Disclaimer: como ya sabréis, estos personajes no son míos. JK se me adelantó en la idea y yo me conformo con tomarlos prestados para la historia que he ideado.

Summary: cuando Siri-boy tiene 17 años, y en posesión ilegal de un objeto mágico, pasa todo un curso con Harry y sus amigos y, a la vez, con los Merodeadores. Pero, como no podía ser de otra forma, la presencia de Siri-boy provoca un cambio total en la vida de su ahijado. Un libro y un conjuro tienen la culpa de lo ocurrido. Sirius, junto con Harry, Ron y Draco, son castigados con una maldición y serán poseídos por los 7 pecados capitales. Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Gula, Envidia y Pereza.... Ui, ui, ui... Este curso promete ser muy divertido y agotador !!!!!!!!!

Error!!!!!! quiero pedir disculpas porque, debido a un problema que tuve con un review (que me lo envié pensando que se lo estaba enviando a otra autora) borré la historia. Es que, sino, parecía que me hubiera enviado un review a mí misma, y no quedaba bien. Pido MIL PERDONES a todos los que me habíais enviado reviews. Lo siento mucho!!!! Espero que volváis a leer la historia y me volváis a decir lo que os parece, si creéis que me lo merezco, claro... Ya sé que no tengo perdón de Dios pero sed compasivas y benignas y volverme a brindar vuestro apoyo, ok? Gracias!!!!!!!! xDxDxD

:::::

:::::

LOS  7  PECADOS CAPITALES

Prólogo:  "El Reencuentro"

- Bienvenidos... a otro año en Hogwarts! – la voz de Dumbledore sonaba igual de ceremoniosa y solemne todos los años en el banquete de bienvenida.

Harry, Ron y Hermione ya esperaban, junto con el resto de hambrientos gryffindors, a que sus platos se llenaran. Sus ruegos no se hicieron esperar y empezaron a devorar a conciencia todo cuanto había en la mesa en cuanto los alimentos aparecieron.

Fue a media cena, en la que a los de último curso se les permitía beber algo de licor de extracto de frutas, cuando Harry, girándose a su derecha para alcanzar la bandeja del pastel de carne, vio a un grupo de chicas de la mesa Gryffindor charlando animadamente con un chico. Llamaban la atención porque eran muchas y porque algunas, incluso, estaban comiendo de pie con tal de estar cerca del muchacho.

Se colocó bien sus gafas para ver mejor al joven y comprobar si conocía al afortunado. Era difícil entre tanta multitud de jovencitas poder averiguar nada, pero sí logró ver algo: un chico, probablemente de su misma edad, con el pelo tan negro como el suyo pero largo hasta los hombros y algo más liso y domable. Se lo quedó mirando unos instantes: le era vagamente familiar...

De repente, y sin esperarlo, se encontró con sus ojos. Un mar azul y profundo, brillante y sincero. El chico misterioso no apartó los ojos de Harry y éste no pudo desviar su mirada. Aquellos ojos le atrapaban, le eran tan... familiares...

Fue entonces cuando el chico de ojos azules le dedicó una sonrisa al ojiverde. Harry lo comprendió todo. No puede ser!!!!!.

- Harry!!!!! Pero cómo te atreves?!!! – Ron le miraba justo enfrente de él con los ojos muy abiertos y algo molesto. -  Era el último trozo de pastel de carne y lo has tirado al suelo!!!!!

El niño (ya no tan niño) que vivió volvió en sí y se dio cuenta de lo que Ron tenía razón: en el suelo estaba todo esparcido el último trozo del codiciado pastel.

- Lo siento... –

- Sí, ya... Seguro que no tanto como yo... – murmuró Ron. Seguidamente recibió un codazo de Hermione, que estaba sentada a su lado.

Harry, en compensación por el trozo de pastel perdido, le dio su bol de puré de calabacín. Ron esbozó una gran sonrisa.

- Harry... ¿estás bien?- le dijo Hermione a media cena.

- Sí... Debe haber sido el licor de frutas.

No había vuelto a ver al chico de ojos azules por mucho que lo había intentado. La multitud de chicas crecía cada vez más alrededor de aquel chico y era imposible verle.

Después de la cena, todo el mundo se fue a sus respectivas salas comunes. Allí permanecieron hablando y charlando de sus aventuras estivales la mayoría de los alumnos de 6º y 7º, pero todos se fueron a la cama después de que la profesora McGonagall traspasara el retrato, vestida con su bata de franela granate y estampado de estrellas, para llamarles la atención.

Aquel día, Harry se durmió con una sensación muy rara. No había visto en la sala común a aquel chico de ojos azules penetrantes y sonrisa cautivadora y sincera. Eso significaba: o bien que ya se habría ido a dormir y que quizá lo volvería a ver rondando por los pasillos al día siguiente, o bien que realmente el licor de frutas le había sentado mal.

Pero Harry estaba seguro de lo que había visto. Pero era tan improbable como imposible: Sirius estaba muerto!!!!!!! Él se negó a aceptar que ya no le volvería a ver y ahora, justo el día en que comenzaban 7º y último curso en Hogwarts, aparecía en el comedor durante el banquete. ¿Alguien me lo puede explicar?. seguramente se lo había imaginado todo.

:::::

:::::

Durante la siguiente semana no volvió a ver al muchacho y el ojiverde comenzó a creer que tenía algún problema de vista. La vaga ilusión de volver a verle y asegurarse de que la visión había sido cierta, se evaporaba.

En sus primeras clases, la mayoría de los profesores les concienciaban que debían aplicarse mucho para obtener las mejores calificaciones en sus exámenes de EXTASIS. Todos les dieron ánimos, todos excepto Severus Snape.

