Hey... no... nada que decir... yo solo... uhm... Reescrito y con otros 5 capítulos... nada mas...

Nota: Kung Fu Panda no me pertenece.


Es otra noche más donde Po patrulla en solitario por las oscuras calles del valle de la paz, usando una gran túnica con capucha para evitar ser reconocido, visita los lugares donde un maestro de Kung Fu no entraría comúnmente como los bares, callejones oscuros o edificios abandonados pero… desde que Po deserto, perdió su título de Guerrero Dragón y fue vetado de cualquier academia de Kung Fu, y se le prohibió el arte del Kung Fu todo le ha ido de mal en peor, al no tener la ley de su lado tenía que tener cuidado y no sobrepasarse, lo cual es muy difícil ya que siempre deja a los criminales con huesos rotos y e incluso un par de veces dejo a alguno incapacitado de por vida.

Hoy Po está en un bar usando su túnica como de costumbre y para no llamar mucho la atención bebe un par de tragos, pronto pensó en irse del bar para encontrar algo que valiera la pena pero justo al apoyar sus patas en la mesa para levantarse le han puesto otra bebida al frente, Po mira al su lado para encontrarse con una loba de pelaje canela, joven a simple vista de tal vez 26 o 28 años, Ropa que apenas cubría su cuerpo acompañado de una sonrisa coqueta pero a la vez seductora.

— Espero que no te moleste algo de compañía — dijo la loba mientras se sentó al lado de Po.

— No tengo tiempo para esto — dijo Po usando una gruesa para no ser reconocido. Po intenta levantarse pero el brazo de la loba sobre su cuello le detiene.

— Espera un poco, todos los que venimos a un bar tenemos tiempo de sobra… además es solo un trago, que puede pasar? — dijo la loba tratando de convencer a Po.

— Muchas cosas pueden pasar — dijo Po cortante.

— ¡Oh vamos! no seas así, solo busco algo de diversión… o placer — se acerca a Po para susúrrale cerca del oído en tono sugerente. — Así que tienes razón, muchas cosas pueden pasar…

— No me interesa ninguna de las dos — dijo Po entonces agarra el vaso que la loba le puso al frente. — Solo un trago y me largo — La loba sonríe cuando Po acepta.

— ¿Sabes? Eres muy divertido, pero no sé si decirte amor o cariño… ¿por qué no me ayudas, quitándote eso de encima? — acerca su pata a la capucha de Po, pero él le agarra rápidamente la pata.

— Prefiero que no me digas nada de eso — dijo Po molesto. — Y si ese es el caso, mejor me voy — termina su bebida de un trago y sale del bar. La loba se queda con los ojos abiertos por la reacción de Po, pero parece no importarle después de unos segundos.

— Oh, pobre, en unos minutos la droga hará efecto y se desmayara — sonrío por un momento antes de salir del bar y seguir a Po.

Después de que Po sale del bar rápidamente decide irse los más lejos del bar para comenzar a patrullar, pero en el camino comienza a sentirse mareado así que entro en un callejón oscuro y gracias a su túnica se oculta perfectamente en el callejón, después de estar tranquilo un rato concentrándose para luchar contra el mareo y mantenerse consiente escucha una leve voz que venía desde fuera del callejón, Po se mueve lentamente hasta poder saber de quién es la Voz y se da cuenta que la misma loba del bar le siguió.

— ¿Dónde se metió? Es demasiado grande como para desaparecer así como así — dijo la loba mientras se detiene en medio del camino. — Ya debió de haber caído por la droga que tenía la bebida — coloca su pata en su hocico y mira hacia el suelo mientras que Po frunce el ceño y va convirtiendo su mareo en rabia.

