Jonathan
Mi primera historia. No sé cuántos capítulos tendrá, aun trabajo en eso, pero el primero de los episodios es solo un sabor del protagonista. Habrá otros personajes, del juego y otros OC, pero espero que les guste. Acepto concejos y ayuda con el Lore, ya que voy a inventar muchas cosas y lugares, ya sea porque me sirve mejor para la historia o porque no me terminaba de convencer en el juego. Espero que les guste
"Señora Glass, me temo que la situación de su hijo no es algo que pueda solucionarse con cirugía o medicación. Es una condición, lo cual significa que no es curable…"
"Pero debe haber algo? ¿Cualquier cosa?"
Señor Gla… Elena, lo mejor y único que pueden ustedes hacer por Jonny…"
"Jonathan. El no reconoce que lo llamen de otra forma"
"Por supuesto, gracias Greg. No puede curar la aflicción de Jonatha, pero podemos ayudarlo a minimizar sus ataques"
"¿Cómo?"
"Asegurándonos que el niño crezca en un ambiente que permita que su cerebro se desarrolle con un mínimo de ataques. En este internado nos esforzamos en que los niños crezcan en un ambiente controlado donde podrá desarrollarse sin riesgo a una pérdida parcial de su capacidad mental"
"¿Realmente piensa que mi hijo tendrá una vida aquí?"
"Greg"
"Señor Glass, su hijo posee una mente especial y maravillosa, y estoy seguro de que lograra grandes cosas, pero esa mente maravillosa es como una caja de cristal. El puede adaptarse a nuevas situaciones, pero al costo de crear quiebras en su mente, en su persona."
"Él lo sobrellevara"
"Dudo que él pueda sobrellevarlo. Greg, su mente es frágil…"
"Usted dijo que su condición es la más funcional que ha visto jamás"
…
"Señor Glass, su hijo carece de la capacidad de comprender las emociones de los demás, puede aceptarlas e incluso imitarlas, pero no las compartirá. Usted y su esposa le darán a su hijo todo el amor que puedan y el jamás se los agradecerá. Ustedes serán como todas las personas en la calle a sus ojos, el será incapaz de apreciar lo que ustedes hicieron por él. Aun si pudieran adaptarse a él… el jamás se adaptara al mundo"
"Por supuesto que lo hará. Me asegurare de ello."
Mi cabello esta desaliñado. Es corto, apenas llega a mi frente, pero también estaba desaliñado, las primeras canas de mis treinta y cinco años de vida. Nunca tuve problemas con canas, pero en los últimos cuatro años mi cuerpo me estuvo fallando mucho. Pierdo el apetito a veces, mis ojeras son más prominentes y, como dije, más canas asaltan mi cabeza.
Mis ojos están rojos de tanto dormir y pude notar lo que solo podían ser arrugas de edad en mis ojos y frente, aunque es más probable que sean por estrés. Explore mi torso, mi pezón izquierdo seguía sin estar ahí, desapareció en mi tercer mes en Alaska cuando un misil destruyó un camión cisterna de combustible junto a mí. Todo mi pectoral izquierdo quedó quemado por una salpicadura en llamas.
La reconstrucción fue decente, tomando en cuenta que no tenía prioridad, pero lo que realmente la delata es la falta de cabello. Nunca fue fuerte dado que desde los quince que perdía cabello, tanto de mi cabeza como de mi cuerpo, pero lo compensaba con el hecho de que al parecer volvía a crecer rápidamente. Esta mezcla hacia que mi cuerpo no tuviera demasiado cabello, solo el necesario para que ese asqueroso hueco lampiño se notará.
Al menos tengo todo mi cabello en la cabeza.
Pero cuando veía mi rostro veía la guerra, todo en este me recordaba a la guerra.
La pequeña cicatriz en mi labio inferior, vivo recordatorio de que si bien la guerra se gana con armas de fuego y misiles, aún había mucho lugar para las peleas cuerpo a cuerpo.
La quemadura/cicatriz de mi pómulo derecho, resultado de una mina Tesla Mk II. Lo curioso es que una vez cené con el profesor que la diseño. La única razón por la que sobreviví fue por el shock de Stimpak que un soldado clavó en mi cerebro atravesando mi pómulo y ojo derecho, que por siempre quedo de un tono más rosado que el izquierdo. Mi mirada también era diferente, más seca y fría. La guerra hace eso, te seca la razón, deja solo lo más esencial e importante en tu cerebro, en tu ser. Enfría tu humanidad, volviéndote más distante y duro con otros, lo cual perjudicó mi matrimonio.
Pero ese día en ese momento lo único que hacían era causarme una pregunta que me daba cierta sensación de gracia.
-¿Cómo es que sigues casada conmigo?- Me di vuelta para ver la ducha, la cortina estaba corrida pero aún se podía apreciar la silueta de mi esposa del otro lado. Cherry río, siempre le causo gracia esa pregunta.
-Tengo una extraña atracción hacia los hombres con cicatrices. Son mi debilidad- Yo no reí, no tenía porque, pero si sonreí. Nunca me responde esa pregunta.
-¿Te molesta si práctico el discurso que daré mañana?- Tengo que practicar, las palabras no me llevan a emociones, la mitad de lo que digo en ese discurso debería llevarme a emociones, y hablar monótonamente frente a todas esas personas seria perjudicial. Mi mejor estrategia es mirarme en el espejo y fingir las emociones a medida que hablo. Claro que parece fácil, pero de niño nadie podía diferenciar mi enojo de mi seriedad hasta que era demasiado tarde, mi alegría de euforia o mi simple fastidio de la ira. Mi respuesta facial a lo que los demás dice es mecánica ahora, pero solo tras veinte años de práctica.
Y no siempre la hago bien. Con algunas personas, aquellos que no conozco o que me conocen bien, hablo como siempre, ya sea porque el anonimato o la confianza me da confianza y tranquilidad de que no me importa hablar como siempre.
Pero con Cherry siempre me esfuerzo en actuar "normal". Ella es mi desafío de todos los días.
-Con todo respeto, lo haz recitado al menos mil veces. A estas alturas podría dar ese discurso yo- Su voz es tan suave, y su acento me da ganas de entrar ahí con ella, pero no iba a darle el gusto de manipular me de esa manera. En lugar de eso, preferí darle una respuesta a su sarcasmo, con la brutal honestidad que ella odia que use.
-Lo he recitado exactamente 17 veces completas y otras seis parcialmente, y aun así te niegas a darme tu opinión- Cherry dejo de frotarse jabón en los brazos, por un segundo se mantuvo así…
-Es frío y duro… conciso y directo. En especial la última frase…-
-La Guerra nunca cambia… debo admitir que para alguien que ve las guerras como un conflicto entre naciones abstractas y números sin gente, es bastante emocional y humano- Cherry saco su cabeza por la cortina y la mire. No se veía contenta.
-Recuerdas a Nely, el sargento que me presentaste-
-Sí, lo recuerdo. Era insoportablemente molesto, me palmeaba la espalda todo el tiempo-
-Sí, y es increíblemente patriótico. El ejército es su vida, su tatarabuelo peleo en la segunda guerra, su bisabuelo en Vietnam… tu discurso lo deja de lado. Deja de lado todo lo que ellos consideran que defendieron al luchar-
- Eso no es cierto- lo digo casi convencido a pesar de que Cherry no lo está- Te mencionó a ti, tu eres la razón por la que decidí luchar- Cherry río, su rostro iluminando se con calor, pero no demasiado. Porque su risa es sarcástica.
-Tu no decidiste luchar, te forzaron-
-Eso no lo hace menos romántico-
-Si, en especial el hecho de que pasaste casi un año construyendo ese traje de "construcción" para el departamento de construcción, y lo llenaste de armas-
-Fue una fase- Me aburría reparando mis cosas en el sótano, y tuve una decaída.
Dicho lo dicho salí del baño, golpee el borde la puerta con índice y anular y fui al comedor. Mi padre siempre dice que discutir con una mujer de trivialidades es inútil, siempre pierdes hasta cuando ganas. Y con Cherry es el doble de cierto, a ella le pagan por ganar discusiones.
Ella es la abogada, yo soy el… ingeniero civil.
