Sentimientos encontrados
Un pequeño regalo para Nina, que cumple 17 hoy. Te quiero muchísimo y te extraño horrores! Está cortito pero me salió del corazón jaja ojalá te guste :) y a todos los amantes de la serie también, por supuesto.
Summary: Sigues mirando al Sesos de Alga, cuando Grover te sorprende, haciendo que pegues un buen brinco.
"Te gusta, ¿A que sí?" su voz resulta ser como un golpe en el estómago.
"¿Qué?" inquieres volviéndote hacia el sátiro, que te mira sonriente.
Intentas encender una fogata con la madera que Grover te ha conseguido a regañadientes, pero el frío te ha congelado las manos y apenas puedes sentirlas. Las juntas e intentas calentarlas con el aire tibio que sale de tu boca mientras miras a tu alrededor. Grover está fascinado con un bicho que ha encontrado saltando entre el césped, y Percy está sentado algo lejos de ahí, como todas las noches. El pobre chico ya se está acostumbrando a la idea de que es un semidiós, de que es hijo de Poseidón, y que probablemente ya no recuperará a su madre. Pareciera que no es para tanto, pero para él no es así.
Lo miras de reojo algo molesta. Piensas en gritarle para que te ayude, pero ¡Bah! Una hija de Atenea puede con esto. Sin embargo, no puedes evitar pensar en eso, eso que te hace creer que es un completo cabeza hueca, pero a la vez te hace sentir tan curiosa sobre él. Sigues mirando al Sesos de Alga, cuando Grover te sorprende, haciendo que pegues un buen brinco.
"Te gusta, ¿A que sí?" su voz resulta ser como un golpe en el estómago.
"¿Qué?" inquieres volviéndote hacia el sátiro, que te mira sonriente. Grover suelta una carcajada ante tu reacción.
"¡Oh vamos! Se te nota en los ojos" Sientes que te empiezas a poner roja hasta la médula.
"No sé de qué me estás hablando, Grover." Bajas la vista tratando de no sonar nerviosa y consigues prender la fogata. Buscas algo qué hacer para apartarte de ese pensamiento y de la mirada acusadora de Grover.
"Eres muy obvia, ¿Lo sabes? Lo he notado desde el día en que salimos del campamento." Tragas saliva, recordando que los sátiros pueden percibir las emociones en los humanos, y en su caso, en los semidioses. Grover aún tiene ese brillo suspicaz en los ojos y te mira expectante.
"Esto... No es lo que crees" comienzas torpemente, tratando de mantener una expresión seria, pero Grover te detiene alzando la mano hacia ti.
"No hay nada que explicar. De hecho te comprendo. Yo sentí lo mismo la primera vez que me mandaron a una misión oficial. Ahora que me acuerdo, esa vez..." pero replicas enseguida.
"Espera, ¿De qué hablas?"
"De que es la primera vez que sales en una misión. Sé lo mucho que deseabas esta oportunidad." contesta Grover mirando cómo cambias tu expresión.
"Ahh." dices, poniendo los ojos en blanco, con falsa indiferencia. Te has salvado.
"¿De qué creías que estaba hablando?" pregunta Grover, mirándote atentamente, ahora serio.
"¡Genial!" exclama Percy de repente, acercándose a la fogata. "Comenzaba a congelarme." Se sienta justo a tu lado y acerca sus manos al fuego. "¿De qué hablaban?"
"Creo que esta noche me toca la guardia. Buenas noches" te despides poniéndote de pie y alejándote lenta y disimuladamente. Cuando estás lo suficientemente lejos, suspiras para ti misma con gran alivio. Tan sólo hubieras dicho un par de palabras más y estarías hundida. Pero espera, ¿por qué te preocupas, si el chico no te gusta? Ahh... Entonces creo que acabas de dejarlo en claro contigo misma. Hay algo. No sabes qué es. Pero pronto lo descubrirás, quieras o no; te guste o no.
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