Cenizas...en ese lugar no quedaban más que cenizas, restos de lo que una vez fue un pueblo grande y poderoso, todo reducido a cenizas.
En una pila de escombros se podía observar a una chica de cabello gris y ojos verdes parada viendo con horror y odio el nefasto paisaje; en su mano izquierda, se podía observar una especie de carta de un juego coleccionable, la cual comenzó a brillar y desapareció de las manos de la chica para luego aparecer a su lado un ser de forma humanoide, que posó su mano sobre el hombro de la chica en un intento de calmarla
-¿Estás bien?...-le preguntó un tanto preocupado
La chica no le respondió, simplemente apretó sus puños y su dentadura sintiendo una enorme impotencia dentro de sí misma, unas cuántas lágrimas comenzaron a rodar en sus mejillas mientras continuaba mirando los restos de lo que una vez llamó hogar
-No vale de nada llorar, lo único que podemos hacer es tomar cartas en el asunto
El ser humanoide le sonrió amablemente a la chica , luego ésta pasó sus manos sobre su cara para secar sus lágrimas, mirando a su compañero para luego asentir con la cabeza
-Tienes razón...no voy a permitir que esto quede así...
-¿Que piensas hacer al respecto?
-...Destruir la fuente del problema