"Ingeniero civil"
No es el trabajo que más me emocionaba, pase toda mi adolescencia en la CIT menospreciando a los IC del país. Porque ser un ingeniero mal pagado trabajando para un gobierno o un contratista, cuando puedes esforzarte más y acabar en una buena empresa donde se beneficie tu intelecto y tu desempeño. O como hice yo, crear tu propia empresa y forrarte en dinero para poder hacer lo que te plazca.
"Ya no tienes una empresa recuerdas. La cambiaste por Cherry" Fue una decisión bastante sencilla, en realidad. Hay millones de empresas que me contratarían por una fortuna con mi capacidad, pero pocas, por no decir ninguna, mujeres habrían hecho lo que ella hizo.
"Menos después de todas las cosas que yo hice"
El recuerdo está tan fresco que no puedo evitar verlo frente a mí. Aunque todos los recuerdos que tengo son así, mis recuerdos y acciones se entremezclan entre lo que hice y lo que hago, pero este en especial es muy vivido. Recuerdo la charla, tan bien planeado y orquestado, todo con el fin de financiar la universidad. Me invitaron allí como uno de los cinco egresados más exitosos de mi generación, aunque comparado con todos los demás yo era el protagonista. Todos los ex alumnos y alumnas eran buenos. Dos de ellos, de hecho, me ayudaron mucho en mi proceso de aprendizaje. No fueron amigos, pero estuvieron cerca, eran muy brillantes, y me toleraron.
Pero eso no cambia el hecho de que mientras ellos cursaban su segundo año en ingeniería a los veintitrés años, yo lo cursaba a los 16. Terminé mi doctorado en física nuclear e ingeniería industrial el mismo año que ellos egresaron y cree mis tres más grandes inventos y funde mi compañía cuando el más exitoso de ellos se volvió CEO de RobCo. Filadelfia.
Ahora que lo pienso, las acciones de mi empresa superaron las de RobCo por cinco puntos la semana pasada.
"No es tu empresa"
El punto es que ella estaba allí, Jonny la había invitado a presenciar su impecable nueva empresa, yo la conocía de antes. Recién salida de la universidad de derecho con veintiséis años, yo tenía veinticuatro. Ella había sido contratada por Jonny, él la conoció en la universidad como Sarah Conner cuando cambio, para ser nuestra representante legal en lo que prometía ser una de las mayores desarrolladoras de armas y robotica de los estados unidos de américa. Pero yo la conocía como Cherry, o "pecas" como la llamaban todos en el secundario. Yo iba con ella porque me adelante dos años, pero solo estuve uno, porque volví a adelantarme.
"Todos odian lo diferente" Ella dijo eso una vez cuando me dio una Nuka-Cherry fría para que me apoyara en el ojo.
Ese recuerdo fue lo que me impulso a preguntarle si le gustaría salir conmigo. Ella dijo que si.
-Señor Jonathan, es un placer verlo despierto. Su café, exactamente a 63.7°C. Tal y como le gusta.- Abandoné mi viaje cuando vi a Codswhorth frente a mí, la esfera circular que es su cabeza metálica flotaba con sus falanges, una de estas extendidas hacia mí mientras sostenía una taza de café. Sus tres ojos, apéndices que sobresalen de su cuerpo, como los de un caracol, fijos en mí.
-Oh, gracias- Tome la tasa y le di un sorbo. Excelentemente hecho.-Es perfecto-
-Viajando de nuevo señor- Mire a mi viejo amigo con una sonrisa.- Sabe que la señora no le gusta que haga eso, le parece mal-
-Tú sabes que no puedo evitarlo siempre-
Codsworth imito lo que solo se podía interpretar como una risa. El me conocía mejor que nadie, mejor que Cherry inclusive. Pero es cierto, viajar en mis recuerdos es peligroso para mí, y Cherry odia que mire la nada como un pez muerto.
Camine hacia la mesada y vi el periódico, en la primera plana se podía ver una nota de como las relaciones en China seguían siendo malas. Todo sobre el inminente conflicto me parecía una estupidez. Tensión siempre lleva a la guerra, pero ya tuvimos una guerra, ya vimos que ninguno de los dos va a ganar. A este punto es solo mantener la formalidad, quieren demostrar que todavía se odian y que siguen luchando solo para no aceptar que alguno de los dos perdió.
"Y aun así dilapidaste cincuenta millones en una casa capaz de soportar una explosión nuclear"
Interesantemente, pensar eso me dio gracia, o al menos me hizo sentir entretenido de ver una promoción de aún más divertida, con su carismática mascota, un muñeco rubio midiendo el hongo nuclear con su dedo y una sonrisa.
-Un mejor futuro, bajo tierra. Realmente es desagradable que intenten ver bien el estar enterrado- Ese es el eslogan promocional del mayor fabricante de bunkers del país. En los últimos diez años esa compañía se volvió asquerosamente rentable y los contratos estatales y federales se aseguraban que continuara para siempre. En mis primeros meses como desempleado tras salir de la universidad intento contratarme, pero rechace. No porque me molestara hacer dinero con el miedo de la gente o explotar al gobierno con esos increíbles costos. Simplemente me era más rentable fundar mi propia empresa, y Jonny llegó con su propuesta antes.
-¿Realmente piensa eso, señor? Las noticias hablan de como la guerra terminara mal.
-La guerra fría es desagradable, pero es fría. Ninguna nación estará lo suficientemente loca para hacer lo que amenazan hacer, aun los chinos comunistas. M.A.D se basa en lo que su nombre explica, Mutua y Asegurada Destrucción, ninguno de los dos llegara a eso. Es muy probable que manden a otros millones a morir en una guerra en su eterna competencia de…- No recuerdo el termino.- ¿Cómo lo llamaba Cherry?-
- ¿"Medir penes" señor?-
-Si, eso. Solo llegaran a eso. Y si, puede que . tenga un nivel de empleo altísimo, apoyo federal y estatal, una premisa fuerte y acciones seguras, pero todo eso solo durará hasta que la guerra terminé. Cuando estados unidos y China descubran la fusión cíclica a gran escala y la habiliten al publico, la guerra de recursos acabará, se firmara la paz y se meterá sus bunkers en el culo de sus ejecutivos-
Tal vez los alquilen para hacer turismo y viajes escolares, pero ninguna empresa puede mantenerse a base de turismo, en especial cuando las divisas del gobierno se cierren.
Termine mi café sin darme cuenta y le pedí a Codswhorth otro. Este lo llenó rápidamente y, tras escuchar a Cherry desde el baño, fue a llevarle una toalla seca. Estaba solo en el comedor, solo con el sonido de la televisión y la calle. El presentador de noticias hablaba sobre las últimas noticias en el mundo del Basketball mientras yo buscaba el cereal. Todas las mañanas de lunes empiezo con Cherry bombs, son mis favoritas lo cual es bueno, porque odio los lunes. En mi juventud era "Día de acostumbrarse a lo nuevo" y si bien me ayudo a superar problemas, me dejo con un mal sabor de boca cada lunes por el resto de mi vida.
Todos mis cereales están ordenados alfabéticamente, todo fuera de mi hogar es caos, pero aquí todo está donde debe estar. Pero no estaba, el cereal no estaba en su lugar… Eso me molesta, siempre lo dejo donde esta y todos saben que no tiene que estar en ningún otro lugar…
…
No recuerdo bien…pero creo que tire algo. Me descontrole… debí haberme descontrolado.
Es decir, estoy en el sótano, en mi taller, acomodando mis herramientas en otro orden, pero no recuerdo haberme movido, solo que el pitido estallo y luego se disipo. Las sorpresas me alteran más que lo esperado, cuando Cherry quiere hacer algo que sabe me altera, como traer un perro o invitar algún compañero de su firma a la casa, siempre me tomo una hora para prepararme. Las sorpresas son eso, sorpresivas e inesperadas…y a mí me cuesta lidiar con lo inesperado.
"Jonathan… el mundo no cambiará para adaptarse a ti. Tú debes adaptarte… Crees que alguna persona tolerará a un hombre como el que eres ahora, que pierde la cabeza porque no puede encontrar su lápiz"
Inhalo, exhalo. Pienso en los adoquines, en los números, en las herramientas que acabo de reacomodar, golpeo con el índice y anular la mesa en el ritmo. Cuando mi cabeza comienza a dejar de escuchar el pitido en mi oído voy a la cama en mi taller, me recuesto y pongo la reproducción automática del reproductor junto a mí.