Mientras la loba piensa dónde se encuentra Po, un ganso con un trozo de tela que usa como mascara se acerca furtivamente por detrás de ella elevando una maza con púas y al estar lo suficientemente cerca le golpea en la cabeza en un intento por dejarla inconsciente, pero para la sorpresa del ganso, la loba seguía consiente aunque en el piso con sus patas detrás de su cabeza donde le golpeo, Po al ver que el ganso le iba a golpear otra vez sale rápidamente de su escondite y corre directo a golpear al ganso, de un golpe arroja al ganso contra la pared quebrando parte de esta y dejando al ganso inconsciente, Po camina hasta donde está el ganso y comprueba su respiración, el ganso seguía vivo pero con una respiración irregular. Luego Po va por la loba que sigue intentando recuperarse del golpe y le ayuda, de cierto modo… él la agarro por el cuello y la ahorco un poco para que la loba sintiera que su vida volvía a peligrar.

— ¿Así que una droga? ¿Ibas a esperar a que me desmallara para robarme? — dijo Po mientras la loba intenta liberarse del agarre de Po pero sin éxito alguno.

— Por favor, no me hagas nada… por favor — suplico la loba.

— ¿Por qué debería dejarte ir? Solo eres una simple ladrona, tú y todos ustedes merecen estar en la cárcel de por vida.

La loba puso más empeño en escaparse y se movió bruscamente por lo que Po la soltó, pero al intentar correr Po la vuelve a agarrar pero esta vez de asfixiarla la puso contra la pared y usa su antebrazo izquierdo para presionarle el cuello.

— Las personas como tu son basura… basura que no debería siquiera existir — dijo Po, cuando la loba escucha esas palabras deja intentar escapar y comienza a sollozar.

Po deja de ahorcarla dejándola caer contra la pared y se retira del allí dejando al ganso herido e inconsciente y a la loba llorando. Simplemente otra noche más para él. Po regresa a casa directo a su habitación en la casa de su padre, una vez que llega se quita la túnica para poder dormir lo más cómodo que puede, luego de varias horas de sueño se despierta y baja al restaurante de su padre para ayudar.

— Buenos días papá — dijo Po mientras baja las escaleras y bosteza.

— Buenos días hijo ¿Cómo dormiste? — dijo el sr. Ping sin voltear a verlo porque estaba picando vegetales.

— Bien, quisiera dormir un poco más pero no importa, estoy listo para ayudarte, ¿quieres que tome ordenes o que te ayude en la cocina? — dijo mientras se rascaba la panza.

— No te preocupes hijo, ya alguien está trabajando conmigo — Po se detuvo en seco y reacciona después de unos segundos.

— ¿¡Que!? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Y cuándo? — Se acerca al Sr. Ping hasta ponerse a nivel de él.

— Cálmate, Po, antes de abrir una chica se acercó y me pidió trabajo, termine diciéndole que sí — dijo sin darle importancia.

— ¿Enserio, le diste trabajo a alguien? ¿A alguien que no es de tu familia, que apareció de la nada y que le tendrás que pagar? — se separa un poco de su padre mientras alza los brazos para exagerar con cada pregunta.

— En mi defensa la chica insistió, dijo que necesitaba trabajar para poder mantener a su hija — Po piensa un poco en lo que dijo pero se le escapa una pregunta.

— ¿Te aseguraste de que tenía una hija, verdad?

— ¡Po! Deja de ser tan desconfiado, ¿quieres? — dijo el sr. Ping, luego él suspira. — Desde que tuviste ese desacuerdo con Shifu, todo ha ido de mal en peor.

— No me lo recuerdes, perdí mi título y toda china lo sabe — dijo Po. — Ahora hay más crímenes, robos, secuestros, asesinatos, contrabando… – es interrumpido.

— ¡Ya deja de hablar de todo eso! — grito el sr. Ping. — Es malo para el negocio, además Shifu dijo que si recapacitabas volverás a tener tu título y podías seguir practicando Kung Fu.

— Si, lo sé, pero… no me importa, no quiero mi título de vuelta si eso significa que tengo que callar lo que es injusto.

— Po, no puedes controlar a los criminales y ni a los guardias de la prisión de Chorh-Gom, todos tenemos un límite.