- Obviamente, y para no faltar a la tradición, nos fastidia desde el primer día de curso!!! – exclamó Ron al salir de las mazmorras y encaminándose a la torre de Gryffindor.

El profesor Snape les había puesto deberes todos los días de aquella semana. Dos pergaminos enteros de los ingredientes que se pueden utilizar en una poción hipnotizadora y el por qué de su uso; cálculos del peso exacto de raíces de plantas carnívoras que se utilizaban en algunas pociones, y tres pergaminos y medio de teoría sobre los efectos de pociones de auto-ayuda.

Harry, Ron y Hermione iban charlando animadamente por los pasillos (no iban a permitir que los deberes de Snape les amargaran la fiesta) cuando...

- Auch!!!!!! – Ron cayó al suelo.

Le costó un poco recuperarse y levantarse y cuando lo hizo fue para llamar la atención a un chico con una media melena, moreno, que se iba apresuradamente en la otra dirección.

- Oye... Perdona, pero me gustaría que me pidieras disculpas!!!!! – pero ya era tarde, el chico había desaparecido. Ron se quedó con cara de  O

Hermione y el ojiverde le ayudaron a levantarse y a recoger sus cosas del suelo.

- Pero será...!!!!! – empezó a decir enfadado 

- Harry Potter!!!! – alguien le había interrumpido: Albus Dumbledore, su director. – Veo que han tenido un pequeño "encuentro" con... Bueno, seguro que no es nada, señorito Weasley.

Guiñó un ojo a Ron, que se puso algo rojo y miró al suelo mientras se peinaba con la mano su pelo revuelto.

El viejo director de Hogwarts hizo un gesto a Harry para que se acercara.

- Te espero en mi despacho dentro de 15 minutos – les dedicó una sonrisa y se marchó sin más.

Los tres amigos se quedaron plantados en el pasillo mirando cómo se iba Dumbledore. Cuando éste giró la esquina, Hermione se puso histérica:

- Pero Harry... ¡¡¡¿Qué has hecho?!!! – le dio un golpe en su hombro izquierdo. El morado duró unos días.

Pero el ojiverde no había hecho nada malo, o al menos eso pensaba. La verdad era que no lo recordaba: pero si apenas estaban en su primera semana de clases!!!! A Ron y a él no les había dado tiempo de sabotear ninguna clase de Snape, como habían hecho el curso anterior.

La ignorancia de lo que ocurría le llevó hasta la puerta del despacho de Dumbledore muy nervioso. Estaba cerrada y no sabía la contraseña.

Caramelos picantes, duendecillos confitados, azucarillos de hidromiel... A ver Harry, piensa: si fueras Dumbledore, ¿qué contraseña habrías puesto?

Pero Harry no tuvo que ponerse en situación, pues apareció la profesora McGonagall.

- Oh, profesora... le importaría decirme la contraseña, es que...

- Varitas chocolateadas - dijo, e hizo un ademán como invitando a Harry a pasar a la escalera.

- Gracias...

- Yo también tengo que hablar con usted, señorito Potter – y subieron juntos hasta el despacho.

Llegaron al final de la larga escalera y encontraron a Dumbledure dando los últimos mordiscos a una varita blanca.

- Oh, ya estás aquí, Harry! Querida Minerva... Sentaos, por favor – dijo en tono pomposo y acabándose el mango de la que Harry supuso era una varita de chocolate.

La profesora de Gryffindor hizo aparecer un sillón y se sentó junto a Dumbledure. Harry se puso muy nervioso. Ahora sí que no entendía nada de nada: tenía a su director y a su profesora sentados frente a él y no recordaba haber hecho nada malo. Quizá no lo sabía, era sonámbulo y por la noche había hecho alguna travesura involuntaria.

Dumbledure pareció leerle el pensamiento porque al instante le dedicó una sonrisa sincera.

- No te preocupes, Harry... No pasa nada.

La que estaba más seria era la profesora McGonagall, que parecía algo más nerviosa.

- Albus, ¿dónde está?

- Estará a punto de llegar, tranquila...

Los dos adultos hablaban muy bajito pero Harry les oyó y la curiosidad le venció:

- ¿Quién tiene que venir?

En aquel momento la escalera del despacho hizo un ruido. Alguien había llegado.

- Precisamente hablábamos de ti!!!! –

Harry se giró para ver al recién llegado. No podía ser... El chico moreno y de ojos azules que había visto en el gran comedor la noche de bienvenida y con el que Ron había chocado en el pasillo hacía unos minutos, estaba ahora allí.

Dumbledure cogió aire y expiró fuertemente. El director sonreía, la profesora parecía algo contrariada y resignada y el chico recién llegado miraba a Harry con ojos brillantes y una expresión de felicidad que iluminaba todo su rostro.

El ojiverde se encontraba sin saber qué hacer ni qué decir: impresionado e incrédulo. No podía ser que fuera...

El profesor se encargó de sacarle de dudas.

- Harry Potter, te presento a... Sirius Black!!!! -

:::::

::::

:::::

Continuar

:::::

Bueno, aquí está el primer capítulo del fic. Más que nada es el de introducción a la historia, porque si comienzo directamente con los pecados y todo lo demás no tiene gracia!!! xDxDxD

Pues nada más por hoy. Sin ningún de vanidad ni ánimo de lucro, espero sinceramente que me digáis vuestra opinión, sugerencias para el futuro o lo que creáis conveniente, en forma de review. Os lo agradeceré mucho, de verdad!!!!!! xDxDxDxDxD

Gracias por adelantado y…. A seguir leyendo!!!!!!!

Katie-Soul-Sieth

Miembro de la Orden Siriusiana

KisSes