Lacrimosa, Mozart. Cualquier música ayuda en tanto sea tranquila, ordenada en partes reconocibles y no electrónica, mi cabeza no tolera la electrónica. La dejo en un lupo de reproducción y la escucho mientras me presionó la cabeza. Tranquilidad y equilibrio, eso siempre relaja el pitido y los viajes. Dejar de pensar en lo que te altera y enfocarte en cosas mas bien sencillas, aceptarlas. Seguía golpeando mis dedos en mi pierna, mi compas. Comportamiento auto estimulador es el termino científico. Mi mente tiene que pensar en otra cosa cuando quiero dejar de pensar en lo que me incomoda.
Estuve así hasta que escuche la voz de Codswhorth.
-Señor, disculpé la intrusión. Hay alguien en el teléfono que desea hablar con usted- Lacrimosa seguía, quería seguir escuchándola, solo un poco más, solo hasta que el pitido se esfumará.
Pero el mundo no va a dejar de girar porque necesite un respiro.
Apague la música y salte de la cama, subí las escaleras y salí al garaje. De ahí volví a entrar en la casa. Las cajas y latas de la alacena estaban desparramadas, una caja de arroz se había abierto y desparramó todo su contenido en el piso.
-Yo lo limpio señor- El pitido se iba, lo cual mejora mi humor.
-Gracias- Fui hasta el teléfono y lo sostuve junto a mi oído. En el instante que escuchó la voz el pitido subió dos decibeles.
-Jonathan, es Jonny- Casi cuelgo, quería colgar. Pero no lo hice.-Escucha, lamento haberle mentido a Codsworth y sé que soy la última persona que quieres escuchar…-
-Tienes razón, lo eres- risa seca del otro lado del teléfono.
-Lo sé, pero realmente necesito tú ayuda. Es urgente, te necesitamos aquí- El pitido comenzó a crecer, y poco a poco mi cerebro comenzó a viajar, pero me enfoque en ver el teléfono, en el presente.
-Ya te dije que no. Te dije que no volvería cuando dejaste en claro tus intenciones-
-Escucha, necesito tú ayuda. El pentágono me está presionando fuerte-
-Te recomendé a la gente que necesitarías, te di su información. No pienso hacer nada más.-
-La gente que me recomendaste esperaba que tú estuvieras aquí. Querían trabajar lado a lado contigo en el desarrollo del SAINT- El pitido continua, mi cabeza no duele pero cambiara en cualquier momento. Tenía que colgar, pero la voz en mi cabeza, la de mi padre, me dice que tengo que enfrentar este problema.
-Deberían estar trabajando en el desarrollo de un generador de fusión nuclear cíclica. La guerra se terminaría y todo el mundo contento- "Menos tus jefes, estúpidos, inútiles, desperdició" Más y más, el pitido crece más y más. Mis oídos comienzan a doler aun cuando sé que el sonido no es real, tengo que colgar…pero no puedo. Tengo que solucionar el problema, no huir de él.
-Ya te dije que el gobierno no piensa…-
-Me importa nada lo que esa palmada de ineptos estúpidos piensen o quieran. Tu eres el desgraciado que no quiere soltar un mísero centavo de tu capital para producirlo privadamente-
-Escucha, por favor. Al menos danos el diseño del SAP, el Sistema Antinuclear preventivo nos salvaría del ataque nuclear y el traje que diseñaste sería la salvación de la nación en caso de otra guerra. RobCo se negó a compartir el sistema antinuclear que diseñaron, y necesitamos el Saints en línea para ayer si queremos tener suficientes si surge un conflicto armado- Respiro una, dos, tres. Nada más, no van a sacar nada mas de mí, ambos, el pentágono y el, buscan la mejor arma cuando deberían conseguir la mejor negociación.
-Me enviaron a la guerra Jonny, amenazaron mi vida… amenazaron a Cherry-
-Tu sabes que esa no fue mi idea-
-No, fue de tu amigo el general con quien tu aun hablas-
-Fui yo el que te hizo volver…-
-Fue el hecho de que el presidente no quería los planos de sus armas en manos de los chinos y a todos sus oficiales muertos lo que me hizo volver… yo me hice volver- Eso, y mi papel en operación fantasma.
-Jonathan…-
-Me retire, recuerdas. Se acabó. "Tu elegiste, y elegiste mal" Esas fueron tus palabras.- Jonny no dijo nada y por un segundo pensé que me había liberado de el pitido, comenzó a disminuir poco a poco…
-Hazlo por Sarah…- … y volvió, más fuerte que antes y mi cabeza iba de un recuerdo a otro. -…hazlo por Cherry-
-Jonny…-
-Si no haces esto la guerra o las bombas caerán y ella morirá contigo…-
-Basta- Lo escucho… el pitido es profundo, me perfora la cabeza.
-Hazlo por Shaun también, dijiste que lo protegerías sin importar que…- Su voz no cambió nada, sigue hablándome con el mismo tono serenó que siempre usa.
-Detente- Mi cerebro viaja, va a viajar. El pitido se unió al chillido de mis dientes.
-Hazlo por mí, soy tu amigo-
…
Viaje… estaba de nuevo en mi oficina, de nuevo trabajaba en esos planos para modificar los núcleos de fusión para magnificar su efecto en el GFC (Generador de Fusión Cíclica). De nuevo llegó Jonny junto al general Mattews y los cuatro soldados. De nuevo me sacaron a rastras de mi oficina, la oficina que yo conseguí, del edificio que yo dirijo. Recuerdo que le rompí el brazo a uno de los soldados y a otro le quebré la nariz, pero me redujeron con otros cinco soldados, y me llevaron a la oficina de reclutamiento más cercano, me hicieron firmar a punta de ley marcial, orden de conscripción y la posible deportación de Cherry.
Mi cerebro me hizo ver el rostro de Jonny cuando me sacaron, no había lástima, o arrepentimiento o siquiera tristeza. Sólo enojo y odio…
-Elegiste, y elegiste mal- Fueron sus palabras.
… y luego vi al soldado muerto, el enemigo con las marcas de mis manos en su cuello y su cabeza bajo el agua. Al oficial llorando mientras mis manos, cubiertas en sangre, reposaban en su hermano muerto. En los oficiales que mate cuando decidi que iba a volver a casa…
…
-VETE A LA MIERDA- El pitido me duele, me duele mucho y mi cerebro ya no lo tolera… no lo tolero más.
-Jo…- Lo iba a acabar, de una vez por todas. Bien o mal.
-NO, NO, NO. PUDRETE, DESAPARECE. YO NO SOY TU AMIGO Y TU NUNCA FUISTE EL MIO… RATA INSUFRIBLE. OJALA LOS CHINOS TE MATEN A TI PRIMERO Y LUEGO A LA PERRA DE MATTEWS. DILE A TUS PUTOS JEFES EN EL PENTAGONO QUE NO TRABAJARE PARA ELLOS, NI AHORA NI NUNCA MAS. ASI QUE PUEDES IR A COMER MIERDA.- Corte. Lo debería haber hecho en el momento en que oí la voz de Jonny en el teléfono. Ahora no puedo pensar, mi cabeza me duele mucho… la migraña comenzó y el pitido me destruye junto a esta. El viaje fue cortó, pero hizo mucho daño. Ya no lo aguanto más.
-¡CODSWHORTH!- Le grite a pesar de que el sigue junto a mi barriendo.
-Señor…- Aún con lo electrónico de su voz podía percibirse la preocupación programada.
-MIGRAÑA- Apenas puedo hablar, mi cerebro duele como pocas veces.-TRAEME LA MEDICINA. MI CABEZA…- Codswhorth ya sabía qué hacer y antes de que terminara de siquiera especificar la medicina, ya había salido a mi habitación.
Caí en el suelo, mi cabeza tiene tres estacas clavadas en tres partes de mi cerebro, la luz de la calle me hace pesados los ojos, y el pitido me quita la fuerza y la voluntad… quiero morir. Quiero que me metan una bala en el cerebro y que el dolor pare.
Ni siquiera puedo viajar, no puedo huir a mi lugar feliz porque el dolor que siento me recuerda donde estoy, me arrastra a donde estoy, y me encadena a más dolor. Mi estómago está moviéndose, me está destrozando. Voy a vomitar, pero no puedo moverme y hacerlo afuera. Cherry odia que vomité en la casa. Y yo odio que ella me vea así, odio mis ataques… trato de concentrarme, de mirar un punto fijo. Miro las baldosas, son horribles, de verde y blanco rectangulares, pero el orden simétrico siempre me relaja, siempre me calma y hace que el pitido se esfume. Ahora es inútil, y lo único que puedo pensar es en lo horrible que es ese color.
