Piper
(Puedes ver, pero no tocar)
Jake Manson había lanzado una pregunta al aire, luego todos lo miraron como si su cabello estuviera prendido en llamas.
Bien, Leo no era esa clase de persona que se acojonaba con las preguntas (o los momentos incómodos) pero cuando todos sus hermanos se juntaban para jugar ese estúpido juego de preguntas y respuestas, entonces sabía que no había salvación.
Lo estrujaban con la mirada, todos ellos llenos de grasa en la ropa y una que otra herida por el fuego, deseosos de saber la respuesta.
¿Cómo es que nunca te enamoraste de Piper?
Tan fácil como contar del uno al diez. Podía responder esa pregunta sin siquiera parpadear. ¿Cómo le había hecho Leo Valdez, el Don Juan Máximo, campeón de los piropos más rápidos, para evitar a la preciosa Piper Mclean?
Por su puesto, No lo había hecho.
Parecía que a todos les sorprendía eso, el tenerla a ella de compañera, tan cerca y bonita junto a su persona y no sentir más que una amistad (a que los había engañado a todos ¿verdad?).
Después de que su cerebro fue manoseado por una diosa y regresado con el nombre de "Jason" Cuando despertaron en aquel camión, ya no estaba seguro de absolutamente nada. Ni de por qué Piper (su "amiga") estaba de la mano con Jason o por qué éste la rechazaba (¡vamos! Si tienes de la mano a una chica linda, no la rechazas).
Leo anduvo con ese pendiente todo el dichoso viaje de la misión, escudriñando en sus recuerdos tratando de encontrar algo real, pero cada vez que parecía encontrarlo solo podía ver a Jason y Piper más juntos que antes, y el, más lejos e inservible que nunca.
Ignorarla era un lío. Eran amigos después de todo (y las memorias alteradas) pero no quererla un poco más de lo habitual le era imposible, tenía tantas cosas que A Leo le gustaban que su corazón pesaba como el bronce celestial.
¿Qué si se enamoró de ella? Si, lo hizo. Todas las veces que salvó su trasero cuando fueron a recuperar a su padre antes de que Porfirio se alzara. ¿Qué si puede hacer algo para impedirlo? No, porque su naturaleza le dice que debe amar a aquellas personas que representen un reto, y Piper, era un enorme reto que superar.
Pero entonces llegaba Jason. Jason, su mejor amigo que también podía ver la belleza de Piperl. Jason que tenía la oportunidad (y recuerdos alterados) para acercarse a ella y ser su novio. Que estaba bendecido por ser el hijo del rey de los dioses y tenía una hermana (que por cierto, también era guapa). Y Leo, que solamente tenía un cinturón de herramientas.
Por eso (y como en muchas otras ocasiones) solo disfrutaba viendo, distante, lo que posiblemente (en un futuro muy lejano) podría ser de él, y mientras ella fuera feliz con Sparky todo estaría muy bien, seguiría siendo la pieza solitaria del tablero.
(Hasta que otra chica fuera de su alcance se cruzara por su camino).
Hola de nuevo, solo quería pasar a dejar ésto por aquí.
Disfrutádlo.
Kura.
