EN LA HABITACIÓN DE APPLE Y RAVEN!-Gritó entusiasmada.

Despues de todo, Hopper Croakington II no era su problema. Aunque le haya molestado bastante que le haya dicho que no para ir a tratar de enamorar a alguna otra princesa…

-No es mi problema-Murmuró.-¡Hopper, espera!-Gritó mientras salía tras él.