El pitido crece, crece, crece y me engulle. Ya no veo, veo formas y colores, pero no cosas, ya no puedo ver lo que me rodea, solo formas y colores sin nombre, o con demasiados nombres. Es gracioso, puedo describirlo y hasta decir cual es su función, pero no puedo verlo, como si me faltara unos anteojos especiales.
…
Quiero que pare, que todo pare. Ya solo está el pitido.
Pero escuche algo, el pitido era fuerte como una bocina o un estéreo junto a mi oído, era todo a mi alrededor, pero comienzo a escuchar algo más, y pronto sentí algo más. No puedo moverme, ni siquiera girar la cabeza o los ojos para ver que era lo que sentía, hacerlo solo me causara más dolor, solo hará que el pitido y la migraña empeoren. Pero el pitido comenzó a disminuir, la migraña también, y ahora puedo ver lo que me rodea, no solo como es, sino lo que es… y ahora puedo distinguir el sonido.
O Fortuna, Carmina Burana.
Pronto, las entonadas voces de la fortuna comenzaron a dejar de lado al pitido. Las estacas en mi cerebro comienzan a retirarse. Aún puedo sentir el dolor, y escuchó el pitido hasta que su voz resuena en el poso.
-Todo está bien, nada duele, todo sana, sigue así. Todo está bien, nada duele, todo sana, sigue así. Todo está bien, nada duele, todo sana, sigue así…- Lo sigue repitiendo mientras me abrasa, puedo sentir su calor en mi espalda y manos, huelo su esencia, siento sus pechos y piernas. En la sexta repetición el pitido se fue, y pude girar mi cabeza para ver los ojos de mi esposa. Mi Cherry.
Sus ojos no tienen fastidio, no tienen odio, no tienen disconformidad, o vergüenza. Ni siquiera tienen lastima.
Sus ojos tenían alivio.
-Hola-
-Hola- Cherry me sonríe, su sonrisa es hermosa.
-Lo siento-
-¿Qué paso?- Sus brazos me sujetan cada vez más fuerte, me aprieta cada vez más a su pecho y es solo en ese momento que me doy cuenta que esta desnuda.
¨Salió corriendo de la bañera solo para ayudarme, para salvarme¨
-El cereal no estaba en su lugar…-
-Y Jonny te llamo-
-Señor Jonathan. Ya termine de limpiar el desastre de la cocina. Desea que le prepare la cena-
Lo escuche bien, pero no respondí. Estaba en el laboratorio tratando de relajarme, de hacer al pitido desaparecer; cuando desaparece es mucho más difícil que vuelva, y casi siempre desaparece cuando comienzo a trabajar en algo. Después de estar unos cinco minutos en el suelo decidí que ya era suficiente, que podía pararme y que era mejor que ella volviera a bañarse. Ella no dijo nada al principio, manteniendo el abrazo fuerte en mí, pero en un momento se levantó y me dijo.
-Ve a tu laboratorio, relájate, trabaja tu cerebro y ven a almorzar- Dicho eso volvió al baño, y yo me levante y fui al garaje, baje las escaleras y me metí en mi laboratorio. Al ir allí no golpeo, es mi lugar. Siempre me relajo cuando estoy en un lugar o con alguien conocido, mi habitación, Codsworth, Cherry, mi padre y el laboratorio son mis cinco favoritos. Allí tengo todas mis herramientas, mi equipo, mis piezas y mi basura, esperando que cree algo asombroso. Me senté en mi largo escritorio y comencé preparando un modelo pre programado de personalidad. Hacer el código es divertido hasta que las cosas comienzan a dejar de estar ordenadas y ahí es cuando las cosas me fastidian.
Así que comencé a freír circuitos y a diseñar la memoria principal de P.A.C. Es mi regalo de aniversarios. Cherry siempre se queja de que entre el trabajo y la casa y ahora Shawn no tendrá nada de tiempo libre. Así que Codsworth y Pac se encargaran de la casa y de las partes molestas de la vida en el hogar, y Cherry disfrutara de toda su libertad.
Fue entonces cuando Codsworth me llamo, me pregunto si quería preparar la cena y Cherry le respondió desde lo alto de la escalera.
-Prepara la carne del refrigerador con la ensalada congelada- Puedo oír sus pasos mientras baja la escalera y la vi entrar al laboratorio justo a tiempo para que no me viera escondiendo la carpeta de planos de mi computador. Cherry se puso una blusa blanca y unos jeans cortos, Todo en ella hacia resaltar su cabello y labios, rojos como una cereza.-¿En que estas trabajando?-
-Un proyecto para el pitido, sabes que a veces construyo cosas solo para que me deje en paz- A Cherry siempre le causo gracia que le hubiera dado nombre y genero al pitido. Decía que lo volvía mas fácil de odiar sin culparme a mí.
-Quería que volvieras, ¿no?-
-Si-
-Te a pedido que lo hagas por casi cinco meses ya, y jamás tuviste una reacción asi…-
-Lo se, lo se. Mi padre se debe estar revolcando en su tumba-
-No evadas el tema- La mire, me cuesta mentir, pero evadir lo que me incomoda o no hablar al respecto es fácil, y eso no la feliz. Ella odiaba a Jonny más que yo.
-Pensó que si te usaba a ti y a Shawn estaría más interesado en ayudarlo. Dijo que morirían si no-
-OH POR DIOS… ¿el, él te amenazo?-
-No, por dios no. Dijo que si no lo ayudaba con el .T o el traje todos moriríamos con las bombas- Cherry se levantó y hizo girar mi asiento, inclinándose hasta que su rostro estuvo frente al mío.
-No creo que eso sea un problema para nosotros-
-¿Qué?- Realmente no la entiendo a veces.
-La semana pasada, mientras estabas en la entrevista de trabajo, vino un vendedor de - ¨No¨- Dijo que debido a tu servicio al país la familia tenía un lugar disponible en el 111. Así que la tome, deje los brazaletes de entrada en el bolso de emergencias-
-Tu sabes lo que pienso de esos búnkeres, trataron de contratarme y los mande al demonio. La casa soportara el estallido y la radiación.- Cherry se sentó en mi regazo y apoyo su cabeza en mi hombro.
-Lo sé, pero era gratis y pensé que era lo mínimo que esos cerdos en el pentágono podían hacer por esta familia después de lo que nos hicieron. Además, en el bunker habrá gente con la que Shawn podrá crecer- Odio cuando usa el "nuestro hijo necesitara contacto humano para crecer feliz y sano" conmigo. Me hace sentir como un monstruo, pero sé que no lo hace con esa intención. Pero después hizo algo que no esperaba, con su mano acaricio mi mejilla mientras sonreía.-Además… el mundo del futuro necesitara que repoblemos la tierra- Me dio un delicado beso en los labios, yo acepte la apuesta y aumente transformando su tierno beso en un beso real. Por unos segundos seguimos y ella rio. Me enojo.
-Tienes que dejar de hacer eso- Le dije. Cherry me miro predatoriamente.
-¿Hacer que?- Dijo Cherry con su sonrisa más original.
-Esto…- Dije señalándole el cuerpo.-Sabes que tengo memoria idílica, cada vez que me besas y me acaricias recuerdo el sexo como si lo estuviera teniendo ahora- Cherry rio, esa ligera risa.
-¿Es una oferta?- ¨Bueno, es cierto que no tenemos nada que hacer en la mañana hoy lunes, pero…¨
-¿Acaso bajaste aquí para calentarme y llevarme a la cama?- Como si quisiera responderme, Cherry desabotono el segundo botón de su blusa dejando ver parcialmente su palido pecho cubierto por un corpiño blanco.
-¿Quién dice que dejas de ser joven y salvaje a lo treinta y dos- Me beso nuevamente, esta vez le acaricie la pierna expuesta y el sostén mientras ella me desabrochaba la camisa…
Llanto, como un rápido ataque el llanto de Shawn nos sacó de nuestro juvenil besuqueo y nos puso en una incómoda situación. Cherry y yo nos miramos, claramente frustrados y molestos. Pero pronto comenzamos a reír.
