- No logro entenderlo – me dije a mi mismo ya que no había nadie mas en mi oficina que pudiera escucharme.
Por alguna extraña razón que me eludía no podía concentrarme en la ecuación frente a mí.
Suspire con frustración, odiaba atorarme y odiaba aun más no saber la razón del por que no lograba pensar con claridad.
Me senté en mi escritorio y apoye mi cara entre mis manos, tratando de recordar los acontecimientos de las últimas semanas, buscando algo que pudiera causarme el bloqueo que estaba experimentando en estos momentos.
Mi rutina estaba intacta, no me había encontrado con Leslie, ni con Kirpky y mucho menos con Will Weaton. El numero de mis encuentros con Amy habían aumentado conduciendo mi vida por rumbos más predecibles y lógicos, al menos más que cuando solía estar con…
- Penny – su nombre brotó de mis labios como si tuviera vida propia. Fruncí el ceño. Era verdad, ahora que veía a Amy con más frecuencia había desplazado mis encuentros con Penny reduciéndolos casi a cero.
Aunque llegue al por que del asunto, no logré aclarar mis ideas y en cambió me confundió aún más.
No lograba encontrar una ecuación capaz de explicar mi actual estado de precaria lucidez y recurrí a las listas de pros y contras predilectas por las mentes inferiores, gruñí ante esa idea, tendría que rebajar mi intelecto para descifrar mi problema actual. Negué con la cabeza una vez más y procedí a anotar.
Dividí la pizarra en cuatro cuadrantes, coloqué en la parte superior el nombre de Penny y en el inferior el de Amy. Del lado izquierdo escribí los pros y del lado derecho los contras.
Pensé en Amy. Ella era lógica, racional y se ajustaba bien a la rutina; era inteligente y tenía un doctorado, no era partidaria del contacto físico y es un punto importante para mi conformidad. Coloque todo en el lado de los pros.
- Del lado de los contras tenemos… - Dije mientras analizaba todas sus conductas no apropiadas. Piensa que la neurobiología es MÁS IMPORTANTE que la física, me alarme ante el pensamiento, ese era un muy buen punto en contra, Despreciaba la Física, quizá el punto importante de mi vida. Lo escribí en mayúsculas para mostrar la relevancia del hecho. Que no le gustara el contacto físico era un arma de doble filo ya que si planeaba tener descendencia, mi madre no permitiría que fuera un óvulo fecundado en un laboratorio; no ella desearía que se hiciera por el método natural sin importar que tan adverso fuera yo al nada higiénico acto en si, el coito no era una de las cosas que deseaba hacer. Así que aunque fuera un "Pro" para mi tendría que escribirlo en los "contras" también.
Pensé después en Penny, ella no era lógica, ni racional, no tenía ni si quiera estudios universitarios mucho menos un doctorado; no le interesaban las mismas cosas que a mí y amaba las charlas banales y usa muy a menudo el contacto físico.
- Son demasiadas cosas en contra – dije notando la cantidad de cosas que había escrito
Seguí con los pros; era bastante atractiva, en cuanto a lo que dictaba la sociedad, era una buena amiga, lo cual había demostrado en varias ocasiones, era capaz de cuidarme cuando me enfermaba.
Era una Big 'ol five y como había hecho con Amy tendría que poner ese punto en ambos lados, tendría que ser un arma de doble filo – al menos ella podría enseñarme lo necesario para que mi madre estuviera feliz con la concepción de sus nietos – alce las cejas cuando salieron las palabras de mi boca, mientras mi mente se poblaba de imágenes de pequeños niños de rubios cabellos y ojos azules.
Parpadeé un par de veces para borrar la imagen de mi mente; seguí con la lista. Ella también se había adaptado muy bien a mi rutina y me desafiaba, me sorprendí al considerar eso una cualidad en vez de un defecto.
- Suficiente… Amy me conviene más – dije mientras tapaba el marcador y me sentaba de nuevo en mi escritorio. Por algún extraño motivo sentía como si estuviera cometiendo un error.
Mi celular sonó en mi bolsillo, mire el indicador de llamadas y conteste.
- Sheldon Cooper – dije como de costumbre.
- Buenas tardes Sheldon, soy Amy, hablaba para confirmar nuestra reunión de hoy por la noche en tu departamento – dijo la voz del otro lado, mientras ella hablaba no pude evitar pensar en Penny y en como me había reprochado varias veces el hecho de que dijera mi nombre al llamarla a su celular cuando el celular tenía identificador.
- Si, por supuesto que si y quizás puedas ayudarme a aclarar un pequeño enigma que me ha retenido de proseguir con mis trabajo – dije terminando la llamada no estando muy seguro de cómo podría resolverlo, aunque siendo Amy una neurobióloga podría al menos dame su opinión científica de eso.
Regrese a mi pizarra y trate de concentrarme en al ecuación escrita frente a mí, pero no podía alejar de mi mente la imagen de Penny y dos pequeños niños rubios de azules orbes.