-Salvado por la campana- Dijo Cherry mientras comenzaba a levantarse de mi regazo.
-Oh por favor señorita Sara, no hace falta que se levante. Yo me encargo- Ambos nos dimos vuelta y vimos a Codsworth en la base de las escaleras mientras se daba vuelta para atender a Shawn. Cherry se quedó petrificada en el lugar.
-Eh… el… ¿Estuvo todo el tiempo mirándonos?-
-Tranquila, él es incapaz de sentir algún tipo de morbo o excitación al ver dos personas teniendo sexo. Ni siquiera es capaz de sentir excitación al verte desnuda- Lejos de relajarla, ese comentario la hizo levantarse desproporcionalmente rápido y abotonar su blusa como un rayo.
-Me estas jodiendo. ¿Me ha visto desnuda? ¿Nos ha visto teniendo sexo?-
-Solo cuando le pido que nos grave- Creí que sería gracioso, pero ella se limitó a mirarme seria- Es broma-
-Ya hablamos sobre las bromas…-
-No tengo el sentido del humor, la capacidad de dar a entender que estoy bromeando o el conocimiento de cómo fingir humor, y debo abstenerme a hacer cualquier tipo de broma- Repetí como un loro cada palabra que ella me dijo la vez que casi hice que nos echaran de un restaurante. Al parecer tienes que dejar en claro que es broma cuando dices que tu robot es una bomba.- El no entra nunca en el baño a menos que se lo pidas y él sabe que si ve una corbata en la puerta del cuarto solo puede entrar si la casa se incendia, y eso solo después de salvar a Shawn- Cherry me miro aún más fijamente.
-Pensaste en todo-
-No me gustan las sorpresas desagradables- Cherry se relajó, y me levante para sujetarla de la cintura y pegarla a mi cuerpo. Tras su sorpresa la bese nuevamente y acaricie su espalda, ella me abrazo fuerte. Sabe que me resultan desagradable las carisias ligeras. Cuando nos separamos la mire a los ojos y le hice una promesa.
-Juro que jamás dejare que nada te pase. Antes moriría- Cherry sonrió mientras pasaba sus manos en mi espalda.
-Para ser alguien con Asperger y cero carisma siempre sabes que decir para ganarme- Me beso de nuevo, tal vez porque la corregiría de no hacerlo, pero no me importa. La arrastre sin romper nuestro beso y me tire sobre la cama, ella cayó encima y se sentó en mi cintura mientras desabotonaba uno tras otro sus botones dejando ver la maravilla de su piel. Pase mis manos por su estómago hasta que llegue a sus pechos que presione cariñosamente mientras ella me miraba fijamente…
-Disculpe, Señor Jonathan…- La voz de Codsworth estaba claramente fija en mi. Y parecía no notar para nada lo que estábamos a punto de hacer.
-Codsworth, juro por dios…- 1111er,uranal Offar el problema, no huir de el.
-El joven amo Shawn parece no responder a ninguno de mis intentos de calmarlo o entretenerlo. Creo que necesita algo de ese ¨Amor paternal¨ que usted tanto posee, señor- Sarcasmo, tengo que sacarle esa aplicación de su configuración.
-Puedes pedirle que espere unos minutos-
-Con todo respeto, y basándome en el promedio, usted tardara al menos media hora en terminar de ¨entretener¨ a la señorita Bleass, y me temo que el joven Shawn no aguantara tanto su ausencia- Bueno, eso mato el humor sobraría decir. Cherry se levantó de encima mío y comenzó a abotonarse por tercera vez en el día. Resignado me levante y fui hacia la escalera con Codsworth subiendo frente a mí. Pero antes de que subiera me di vuelta y hacia Cherry.
-Esto no ha acabado. Esta noche vamos a tener que hacerlo-
-Solo si apagas ese robot antes- Me di vuelta y termine de subir las escaleras cuando me di cuenta de un pequeño detalle.
¨Un perro. Le regalare un perro para nuestro aniversario. Ella ama los pastores alemanes. Y lo último que querrá para su aniversario es otro par de ojos que nos acosen cuando intentamos tener sexo¨
Fui hasta el cuarto de Shaun, cuatro golpes al borde de la puerta, seguía llorando, pero en el momento en que me vio paro y me sonrió. La verdad es que Cherry tiene razón, la manera en la que pintamos la habitación está muy monótona, es decir… Cherry dijo poco original.
¨Celeste, todos los padres pintan las habitaciones en celeste¨ Y tiene razón, podría haber usado naranja, o violeta o verde. Pero azul era el más común, y de eso lo pintamos Codsworth y yo. Lo hice sin que ella se enterara, quería sorprenderla y que viera cuan confiable podía ser, quería probarle que la guerra no me había cambiado. En lugar de eso la hice enojar.
-Hey Shaun- Rio y sobo como todos los bebes hacen- Soy yo, porque lloras- ¨Es un bebe, los bebes lloran¨
Shaun es pequeño, tan diminuto que no puedo evitar el impulso de levantarlo de la cama y apoyarlo en mi pecho. Cosa que hice.
Sus manecitas me sujetan de la camisa y lanza un pequeño bostezo. Mi mente se llena de pensamientos, de ideas, de posibilidades. Sin darme cuenta me encuentro recordando a mi padre, recuerdo como lleve a Shaun de la sala de maternidad a la sala de cuidados intensivos solo para que lo viera. Cherry y una enfermera me odiaron por no haberles avisado.
-Ahí están los dos hombres de mi vida- Cherry estaba detrás mío, mirándome meciendo a Shaun en mis brazos. Lentamente lo puse en la cuna de nuevo. Shaun no lloro, ni se retorció.-Haz girar los cohetes, los adora- Le di cuerda al móvil que estaba sobre su cuna y los cohetes rojos comenzaron a girar, lo cual lo hizo reír. Cherry miro a mi lado el tierno espectáculo, y estoy seguro que ella lo está disfrutando mucho más que yo. Todos lo disfrutan más que yo, me cuesta apreciar las cosas tiernas o lindas, reconozco que lo son, pero pierde toda emoción para mí.
-¿Estas bien?- Cherry me sacudió del hombro y me despabile observándola.
-No, pero no es nada-
-Dime lo que piensas- Mire la ventana que daba al patio trasero y no pude evitar estremecerme al no sentir absolutamente nada ante la belleza del día y de los árboles.
-¿Crees… crees que él me querrá? ¿Qué yo lo querré?- Cherry ahora parecía molesta.
-No digas eso, tu amas a Shaun- Ese comentario me dio risa.
-Amo a mi hijo, no a ¨Shaun¨. Lo amo porque mi autismo no destruyo mi instinto paterno de proteger a mi bebe, a mi prole. ¿Pero que pasara cuando crezca, cuando tenga que lidiar con una actitud que sé que me volverá loco? ¿Lo seguiré amando cuando sea un adulto? ¿Me sentiré orgulloso de que aprenda a hacer cosas que son tan simples para mí? ¿Me emocionare cuando tenga su primera novia, sentiré su tristeza cuando lo dejen por primer vez? Tu sabes que yo aprendí a interesarme en los demás, tendré que aprender a interesarme en el-
-¿Me amas?- La pregunta me tomo totalmente por sorpresa y no pude hacer mas que preguntarme lo mismo. Ella es Cherry, es la chica que se permitió a amarme y tolero el desafío que fui yo en mi adolescencia. Ella es la chica que aun después de todos esos años en los que la trate como una variable de mi vida, un objeto sin relevancia, me amo. Ella es la chica que me eligió, sin saber muy bien porque, y yo la elegí a ella.
-Por supuesto que si-
-Entonces deja de preocuparte. Te asusta que no te amé o que no lo ames, pero lo importante es que estés para él, que lo ayudes y protejas. Él te amara por eso, y tú… tu aprenderás a amarlo-
-No quiero aprender a amarlo. Quiero amarlo.-
-Lo se- Cherry me abrazo con fuerza- Pero ambos sabemos que no será así, sabemos que las emociones innatas no existe en tu vocabulario- Casi me hundo en la tristeza, pero ella me saco antes.
-Recuerdas lo que mi madre dice sobre el amor- Esas palabras me alegraron, tan simple como eso. Explicar lo que genera en mi me sobrepasa.
-¨El amor no se encuentra ni se compra, el amor se crea, se forma con lo que se ama de uno superando los errores y los defectos¨- Me encuentro viajando a ese día, la primera vez que fui a cenar a la casa de sus padres. Su padre me odiaba, recuerdo que mi manera monótona de hablar en ese entonces le fastidiaba y el hecho de que no me importara lo que el hombre hiciera o pensara lo enojaba aún más. La verdad es que él tampoco me caía bien, pero a su madre la adoraba, principalmente porque igual que Cherry tenía una forma de ser muy alegre y simple. Recuerdo que la llamaba a ella Strawberry y a su padre Apple. Su hermano mayor era Grape, recuerdo que era muy parecido a Cherry, pero todo lo hacía muchas veces mejor. En algún punto de la conversación se comenzó a hablar del amor y su madre dijo esas bellas palabras, que yo no pude evitar comprender. Esas palabras quedaron fijamente pegadas en mi cerebro, y lo que respondí, creo, quedo marcado en el de ellos.
¨Es la primera vez que alguien me explica el amor de una manera que lo entienda¨
Abrase a Cherry y no la solté mientras presionaba mi frente en la de ella. Mire a mi derecha donde nuestras manos se habían entrecruzado y pude ver nuestros anillos uno junto al otro.
Ambos creamos esto, este amor que incluso yo puedo sentir, y Shawn es también eso.
-Él es una prueba de nuestro amor. Es la prueba de que me amas y de que puedes amar-
Me sentí alegre, sentí que todo podía salir bien. Así que le di Shaun a Cherry y fui a salí del cuarto a la cocina. Ocho golpes, cuatro al salir, cuatro al entrar, y salí de la cocina afuera. Cuatro golpes.
El sol salía del cielo con fuerza y la calle estaba llena de niños, era feriado así que no iban a la escuela, y la gran mayoría de ellos jugaban, algunos en la calle, pero también podía oír lejanos gritos y risas de niños en el pequeño parque en el centro del barrio.
Sanctuary Hills, un paraíso suburbano lejos de los problemas de la ciudad y, Lexington, Cambrige y Boston están lejos, pero a solo una hora en auto, lo cual lo hace accesible. La gente vive tranquila allí gracias a la seguridad privada en el barrio. Odio a mis vecinos, todos son unos estirados que tratan de hacerse amigos del vecino rico, pero ninguno me conoce y terminan fastidiándome enormemente. Pero adoro a los niños, ellos no se ríen de mi manera de hablar, ellos son amables…en su mayoría.
-Soy la justicia…- Un grupo de niños llegaron corriendo cerca de mi casa, tres niños y una niña. Uno de ellos, el mayor de los Colings, Pear es como lo llamo, y su hermana Olive, perseguían a los otros dos… Day y Slime- Soy el Sudario de Plata- Seguido a eso, Pear imito el sonido de la ametralladora que el superhéroe del mismo nombre usa.
-Y yo soy la Señorita Misterio- Dijo su hermana. Reí y disfrute del aire por un instante.
-No está mal- Cherry estaba junto a mí con Shawn en sus brazos. La sujete del hombro.
-No…no está mal-
-¿Estas bien?-
-Mientras te tenga a ti y a Shawn, siempre lo estaré- Le di un corto beso, volvimos a ser interrumpido por el sonido del teléfono sonando.
-Por dios- Dijo Cherry fastidiada.- El universo está comprometido a arruinar todos nuestros momentos románticos-
-Yo voy- Le dije- Tu quédate con Shawn, disfruta de su ternura.
Fui hasta el teléfono en la cocina, Codsworth estaba preparando la comida a pesar que Cherry le dijo que ella se encargaría y la televisión aun estaba prendida en las noticias. Tome el teléfono y conteste justo en el momento en que sono nuevamente.
-Hola- Nadie dijo nada, solo el sonido de ruido de fondo y una casi imperceptible respiración- ¿Hola? ¿Hola? Puedo escuchar la respiración, ¿Quién…?- Cherry volvió a entrar y se dirigió al cuarto de Shawn cuando oí la voz.
-Los huevos se dirigen a la tienda, los tienes que recibir- Dijo la voz de Jonny un segundo antes de que cortara.
…
No estoy bien. No es porque una vez que atendí el teléfono se pudo escuchar la voz de Jonny por segunda vez en el día. No porque de nuevo escuchaba el pitido en mi cabeza y oídos, ni siquiera es porque mi cerebro nuevamente viajaba al día en que me inscribieron en el ejército. No estoy bien por lo que dijo, porque lo que dijo si me hizo viajar.
El viaje me llevo a un café en San Francisco. Jonny y yo habíamos asistido a diferentes conferencias en nuestros años de juventud, yo tenía 23 años y recién salido de la universidad con tres doctorados, y a punto de sacar mi cuarto. Yo asisti a una conferencia de descubrimientos científicos y ingenieros junto con la oportunidad de conocer algunas de las mentes científicas de la generación de mi padre. Yo pase dos días hablando y haciendo ciertas preguntas a los científicos que accedían a encontrarse conmigo en un lugar sin multitudes que me desconcentraran, los cuales eran pocos. Hablaba sobre reactores, modelos de robots y prototipos de herramientas de guerra y de construcción, desarrollos físicos y matemáticos y fórmulas que yo consideraba posible de implementar en la creación de reactores de fusión cíclica. Jonny, con sus 26, tenía su primer gran negocio con una contractura federal y decidió realizar una gira por todas las convenciones nacionales de empresas y magnates para aprender todo lo que podía sobre el mundo de los negocios y el manejo de una empresa. Además conoció docenas de posibles accionistas e inversores interesados en poner dinero para hacer su empresa crecer.
Tras dos días finalmente íbamos a ambos a volver a Boston, a nuestro hogar a descansar. Nos encontramos en el aeropuerto y, como compañero de Universidad que él era, Jonny quiso hacer acto de amistad y saludarme y darme una atención que no quería ni apreciaba. Lo peor fue que cada vez que alguien pasaba nos miraban, lo cual me incomodaba y hacia que el pitido creciera. Me considero alguien con mucho autocontrol, incluso a esa edad, pero había tenido un día malo, entre los botones del hotel que perdieron mis valijas, hasta los idiotas en la convención que me tiraron café arruinando el traje de mi padre. Jonny no se dio cuenta de este detalle hasta que tuve un ataque, las multitudes y los sonidos destruyeron mi cabeza y me perdí en un viaje. Sobra decir que ambos perdimos el avión, y tuvimos que esperar cuatro horas para el próximo.
Él se disculpó, nos pusimos al día y nos enteramos de estos detalles sociales que yo no entendía, pero que el adoraba tocar.
Pero en la espera de ese avión, mientras nos poníamos al dia, en ese café, acabamos ideando algo que no esperaba.
-Quien crees que ganaría en la una guerra, ¿China o EE. UU.?- Me pregunto calmadamente.
-Realmente crees que habrá una guerra nuclear entre EE. UU. y China?-
-Mejor prevenir que curar-
-Nadie ganaría en esa guerra-
-¿Lo dices desde el aspecto político o moral?-
-Lo digo desde el lógico. Ambas naciones tienen suficientes bombas como para arrasar a la otra y si disparan seria el fin de toda la vida en el planeta como la conocemos- Jonny se mantuvo serio por unos segundos, pero nuevamente hablo-
-Dime, matemáticamente hablando, cuáles serían las chances de una guerra…-
-Ese tipo de análisis requieren de un conocimiento de la conducta humana que yo no poseo-
-Claro- Podía notar su fastidio, lo cual me hiso sentir muy incómodo.
Las próximas tres horas fueron una serie de charlas y discusiones y finalmente una plática sobre su empresa y como necesitaba un gran invento para conseguir la financiación que necesitaba. Casualmente recordé los planos del prototipo de la PA Mk-45ª, una armadura exoesqueletica de gran capacidad defensiva y ofensiva que permitiría a un solo hombre levantar hasta media tonelada y soportar el impacto de un camión a 200km/h. Se los mostré y un instante después me pidió que fuera su socio y que lo ayudara a crear un futuro mejor para la humanidad. Por supuesto que en ese entonces no me importaba, pero también me dijo que tenía un laboratorio de robótica que podía usar, y eso me termino interesando. Pero tuvo que trabajar duro para convencerme, eso lo se. Yo no soy la clase de persona a la que puedes motivar con dinero, o poder, lo cual ponía todos los trucos de Jonny fuera de servicio.
Pero termine aceptando y rápidamente hablamos de otra cosa.
-Viste la película ¨La realidad de todos los miedos¨-
-No veo películas-
-Oh, bueno habla sobre como en el futuro la guerra entre occidente y China termina en una guerra nuclear y todo el mundo se esconde en esos Bunkers bajo tierra. Esta esa escena en la que este tipo descubre que los misiles ya fueron lanzados y trata de advertirle a su país para poder darle tiempo a la gente que tiene que ir a los bunkers-
-¿Como lo hace?-
-No quiero arruinarte el final-
-De todas formas no voy a verla, suena a basura promocional del ejercito- Jonny rio.
-Lo es, fue financiada por una compañía que fabrica bunkers. En fin, los chinos lo capturan y lo van a matar y el tipo pide una última llamada, se la dan y el llama a su esposa y solo puede decirle una oración, sin decir nombres o lugares-
-¿Y?-
-Le dice que la ama, que tiene que llamar a los Flander y que los huevos se dirigen a la tienda y los tiene que recibir. Lo que los chinos no sabían es que era todo en clave. Llamar a los Flanders era llamar al general Flanders, los huevos se dirigen a la tienda era que habían disparado los misiles, y los tienes que recibir era escóndete en el bunker-
…
Estuve paralizado por casi un minutos, racionalizando lo que acababa de oir, pensando lo que podría ser. ¨Una broma no era, Jonny no tiene ese sentido del humor. Un intento de asustarme, como una especie de amenaza falsa, tampoco, el no habría usado esa frase de esa película antigua solo para asustarme, el sabia que lo recordaría y que sabría lo que significa, lo cual significa que la gente a su alrededor no quiere que lo sepa. Pero la pregunta ahora era porque, porque me ayuda¨
-Jonathan, Shawn finalmente se durmió, quieres almorzar ahora- Cherry estaba allí, claramente las anteriores ropas habían sido con el fin de verse sexualmente atractiva, ya que ahora usaba una camisa rojo intenso y unos jeans azules… El no intenta salvarme a mí, yo no le intereso. Él quiere salvarla a ella.
Eso fue todo, toda la confirmación que necesitaba.
Corrí hacia Codsworth, que estaba en la cocina preparándola carne para el horno.
-Codsworth, activa el protocolo 451-TE30- Codsworth acato el comando como lo programe y rápidamente fue hacia el tablero detrás del refrigerador y, corriéndolo a un lado, activo el sistema de seguridad. Cherry vio todo esto perpleja y luego se dirigió a mí.
-¿Qué…que están haciendo?-
-Cherry, escúchame. Llama a tus padres y a tu hermano, diles que tienen que ir ya a los bunkers– Cherry estaba fría ahora, mirándome perdidamente.
-Jonathan…-
-Hazlo ahora, nos vamos en quince minutos- Tras decir eso ella corrió al teléfono de línea y comenzó a marcar. Rápidamente yo fui a mi laboratorio en el sótano y hasta mi monitor. Descargue todos mis diseños, mis planos y prototipos, todos convenientemente colocados en una carpeta con contraseña de 16 dígitos, en un pendrive de medio terabyte y, rápidamente, presione la tecla de formateo. Tras hacer eso, salí hacia afuera y, tecleando el código de bloqueo 445-FFT, la compuerta se cerró para jamás abrirse hasta que alguien colocara el código de apertura. Estaba tan apurado que apenas tenía tiempo para golpear la entrada cuatro veces.
Fui hasta la cocina y mire mi reloj, cinco minutos habían pasado. Cherry salió del pasillo con Shawn en un brazo y un bolso en el otro.
-Dame el bolso- Lo tome, y fui a mi habitación. Codsworth estaba ahí, colocando en mi computadora el código que haría que toda la casa se sellarla con persianas de acero y plomo, eso más la construcción de la casa mantendría toda la casa y todo dentro de ella libre de radiación.
Tome mi propio bolso, lleno de fotos y objetos preciados que guarde especialmente seguros.
Revise el interior: El reloj de mi padre, el anillo especial de mi madre, una foto del día en que nació Shawn, una foto de mi boda, unas canicas de colección, y mi primer premio internacional de ingeniería. Todo dentro.
-Codsworth- Codsworth se dirigió a mí.
-Todo listo señor, códigos computados y sistema de seguridad listo. Solo esperan a que usted presione el interruptor y la casa se sellarla- La tranquilidad con la que Codsworth lo decía casi ocultaba el hecho de que la casa iba a sellarse con el dentro, lo cual me hiso sentir algo enfermo.
-Algún día Shawn llegara, o sus hijos o sus nietos o alguno de sus descendientes y tú debes recibirlos. Debes abrirles la puerta y recibirlos como mejor puedas. Tienes el código del laboratorio, si requieres alguna reparación solo tienes que entrar y hacerlo… Cuídate amigo mío- Mi primer amigo, el primer amigo que jamás tuve.
-Señor…- El sonido de tristeza en su voz dejaba ver todo- A sido un honor serviles a usted y a la señorita Cherry y será un honor servir a la descendencia de su hijo-
-Asegúrate que les llegue el dinero, yo ya les deje el resto en este pendrive- Y se lo di a Codsworth.
-Si señor-
Tras eso fui abajo y vi a Cherry al teléfono. Su rostro estaba lleno de lágrimas mientras mecía a Shawn, que se la miraba asustado.
-No, escúchame Tomy, tienes que ir al Vault que te asignaron. No me importa, tienes que ir ahora… Te digo que solo lo sé, confía en mí, por favor- Se mantuvo en silencio unos minutos mientras él le hablaba y rápidamente corto.
-Ya le avise a todos. ¿Estás seguro?-
-Jonny llamo. El esperaba que tu contestaras el teléfono para advertirte, pero me lo dijo a mi- Cherry no sobre pensó lo que dije y fue directamente al auto junto a mí.
Salimos de la cochera en el auto y rápidamente oprimí el botón del código de seguridad y se activó. Paredes de metal plateado cayeron en todas las ventanas y entradas.
-Qué hay de los demás. Los Colings, los Dipietro, los Remis, los Bakers- Al principio no le preste atención, estaba mirando
-Pronto sonaran las alarmas y lo sabrán- Y rápidamente acelere, estábamos saliendo por la salida noreste cuando las sirenas comenzaron a sonar, las sirenas específicamente diseñadas y temporalizadas que dejaban a todos saber que las bombas venían. Los niños seguían en la calle, lo cual me hizo sentir mi equivalente a miedo… fastidio hacia los padres.
Aun cuando salimos con once minutos de antelación a las sirenas, y con el auto yendo a cien por hora y el Vault estaba a solo un kilómetro de Sanctuary Hills, no fuimos los primeros en entrar. Llegar al bunker requería subir la colina detrás de Sanctuary Hills, en auto eso era conducir un kilómetro, dando vueltas, lo cual nos hizo perder la ventaja que tuvimos para llegar primero. Deberíamos haber dejado el auto cuando llegamos al monte, y caminar en línea recta por las escaleras que lo suben. Para cuando llegamos, una impresionante cantidad de gente interfería en la entrada, al menos más de cincuenta, pero menos de cien, todos formando una línea conformando por las familias.
El bunker está en la cima de un monte al noroeste de Santuary Hills, para llegar hay que cruzar la cerca, posiblemente electrificada, que rodea todo el monte. La única entrada es a donde nos dirigimos, y es a donde toda la gente va. Había al menos veinte familias frente a nosotros cuando llegamos a la hilera, todos asustados. Al menos marchaban ordenadamente, entrando familia tras familia rápida y eficientemente, pero cuando el sonido de las bombas comience a oírse todo cambiara. Detrás de nosotros más y más personas comenzaban a llegar.
-Jonathan podrías buscar en el bolso los brazaletes, tengo que intentar calmar a Shawn-
Busque en la mochila y saque los dos brazaletes y el collar que había. Eran correas de tela con chapas de metal en el medio, el collar es de tela suave para no molestar a Shawn. Rápidamente mientras la fila avanzaba puse el collar en Shawn y le di a Cherry el suyo. La fila avanza y avanza mientras la gente comienza a apilarse en una fila cada vez más larga, y ancha. Con suerte llegaremos a la entrada antes de que el lento avance se convierta en una turba.
Treinta segundos tardo la fila, solo eso y estábamos a una persona de entrar. Tengo que felicitar su eficiencia, en solo diez minutos desde que las sirenas comenzaron a sonar debieron de haber metido al menos doscientas personas en el bunker. Suponiendo que mantengan el nivel de eficiencia en el número de personas por minuto y la gente mantenga este nivel de calma por al menos diez minutos más otras cien o ciento cincuenta personas más lo lograran.
-¿Qué quiere decir que no estoy en la lista?- Por supuesto, apenas comencé a pensar en la eficiencia alguien venia y lo arruinaba. La persona frente a Cherry y yo, un hombre alto con una gabardina y sombrero a juego ámbar. Frente a él estaba la entrada al monte: Una especie de detector de metales que detectaba si el brazalete estaba en la lista de gente que querían. Detrás de esta ¨puerta¨ había un hombre en un uniforme militar con su computadora portátil en la muñeca.
¨Con eso debe ver el rostro de la persona que la persona que recibió el brazalete, asi se aseguran que alguien no haya robado el brazalete¨ Pero lo que realmente llamaba la atención no era la puerta o el soldado detrás de esta. Eran los soldados custodiando la entrada con mi invención. El PA es un traje de combate avanzado, estos eran T-60, mi mejor trabajo. Ambos monstruos llevaban ametralladoras minigun en sus manos y apuntaban a todos los que estaban detrás de la cerca.
-No está en la lista, agacé a un lado-
-Yo trabajo para . Dedique veinte años de mi vida a . No pueden dejarme tirado como un perro- El hombre se veía y oía desafiante, pero en cuanto vio los cañones de la minigun girar más y más rápido, toda valentía murió. El hombre se volteo rápidamente y choco contra mí. Pude ver su rostro con lujo de detalle, la mirada de odio y miedo, los rasgos consternados. Todo.
-Sal de mi camino- Y dicho esto el hombre corrió hacia la multitud de gente. Pero no le di importancia porque nosotros seguíamos.
-Estamos en la lista-
-Brazaletes- Dijo señalando una placa de metal frente a el. Pase la mia, luego la de Cherry y ella paso la de Shawn. El hombre dedico una seria mirada al bebe- De acuerdo, los tres están. Sigan el camino hasta la cima- Tras decir esto corrimos, la cima estaba a cien metros girando por la subida hasta la base, de allí otros cincuenta para llegar a la compuerta.
Corrimos desaforadamente, seguidos de más y más personas, a nuestro lado había personas corriendo, y operarios del bunker dirigiendo a las personas mientras huían, pero pronto comencé a notar que menos y menos operarios daban indicaciones y más se apuraban a llegar a la compuerta. Los soldados tenían disciplina, ellos sabían que iban a morir asegurándose de que cientos de personas se salvaran. Pero los empleados de trabajaban por el lugar en el bunker. No tenían disciplina o lealtad, solo la promesa de un lugar que no significaría nada si no llegaban.
Así podía ver a la multitud volviéndose más grande. Al menos Cherry corría a mi lado y no la perdía de vista. Entre más corríamos, más cerca nos acercamos y más compactada la multitud se volvía, miles de personas corrían, empujado a las personas demasiado lentas o viejas para mantener la velocidad. El orden que había en la entrada desapareció en el momento en que la cruzas, y miles de personas se meten en el camino de otras con gran barbarie y desprecio. No los culpo, es lo lógico si quieres salvar a tu familia y seres queridos.
Podía sentir mientras corría el pitido formarse, las bocinas y gritos me descolocaban y me hacían sentir mareado, pero me mantuve enfocado, tendré tiempo para distraeré con esos problemas cuando Cherry y Shawn estén en el bunker.
Cuando llegamos a la cima del monte pude ver la plataforma. Es redonda, de casi cincuenta metros por cincuenta metros, pero podía notar que ya estaba casi llena. Miles de personas se amontonaban, padres subían a sus hijos a sus hombros para hacer espacio, y la gente tiraba las valijas y mochilas de otros con la esperanza de hacer suficiente espacio. Sujete a Cherry y la lleve casi a rastras para que ella pudiera llegar. Cuando llegamos estábamos casi al borde de la plataforma, debía de haber otras cien o doscientas personas allí, pero los gritos y el movimiento me impedía contar. Mire a Cherry que abrazaba a Shawn con todas sus fuerzas, estaba asustada. La abrace y le dije que todo iba a estar bien.
Más gente comenzó a llegar, y entre más llegaban más se daban cuenta de que estaban fuera de la plataforma. Esta entrada no es como las tradicionales que parecen la entrada de una cueva, esas que aunque se abarroten miles podrán entrar si son ordenados. Esta plataforma es como un pozo, y si no estás dentro cuando empieza a bajar tienes dos opciones, o saltar o quedarte afuera.
Y muchos lo entendieron. Entre más gente llegaba, mas desquiciados se volvían, más desesperados por mantener su lugar, o no ser empujados afuera. Eso hizo que terminara embotellado, lo cual empeoro el pitido, todos los gritos y la gente presionándome me volvía loco, pero tenía que concentrarme…
…
Tengo que evitar viajar.
A lo lejos pude ver, a la vez, algo interesante. Una multitud de personas permanecían afuera, sin empujarse. Todos ancianos, intencionalmente dejando espacio a los jóvenes. Los más jóvenes de estos parecían gritar a madres y niños donde podía haber un espacio.
Sacrificarse por la supervivencia de la especie, por las vidas de niños y niñas con todas sus vidas por delante. No pude evitar sentir tristeza.
Viaje…
"Si mi padre siguiera vivo el habría sido uno de ellos"
Pero el grito de Cherry me saco de mi viaje. Un hombre la sujetaba del brazo. Tenía la mirada llena de miedo mientras sujetaba a su esposa con el otro brazo.
-Muévete tenemos que entrar- Pero antes de que pudiera sacudirla le extendí el brazo y lo sujete del cuello, el hombre soltó apuradamente a Cherry, pero apenas tuve espacio use mi otro brazo para romperle la nariz. En ese momento tuve aún más espacio, y rápidamente le di una patada en la rodilla, dislocándosela. El hombre cayó de dolor y yo aferre a Cherry frente a mí. Más y más personas comenzaron a tratar de sacar a otros. Muy pronto los bordes se volvieron un rin y el centro una avalancha de gente tratando de hacer espacio para otras personas. Muchos adultos comenzaron a levantar niños sobre sus hombros mientras la gente, e incluso personal del bunker, sacaban ancianos. Tiene sentido, salvar a las personas que más vivirán, por lo que Cherry y Shawn tendrán prioridad.
Aunque esperaba que Cherry no se diera cuenta de este detalle, sus padres son muy ancianos y es muy probable que la regla de solo los jóvenes sobrevivan se aplique a todos los bunkers.
Entonces paso, la plataforma comenzó a bajar y todo se fue al diablo. Las pocas personas que mantenían la calma perdieron los estribos y se volvieron violentos, los ya violentos comenzaron a golpear y a treparse sobre la gente. Pronto, cuando la plataforma estaba a un metro bajo el suelo la gente arrojaba a los niños. Más y más gente. Los niños lloraban y gritaban y la gente se volvía loca.
-Mi bebe, por favor alguien salve mi bebe- Vi una mujer justo al borde, a solo medio metro de mí, su bebe en paños alzado sobre su cabeza, la mujer había abandonado toda chance de salvarse y rogaba que salvaran a su bebe.
-Jonathan, alcánzalo- Ni siquiera lo dude, cuando Cherry pide algo, ella lo tiene. Extendí los brazos y la mujer me lo dio mientras forcejeaba con otras personas. Lo tome y lo aferre a mí.
Entonces la vi. La sonrisa lastimosa, sus ojos llenos de lágrimas. La mujer estaba dando su vida por su bebe y vi en esos ojos algo, algo que me hizo sentir mal del estómago. Esa mujer puso sus esperanzas, su legado en mí.
Bum
Di vuelta y lo vi, la explosión, la luz, el calor, el hongo. Todo fue el pitido, mi mente estaba completamente sumergida en sonido, incapaz de discernir nada del sonido.
Pero, y sin saber porque, me di vuelta nuevamente. No hacia Cherry o Shawn, mire a la mujer mientras las compuertas se cerraban y pude verla mover los labios aun cuando mi mente no quería procesar nada, mis ojos y mente pudieron procesar eso.
¨Gracias¨
Y las puertas se cerraron.
